Chocolates, tamales, y una kermés comunitaria – recaudando fondos para BA en Todas Partes

17 de febrero de 2014 | Periódico Revolución | revcom.us

 

De lectores

En diciembre y enero, una diversidad de personas participaron en la recaudación de fondos vendiendo barras de chocolate, haciendo y vendiendo tamales, y patrocinando una kermés comunitaria, entre otros proyectos. Un Club Revolución vecinal estaba empezando a cuajar, y avanzó en el curso de este esfuerzo. Decidimos que sería importante establecer una meta al nivel de los avances necesarios para recaudar muchísimo dinero para BA en Todas Partes, y que existía la base para lograrla conectándose con más personas e invitándolas a participar en el proceso. Fijamos una meta de $1.000 y, a la fecha, hemos juntado $806. Inspirados por la determinación del equipo de Harlem-Bronx de perseverar para cumplir con su meta de $1.000 (y superarla) y la colectividad que forjaron haciéndolo, y comprometidos a cumplir y sobrepasar nuestra meta, estamos preparando una venta de pastelitos (cupcakes) y galletas para el Día V. El Día V es una transformación del Día de San Valentín (Día del Amor y Amistad) en un día de oponer resistencia a la violencia contra la mujer, y como parte de movilizar para esta recaudación de fondos estamos usando citas de Lo BAsico sobre la opresión y liberación de la mujer.

La idea de vender chocolates salió de que unas personas se reunieron a proponer ideas sobre cómo recaudar fondos. Una señora que ha estado entrándole a BA durante el último año propuso una venta de chocolates porque es una forma conocida para muchas personas y en la cual muchas personas nuevas podrían participar. Cuando este esfuerzo se inició, ella escribió una carta llamando a las personas a participar. Hablamos de cómo vender los chocolates de manera que las personas entendieran por qué los estamos vendiendo y aprendieran sobre BA y la campaña. Además de explicar las razones a las personas, decidimos que algún elemento visual contribuiría, así que otra persona que participó diseñó una pieza gráfica que se pegaría en la caja.

Movilizamos a diferentes personas. Un peluquero que ha patrocinado presentaciones de Habla BA: ¡REVOLUCIÓN — NADA MENOS! se llevó con gusto una caja de chocolates a su sillón para venderlos y cuando se le acabaron pidió otra caja para seguir contribuyendo. Además de la pieza gráfica pegada en la caja, puso a un ladito una pila de tarjetas que promovían la película Dando un paso hacia el futuro y pegó un cartelón para la película. Una joven que había asistido al estreno de Habla BA: ¡REVOLUCIÓN — NADA MENOS! y se había inspirado mucho, pero que se había alejado del movimiento para la revolución desde ese entonces, vio en este proyecto la oportunidad de hacer una contribución significativa y se llevó una caja de chocolates y pidió a su mamá que los vendiera en la clínica dental donde trabaja. Un lector hispanoparlante del periódico Revolución que lo vende regularmente en su barrio se llevó una caja de chocolates y los vendió también. Un hombre que busca contribuciones para un programa que apoya a niños deshabilitados y entiende la importancia de recaudación de fondos, vendió una caja y media para contribuir a BA en Todas Partes porque es un simpatizante de Libros Revolución y quiere que más personas le entren. Dos personas que participan en el movimiento para la revolución de diferentes maneras compraron una caja cada una y regalaron los chocolates a los amigos.

En una kermés y presentación de Dando un paso hacia el futuro patrocinada por el Club Revolución y el Comité BA en Todas Partes, se donó mucha comida y una señora que es taquera trajo su plancha y hizo tacos en el parque. Personas vinieron desde diferentes partes de la ciudad, y algunas personas de la comunidad se acercaron a participar. Una mujer que se había encontrado con revolucionarios en la calle unos días antes asistió y con orgullo metió en la canasta de fondos su donación para la kermés y también la de una amiga que no pudo venir. Había leído la cita de Bob Avakian en el volante para la kermés de que nos imagináramos toda una arte y cultura diferente que no degradara a la mujer (Lo BAsico 2:8) y quería ver Dando un paso hacia el futuro. Otra persona que por coincidencia estaba en el parque se había topado con los revolucionarios en la comunidad hacía algunos meses y apreció que este movimiento alzara la voz en contra de la criminalización de la juventud. Se sumó a la kermés en el acto, haciendo una donación y sentándose para ver la película.

