Del Club Revolución-Área de la Bahía de San Francisco

Barack Obama va a Oakland para hacer que ustedes crean que funciona este sistema tipo molino de carne

27 de febrero de 2019 | Periódico Revolución | revcom.us

 

Nota de la redacción: Este volante se distribuyó en el evento nacional “El Guardián de Mi Hermano” en Oakland el 20 de febrero de 2019.

El Guardián de Mi Hermano ha llegado para vender la trillada noción de que competir por un mísero dinero de beneficencia traerá un “cambio sistémico”, que el problema es una “brecha de oportunidades”, “violencia de los jóvenes” y la necesidad de “comunidades seguras”.

A esto LE DECIMOS: TONTERÍAS

Bienvenidos a Oakland, donde la policía de tránsito rápido BART mató a balazos a Oscar Grant por la espalda al estilo de una ejecución. Bienvenidos al Área de la Bahía de San Francisco, donde la policía de Vallejo le disparó más de 20 veces a Willie McCoy y lo mató por dormir en su auto. Bienvenidos a Estados Unidos, donde NINGUNA persona negra o latina está segura de que no lo vaya a matar la policía la que lo hace una y otra vez con impunidad. Donde el racismo está consagrado en la ley para proteger a la policía, que sirve y protege a un sistema capitalista que, al estilo de un vampiro, le chupa la riqueza al planeta, dominando, saqueando, explotando y aplastando la vida de miles de millones de personas.

Al ex presidente del país imperialista más depredador que jamás haya gobernado sobre el planeta.

Al comandante en jefe que libró la guerra contra siete países, mandó los bombarderos con aviones no tripulados contra fiestas de bodas, presidió la tortura en Guantánamo y respaldó las masacres genocidas de Israel en Gaza.

Al demagogo y traficante en jefe de la falsa “ESPERANZA”, cuyo programa “Guardían de Mi Hermano” se basa en la noción de que el problema es nuestra juventud, que es su perspectiva y sus “malas decisiones” las que hay que reformar.

Quién le echó la culpa y humilló a los negros en un discurso en la universidad Morehouse College al decir: “Sabemos que muchos hombres jóvenes en nuestra comunidad continúan tomando malas decisiones”, y ahora “ya no caben las excusas”.

Cuyo Departamento de Justicia apoyó a cada acto de violencia policial que se presentó ante la Corte Suprema, pero les llamó a los jóvenes de Baltimore “maleantes” después de que se atrevieron a levantarse en rebelión con motivo del asesinato de Freddie Gray.

Quien le da a su organización de beneficencia un nombre tomado de una cita bíblica en la que Dios incita los celos al favorecer a un hermano (Abel) sobre otro (Caín), y cuando Caín mata a Abel, Dios destierra a Caín y maldice a sus descendientes. Bueno, no existe Ningún Dios, pero tal cuento de hadas es en realidad una buena metáfora de este sistema que divide a las personas, las pone para pelear entre sí y luego les echa la culpa por las “elecciones” que hacen.

Al deportador-en-jefe que deportó a más inmigrantes, destrozando más familias, que cualquier otro presidente había hecho anteriormente.

Luego pasó a normalizar a Donald Trump, el supremacista blanco fascista, al decir: “Ahora todos lo estamos alentando para que tenga éxito en unificar y liderar al país... Debemos recordar que en realidad todos somos de un solo equipo”.

A Barack Obama, le decimos NO MÁS EXCUSAS. ¡Este sistema ha esclavizado, brutalizado, torturado y traicionado al pueblo negro durante 400 años! NO es posible REFORMAR el sistema de él, ¡HAY QUE DERROCARLO!

La presidencia de él es una prueba de que ser mentor de algunos “líderes” y obtener algunas caras negras y latinas en cargos altos es una de los engaños más útiles del libro de juegos del opresor. Contribuye a difundir la ilusión de que en Estados Unidos “uno puede tener éxito si lo intenta” y si no lo logra, es su culpa.

Como dijo el líder de la revolución Bob Avakian:

La determinación decide quién saldrá del ghetto… vaya que este es un cliché gastado, en su peor aspecto, en todos los niveles. Esto es como ver un molinillo de carne que pulveriza a millones de personas y en vez de fijarse en que a la gran mayoría la vuelve pedazos, ver a los pocos que se escapan enteros y para rematar, usar esto para decir que ¡“el molinillo sí sirve”!

Si uno quiere ser uno de los pocos elegidos que “logran salir ilesos” del molino de carne, y que luego ellos lo ponen a uno de ejemplo de cómo “el molino de carne sirve”, vaya con Obama. Si desea deshacerse de este sistema de molinillo de carne, éntrele a la revolución real, una que cuenta con la dirección, la estrategia y el plano para una sociedad radicalmente diferente y mejor que realmente es posible.

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