Una carta abierta a David Simon:

Sí, su país es un "espectáculo de horrores", pero el problema no es que existan "Dos Estados Unidos"… El problema es Estados Unidos.

27 de enero de 2014 | Periódico Revolución | revcom.us

 

Nota de la redacción: David Simon, el guionista y creador de las series de TV The Wire y Treme, dio una importante charla en el Festival de Ideas Peligrosas en Australia en diciembre de 2013. Su publicó una versión resumida en The Guardian titulada "There Are Now Two Americas. My Country is a Horror Show". Sus comentarios han estado suscitando considerable discusión y debate en el Internet. Raymond Lotta ha escrito esta contestación.

 

Estimado David Simon:

Escribo esta carta abierta en respuesta a su reciente charla en el Festival de Ideas Peligrosas sobre la profundización de la polarización social y económica de la sociedad de los Estados Unidos.

El cuadro que usted pinta de los "futuros de vida" separados de los pobres afroamericanos en Baltimore, y cómo esto es emblemático de una creciente división en Estados Unidos, es un recordatorio severo y austero de la realidad continua del racismo y la sistemática opresión de los afro-americanos en la sociedad estadounidense.

Su denuncia de una "guerra contra los pobres" que ha implicado recortes masivos a los servicios sociales y el encarcelamiento en masa de la juventud negra y latina por parte del "mayor estado carcelero en la historia de la humanidad" es muy correcta.

El capitalismo ha evolucionado históricamente al sistema global de capitalismo-imperialismo... Ha llovido estragos sobre los ecosistemas del planeta y está llevando al planeta ahora mismo al precipicio del desastre medioambiental.

Gordon, who escaped from Louisiana slavery, 1863.  Photo: AP

Gordon, un esclavo fugado de Luisiana, 1863. Foto: AP

 

Results of Horizon oil spill in Gulf of Mexico, 2011.

Las consecuencias del derrame del petróleo del Deepwater Horizon, golfo de México, 2011. Foto: AP

 

After a U.S. airstrike on southern Iraq, 2003.

Los efectos de un ataque aéreo estadounidense en el sur de Irak, 2003. Foto: AP

Usted expresa su indignación por un sistema político que es incapaz y no tiene voluntad de proporcionar algo tan elemental como un servicio de salud decente — y se pregunta cómo se podría tratar un problema tan monumental y "complicado" como el calentamiento global.

Todo esto y más es parte de lo que usted describe como el "espectáculo de horrores" de "mi país", y lo impulsa a plantear grandes preguntas sobre el capitalismo y el socialismo.

Sí, Estados Unidos es un "espectáculo de horrores", pero lo ha sido desde su misma fundación en la esclavitud y el genocidio… y esto ha traído un sufrimiento incalculable a los pueblos del mundo. De hecho, Estados Unidos no puede concebirse como una entidad aislada. No sólo es una sociedad con una estructura social profundamente desigual y opresiva, pero su economía interna es la "base de operaciones" de una red global de explotación.

Sí, es esencial y oportuno preguntar si el capitalismo es el único camino y lo que puede aprenderse de Marx. Pero las respuestas y la argumentación que usted ofrece están equivocadas y lo llevan de vuelta al abrazo sofocante del mismo sistema que produce los ultrajes que usted deplora.

Y por eso he aquí esta carta abierta para usted.

I. Marx sobre el problema del capitalismo y la solución

Usted describe a Marx como el "mejor especialista en diagnósticos que médico". Usted parece considerar el "diagnóstico" de Marx como una crítica a la distribución injusta de la riqueza, del capital que busca "disminuir" el papel y lugar del trabajo y del capitalismo que pone la "métrica" de la ganancia sobre todo lo demás. Éstas son expresiones ciertamente de los fenómenos del capitalismo. Pero estas no llegan al corazón del capitalismo ni al corazón del análisis de Marx, el que supone un diagnóstico y además una solución científicos.

En trabajos como El capital, Marx mostró que el capitalismo no es ningún sistema eterno. Tiene una historia; surgió en cierto momento del desarrollo de la sociedad humana. Y Marx mostró que el capitalismo opera según ciertas leyes económicas, la más importante es que la competencia empuja a producir ganancias y más ganancia, como una cuestión de la supervivencia del capitalista individual. Y esa ganancia se produce con base en la explotación del trabajo asalariado.