Durante la kermés se popularizó la venta de chocolates; ahí varias personas le entraron. Algunos miembros del Club Revolución se llevaron cajas para vender y se organizaron para salir a venderlos juntos. Una relató su experiencia:

Una tarde un par de miembros del Club Revolución salimos a vender chocolates en una concurrida esquina. Era la misma noche en que iba a estrenar Dando un paso hacia el futuro. Salimos con invitaciones al estreno y a toda persona que comprara chocolates, la invitamos al estreno. Sostuvimos una larga conversación con un hombre que apenas había salido de la prisión y estaba de acuerdo con muchas cosas que decíamos al mismo tiempo que tenía preguntas como, "¿de qué tipo de revolución hablan?'. También recomendó la responsabilidad personal, que si las personas cambiaran su comportamiento y los padres educaran bien a sus hijos quizás las cosas cambiarían, pero luchamos con él y explicamos por qué eso no funcionaría. Hablamos de Trayvon Martin y le preguntamos si en serio ¡él echara la culpa a los padres de Trayvon en esa situación! Y a los muchos otros jóvenes negros y latinos muertos por el color de su tez. También él habló de la situación en las prisiones y cómo los guardias provocan peleas entre negros y latinos, los hacen pelear o no llevarse bien, no más para su perversa diversión. Al continuar nuestra conversación le dijimos que todo eso es parte de un sistema que pone al negro en contra del latino y viceversa para que no elevemos la vista hasta ver nuestro verdadero enemigo. Al final él compró el periódico Revolución y dijo que se informaría en línea sobre BA porque necesitaba aprender más de este líder antes de considerar sumarse.

Ella también invitó a su mamá a participar en preparar los tamales, y al mismo tiempo que lo hacía, sostuvieron una conversación profunda sobre la opresión de la mujer. Su mamá le contó historias de horror sobre las tradiciones feudales en su país de origen, y la hija le explicó a su mamá verdades sobre el aborto de las cuales la mamá no sabía nada. Intercambios de este tipo eran un elemento importante en el proceso de recaudar fondos para proyectar en el mundo la dirección y el conocimiento para hacer la revolución de verdad con el fin de liberar a toda la humanidad. De ahí estamos sacando el resumen de que es necesario que las personas que están empezando a participar le entren más profundamente a BA y que capten más plenamente por qué la campaña para recaudar fondos es la punta de lanza ahora para forjar el movimiento para la revolución y forjar el partido como el núcleo dirigente.

En otra parte de la ciudad otras personas también prepararon tamales para contribuir a este proyecto y Libros Revolución mandó un correo electrónico a su lista para que las personas pudieran hacer órdenes y recogerlos en la librería.

En el curso de todo eso, el Club Revolución retó a otros a igualar la meta de $1.000 haciendo donaciones suyas de a $1.000. La dinámica de conectarse en esta campaña con personas a través del país por medio de las páginas del periódico Revolución ha sido importante y estamos aprendiendo unos de los otros e inspirándonos mutuamente. La persona que escribió el reto dijo eso acerca del equipo de Harlem-Bronx: "Creo que es muy inspirador lo que están haciendo porque esta sociedad desprecia a las personas de las comunidades y les dice que no son capaces de dirigir, pero en realidad son capaces de eso y de mucho más. Eso es el tipo de cosas que la gente debe estar haciendo… recaudando fondos y reuniéndose para aprender por qué es tan importante que participen en esta campaña. También inspira a las y los lectores de esa historia a hacer lo mismo con sus amigos y vecinos".

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