En la semana después del asesinato policial de Harith “Snoop” Augustus:

En desafío contra los cerdos policías, y la gente se acerca al Centro de Organización del Club Revolución-Chicago

Del Club Revolución:

| Periódico Revolución | revcom.us

 

El sábado 14 de julio, unos puercos policías de Chicago balearon a otro hermano negro, Harith Augustus, conocido por muchos como “Snoop”. Lo balearon en un vecindario del Barrio Sur de Chicago, a tres cuadras del Centro de Organización del Club Revolución. Harith trabajaba en una peluquería a 3 puertas del Centro de Organización.

Anteriormente ese día, el Club Revolución estaba en esa esquina organizando y reclutando a la gente para la revolución. Cuando el Club se dirigía a otro evento, tuvimos que darse la vuelta para ir a donde las masas ya se habían reunido expresando su ira por el asesinato.

Frente al centro de organización colocamos un caballete con un cartel de CPG (CÓMO PODEMOS GANAR — Cómo en concreto podemos hacer una revolución) por un lado y por el otro uno del discurso de Bob Avakian (¡EL RÉGIMEN DE TRUMP Y PENCE TIENE QUE MARCHARSE! En nombre de la humanidad, nos NEGAMOS a aceptar un Estados Unidos fascista, Un mundo mejor ES posible), así como un cartel que decía: “¡Puercos matan otra vez! ¿Cuántas vidas más va a quitar este sistema? Necesitamos ¡REVOLUCIÓN, Y NADA MENOS!” con fotos de Korryn Gaines y Paul O’Neal, dos jóvenes asesinados por la policía pocos días el uno del otro en 2016. El cartel sobre el papel de la policía (Lo BAsico 1:24) se fijó en una ventana y sobre una mesa estaba un montón de copias del folleto CÓMO PODEMOS GANAR.

Todos estaban hablando del asesinato de Snoop. Unos decían que les acababa de cortar el pelo, que eran sus clientes. Estaban indignados. Los jóvenes que por lo general pasan un rato frente al centro, estaban indignados y hartos de todo y dispuestos a conversar, a pesar de desacuerdos sobre la solución. Uno de los jóvenes varones estaba tan enfurecido que proponía la venganza como solución. Lo retamos con la necesidad de derrocar el sistema, pero él estaba muy furioso como para entrar en un debate ideológico…por el momento. Ese era el estado de ánimo de la gente, ¡una ira visceral!

Al estallar la protesta, la mayoría del Club salió para participar; unos pocos nos quedamos atrás para seguir organizando. Los transeúntes expresaron ira, desesperación, incredulidad, y el sentimiento de que “esto tiene que parar”. Una pareja que vive en el barrio desde hace años pero que no sabía del centro vino a vernos por los letreros que le llamaron la atención. Entraron y hablamos un rato sobre CPG. Las conversaciones con las masas se realizaron por lo general afuera por el calor y porque las personas no querían simplemente sentarse para conversar. El estado de ánimo de las masas era diferente, ya estaban hartas. Las personas estaban entrando y saliendo de la protesta.

A una semana del asesinato policial de Snoop, el 14 de julio, en el barrio sur de Chicago, el Club Revolución ha seguido recorriendo el barrio con la manta grande: “No es posible REFORMAR el sistema, hay que DERROCARLO” y un altoparlante para organizar a la gente para la revolución. Los que por lo general pasan el rato en las calles, y que a veces dicen que primero tienen que preocuparse por ellos mismos, ahora están más dispuestos a hablar acerca de la revolución, aunque solo sean conversaciones breves. Todavía hay mucha indignación por el asesinato. No ha desaparecido el desafío que se expresó en las calles justo después del asesinato policial de Snoop. Unos andaban por las calles con la versión de Public Enemy de la canción, “Fuck tha Police” [Al carajo la policía] saliendo a todo volumen de altoparlantes, otros la tenían puesta en sus carros.

Varias fuerzas han organizado protestas distintas, unas en el barrio, otras afuera del barrio. Una marcha, de unos 200 manifestantes según la prensa, se realizó el jueves frente a la residencia del alcalde Emanuel, exigiendo respuestas por el asesinato de Snoop.