Un importante discurso de Bob Avakian devela sucinta y científicamente cómo opera el capitalismo. Permítame una breve cita de él:

Supongamos que [el dinero estuviera] en manos de un gobierno socialista, preguntaríamos: ¿cuáles son las necesidades sociales y cómo destinamos esta riqueza acumulada para satisfacer esas necesidades sociales en el contexto de las demás cosas que tenemos que tomar en cuenta? No tendríamos que convertirlo previamente en capital. Pero un capitalista o un sistema capitalista no pueden hacer eso, fundamentalmente. Los capitalistas particulares tienen que preguntarse cada uno por su parte: ¿cómo invertir este dinero en la mano de obra, así como en materias primas, en medios de transporte, etcétera, de la manera que nos rinda la mayor ganancia? El rasgo distintivo del capitalismo es la ganancia al mando — y la acumulación privada de las ganancias. (De: "'Convertirse previamente en capital'... y poner fin al capitalismo", de Bob Avakian)

La ganancia no es, como usted la presente, simplemente una "métrica" o prioridad. Es el acicate, la medida y la meta del desarrollo capitalista. El capitalismo se conduce por el imperativo competitivo de expandirse o morirse. Es una ley del sistema, parecida a la compulsión, como la fuerza de gravedad.

Los capitales individuales, y nosotros estamos hablando de enormes aglomeraciones, como las corporaciones transnacionales y bancos, están bajo presiones para aumentar sus ganancias y su porción del mercado para sobrevivir como capitales funcionales. Los únicos medios para hacer esto son introducir tecnología que reduzca la mano de obra, trasladar la producción a donde los costos laborales y sociales sean más bajos, explotar el trabajo más intensamente, crear sistemas más "eficaces" de mando y dirección y así sucesivamente.

El capitalismo ha evolucionado históricamente al sistema global de capitalismo-imperialismo. Ha transformado el mundo según su lógica brutal. Ha convertido a los seres humanos y la naturaleza en mercancías desechables. Ha colonizado (y ha neocolonizado) inmensas extensiones del tercer mundo. Crea y recrea inmensos mares de pobreza y abismos de desigualdad. Se caracteriza por la rivalidad imperial de grandes potencias por la dominación global. Ha llovido estragos sobre los ecosistemas del planeta y está llevando al planeta ahora mismo al precipicio del desastre medioambiental. Éste es un mundo en el que 18.000 niños mueren cada día y todos los días de enfermedades evitables y desnutrición.

El capitalismo-imperialismo ha producido crisis económicas globales. Ha llevado a dos guerras mundiales horrendas y a las guerras imperiales y de ocupación en Corea, Vietnam, Irak, Afganistán, y en otras partes. Decenas de millones de personas han muerto como consecuencia de este particular conjunto de arreglos sociales, sólo en el último siglo, y más de cinco millones de personas han muerto en El Congo por las continuas guerras civiles las que las potencias imperiales rivales han aprovechado, si no las han azuzado directamente.

La solución de Marx, y la solución del marxismo o del comunismo (que se ha desarrollado y profundizado más a través de los siglos 20 y 21), tienen bases científicas:

A menos que y hasta que se deshaga de este sistema por medio de una revolución comunista —una revolución que hace de los medios de producir los artículos de primera necesidad para la vida la propiedad común de la sociedad y lo hace de una manera que es parte de superar la misma división de la sociedad en clases y todas las instituciones, prácticas e ideas que refuerzan esa división—, pues, este sistema capitalista, mientras opere según su lógica, continuará exigiendo su tributo horrendo a la humanidad y a la naturaleza.

II. ¿Es éste el mundo en el que usted de veras quiere vivir?

Usted está preparado para ir hasta cierto punto en denunciar el "espectáculo de horrores", pero no vacila en pronunciar que permanece "comprometido a la idea de que el capitalismo tiene que ser la manera en que nosotros generamos riqueza en masa en el siglo que empieza". ¿Por qué? Pues el capitalismo es, desde su punto de vista, un "motor" económico increíble e irreemplazable. Como si un sistema socio-económico fuera una unidad de maquinaria. ¿Y a quién se refiere con "nosotros?"

¿Por favor, dígame cómo Apple, ese parangón del capitalismo de mercado del siglo 21, es un "motor" de creación de riqueza sin la super-explotación de los obreros que producen los componentes del iPod en las entrañas de las zonas de procesamiento para la exportación de China? Nosotros estamos hablando de mujeres jóvenes y trabajadores migrantes de las zonas rurales que laboran de 12 a 14 horas por día, arriesgando su vida y su salud, viviendo en dormitorios al estilo militar, orillados a tal nivel de desesperación que los saltos de suicidios en masa se han vuelto una forma necesaria de protesta.

