Unas reflexiones iniciales de miembros de Rechazar el Fascismo y del Club Revolución, tras un día intenso contra los supremacistas blancos en Washington, D.C.
| Periódico Revolución | revcom.us
La siguiente correspondencia se extrae de algunas de las reflexiones iniciales que las personas compartieron en una reunión de recapitulación realizada por los miembros de Rechazar el Fascismo / RefuseFascism.org y el Club Revolución después de un intenso día de unirse a muchas otras fuerzas en contra de los supremacistas blancos que marcharon en Washington, DC el 12 de agosto. Esperamos aprender más sobre el impacto del día en general en toda la sociedad, así como sobre las acciones de los manifestantes el día anterior en Charlottesville.
Nadie sabía lo que iban a hacer con motivo del aniversario del asesinato de Heather Heyer los supremacistas blancos y nazis que el año pasado se desbocaron en Charlottesville, aterrorizando por la noche a estudiantes con antorchas como una turba de linchamiento, golpeando salvajemente a Deandre Harris, atacando violentamente a miembros del Club Revolución y muchos otros, y embistiendo con un carro contra una multitud de manifestantes.
En los días previos al enfrentamiento del 12 de agosto entre el mitin “Unite the Right 2” (Unir a la Derecha 2) de los supremacistas blancos y las amplias contra-protestas que se estaban organizando, voluntarios de RefuseFascism.org así como miembros de los Clubs Revolución de diferentes partes del país se desplegaron por varias partes de Washington, DC. La gran mayoría de la gente estaba indignada y furiosa con los supremacistas blancos que tenían programada una marcha frente a la Casa Blanca, pero también reinaba un temor palpable: “¿Qué pasaría si mataran de nuevo?” “¿Qué pasaría si llegaran armados?” Todos recordaron a Heather Heyer, quien dio su vida el año pasado.
Cada una de las miles de personas que salieron para la contraprotesta tuvieron que forcejearse con ese miedo, y los que sí salieron lo hicieron con valor y determinación. El desafío y la alegría eran palpables. El día estaba lleno de protestas diferentes y marchas independientes. Ocurrieron unos enfrentamientos con fascistas y muchos más con la policía. La gente coreó y bailó. Indagaron en grandes cuestiones y se organizaron. Aquí, no voy a tratar de capturar todo lo que sucedió en la marcha. En cambio, quiero compartir algunas de las reflexiones y observaciones entre los voluntarios con RefuseFascism.org y el Club Revolución al final del día, cuando unos 50 de nosotros nos juntamos para comer pizza.
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Un hombre joven negro que nunca había participado en una protesta como ésta había viajado en una camioneta con otras personas esa mañana. Explicó que conoció a los RevCom en su escuela que se centra en la historia, cultura, literatura y perspectiva afroamericanas. Explicó que debido a eso, y porque hay tanta historia fea, el frecuentemente ha comenzado a pensar “de cierta manera” de toda la gente blanca. Pero lo que más le impactó en la contraprotesta eran los muchos diferentes tipos de personas que estaban allí, especialmente la cantidad de blancos que habían salido para tomar una posición. También se conmovió porque hubiera personas de otros países que protestaban. Dijo que lo que vio todo el día lo llenó de esperanza en una manera que no había esperado, nunca había visto a gente blanca actuar de esta manera y le hizo pensar que quizás, si seguimos luchando, llegaremos a un día en que la gente mire al pasado mientras se ría y se rasque la cabeza porque alguna vez haya existido tal cosa como la supremacía blanca y todas estas otras pesadillas.
