Chicago paga $5 millones para suprimir el video de una cámara de una patrulla policial que grabó el asesinato policial de Laquan McDonald, disparado 16 veces por la policía

¡Exigimos que hagan público el video ya! ¡Que acusen al policía ya!

21 de abril de 2015 | Periódico Revolución | revcom.us

 

20 de abril de 2015

Laquan McDonald
Laquan McDonald

El 14 de abril, el día de la protesta en todo Estados Unidos para detener el asesinato policial, el Consejo Municipal de Chicago votó 47 a 0 para aprobar un pago de $5 millones a la familia de Laquan McDonald, 17 años de edad, quien fue baleado 16 veces y asesinado por la policía de Chicago el pasado 20 de octubre por “negarse a soltar un cuchillo”.

La investigación supuestamente “independiente” de una junta de revisión de la policía todavía no ha hecho público los hallazgos de su trabajo muy despacio y sin resultados. Todavía no han identificado al policía involucrado. Aunque la familia todavía no había presentado una demanda, le ofrecieron $5 millones. Un editorial del periódico Chicago Tribune informa que el abogado de la ciudad ofreció el dinero para prevenir una demanda federal. ¿Por qué? La Ciudad no quiere que se haga público el vídeo del asesinato — el acuerdo con la familia estipula que la familia no lo haga público.

Sólo podemos conjeturar que lo que muestra el video debe ser malo, muy malo, tan malo que no quieren que nadie lo vea. Mary Mitchell del periódico Chicago Sun-Times (“Why the city doesn't want video of Laquan McDonald's shooting released” [¿Por qué la ciudad no quiere que se haga público el video de la muerte a balazos de Laquan McDonald]”, posteado 14/4/2015) informó que el abogado de la familia que lo ha visto dijo que el vídeo no se ha presentado “por temor a protestas violentas”. El tío de Laquan dijo que si se hiciera público el video su barrio se incendiaría.

ESE temor es el motivo del dinero que ofreció el Consejo Municipal.

Jeffrey Neslund, el abogado de la familia, le describió el video a Mary Mitchell: Laquan se aleja de los policías con un cuchillo en la mano derecha. “No corre. No se arremete. Camina. Dos oficiales de la policía de Chicago bajan rápidamente de un Tahoe [un coche] con sus armas desenfundadas. McDonald aún camina en dirección oeste hacia la acera con todo un carril de tráfico que le separa de uno de los oficiales. Cuando el oficial comienza a disparar, los primeros disparos hacen que McDonald gire. El oficial sigue disparando desde una distancia de cuatro a cinco metros. McDonald se cae. El único movimiento son los soplos de humo que salen del torso y la cabeza del adolescente”.

Jamie Kalven y Craig Futterman reportaron en Slate.com (“Sixteen Shots” [Dieciséis Disparos]) que el informe de la autopsia muestra que Laquan recibió un disparo en el lado izquierdo de la cabeza, el cuello, el pecho izquierdo, el pecho derecho, el codo izquierdo (2 veces), la parte superior del brazo derecho (2 veces), el antebrazo izquierdo, la pierna derecha superior (2 veces), la parte izquierda superior de la espalda, el brazo derecho, el antebrazo derecho, y la parte derecha baja de la espalda.

Dieciséis tiros. Es difícil de leerlo por el horror abrumador, y la ira, y la furia — imagínese cómo sería verlo. Una película snuff de un joven ser humano que había tenido toda su vida por delante, abatido a sangre fría — su futura destruida bajo una lluvia de balas.

Los seis policías que participaron en esta ejecución, y los altos mandos, han mentido y ocultado la verdad y satanizado a Laquan desde el primer comunicado de prensa cuando dijeron que Laquan se había arremetido contra un policía y que los policías temían por sus vidas. Neslund dice que al día siguiente los detectives entraron en el cercano Burger King y se incautaron, sin orden judicial, de su video de vigilancia.

Y ahora el alcalde y el Consejo Municipal tratan de comprar la supresión del video que la cámara en la patrulla grabó. Si el video respalda la historia de los policías, entonces no habría necesidad de suprimirlo. Y eso es una contradicción explosiva para el estado. Ser “transparente” es un problema para ellos porque esos videos revelan el asesinato de un hombre joven negro a manos de la policía. Un policía, vigilante o guardia de seguridad mata a una persona negra cada 28 horas en promedio en Estados Unidos, y cada vez más personas se enteran de ese hecho, se enojan y están decididas a detenerlo. Y revela la fea realidad de la naturaleza, papel y práctica rutinaria de la policía: torturar, brutalizar y asesinar a negros, latinos y otra gente oprimida y, con el respaldo del sistema, utilizar la fuerza armada del estado para mantenerlos en una condición de oprimidos. (El mismo día, el Consejo Municipal decidió ofrecer otros $5,5 millones en reparaciones a una larga lista de víctimas de tortura a manos de la policía de Chicago.)

La ciudad debería pagar a la familia de Laquan $5 millones — pero aun $5 mil millones nunca podrían compensar por el robo de la vida de este joven o todos los otros asesinados día tras día.

Se graba el asesinato de Laquan McDonald en video. La verdad debe salir a la luz. El Chicago Tribune publicó un editorial el 16 de abril en que pidió que el video se hiciera público y planteó la pregunta: ¿De qué sirven las cámaras corporales si la policía decide quién puede ver el video?

No se puede permitir que la Ciudad y la policía salgan con la suya y supriman el vídeo, ni que justifiquen sus mentiras y el asesinato policial mediante millones de dólares.

EXIGIMOS VER EL VIDEO

JUSTICIA PARA LAQUAN MCDONALD

EL ASESINATO POLICIAL DEBE DETENERSE YA

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