Se abrieron ojos y se rompió el silencio en la transmisión nacional por la red del mitin de denuncias sobre el derecho al aborto

26 de enero de 2015 | Periódico Revolución | revcom.us

 

20 de enero de 2015. La velada comenzó con una llamada telefónica en directo desde París. Eve Ensler, autora premiada Obie por Los monólogos de la vagina e iniciadora de VDay y Un Billón de Pie por la Justicia para poner fin a la violencia contra las mujeres, se comunicó por teléfono: "De veras quiero agradecer a Fin al Patriarcado por sus increíbles esfuerzos este último año en pie contra las personas que tratan de empujarnos de vuelta a la Edad Media... para hacer retroceder los derechos de la mujer en todos los sectores y en todos los frentes, pero sobre todo en términos del derecho al aborto... La violencia doméstica, la violencia sexual y la violencia del control sobre nuestros cuerpos por el estado para determinar si tenemos hijos y cuándo todos tienen uno y el mismo origen, el patriarcado".

Era el 17 de enero; unas cincuenta personas se reunieron en Nueva York para un Mitin de Denuncias sobre el Derecho al Aborto organizado por Fin al Patriarcado (StopPatriarchy.org). En al menos otros siete lugares de Estados Unidos, como muchas librerías Libros Revolución, las personas se reunieron para ver colectivamente el mitin en directo por la red y en otras partes las personas sintonizaron por su cuenta.

De ahí, se abrieron los ojos mucho, y algunos se lagrimeaban, al compartir historias íntimas y terribles de las mujeres acerca de cuando el aborto era ilegal. Una mujer de México fue violada tumultuariamente y resultó encinta de adolescente, por lo que tuvo que abandonar la escuela y prostituirse para mantener al hijo nacido de esa violación. Durante treinta años ella no podía mirarlo a los ojos cuando él le preguntaba: "¿Quién es mi padre?" Una mujer estadounidense fue violada como estudiante de intercambio en Europa y contemplaba el suicidio a diario a medida que iba hinchándose su barriga y no podía encontrar la manera de abortar. Una ex presidenta de la Organización Nacional de la Mujer por el Estado de Nueva York ya tenía cuatro hijos menores de cinco años cuando se encontró de nuevo embarazada. El aborto clandestino que se hizo fue terrible y sucio y temía por sus hijos si no sobreviviera, pero temía aún más cómo iba a ser su propia vida y la de sus hijos si tuviera otro par de gemelos.

"La maternidad obligatoria constituye la esclavización femenina" declararon las maestras de ceremonias, Mary Lou Greenberg, una revolucionaria de larga trayectoria y luchadora por la liberación de la mujer, y Adrienne Luendo, una miembra de Fin al Patriarcado y veterana del Viaje por la Libertad Pro Derecho al Aborto del verano de 2014 por el estado de Texas. La verdad de esta afirmación cobró vida. La vida de las mujeres de carne y hueso, millones de mujeres de carne y hueso, se han truncado y se han extinguido sus sueños de esta manera; un número incontable de mujeres han muerto, al menos 47.000 al año en el mundo, por la falta de abortos sanitarios.

Al mismo tiempo, quedó en claro la tremenda liberación de poder controlar el cuerpo y la reproducción propia. Las mujeres compartieron testimonios de todo Estados Unidos quienes los enviaron por escrito al sitio web StopPatriarchy.org. Una declaró su aborto había sido la "decisión más responsable de su vida", otra simplemente escribió: "¡Me he hecho un aborto y estoy floreciendo!"

Carl Dix refuta la MENTIRA de que el aborto constituye el "genocidio contra los negros" (en inglés)

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En el acto se presentaron varios videos cortos poderosos. Uno era un poema escrito por una muchacha afroamericana de trece años de edad titulado "Sociedad de violaciones", acerca de la violencia que rodea a las mujeres. Dos videos presentaron acciones briosas, en-sus-narices y teatro de calle de Fin al Patriarcado. Y dos refutaron la nociva mentira que promueven algunos predicadores negros reaccionarios de que el aborto que se hacen las mujeres negras es una forma de "genocidio de los negros". En un video, Carl Dix, del Partido Comunista Revolucionario, denuncia a los odiamujer que promueven esa mentira, señalando que el punto de vista que sostienen estos predicadores negros reaccionarios hacia las mujeres negras no es diferente al de los amos de los esclavos, pues en ambos casos, consideran a las mujeres negras como nada más que incubadoras. En otro vídeo, la Hermana Mama Sonya, una trabajadora social, ministra y artista performancera de Texas que se conectó con Fin al Patriarcado durante el Viaje por la Libertad pro Derecho al Aborto del verano de 2014, cuenta la historia de las mujeres negras que fueron violadas y tratadas como "incubadoras" durante la esclavitud y defiende el derecho al aborto para todas las mujeres hoy. Había escrito y grabado este número especialmente para este Mitin de Denuncias, y para el final del vídeo la mayoría de los presentes ya recitaban al unísono el estribillo, "¡Aborto a solicitud y sin pedir disculpas!"

