Sobre la represión fascista, Trump y Sessions están sintonizados
2 de agosto de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us
Durante la última semana, Trump emitió múltiples tuits que atacaron al procurador general Jeff Sessions, y la prensa no deja de especular sobre si Trump lo va a despedir o si Sessions va a renunciar. Al mismo tiempo, Sessions no se ha frenado y persiste con la remodelación de la sociedad por parte del régimen fascista de Trump y Pence y sus esfuerzos para consolidar un Estados Unidos fascista.
Redoblar los ataques contra las ciudades santuario y la guerra contra los inmigrantes
El martes, el Departamento de Justicia encabezado por Sessions anunció una nueva política para privar a las “ciudades santuario” de subvenciones federales valorizadas en millones de dólares, a no ser que marchen al compás de la represión del régimen de Trump y Pence contra los inmigrantes no documentados. Esto incluye la estipulación de que las autoridades policiales municipales permitan a los agentes de ICE entrar a sus cárceles para interrogar a detenidos que no están en ninguna situación para comprobar su situación migratoria. También las ciudades y estados tendrán que notificar a ICE, con 48 horas de anticipación, si van a poner en libertad a alguien que no tiene documentos si ICE ha mostrado interés en detenerlo. La nueva política del Departamento de Justicia también señala que las autoridades municipales no pueden impedir a sus empleados informar al gobierno federal de la situación migratoria de cualquier individuo.
Estas son algunas de las medidas con las que el régimen de Trump y Pence amenaza con intensificar sus ataques contra los inmigrantes — y se ve que ya está implementando esas políticas. Y prepara otras medidas.
Al anunciar estas políticas, Sessions dijo: “Las llamadas políticas ‘santuario’ hacen que todos estemos menos seguros porque minan intencionalmente nuestras leyes y protegen a extranjeros ilegales que han cometido delitos”. Esto es parte de la fomentación de un clima venenoso que demoniza y hace chivos exculpatorios a todos los inmigrantes, etiquetándolos de “criminales” y “animales” que “nos hacen menos seguros” para así justificar la ofensiva fascista contra los inmigrantes, con el fin de criminalizar a los 11 millones de indocumentados en Estados Unidos, y a millones de otros considerados “sospechosos” por el color de la piel, la manera de hablar, etc.
Sessions intensificó la demonización de los inmigrantes como “criminales” con su viaje del 27 de julio a El Salvador para hablar con funcionarios de ese gobierno sobre cómo perseguir a la pandilla MS-13 y otras. Al día siguiente, el propio Trump dio un discurso en Long Island, Nueva York en el que la MS-13 fue un tema importante. Repetimos, toda esa cháchara sobre la MS-13 (una violenta pandilla de delincuentes, muchos de cuyos miembros son jóvenes inmigrantes, algunos obligados por la fuerza a participar) es una maniobra deliberada de los fascistas en poder para crear un pretexto para demonizar a todo un sector de la sociedad, a millones de personas, como “criminales” que merecen ser aislados, cazados, encerrados, expulsados, y más. Los inmigrantes que son el blanco de este terror son seres humanos cuyo único “delito” ha sido el de escapar del desplazamiento, la pobreza y la violencia reaccionaria que los imperialistas yanquis impusieron en sus tierras como México, El Salvador, Honduras y muchos más a través del planeta.
Incautar los bienes de personas que ni siquiera han sido acusadas de ningún delito
Otra medida represiva de Sessions fue la de fortalecer el control federal sobre la incautación civil — un proceso judicial a través del cual agentes se apoderan de los bienes (como vehículos y dinero en efectivo) de personas sospechadas de estar involucradas en actividades ilegales — aunque no se les haya acusado de ningún delito. Veinte y cuatro estados y el Distrito de Columbia habían puesto límites a esas incautaciones civiles. Ahora, en oposición a tales límites, Sessions anunció que los bienes confiscados mediante la incautación civil podrán ir directamente al gobierno federal — haciendo caso omiso de los reglamentos estatales sobre estas confiscaciones. Luego, el gobierno federal juntará esos bienes y les devolverá el 80% a las agencias policiales municipales y estatales.
Intensificar los ataques contra los derechos de las personas LGBTQ
A principios de julio, Sessions habló tras puertas cerradas ante la Alliance Defending Freedom (Alianza Defensora de la Libertad), el más grande bufete fascista cristiano de abogados en Estados Unidos, y les prometió que el Departamento de Justicia respaldará su agenda de imponer la ideología fascista cristiana en las leyes estatales y federales y en todo aspecto de la sociedad. Entonces, el mismo día que Trump tuiteó que iba a prohibir que personas transgénero estuvieran en las fuerzas armadas, el Departamento de Justicia presentó documentos en un caso importante que tiene que ver con los derechos de la comunidad LGBTQ. Presentó el indignante concepto de que el Título VII de la Ley de Derechos Civiles de 1964, una importante ley federal sobre derechos civiles, no protege a los empleados en contra de la discriminación en el trabajo si se trata de la orientación sexual.
Esto va en contra de la política federal de larga data. Y aunque el caso específico en el cual el Departamento de Justicia intervino tiene que ver con leyes del trabajo, si Sessions y el régimen se salieran con la suya, tendría implicaciones más generalizadas. Por ejemplo, el Washington Post ha señalado que en cuanto al Título IX de la Enmienda sobre la Educación de 1972, que tiene que ver con la discriminación en la educación, “por lo general se la interpreta sincronizada con los fallos sobre la ley de discriminación en el trabajo”.
Trump y Sessions: sintonizados sobre la represión fascista
Cuando Trump tuitea y pone en tela de juicio la “lealtad” de Sessions, y se porta como bulí para con otros de su gabinete, está exigiendo intencionalmente que se acaten aún más firmemente a la agenda fascista. Un comentarista de las “Noticias” Fascistas Fox dijo que Trump “le está espabilando a Sessions”.
Durante su viaje a El Salvador, cuando una cabeza parlante de Fox le preguntó sobre los tuits de Trump, Sessions se jactó de que hayan incrementado los procesamientos penales en todo Estados Unidos, lo que quiere decir que en realidad están llenando más las prisiones, desproporcionadamente con negros y latinos, y que se ha intensificado aún más la guerra contra los millones de inmigrantes no blancos.
Sessions y Trump están sintonizados plenamente cuando se trata de los ataques contra los inmigrantes y otros aspectos de la agenda fascista para redoblar la represión. Como dice el Llamamiento a la Acción de Rechazar el Fascismo:
El fascismo tiene rumbo e impulso. Criminaliza el disentimiento pieza por pieza. Aporrea la verdad. Sataniza y singulariza a un grupo tras otro, en una trayectoria que lleva a horrores reales. Todo esto ya ha empezado bajo el Régimen de Trump. La historia ha demostrado que hay que parar el fascismo antes de que sea tarde.
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