El discurso de Obama sobre Siria:
Mentiras para justificar una guerra inmoral

Larry Everest | 2 de septiembre de 2013 | Periódico Revolución | revcom.us

 

31 de agosto de 2013. El sábado 31 de agosto, el presidente Barack Obama —según el New York Times— "dejó pasmado al mundo" con su discurso en que prometió dar tiempo al Congreso de Estados Unidos para opinar antes de cualquier ataque contra Siria. El Congreso vuelve a estar en sesión el lunes 9 de septiembre.

El motivo de las maniobras de Estados Unidos para atacar a Siria no es la posibilidad de que el régimen reaccionario de Siria hubiera usado gas nervioso contra su propio pueblo. Como escribió Revolución, "Los gobernantes de Estados Unidos ven atrocidades y crímenes de guerra —verdaderos o inventados— por el lente distorsionado de '¿nos beneficia o nos perjudica?'" El discurso y propuesta de Obama no se proponen acceder a "la voluntad del pueblo". La naturaleza de un ataque de Estados Unidos contra Siria se definirá por las necesidades del imperio estadounidense. (Vea un análisis importante de lo que motiva a Estados Unidos para atacar a Siria en "Un ataque estadounidense contra Siria solamente puede causar peor sufrimiento y más horrores".)

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El discurso de Obama pretendía imponer un marco muy pervertido, distorsionado y falso sobre la conversación y el debate acerca del ataque de Estados Unidos contra Siria. Se dio en el contexto de amplia gama de conflictos y contradicciones que representan retos para los gobernantes de Estados Unidos. Se proponía forjar algún tipo de coalición con otras potencias opresoras del mundo. Todo ello en preparación para un ataque a Siria que aumentara muchísimo el sufrimiento del pueblo allá y que podría desatar una cadena impredecible de acontecimientos que podrían estallar en un gran conflicto.

Un marco in-moral

El discurso proclamó una versión de la historia universal contemporánea que pone la realidad patas arriba. Dijo: "Pero somos Estados Unidos de América, y no podemos y no debemos hacer hacerle caso omiso a lo que sucedió en Damasco. De las cenizas de la guerra mundial, construimos un orden internacional y defendimos las normas que le dio sentido. Lo hicimos porque creíamos que los derechos de los individuos de vivir en paz y dignidad dependen de las responsabilidades de las naciones. No somos perfectos, pero esta nación más que cualquier otra ha estado dispuesta a asumir esas responsabilidades".

Esto constituye una nueva interpretación descarada y engañosa de la historia de los crímenes de Estados Unidos en todo el mundo, inclusive en el Medio Oriente durante los últimos 60 años y más — los motivos de esas acciones, su verdadera naturaleza y programa y quiénes son, con mucho, los mayores criminales de guerra y asesinos en masa —¡incluso de niños!— sobre la faz de la tierra, sin igual.

Considere una parte de una dimensión de los horrores que Estados Unidos ha infligido sobre el mundo: el saldo de víctimas de algunas de las guerras que instigó, apoyó o libró directamente contra Irak e Irán en sí — por motivos de imperio:

  • 1972-1975: miles de kurdos iraquíes masacrados y más de 200.000 desterrados porque Estados Unidos les animó a levantarse contra el régimen de Sadam Husein y luego les clavó un puñal por la espalda.
  • 1980-1988, la guerra entre Irán e Irak: Estados Unidos contribuyó a instigar y apoyar esta guerra suministrando armas a ambos lados. Se calcula conservadoramente un saldo de 367.000 muertos — 262.000 iraníes y 105.000 iraquíes. Se calcula que había 700.000 lesionados en ambos lados, lo que da a un número de muertos en total de más de un millón.
  • 1991, la guerra del golfo Pérsico — Estados Unidos y sus aliados invaden a Irak: en 43 días masacraron a más de 100.000 soldados iraquíes y se calcula que lesionaron a 300.000 otros.
  • 2003-2011, la invasión y ocupación de Irak por parte de Estados Unidos, una guerra basada en mentiras sobre armas de destrucción masiva: al menos 150.000 iraquíes muertos, probablemente en realidad entre 600.000 y un millón de muertos; 4.5 millones de personas desterradas (y junto con eso, una constante matanza sectaria reaccionaria posterior).