Sunsara Taylor llamó directamente a la gente a subirse al autobús para ir a Washington, D.C. para hacer frente a los odiamujer, y a hacer lo mismo en San Francisco, Austin y otros lugares. También puso las cosas en perspectiva, poniendo al descubierto cómo la guerra contra el derecho al aborto en Estados Unidos es parte de un asalto mundial mayor contra la humanidad fundamental de las mujeres, desde Arabia Saudita a la República Democrática del Congo, Bangla Desh, El Salvador y más allá y la refutación contundente de la noción de que sólo se trata de la "naturaleza humana" el que los hombres opriman a las mujeres. Sostuvo que “se requerirá una verdadera revolución para liberar a las mujeres y emancipar a la humanidad" y exhortó a la gente a organizarse para una revolución concreta y a adentrarse en el folleto, ¡A romper TODAS las cadenas! Bob Avakian sobre la emancipación de la mujer y la revolución comunista, al mismo tiempo que avanzamos a toda máquina en los próximos días para llevar a todos que sea posible para hacer frente a los odiamujer en las protestas que se avecinan.

Diane Derzis, la dueña de la última clínica de abortos en Misisipí, envió un mensaje en el que describe cómo las personas a favor del aborto se han apoyado en los tribunales durante demasiado tiempo y que ya es hora de volver a las calles y luchar. Subrayó muchos de los temas del Mitin de Denuncias, sobre todo el que el ataque al aborto es un ataque a las mujeres. Algunos se rieron con aprobación cuando dijo: "Por mucho que a Estados Unidos le gusta decir que [el aborto] es contrario a Dios y no es cristiano, para nada es eso cierto. Considero que yo hago la obra del Señor".

Respondiendo al llamado de las maestras de ceremonia a ponerse en pie con las historias, una mujer de Harlem dio un paso al frente. Estaba avergonzada, dijo, porque hasta no hace mucho se había opuesto al aborto y solamente hace poco, sólo al conocer a gente que participa en el movimiento para la revolución, que llegó a ver las cosas de manera diferente. Entiende ahora que el aborto en efecto tiene que ver con las mujeres, el que las mujeres sean objeto del control por los demás o el que tengan las posibilidades de controlar su propia vida. Habló de las dificultades que pueden afectar a la mujer y al hijo cuando una mujer no está lista o no tiene posibilidades de cuidar a un hijo y llamó a la gente en el salón a ponerse a conectarse con los otros que son como ella. Hay tantas personas como ella a las que se les ha mentido, que estas personas necesitan que otras las llevan la verdad.

El programa oficial se cerró con un discurso de Riley Ruiz, una lideresa de Fin al Patriarcado y veterana de los dos Viajes por la Libertad Pro Derecho al Aborto. Explicó la misión de Fin al Patriarcado, cuyo título completo es, como señaló, Fin a la pornografía y el patriarcado; La esclavización y la denigración de la mujer — de la industria del porno en constante expansión y la cultura de la violación al asalto fascista cristiano sobre el aborto, el control de la natalidad y la educación sexual científica. Compartió experiencias y lecciones de los dos Viajes por le Libertad Pro Derecho al Aborto, incluida la necesidad de modificar los términos de la lucha en torno al aborto para que se centre en las mujeres. Insistió en que es necesario combatir y oponerse a la guerra contra la mujer, y no acomodarse con ella ni ignorarla, y llamó a la gente a participar en el acto.

Posteriormente, el salón estaba cargado del peso de lo que se había compartido, y además bullía un hervidero de emociones para el inminente viaje a Washington, D.C. y las nuevas conexiones que se forjaron. Una joven mujer negra del público explicó que siempre “medio” había sabido que alguna gente se opone al aborto, pero nunca pensó en cómo está para las mujeres en Misisipí o en otros lugares y ahora se siente más responsable de hacer algo. Una abuela compartió una historia que no le había contado a nadie en unos cincuenta años; después de casarse a los 15 años a ella le pasaron dos abortos espontáneos antes de su primer hijo. "Yo estaba aterrorizada", dijo, y explicó que su suegro le había dicho que si ella no podía tener un hijo, él iba a deshacerse de ella. "Al igual que un árbol que no da fruto, lo corta por la base", dijo él. Las lágrimas brotaron de sus ojos mientras hablaba y su nieta e hija, que también estuvieron presentes, escucharon esta historia por primera vez. Una joven mujer blanca, quien había conocido a Fin al Patriarcado el día anterior cuando el grupo hacía teatro de calle, dijo que hace poco se había mudado a la ciudad e iba en busca de un grupo para activarse por los derechos de la mujer y estaba muy emocionada de haber encontrado a uno.

Muchas personas permanecían mucho rato, conviviendo y compartiendo historias, ayudando a limpiar el salón y a hacer planes para ir a Washington, D.C. Inclusive en los últimos días antes de las inminentes protestas de cientos de miles contra el aborto y el control de la natalidad, es importante que las personas tomen lo que han aprendido en este mitin de denuncias y actúen en consecuencia. Cambie sus planes, de ser necesario, para estar presente en las protestas y pida que todos sus conocidos le acompañen para hacer lo mismo.

Se ha dejado que los fascistas antiaborto reclamen la superioridad moral y el escenario político sin oposición durante demasiado tiempo, por lo que nos encontramos en un lugar muy peligroso. Este año, en cambio, ¿presenciarán millones de personas un fuerte desafío de parte de una nueva fuerza emergente que tiene gran espíritu y grandes objetivos, para DETENER en concreto esta arremetida a la humanidad fundamental de las mujeres? Nos toca a nosotros hacerlo. ¡Que haga acto de presencia ahí!

Más información: StopPatriarchy@gmail.com

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