La violencia contra la mujer — cada hora, cada minuto, cada 15 segundos
15 de septiembre de 2014 | Periódico Revolución | revcom.us
Según la Organización Mundial de la Salud, en 2013 35% de las mujeres en todo el mundo fueron víctimas de la violencia sexual durante su vida.
A nivel mundial, el compañero íntimo comete el 38% de los asesinatos de mujeres.
Se calcula que un millón de niños en todo el mundo, en su mayoría niñas, entran en el comercio sexual cada año.
En EE.UU., entre 20% y 25% de las universitarias sufren la violación o el intento de violación.
En EE.UU., una mujer es golpeada cada 15 segundos.
Según los expertos de la violencia doméstica, más de tres mujeres en EE.UU. pierdan la vida a manos de su pareja cada día.
Desde el incidente en que el jugador de la NFL Ray Rice fue captado en video asaltando a su prometida, más de 600 mujeres han sido asesinadas por su pareja.
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Mira a todas estas hermosas niñas en el mundo. Además de las demás atrocidades que he mencionado, respecto a las y los niños en los cinturones de miseria del tercer mundo, además de todos los horrores que se amontonarán en su contra —cientos de millones de personas tienen como destino vivir en medio de la basura y las aguas negras, una vida que les espera, incluso antes de nacer—, para colmo existe para las niñas el horror que conlleva el mero hecho de ser mujeres en un mundo de dominación masculina. Y eso es cierto no sólo en el tercer mundo. Además, en los países “modernos” como Estados Unidos las estadísticas apenas lo captan: los millones de mujeres que serán violadas; los millones más de ellas que de forma rutinaria serán menospreciadas, engañadas, degradadas y muy a menudo brutalizadas por parte de aquellos que se supone que son sus amores más íntimos; la forma en que tantas mujeres serán objeto de humillación, persecución y acoso cuando traten de ejercer sus derechos reproductivos a través del aborto o incluso a través del control de la natalidad; las muchas de ellas que se verán obligadas a ejercer la prostitución y la pornografía; y todas aquellas que —si no tienen ese destino concreto e incluso si consiguen algún éxito en este “nuevo mundo” donde se supone que no existen barreras para las mujeres— estarán rodeadas por todos lados y serán insultadas en cada momento por una sociedad y una cultura que degrada a las mujeres, en las calles, en las escuelas y en los lugares de trabajo, en el hogar, a diario en innumerables formas.