¡Y esto se da sólo en el Medio Oriente! Investigue la historia de cualquier país de Asia, África o América Latina — o, de hecho, el asesinato en masa de civiles que perpetró Estados Unidos en Alemania y Japón durante la Segunda Guerra Mundial. Uno encontraría más masacres de civiles, regímenes de tortura pro-Estados Unidos, explotación y opresión brutal, y devastación del medio ambiente — todo MADE IN USA.

¿Quién ha atacado a civiles inocentes una y otra vez?

Obama dijo: "¿Para qué sirve el sistema internacional que hemos construido si no se defiende una prohibición de usar armas químicas que han adoptado los gobiernos de 98 por ciento de la población del mundo y ha aprobado el Congreso de Estados Unidos?"

El propósito del sistema internacional es reforzar la explotación imperialista que aplasta la vida y destruye el medio ambiente por todo el globo, apuntalada y perpetuada por la violencia extrema — la que incluye el uso de armas químicas o nucleares cuando se le estimen necesario. Por eso NO se menciona el hecho de que el aliado y cliente número uno de Estados Unidos, Israel, jamás firmó la prohibición contra las armas químicas, y que también poseen éstas.

Esto explica por qué trata como una parte totalmente normal de la "diplomacia" de Estados Unidos el uso de armas nucleares en Hiroshima y Nagasaki — así como las constantes amenazas de parte de Israel y Estados Unidos de usar armas nucleares, incluidas las más recientes amenazas contra Irán. Explica por qué Estados Unidos ha apuntalado un tirano tras otro por toda la región del Medio Oriente, tiranos que han reprimido sanguinariamente a sus propias poblaciones con el respaldo de Estados Unidos (como ahora hace el ejército egipcio ante nuestros ojos) con el fin de mantener su dominación de la región.

Obama preguntó: "¿Qué mensaje daremos si un dictador puede gasear y matar a cientos de niños a plena vista sin pagar ningún precio?"

Estados Unidos usó el napalm en Vietnam — una arma química que se pegaba a los seres humanos, niños incluidos, y les prendía fuego.

Los aliados de Estados Unidos le suministraron al régimen de Sadam Husein los productos químicos y la tecnología necesarios para fabricar las armas químicas, las que luego usó contra Irán —en parte con la inteligencia proveniente de Estados Unidos— para impedir una victoria iraní en la guerra de 1980-1988 entre Irán e Irak. Además, Estados Unidos se hizo de la vista gorda cuando Husein gaseó a los kurdos, en particular la aldea de Hallabja en 1988, un caso en el cual existe evidencia irrefutable de que al menos cinco mil kurdos resultaron masacrados, porque Estados Unidos todavía consideraba a Husein como un aliado potencial y no se debía hacer nada para trastocar esa relación.

Hablando de preocupaciones por los niños: entre 1990 y 1996, Estados Unidos fue responsable de la muerte de más de 500.000 niños iraquíes, imponiendo sanciones que les privaron de agua potable y medicinas — así como alimentación adecuada. La embajadora de Estados Unidos ante la ONU en ese tiempo dijo: "Creemos que el precio [de las sanciones estadounidenses contra Iraq que resultaron en la muerte de 500.000 niños] vale la pena". Eso constituye un "ultraje incalificable" en comparación con el cual los crímenes muy concretos del presidente al-Assad de Siria parecen nimios.

Las normas internacionales son las que dispone Estados Unidos… y no se aplican a Estados Unidos

Obama dijo: "Si no hacemos que rindan cuentas por este acto nefasto, ¿qué demuestra eso acerca de nuestra decisión de oponernos a otros que se burlen de las normas internacionales fundamentales?"

No obstante, en el mismísimo discurso Obama se permite a sí mismo el derecho de "burlarse de las normas internacionales fundamentales" — a saber, las leyes de guerra bajo las cuales un ataque militar sería legal solamente si se tratara de la defensa propia inmediata o si el Consejo de Seguridad de la ONU lo autorizara. Obama nos dice que él tiene el derecho de hacer caso omiso —es decir, "burlarse de"— esas normas: "Confío en el argumento que ha hecho nuestro gobierno sin aguardar el reporte de los investigadores de la ONU. No tengo problema con lo de continuar sin la aprobación del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el que, hasta ahora, se ha paralizado completamente y no ha estado dispuesto a hacer que al-Assad rinda cuentas".

Pues, ¿qué mensaje se daría si una superpotencia imperialista global se atribuiría a sí mismo el derecho de atacar a cualquiera que decidiera, en cualquier momento, aunque dicho ataque violara sus propias leyes y principios ya declarados?