¿Por favor dígame cómo las compañías petroleras "generan la riqueza" sin el saqueo y el calentamiento del planeta?

¿Por favor dígame cómo los "derechos de propiedad intelectual", tan centrales al funcionamiento del capitalismo moderno y la causa de que las medicinas y tratamientos que se necesitan tenga un costo fuera del alcance de una buena parte de los pobres del mundo… por favor dígame cómo esto es parte de alguna "maravillosa caja de herramientas" que, en sus palabras, "permite que la sociedad avance"?

¿De veras usted quiere vivir en ese tipo de mundo en el "siglo que viene"?

III. La pura verdad sobre el "Nuevo Trato" y el "Siglo estadounidense"

No creo que usted quiera hacerlo. Pero las soluciones que usted ofrece trabajarán contra los mismos impulsos que lo llevan a condenar lo que el capitalismo ha hecho. Usted pide un capitalismo que "nos distribuye mejor sus beneficios" y recuerda los años 1930 y el Nuevo Trato de Franklin Delano Roosevelt (FDR). Esto, usted dice, fue un tiempo cuando se forjó una "lógica comunal" y una "cohesión social" entre el capital y el trabajo, "sin dejar a nadie atrás".

Pero miremos de qué se trataba en esencia el Nuevo Trato. El sector dominante de la clase dominante estadounidense lanzó las medidas económicas y sociales del Nuevo Trato para impedir el derrumbamiento del capitalismo. La economía estadounidense y mundial en los años 1930 era presa de la peor crisis en la historia del capitalismo. El Nuevo Trato tuvo el propósito de rescatar y racionalizar el sistema bancario, estimular la producción industrial y la creación de trabajos y establecer nuevas regulaciones y formas de intervención gubernamental para estabilizar el capitalismo y restaurar la rentabilidad.

El Nuevo Trato también se proponía decididamente impedir el levantamiento social de las masas, incluso la posibilidad de una revolución. Los años de Roosevelt fueron de reprimir y cooptar la resistencia y restaurar la menguada fe de las personas en el sistema. Por eso reconocieron los sindicatos y los institucionalizaron, por eso se promulgaron los programas sociales y por eso FDR regó la retórica de aliviar la condición de los desposeídos.

Hay dos "pequeños secretos sórdidos" del Nuevo Trato.

Primero, el Nuevo Trato no se trataba, como la narrativa oficial lo proclama, de la justicia social. Se construyeron segregación y el privilegio blanco en los fundamentos del estado de bienestar que se estableció durante los años del Nuevo Trato y después del mismo. El gasto social y los programas sociales estaban racialmente diferenciados: los obreros blancos recibían más de los beneficios del desempleo y a los obreros negros les tocaron las líneas de la beneficencia. Los programas de vivienda federales inauguraron las prácticas como "la exclusión hipotecaria" (donde ubicaron a los propietarios blancos y negros en barrios diferentes). El pionero estudio de estas políticas de Ira Katznelson tiene el título adecuado: Cuando la acción afirmativa fue blanca.

Segundo, los programas sociales del gobierno del Nuevo Trato no sacaron a Estados Unidos de la Gran Depresión. No, lo hizo la Segunda Guerra Mundial y su resultado particular.

Usted habla con loas del "Siglo estadounidense" y la proeza y capacidad industrial de Estados Unidos de América de aumentar el nivel de vida después de la Segunda Guerra Mundial. La verdad del "Siglo estadounidense" es que, como resultado de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos se volvió, sobre los demás, la potencia imperialista mundial dominante. Sus rivales en la guerra, el imperialismo alemán y el japonés salieron derrotados. Los aliados victoriosos de Estados Unidos, el imperialismo británico y el francés, resultaron muy debilitados y sus imperios coloniales sacudidos.

Estados Unidos surgió de la Segunda Guerra Mundial con su base productiva intacta. Contraste esto con la Unión Soviética socialista donde se borró un tercio de la riqueza nacional y donde 26 millones de personas (aproximadamente 1 de cada 8 personas) perecieron en la guerra. Puede que usted haya visto la serie de Oliver Stone que documenta cómo Estados Unidos se aprovechó concretamente su poder para aislar a la Unión Soviética, con la meta consciente de hambrearla y ponerla de rodillas.

