Desmanes de chovinismo e hipocresía pro estadounidenses:

¡Los “liberales” declaran que la interferencia rusa en las elecciones es “un acto de guerra”!

1° de marzo de 2018 | Periódico Revolución | revcom.us

 

El 16 de febrero, el fiscal especial Robert Mueller acusó a 13 individuos y tres organizaciones rusos de haber usado las redes sociales “para interferir con el sistema político de Estados Unidos, inclusive las elecciones presidenciales de 2016”.

La misma noche, Jerry Nadler, influyente congresista demócrata, apareció en el show de discusión política All In With Chris Hayes de la red de televisión MSNBC. Nadler declaró: “Este es un ataque muy grave a Estados Unidos por parte de una potencia extranjera hostil.... Sabemos que el ataque continúa”.

Refiriéndose a la negativa de Trump a reconocer que Rusia fue responsable de la acusada campaña de redes sociales, Nadler comparó esto con la respuesta estadounidense a Pearl Harbor, el ataque que instigó la entrada de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial. Nadler dijo, “Imagínese si FDR [presidente Franklin Roosevelt] hubiera negado que los japoneses nos atacaron en Pearl Harbor y no hubiera reaccionado, ese es el equivalente”.

Cuando Chris Hayes señaló que Nadler equiparaba una campaña de redes sociales con un ataque militar total, Nadler reconoció que no se le acusa a Rusia de matar a estadounidenses, pero se mantuvo fiel a su comparación, argumentando que “Este país existe para tener un sistema democrático con una ‘d’ minúscula... y esto es un intento de destruir eso”.

Y esto no se trataba solo de Nadler. El ex asesor de Clinton, Phillippe Reines, hizo el mismo comentario en el show All In With Chris Hayes, y también Karen Tumulty en el periódico Washington Post. El comentarista político David Frum (quien acuñó la frase “Axis of Evil” [Eje del Mal] para el presidente George W. Bush) escribió un artículo en la revista The Atlantic titulado America Is Under Attack and the President Doesn’t Care [Estados Unidos está bajo ataque y al presidente no le importa] en el que comparó esto con los acontecimientos que condujeron al estallido de la guerra de Secesión de Estados Unidos. Otros lo han comparado con los ataques del 11 de septiembre de 2001. Chuck Todd del show de televisión Meet the Press [Conocer a la Prensa] tuiteó que si no te estás centrado en la pregunta “¿cómo vamos a castigar a Rusia?”, tienes que “reconsiderar tus prioridades como ciudadano”.

En un nivel, esto simplemente constituye la increíble hipocresía, un descarado ejemplo de la GFT (la “Gran Falacia Tautológica”) que Bob Avakian denuncia en su discurso: “¡EL RÉGIMEN DE TRUMP Y PENCE TIENE QUE MARCHARSE! En nombre de la humanidad, nos NEGAMOS a aceptar a un Estados Unidos fascista. Un mundo mejor ES posible”. Como un destacado erudito en cuanto a las operaciones de inteligencia de Estados Unidos, Loch Johnson, dijo en el New York Times: “Hemos venido haciendo este tipo de cosas desde que se creó la C.I.A. en 1947.... Hemos plantado información falsa en periódicos extranjeros... [y entregado] maletas de dinero en efectivo” para influir en las elecciones.

De hecho, Estados Unidos lo ha hecho mucho más, y mucho peor: ayudar a orquestar golpes de estado que derrocaron a líderes electos e instauraron a brutales dictaduras militares o fascistas en Irán, en Guatemala, en Chile y en Indonesia, y hasta un millón de personas murieron a raíz de estos golpes. El artículo del New York Times también cita un estudio del académico de la Universidad Carnegie Mellon, Dov H. Levin, que descubrió que Estados Unidos interfirió sigilosamente en las elecciones de otros países 81 veces entre 1946 y 2000.

Refiriéndose a toda esta historia, Steven Hall, veterano de 30 años con la CIA y ex jefe de sus operaciones en Rusia, le dijo al New York Times que Estados Unidos “absolutamente” hace esto “y espero que lo sigamos haciendo”. [Énfasis añadido].

¡Sí, no cabe duda que es un ultraje que Rusia interfiera con las elecciones.

Pero sí existe un nivel de ansiedad e indignación auténtica porque, como dijo Nadler, este es “un intento de destruir” la democracia estadounidense. La verdadera preocupación surge del hecho de que en Estados Unidos las elecciones “libres y justas” son el alfa y el omega de la “democracia”. Estas elecciones son lo que le da legitimidad a este sistema. Son lo que permite a los gobernantes decir, a pesar de montones de evidencia al contrario, que las decisiones importantes reflejan “la voluntad popular” y no el poder abrumador de la clase dominante imperialista, con su control de los grandes medios de comunicación, la economía, el sistema de educación, y su enorme gobierno y principales partidos políticos que representan sus intereses, cada uno con un enorme aparato de personas y organización, todo lo cual ha evolucionado a lo largo de siglos de práctica para presentar y vender cualquier cosa que las fuerzas dominantes en la clase dominante quieran hacer en cualquier momento como “la voluntad popular”, lo que luego la gente “respalda” obedientemente en las elecciones.

Según los informes, Rusia gastó 46 mil dólares por anuncios en Facebook, una gota en el océano en comparación con los 81 millones de dólares gastados por Trump y Clinton. Pero los representantes de este sistema temen que esta “interferencia externa” haya empañado el aura y la santidad de las elecciones estadounidenses. Es como el cuento El traje nuevo del emperador: una vez que ese niño señaló que el emperador andaba desnudo, todos podían verlo, y los gobernantes de hoy temen que lo mismo podría pasar con su mito de la democracia electoral, dejando al descubierto su verdadera dictadura para que todos la vean.

Todo esto confirma lo que dice BA en Lo BAsico 1:3:

La esencia de lo que existe en Estados Unidos no es la democracia, sino el capitalismo-imperialismo y las estructuras políticas que lo imponen. Lo que Estados Unidos lleva al resto del mundo no es democracia, sino imperialismo y las estructuras políticas que lo imponen.

 

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