Los tratados y organizaciones internacionales y lo que se llama "la comunidad internacional" en el mundo de hoy sirven al imperialismo de Estados Unidos y constituyen un foro para mediar en los conflictos entre el imperialismo estadounidense y las otras potencias globales. Los gobernantes de Estados Unidos los invocan al servicio de sus necesidades. Pero aun cuando esas mismas normas se entreponen en el camino de esos gobernantes, pues éstos las rechazan sin pensarlo.

Los valores que definan al imperialismo estadounidense

Obama dijo: "No podemos criar a nuestros hijos en un mundo en que nosotros no cumplamos con lo que digamos, los acuerdos que suscriban, los valores que nos definen".

Esto, en boca del comandante en jefe de un imperio que señorea a un mundo en que el hambre, la pobreza, la enfermedad y la guerra ponen en peligro la vida de los niños por todo el mundo. El motivo de cualquier ataque contra Siria de parte de Estados Unidos será mantener ese mundo horrible y mantener el poder de Estados Unidos para continuar dominando y conservando esa pesadilla sin fin.

Esos SON los valores que definan a Estados Unidos, y eso ES lo que Estados Unidos inflige sobre los 1.9 mil millones de niños por todo el mundo, hasta amenazar el futuro de la vida sobre la tierra con su destrucción descontrolada del medio ambiente.

La hora de protestar… y otro camino

Obama afirmó que ya había decidido atacar a Siria y que tenía la autoridad de hacerlo: "Pero habiendo tomado la decisión como comandante en jefe basándome en lo que estoy convencido son los intereses de seguridad de nuestra nación, también tengo presente que soy el presidente de la democracia constitucional más vieja del mundo. He creído por mucho tiempo que nuestro poder se basa no sólo en nuestro poderío militar, sino en nuestro ejemplo como un gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo. Por eso he tomado una segunda decisión: pedirá la autorización de los representantes del pueblo estadounidense en el Congreso para el uso de la fuerza".

Pero el mismo doble lenguaje de Obama descubre la mentira acerca de la frase "del pueblo, por el pueblo, para el pueblo". Dice descaradamente que sería mejor para sus planes si primero se celebrara la farsa de la democracia para convencer al pueblo: "Sin embargo, aunque creo que tengo la autoridad de efectuar esta acción militar sin la autorización específica del Congreso, entiendo que el país tendría más fuerza si tomáramos este rumbo y nuestras acciones tendrían aún más eficacia". En otras palabras, esta demora tiene el fin de fortalecer la posición de las fuerzas armadas de Estados Unidos contra Siria y otros rivales globales.

Lo que vemos aquí EFECTIVAMENTE es un ejercicio de la democracia — pero un ejercicio de la democracia capitalista imperialista, la que en esencia es la dictadura de la clase dominante imperialista. El equipo de Obama creyó que tenía la libertad, pero también LA NECESIDAD —dado el escepticismo generalizado del público ante otro caso más de evidencia "obvia", otra aventura militar estadounidense más y dadas las preocupaciones pendientes en la clase dominante acerca de las consecuencias de un ataque a Siria— de dar este discurso y lanzar este proceso que él ha pedido, junto con la necesidad de hacer un argumento ante un público internacional, hacer que los aliados se alineen y obedezcan y lidiar con un complejo alineamiento internacional de fuerzas.

Pero esta situación no quiere decir que el gobierno solicite las opiniones de la población y las tenga en cuenta. Más bien, los gobernantes imperialistas están estableciendo los términos y el marco de la discusión, insistiendo en que la gente limita su manera de pensar a ESO — con el fin de forjar un apoyo y aquiescencia de la población con los crímenes que ya han decidido llevar a cabo.

NADA DE ESO TIENE NADA DE BUENO. NO se trata de permitir que el público tenga voz en las decisiones estratégicas del imperialismo de Estados Unidos — se trata de ENGANCHAR a la población según los términos establecidos por la clase dominante. Se trata de hacer que la población SE CONVENZA no sólo de este ataque sino de todo el marco distorsionado y retorcido.

Las personas PARA NADA deberían dar ahora mismo un suspiro de alivio. Al contrario, es necesario APREHENDER este momento para organizar protestas y talleres, para hacer circular AMPLIAMENTE la cobertura de revcom sobre todo esto y el sitio web revcom.us en general, incluyendo en las universidades y para gestar una fuerza visible en Estados Unidos que rechace todo el marco y programa en el discurso de Obama.

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