En estas circunstancias, Estados Unidos forjó el más extenso e integrado imperio global en la historia mundial. Los imperialistas estadounidenses impusieron el dólar como la divisa global. El Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, creados cuando la Segunda Guerra Mundial estaba acabando, le permitieron a Estados Unidos controlar la sangre vital económica y moldear el desarrollo de las economías del tercer mundo. Estados Unidos logró asegurar materia prima barata y obtener altas ganancias de los bajos costos de fabricación y de la agroindustria en el tercer mundo.

La estructura entera de la economía estadounidense, el crecimiento de su clase media, los inmensos flujos de inmigrantes super-explotables (de México y América Latina y también de Asia) que laboraban en las sombras y su fábula de la prosperidad se han basado en la posición privilegiada de Estados Unidos en la economía global. Y esta posición privilegiada, a su vez, se ha contado con el aval de la más masiva máquina militar de muerte y destrucción en la historia humana y se ha reforzado por la misma.

En cuanto a la "sociedad consumista" celebrada en Occidente, tres cosas. Uno, no es algo a lo que aspirar — e incluso usted habla de que en Estados Unidos se produce "las porquerías que las personas quieren pero que en realidad no necesitan"; dos, esto es una locura medioambiental (se requerirían los recursos de casi cinco planetas Tierra para que el resto del mundo tuviera la misma huella ecológica de la sociedad consumista estadounidense); y tres, el gran "motor del consumidor" de Estados Unidos está basado en la miseria de los esclavizados y oprimidos de Asia, África y América Latina (la "conveniencia" de los obreros niños que cultivan el cacao de calidad superior en la Costa de Marfil; o de las mujeres obreras que se mueren en los incendios de fábrica y el colapso de edificios en Bangla Desh por causa de las nuevas tendencias de la moda de temporada).

Estados Unidos es una sociedad dividida en clases profundamente polarizada y segmentada. Pero no son "dos sociedades", o "dos Estados Unidos". Es, como yo lo dije antes, una sociedad con una estructura social profundamente desigual y opresiva y la economía interna es la "base de operaciones" de una red global de explotación.

Los caminos de la vida y "los futuros de la vida" del pueblo negro que usted menciona los ha moldeado las necesidades, las transformaciones y la posición internacional del capitalismo estadounidense: primero, como esclavos; luego como aparceros; luego, con la Gran Migración del Sur rural al Norte en el siglo 20, y acelerándose después la Segunda Guerra Mundial, ocupando una posición parecida a una casta en los escalones inferiores del proletariado.

Hoy, esos millones de personas todavía están encerrados en los barrios pobres de las ciudades y están condenados a los escalones inferiores de la sociedad estadounidense; desde el punto de vista del capital, están convirtiéndose cada vez más en un sector sobrante, desechable y "peligroso" de la población. La llamada "guerra contra las drogas" y sus niveles histórico-mundiales de encarcelamiento y las tácticas del estado policial en los ghettos, los que usted ha denunciado y desenmascarado… esa es la respuesta del capitalismo estadounidense a ese hecho.

IV. El argumento todavía NO termina… El socialismo ES la alternativa viable y visionaria

Usted dice que "vivió a través del siglo 20… [y] no cree que una economía manejada por el estado puede ser tan viable como el capitalismo de mercado" y que ha terminado "el argumento [sobre la viabilidad económica del socialismo]". Aquí yo debo poner las cosas en claro.

El socialismo no representa ninguna economía "manejada por el estado"; ni representa ninguna distribución más justa de los ingresos y los beneficios sociales que pueden injertarse en un sistema basado en la explotación.

No, el socialismo representa algo radicalmente diferente y radicalmente liberador. Es, en lo fundamental, tres cosas:

El socialismo es un nuevo poder político-estatal en el que los anteriormente oprimidos y explotados, en alianza con la gran mayoría de la sociedad, gobiernan sobre los viejos y nuevos explotadores y tienen la capacidad para cambiar la sociedad y cambiarse a sí mismos.

Es un nuevo sistema económico en el que la propiedad pública-estatal reemplaza la propiedad privada de los grandes medios de producción y en el que la producción para la necesidad social reemplaza la producción para la ganancia. Es una economía que se planifica conscientemente para servir a la mejora integral de la humanidad, el avance de la revolución mundial y la protección de los ecosistemas del planeta.

Finalmente, el socialismo es un período histórico entero de transición y transformación en el que las masas de las personas, dirigidas por un partido de vanguardia, llevan a cabo grandes luchas y transformaciones para superar las desigualdades y las influencias ideológicas del capitalismo y para avanzar hacia el comunismo: una comunidad mundial de la humanidad.