Una joven con RefuseFascism.org explicó que le prohibieron entrar en el área de la protesta durante varios meses por un arresto ilegítimo cuando, de pie frente a la Secretaría de Hacienda, ella había leído una carta abierta que le retó a Steve Mnuchin a participar en un debate. Estaba furiosa y quería que todos consideraran profundamente lo que dice acerca de esta sociedad que ella y otra mujer con Rechazar al Fascismo fueran prohibido estar en la calle para oponerse al fascismo por intentar ejercer sus derechos bajo la primera enmienda contra Mnuchin, mientras que los fascistas que quieren el genocidio tenían la protección policial y un permiso para vomitar su mierda racista sin restricciones. Agregó que, si bien no había podido estar allí, ella había seguido todo el día mediante las redes sociales y, “¡Todos ustedes se veían tan bien! Pude sentir su espíritu en las imágenes”. Luego agregó mientras se tragaba las lágrimas, “Solo quería decir en voz alta el nombre de Heather Heyer y decir que hoy, cada persona en esta sala realmente honró su legado”.
Una mujer negra quien creció en Misisipí había relatado que su madre había alojado a voluntarios del Verano de la Libertad y que, debido a esto, incluso los niños negros que vivían al lado no podían jugar con ella por temor a los ataques de los supremacistas blancos. Ella nos dijo que después de la marcha, recibió una llamada de su tía que le dijo: “¡Gracias a dios que hubiera más de ustedes que ellos! Tú eres igualito a tu madre”. Todos estallaron en aplausos.
Un miembro del Club Revolución observó que, “Había algo que sucedía hoy, personas decididas y todos los que participaron estando realmente en una misión para no dejar que estos hijos de puta nazis salir victoriosos.... En el equipo del Club Revolución, dábamos fuerza a las personas y las organizábamos en la revolución, haciéndoles saber que hay una salida de esto y una dirección con Bob Avakian y el Partido Comunista Revolucionario para que podamos luchar hasta llegar a una revolución real para deshacernos del sistema y todo el infierno que significa para la humanidad. Fue llamativo lo mucho que esto resonó en las personas, que si quieres poner fin a la supremacía blanca y lo que la engendró, no vas a lograrlo dentro del sistema existente, vas a tener que derrocar este sistema y establecer un sistema completamente nuevo; BA ha estado trabajando en esto, y nosotros podemos hacerlo, pero tú debes tomar parte. En un momento, alguien en el club comenzó a corear: “¡Derrocar! ¡Derrocar! ¡Derrocar el sistema!” y todos a nuestro alrededor comenzaron nos unieron para corearlo. Algunas personas se pusieron la playera, Habla BA: ¡REVOLUCIÓN, Y NADA MENOS! y marcharon con nosotros. Todo fue realmente importante y tuvo un impacto en la sociedad”.
Estábamos a punto de terminar la cena y la evaluación del día cuando llegaron nuestras dos últimas voluntarias. Una de ellos explicó: “Este día hace un año, yo estaba en casa y vi todo vivo en Internet. Lloré todo el día. Así que simplemente estar aquí para el aniversario, y pensar que estos imbéciles vendrán aquí... estoy estupefacta...”. Nos sorprendió saber que ella, su amiga y otras personas habían sido “kettled”, o sea rodeado y contenido por una gran manada de policías, y luego, cuando su amigo le preguntó a los policías cómo podían hacer algo tan ilegítimo, un policía sacó un pulverizador de spray de pimienta, se lo apuntó directamente a la cara de su amigo, y la roció una y otra y otra vez. Ella repitió: “El año pasado lloré y lloré todo el día por lo que hicieron los nazis, pero este año fue la policía. Cielos, esto está sucediendo en Estados Unidos... simplemente no lo sé. Estoy tan triste. Sin palabras. Pero también tengo que saludarlo. Le rociaron los ojos y estaba cegado y torciendo en el suelo y dos médicos lo arrastraban del lugar y él levantó ambos brazos así [ella lo demuestra] y nos gritó: ‘¡MANTENGAN LA LUCHA!’ Fue increíble”. Nuevamente, la gente aplaudió. Primero, por el individuo había mantenido la cabeza en alto y se enorgulleció por haberse resistido a pesar del spray de pimienta. Entonces, por todos los que habían salido y actuado juntos y pasado la siguiente hora devorando más pizza, profundizando sus conexiones con los demás, indagando en las cuestiones más grandes sobre cómo cambiar el mundo, y luego poniéndose en camino para regresar a nuestros hogares para llevar esto adelante.
Todas las fotos: Especiales para www.revcom.us
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