Jugador de la NFL Russell Okung: “Al principio dudé de los méritos de la protesta de Colin Kaepernick. Me equivoqué.”

27 de octubre de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us

 

Carta de un(a) lector(a):

El miércoles, 13 de octubre, Russell Okung, que lleva 8 años en la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL, por sus siglas en inglés) y juega con Los Angeles Chargers, publicó una carta abierta a sus compañeros jugadores de la NFL que los insta a solidarizarse con el mensaje que Colin Kaepernick inició cuando se negó a ponerse de pie para el himno nacional en protesta de los asesinatos y la brutalidad policial contra los negros. (La carta completa de Okung es disponible en línea aquí, en inglés.)

La carta de Okung era una respuesta directa al presidente de la NFL, Roger Goodell, que mandó una carta a todos los 32 dueños de equipos que afirmó, “Creemos que todos deben ponerse de pie para el himno nacional”; al dueño de los Dallas Cowboys, Jerry Jones, que dijo que mandaría al banco a cualquier de sus jugadores que se negara a ponerse de pie; y a Donald Trump, que ha estado tuiteando ataques contra los jugadores que hincan la rodilla durante el himno nacional.

Okung empieza diciendo, “Al principio dudé de los méritos de la protesta de Colin Kaepernick y cuestioné su estrategia. Me equivoqué. Ya me queda ninguna duda de que lo que él hizo en la temporada pasada era un acto valiente, profético, y sacrificado que ha cautivado una nación e inspirado un movimiento poderoso. Si yo tuviera su número de celular, se lo diría”. Kaepernick empezó la protesta la temporada pasada cuando era mariscal de campo para los San Francisco 49ers — y esta semana, como un agente libre, ningún equipo lo ha contratado.

Respecto las actuales protestas por jugadores y equipos en la NFL, Okung dice que, “Como el mensaje de Kap ahora ha sido distorsionado, apropiado, y aprovechado para dividirnos más, de acuerdo con las mismas líneas raciales a las que él echaba luz, nosotros como jugadores tenemos una responsabilidad de unirnos y responder colectivamente”.

Deportes NBC reportó que “Okung dijo que quería comunicarse con los jugadores porque temía que se había ofuscado el objetivo inicial de las protestas —la desigualdad racial y la brutalidad policial— en la fanfarronada de los discursos y tuits del presidente Donald Trump… ‘Lo que quiero hacer es cambiar la narrativa. No podemos dejar que nos distraiga lo que él está tratando de hacer,’ dijo Okung de Trump.”

El punto de vista de Okung es que la situación actual —en la que jugadores con algunos equipos (en algunos casos con la participación del dueño del equipo) se paran durante el himno nacional con los brazos cruzados unos con otros, algunos se quedan en los vestidores hasta que termine el himno, algunos hincan la rodilla antes del himno y se ponen de pie durante ello, etc. — demuestra que “se está diluyendo la voluntad de los jugadores que se alinean con el mensaje de Kap. En vez de que nuestra voz colectiva prevaleciera de una manera que abarcara la liga”.

Señala a los jugadores que el sistema del futbol americano profesional ha sido diseñado para mantener separados y divididos a los jugadores mientras los dueños sigan unificados y sus intereses sigan servidos por la liga. Su carta convoca a los jugadores a “trascender las divisiones ‘naturales’ definidas por la liga y suavizadas por una narrativa ficcional de competencia ante todo… al abrir una línea de comunicación entre nosotros solamente, y al prepararnos para responder con una voz única como jugadores”.

El septiembre del año pasado, Okung escribió un artículo para The Players Tribune, “We See You” (Te vemos), en el que dijo:

Entre más leo sobre la controversia en torno de la decisión del mariscal de campo Colin Kaepernick de los 49ers de no ponerse de pie durante el himno nacional, y sus esfuerzos de arrojar luz sobre la injusticia en este país, más pienso en Tommie Smith y John Carlos.

En 1968, en medio de una tensión racial intensificada, Smith y Carlos usaron sus plataformas para cambiar el mundo. En las Olimpiadas de Verano de ese año, Smith ganó una medalla de oro en la carrera de 200m de hombres, y Carlos ganó la de bronce, y durante la ceremonia de medallas, los dos participaron en una manifestación impactante. Con el himno nacional al fondo, presentaron uno de los gestos más simbólicos en la historia olímpica: cada uno de los dos levantó un puño cerrado, como compromiso con el movimiento de derechos civiles.

Siempre me he preguntado si, en ese momento, ellos creían que su expresión de solidaridad con Malcolm X, el Partido Pantera Negra, y el recientemente asesinado Martin Luther King Jr., tendría un impacto tan siquiera. Pero resultó que un acto sencillo sobre el escenario internacional sorprendería a muchos, y demostraría que hacía falta el cambio.

Los dos corredores inspiraron a millones por todo el mundo y arrojaron luz sobre la opresión que los afroamericanos en Estados Unidos experimentaban. Su castigo, por supuesto, sería severo. Un poco después de tomar su posición, Smith y Carlos fueron expulsados de las Olimpiadas y convertidos en enemigos públicos. Ya de regreso a Estados Unidos, recibieron amenazas de muerte. Un momento de solidaridad se convirtió casi inmediatamente en un gran cargo. Pero, cuando se le preguntó a John Carlos en ese entonces por qué sacrificó la gloria olímpica tras ganar una medalla, él contestó, “No puedo comer eso. Y los mocosos del barrio no pueden comerlo. No pueden comer publicidad, no pueden comer medallas de oro. Lo único que quieren es la igualdad de oportunidad para ser un ser humano”.

La protesta iniciada por Kaepernick en la temporada pasada está en una encrucijada, y Okung la capta muy claro cuando dice, “Podemos esperar hasta que recibir nuestros respectivos despidos, expresarse uno por uno, o buscar una manera de colaborar y ejercer nuestra agencia como el alma y vida de la liga”.

Ha planteado un reto a los jugadores a hacer algo que importe, a actuar en unión contra el racismo y el terror policial, ante los intentos de callarlos por parte de Trump, los dueños de la NFL y otros. Será un desarrollo muy positivo si los jugadores cumplen con este reto.

 

 

 

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