Bien, la revolución soviética de 1917 a 1956 y la revolución china de 1949 a 1976 representaron los primeros intentos de construir sociedades socialistas auténticas. Éstos fueron los episodios más liberadores en la historia humana: inauditos en lo que se ponían a lograr e inauditos en lo que lograron concretamente. Pero esta experiencia que abarcó a más de un cuarto de la humanidad durante el siglo 20 que luchaba por un futuro completamente diferente, se ha distorsionado y difamado perversamente.

En una reciente entrevista, de gran alcance, "No sabes lo que crees que 'sabes' sobre… La revolución comunista y el VERDADERO camino a la emancipación: Su historia y nuestro futuro", yo examino esta experiencia y critico las mentiras y calumnias en su contra. Yo le animo a que la lea.

Yo hablo sobre el papel e importancia de la dirección en estas revoluciones. Yo discuto cómo estas primeras revoluciones socialistas se pusieron a superar la opresión de las nacionalidades minoritarias y liberar a las mujeres y cómo abordaron la pobreza de las masas y los problemas de salud. Yo exploro cómo estas revoluciones le dieron poder a los anteriores "desposeídos", "don nadies" y "desechables" de esas sociedades. Yo hablo sobre la creación de una cultura revolucionaria. De cómo estas sociedades procuraron superar los grandes abismos entre aquellos que cuenta con preparación para trabajar en el reino de las ideas y la administración y la gran mayoría de aquellos que trabajan principalmente con la espalda y las manos.

Se supone que las economías socialistas eran absolutamente incapaces de crear riqueza en masa. Tonterías. La Unión Soviética cuando era socialista y la China durante el período de la dirección de Mao pasaron de ser sociedades de terribles privaciones para las masas a ser sociedades donde estaban resolviéndose las necesidades materiales del pueblo, a una escala en progresiva expansión, y lo hicieron ante embargos vengativos. Cuando la revolución maoísta subió al poder en 1949, se llevó a cabo la mayor reducción generalizada en la pobreza y el mayor combate generalizado a la desigualdad en la historia, sacando a cientos de millones de personas de la indigencia; y estableció el mas igualitario sistema de salud en el mundo, basado en el principio de servir al pueblo, con cuidados primarios esenciales que alcanzaron prácticamente a la población entera.

Para repetir, algo nuevo y liberador de verdad se estaba creando, en circunstancias de cerco y presiones implacables imperialistas. No es sorprendente que estas revoluciones tuvieran problemas y limitaciones y pasaran por curvas, vaivenes y giros. Y, finalmente, conocieron la derrota a manos de las fuerzas más fuertes del capitalismo mundial.

Bob Avakian, el presidente del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, ha resumido esta experiencia y ha sacado lecciones de la experiencia más amplia. Ha desarrollado una nueva síntesis del comunismo. Se trata de un entendimiento más profundo, más científico y más emancipador de los métodos, metas, estrategia y plan para hacer una revolución y para crear una nueva sociedad en la que las personas pudieran florecer.

Yo le invitaría a estudiar la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte (Proyecto de texto) la que se basa en esta nueva síntesis. Expone cómo una nueva sociedad socialista se constituiría y funcionaría. Usted podrá ver cómo una economía socialista auténtica estaría satisfaciendo las necesidades básicas de las personas de modo que no saqueara las naciones del tercer mundo ni el medio ambiente. Usted podrá ver cómo una economía socialista planificada permitiría que las ciudades se vuelvan sustentables, con un "espacio social" vibrante donde el trabajo que tenga sentido y sea creativo se conectaría con el sentido de comunidad de las personas. Usted podrá ver cómo tal sociedad trataría y lidiaría con la crisis medioambiental, y que sólo con un sistema y economía socialistas manejados de acuerdo a los lineamientos descritos en este documento existiría una esperanza para lidiar con la catástrofe medioambiental generada por el capitalismo.

Permítame concluir con lo siguiente. Cada día en el que este sistema, este "espectáculo de horrores", siga en pie, existen pérdidas innecesarias de seres humanos y el aplastamiento de vidas y espíritus. Existe la amenaza de más guerras y la perspectiva concreta y creciente del colapso medioambiental. Urge poner fin a esta situación. La más "peligrosa idea ilusa" de todas es que nosotros podamos medio salir paso a paso de todo esto.

Agradecería su respuesta.

Atentamente,

Raymond Lotta

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