Las divisiones entre los gobernantes sobre Irán: Ambos lados están equivocados

Larry Everest | 22 de marzo de 2015 | Periódico Revolución | revcom.us

 

A una semana de invitar al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu a Washington, D.C. para atacar a las negociaciones del presidente Obama con Irán, los republicanos de nuevo se pusieron a desbaratar todo acuerdo, esta vez por medio de una carta abierta a “los líderes de la República Islámica de Irán”. 47 senadores republicanos la firmaron y se publicó el lunes 9 de marzo. La carta advierte que se podría desbaratar rápidamente cualquier acuerdo que Irán hiciera con Obama.

La carta del Partido Republicano ocasionó aullidos de indignación por parte de los demócratas y sus partidarios liberales y “progresistas”. El secretario de Estado John Kerry la llamó una violación de “más de dos siglos de precedentes en la conducta de la política exterior de Estados Unidos”. El New York Daily News tachó a los republicanos de “traidores”. El New York Times advirtió que los republicanos podrían “disminuir la posición de Estados Unidos como potencia mundial con capacidad de forjar compromisos internacionales”.

Esa “potencia mundial” impone y refuerza las relaciones mundiales de explotación y dominación por medios económicos, políticos, culturales, ideológicos y militares. Esa “potencia mundial” y el sistema que refuerza son la fuente principal del catálogo de horrores que afligen al pueblo y al planeta hoy. ¡Eso no es un punto de partida para cualquiera que tenga sentimientos por los oprimidos en todo el mundo!

¿De qué se tratan estas negociaciones... en realidad?

Desde hace muchos años Estados Unidos y otras potencias mundiales han negociado con la República Islámica de Irán (y la han amenazado) y la han sometido a sanciones paralizantes que crean una miseria muy real para la población. Dicen que estas amenazas y ataques son para impedir que Irán fabrique o tenga la capacidad de fabricar armas nucleares. En efecto, eso es una preocupación en sí de parte de los imperialistas, y además sirve de oportunidad y medio por el cual los gobernantes de Estados Unidos exploran cómo podrían integrar a Irán en el trabajo de solucionar los serios problemas que enfrentan en su mantenimiento del control sobre el Medio Oriente, en contienda con los rivales regionales y mundiales, y la mejor manera de llevar a cabo los horrendos crímenes que todo eso exige.

Las maniobras de los republicanos para desbaratar estas iniciativas se dan en el contexto de divisiones más amplias y muy intensas al interior de la clase dominante estadounidense. (Lea “La guerra civil que se perfila y la repolarización para la revolución en la época actual” de Bob Avakian.) Sí quieren desbaratar las negociaciones con Irán y con ese fin adoptan medidas extraordinarias que rompen con los precedentes. Argumentan que la mejor manera de conservar la dominación estadounidense —la que incluye la fuerza y la estabilidad de aliados clave como Israel, Arabia Saudita y Egipto— es la de intervenir con más fuerza en la región, hacer retroceder la influencia iraní y debilitar, y tal vez aplastar, al régimen iraní, aunque provoque más miseria y contradicciones más explosivas.

Otros elementos al interior de la clase dominante estadounidense insisten que es necesario combinar las sanciones, amenazas y ataques con algunas oportunidades para que Irán desempeñe algún papel en el marco de la dominación estadounidense regional. Existen conflictos similares al interior de la clase dominante israelí, pero el sector dominante ahí se opone a todo intento de “comunicarse” con Irán. Estas diferencias más generales enmarcan y esencialmente condicionan la cuestión nuclear.

La batalla al interior de la clase dominante de Estados Unidos está tan aguda y en muchos sentidos no tiene precedentes, porque tanto está en juego, sus opciones están tan limitadas y no tienen soluciones concretas a las contradicciones insolubles ante su imperio.

(Para mayor información, lea “La mordida de Netanyahu, el contra-ladrido de Obama: Cuando se riñen los lobos de cuyos colmillos chorrean sangre, no elijan entre bandos sino… ¡Forjar otro camino!”)

¡Estas negociaciones NO se proponen poner fin a la guerra, traer la paz ni ninguna forma de liberación o vida mejor para nadie en el Medio Oriente! Estas negociaciones se proponen promover los intereses actuales de Estados Unidos y otras potencias imperialistas en la región, los que incluyen garantizar el monopolio de armas nucleares de parte de Estados Unidos e Israel en la región (sean cuales fueren las intenciones de Irán) y la dominación imperialista en general de parte de Estados Unidos. De su parte, los teócratas reaccionarios de Irán tienen como objetivo fortalecer su brutal régimen reaccionario y aumentar la influencia regional y mundial de la República Islámica de Irán, lo que incluye trabajar con Estados Unidos.

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