De Rechazar el Fascismo (RefuseFascism.org):
Nuestra misión: Que millones de personas salgan a las calles, exigiendo, En nombre de la humanidad, el Régimen de Trump y Pence tiene que marcharse
| Periódico Revolución | revcom.us
Nuestra demanda única:
¡En nombre de la humanidad, el Régimen de Trump y Pence tiene que marcharse!
¿Cómo se logra eso?
En contra de cada maniobra fascista del régimen de Trump y Pence, hay que responder con más lucha y contar con la participación de cada vez más gente y diversas fuerzas políticas que se oponen a las maniobras de este régimen. Y esta lucha tiene que tener por objetivo y prepararse para nada menos que sacar al régimen en su conjunto por medio de una lucha masiva no violenta de la gente que permanezca en las calles día tras día, creando el calibre de crisis política que podría expulsar al régimen fascistas en su conjunto.
[1] Lo más determinante de estas elecciones recientes es que se consolidó más el programa fascista del régimen de Trump y Pence y se movilizó más completamente su base social fascista. Bombas de pipa enviadas a dirigentes demócratas y la CNN. Una nefanda masacre antisemita. Asesinatos racistas de afroamericanos. Despiadadas mentiras antiinmigrante acerca de una “caravana invasora” a la que los soldados de Estados Unidos se enfrentarán, caravana a la que Trump dijo que deberían disparar si los refugiados arrojan piedras. Trump azuza a sus mítines al estilo de Nuremberg. Además de los dos años que lleva el régimen eviscerando lo que se supone son derechos civiles y legales, prohibiendo a los musulmanes, amarrando a una mayoría en la Corte Suprema fascista, azuzando la violenta supremacía blanca y xenofobia, la odiosa misoginia y rompiendo con alianzas internacionales y aumentando amenazas de guerra. El régimen de Trump y Pence y las fuerzas en él han dicho que consideran esta presidencia como la “última oportunidad” para amarrar su visión para Estados Unidos. Esto continuará y empeorará: ahora Trump despidió a Sessions, ataca a los periodistas, redobla su nacionalismo racista, a menos que sea detenido por las masas de personas que actúan en una oposición feroz y sostenida fuera de los límites de la política como de costumbre.
[2] No cambió esto la mayoría que ganaron los demócratas en la Cámara de Representantes. La oposición demócrata a lo largo de las elecciones y el discurso posterior de Nancy Pelosi rechazaron hacerle frente al fascismo de Trump, pero en cambio normalizaron, acomodaron y luego prometieron colaborar con el régimen el que está trayendo un fascismo estadounidense. Sobre los demócratas, se podría decir: “Primero vinieron por los musulmanes, y yo protesté una vez y luego dejé que se diera... Luego vinieron por los inmigrantes, y voté por la atención médica y no dije nada”. Están decididos a mantener el orden, aunque sea el orden del fascismo, en lugar de correr el riesgo de la inestabilidad que se necesitaría para enfrentar y expulsar al régimen fascista y la pesadilla que están imponiendo.
[3] Las personas que odian y temen toda esta pesadilla y rumbo fascista ahora deben ACTUAR con gran determinación en las calles, a la vez que se organizan para activar a decenas de miles y pronto millones a sumarse a ellos en las calles, con una sostenida determinación hasta que saquemos del poder a este régimen fascista en nombre de la humanidad. Por esto estamos organizando un movimiento, con el objetivo de llevar a cientos de miles y luego millones de personas a las calles, para decir: ¡En nombre de la humanidad: El Régimen de Trump y Pence tiene que marcharse!
Rechazar el Fascismo (RefuseFascism.org) hizo un llamamiento a celebrar protestas el 7 y 10 de noviembre a nivel nacional tras las elecciones a mitad de mandato. Se celebraron en la Ciudad de Nueva York, Atlanta, Boston, Chicago, Cleveland, Detroit, Honolulu, Houston, Los Ángeles, el condado de Orange (California), Filadelfia, San Bernardino (California), San Francisco y Seattle. Aquí presentamos algunas imágenes iniciales que hemos recibido y juntado de varias ciudades. Revcom.us posteará más cobertura en los días por venir.