Haciendo frente a los antiabortistas en Atlanta
26 de enero de 2015 | Periódico Revolución | revcom.us
De un lector:
22 de enero de 2015: El Club Revolución-Atlanta y Libros Revolución iniciaron una contra-protesta a la manifestación antiaborto / antimujer llamada Marcha por la "vida" en Atlanta, Georgia. Las declaraciones que promueven el derecho de la mujer al aborto, la igualdad de género, fin al patriarcado y la deconstrucción del argumento "pro-vida" se hicieron mediante coros fuertes, brillantes pancartas de neón y overoles blancos "manchados de sangre".
Poco después de llegar a la plaza Liberty del Capitolio, donde se celebró la manifestación antiaborto, la policía nos dijo que nos trasladáramos a un espacio de contra-protesta designado, y muy aislado. A pesar de sus intentos de casi desaparecer a nuestro acto para el público, logramos reubicarnos y hacernos ver y oír en una intersección concurrida. Coreamos en voz fuerte, atrayéndonos mucha atención e intercambio con gente antiaborto así como transeúntes a favor del aborto. A todos les animamos a pensar de manera crítica, no sólo acerca del derecho al aborto, sino sobre las demás maneras en que las mujeres reciben un trato de menos que humano y son objeto de explotación en esta sociedad patriarcal.
Al arrancarse la marcha silenciosa antiaborto, preparábamos nuestras pancartas (Aborto a solicitud y sin pedir disculpas y La maternidad obligatoria constituye la esclavización femenina) y carteles y coreamos con pasión. "Pro Vida: su nombre es mentira, a ustedes no les importa el que mueran las mujeres", "Un feto no es un bebé hasta que salga de la entraña, de eso son los cumpleaños", "Ni la iglesia, ni el estado, las mujeres decidirán su destino", y otros. La marcha antiaborto la encabezó el solo orador principal, "Molotov" Mitchell, un autoproclamado "supremacista cristiano" que quiere que sus correligionarios descarten "el cristianismo estadounidense feminizado" y empiecen a "hacer avanzar el Reino sobre la tierra”. Una vez llegados a las proximidades, marchamos a su lado y nos aseguramos que todos escucharan nuestros mensajes. Se presentó una oportunidad de marchar en la calle en frente de su marcha, por lo que la aprovechamos, extendimos nuestras mantas y nos mantuvimos firmes por varias cuadras. Nuestras voces se hicieron eco e impregnaron el aire mientras marchábamos por el plantel de la Universidad Estatal de Georgia. Mantuvimos una energía alta hasta el final.
Es importante que esté presente la posición en contra de la esclavización femenina para que el público sepa que esta lucha no ha terminado. Hoy hemos dado a conocer nuestra presencia, y es de esperar que, al hacerlo, lográramos inspirar a otros a unirse a esta lucha.
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