El miércoles se celebró una vigilia para Snoop en frente de la peluquería donde había trabajado. El Club Revolución asistió y presentó un ramo de flores y una tarjeta con Lo BAsico 1:13 en ella. Luego un grupo, enganchado de los brazos, se dirigió al cruce donde balearon a Snoop para protestar.

El día después de la vigilia, Maya del Club Revolución tuvo una audiencia en su caso que resultó de un arresto completamente injusto por haber participado en 11 minutos de silencio en solidaridad con los 11 millones de inmigrantes no documentados (vea un artículo en inglés sobre el caso aquí). El juez amenazó con revocarle la fianza y detenerla, pero debido a la persistencia de los abogados volvió a conceder la fianza.

Ese mismo día, tres personas fueron arrestadas en el cruce cerca de donde los puercos asesinaron a Snoop. Los puercos empezaron a joder con la gente y terminaron agrediendo y golpeando a uno de ellos. Los vecinos se les plantearon frente a los policías, gritándoles en la cara, cosas como: “no vamos a permitir esto otra vez”. Los puercos se subieron a sus furgonetas y se fueron rápido.

El Centro de Organización del Club Revolución sigue atrayendo a gente, unos pasando por el Centro o llamando a miembros del club para averiguar sobre los planes futuros. Jóvenes y adultos han entrado a la oficina para saber la solución al asesinato policial de gente negra, y para entablar conversaciones serias acerca de qué es el problema y qué es la verdadera solución. Tienen que lidiar con el hecho de que sí tenemos un plan y la dirección para una revolución para derrocar el sistema — y tienen que reflexionar sobre lo que van a hacer con su vida.

Hay unos que se están uniendo al movimiento por la revolución de manera más consciente, pero más que eso existe un sentimiento más amplio de que “el barrio está con ustedes”. Obviamente, no es que literalmente cada persona en el barrió está a favor de esto, pero se siente que más personas ven el centro como “su lugar”. Están conociendo a Bob Avakian, el líder de la revolución, a través de cortos de la película de el discurso de BA, ¡REVOLUCIÓN, Y NADA MENOS! y el corto metraje “BA, a través de los años”, y por supuesto, a través de conversaciones sobre el folleto Cómo podemos ganar — Cómo en concreto podemos hacer la revolución. Le invitamos al centro a una de las jóvenes que se había puesto la playera Habla BA, ¡REVOLUCIÓN, Y NADA MENOS! el primer día de las protestas contra el asesinato de Snoop, para ver parte un corto de la película (“El sistema no tiene futuro para la juventud… pero la revolución sí” — en inglés). Tuvo una reacción visceral y emocional al corto. Se desahogó sobre su experiencia de ser femenina, sobre las relaciones familiares abusivas, y la brutalidad policial.

Hay una fuerte presencia de los puercos policías en la comunidad, hostigando a las masas — y al mismo tiempo hay puercos negros que juegan el papel de “Policía Amistoso”. A veces los puercos estacionan sus radiopatrullas frente o cerca del centro, y cuando los miembros salen a organizar, se asoman constantemente las radiopatrullas.

A medida que la gente empiece a explorar la solución de una revolución real y a levantarse la frente, otras personas, y otras fuerzas, no quieren el trastorno de una revolución. Algunas personas han lanzado ataques sin principios de necedades y calumnias contra la revolución. En respuesta a estos ataques y calumnias, el Club emitió “Un mensaje del Club Revolución-Chicago: Se justifica ponerse de pie contra los cerdos policías asesinos — Lo que tenemos que hacer ahora es construir la revolución que necesitamos para poner FIN a esta mierda”. El Club está difundiendo este mensaje y lo está pegando en postes y paradas de autobús. Y se han visto a los puercos quitar y desgarrar enseguida los folletos pegados. Unas personas acudieron al Club para contarnos lo que hacían los puercos y para saber más sobre la revolución.

 


Maya, con el Club Revolución y el equipo legal.


En el Centro de Organización del Club Revolución.

 

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