Ya está en marcha el primer juicio contra los manifestantes anti-Trump a raíz de la toma de posesión:
Una GRAN escalada de la represión política a la que HAY que oponerse

6 de diciembre de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us

 

El 20 de noviembre, el juicio de seis personas arrestadas el pasado 20 de enero durante una desafiante protesta contra la toma de posesión de Donald Trump comenzó en la Corte Superior del Distrito de Columbia, una corte federal. Esta es la primera de una serie de juicios programados para 2018. Hay casi 200 acusados en total, muchos enfrentando 60 años de cárcel. Se los conoce como los acusados J20 (por January 20 o 20 de enero).

Estos juicios son un acto de venganza contra las protestas que estallaron cuando Trump entró en funciones, protestas que mostraron al mundo entero que hay millones de personas en Estados Unidos que odian a Trump y todo lo que representa. El régimen estaba profundamente dolido por el hecho de que su “gran día” apareciera en las noticias en una “pantalla dividida”, por un lado el repugnante espectáculo fascista (con multitudes relativamente pequeñas) y por el otro los manifestantes decididos en las calles en varias manifestaciones, incluida una marcha desde McPherson Square encabezada por Rechazar el Fascismo que creció hasta incluir a 4.000 personas, y otra de aproximadamente 700 personas que la policía atacó en Franklin Square. Este repudio contra Trump continuó el día siguiente cuando millones participaron en las Marchas de las Mujeres en Washington, D.C. y en todo Estados Unidos.

Pero estos juicios representan más que simplemente la venganza. Son una importante intensificación de la represión fascista, con implicaciones extremadamente siniestras.

El gobierno asevera que los están procesando porque se rompieron vitrinas de tiendas. Pero en su argumento inicial, la fiscal federal Jennifer Kerkhoff dijo (según el periodista Chip Gibbons que estaba en la sala del tribunal): “Voy a dejarlo muy claro. No creemos que ninguno de los acusados haya participado personalmente en la destrucción de propiedad”. [Nuestro énfasis].

Bueno, si los acusados no dañaron ninguna propiedad, ¿por qué se enfrentan a 60 años de cárcel? “Kerkhoff argumentó que los acusados eran tan culpables como los que realmente dañaron los negocios porque continuaron caminando con el grupo por la ciudad... Fue su decisión quedarse”. (Washington Post, 20 de noviembre)

Como preparación para el peligro de ataques brutales de la policía o de los partidarios fascistas de Trump (ambos de los cuales son comunes), personal médico participó en la marcha y a ellos también los arrestaron. Según la lógica del fiscal, la presencia de personal médica constituía aún más evidencia de que toda la protesta era una actividad delictiva. Kerkhoff dijo: “Ah, ese personal médico, no son técnicos de primeros auxilios en una caminata de caridad. De ninguna manera. Tenían torniquetes y gasas”. ¿Torniquetes y gasas?

Uno de los acusados estaba en la manifestación como periodista, tomando fotos y transmitiendo el evento por el Internet. Pero supuestamente porque su narración indicaba simpatía por la manifestación, se considera su acto de periodismo un delito grave.

Según el gobierno federal, cada persona en una protesta es 100 por ciento responsable de toda acción que cualquier individuo o grupo tome o que se alegue que haya tomado. Aquí el gobierno está fraguando una herramienta legal que podría criminalizar severamente incluso la participación pacífica en cualquier protesta tumultuosa. Y no solo persiguen a los que participan; ¡el gobierno está tratando de obtener las URL (direcciones web) de más de un millón de personas que simplemente accedieron el sitio web de los organizadores de la protesta! Así que quieren criminalizar el acto de simplemente pensar en unirse a esta protesta.

Lo que realmente sucedió el 20 de enero de 2017

La lógica legal del caso de la fiscalía es completamente fascista, pero encima, su argumento fáctico pone la realidad patas arriba. La fiscal federal presentó breves fragmentos de video que mostró a personas rompiendo ventanas como si esto se caracterizó la protesta. (También mostró y se refirió a una limosina que se prendió fuego, pero no mencionó que esto ocurrió cinco horas después de que los acusados ya estaban bajo custodia policial).

Por el contrario, la defensa presento extenso metraje de la marcha cuando se arrancó. Describiendo el metraje, Chip Gibbons dijo, “... [F]ue simplemente una marcha normal. Una persona estaba allí con un perro. Una persona estaba en un escúter porque tenía una pierna lesionada. Así que es claro que no fue una turba violenta, sino una marcha normal. Un puñado de personas rompió unos botes de basura y un parquímetro. Pero excepto eso, fue claramente una protesta basada en el video que vi durante el comienzo de la evidencia”.

¡Y debe notarse que una masiva fuerza fuertemente armada de policías de Washington, D.C. (cual departamento había comprado $ 300.000 de equipo militar en preparación) ¡atacó violentamente a los manifestantes! De acuerdo con el Gremio Nacional de Abogados (NLG por sus siglas en inglés), no mucho después del comienzo de la marcha, “La policía, sin previo aviso, disparó gas pimienta, gas lacrimógeno, balas de goma y flashbombs [granadas aturdidoras] a los manifestantes. Las tácticas policiales incluyeron ‘kettling’ a un gran grupo de manifestantes, entre ellos al menos un Observador Legal del NLG, y rociarlos con productos químicos”. (“Kettling” se refiere a rodear a un gran número de personas para arrestarlas en masa).

¡La resistencia de los manifestantes en defensa propia contra este brutal ataque policial es completamente legítima!

La policía mantuvo bajo custodia en la calle a cientos de personas por nueve horas, sin comida, agua, baños, ni atención médica. Hay video de policías rociando a manifestantes con spray de pimienta, incluso a personas mayores y discapacitadas. Luego arrestaron a más de 200 personas y las encarcelaron por otras 24 horas, y a muchos aún se les negó comida o atención médica. Cuatro de estos están demandando a la policía de D.C. por agresión sexual bajo custodia.

Apoyar a los Acusados J20, oponerse a la represión fascista del régimen de Trump y Pence

Mucho está en juego en estos juicios. Hay que defender y apoyar vigorosamente a los Acusados J20. Y los miles y millones de personas que necesitan actuar con cada vez más desafío y resolución para expulsar a este régimen del poder deberían imbuirse del espíritu de determinación de los Acusados J20 de luchar y sacrificarse en aras de los intereses de la humanidad.

 

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