¡El video muestra a los cerdos policías volando a pedazos a Willie McCoy, mientras éste aún está inconsciente!
¿Cuánto tiempo más esto va a continuar?
¿Cuántas personas más tienen que morir a manos de los agentes armados de este sistema?

3 de abril de 2019 | revcom.us

 

El 9 de febrero, Willie McCoy, un negro de 20 años y rapero prometedor, se quedó dormido o inconsciente en su carro en el carril de servicio en carros de un Taco Bell en Vallejo, California. Alguien llamó a la policía. Poco rato después Willie estaba muerto.

Los policías inmediatamente justificaron el asesinato, diciendo “temíamos por la vida” y que actuaron en defensa propia.

Ahora se les ha obligado a dar a conocer el video, y ¿qué vemos?

Los mismos cerdos que afirmaron que “temían por la vida” se acercaron directamente a la ventana del carro de Willie, con las pistolas desenfundadas y apuntadas directamente a él. Uno dijo que vio una pistola —no se ve la pistola en el video— pero no trataron de despertarlo. No trataron de hablar con él. En vez, hablaron entre sí tranquila y fríamente, ¡por 5 minutos!, sobre cómo “lo vamos a sacar y agarrar al hijo de puta”, y de estar listos para abrir fuego: “Si va por ella, ya saben lo que tienen que hacer”, aunque podían ver que la pistola no tenía el cargador.

Entonces Willie se mueve un poco, rascándose el hombro, ni despierto todavía ni alerta. En cuestión de segundos, todos los seis cerdos abren fuego, pegándole 25 veces: en la cara, en medio de la garganta, en el pecho y los brazos, arrancándole parcialmente un oído. Una abogada que vio el cuerpo de Willie dijo que en la vida jamás ha visto nada tan horripilante.

El desdén y la deshumanización continuaron tras la muerte. “Lo dejaron allí como un animal muerto… como un perro arrollado por un carro”, dijo el primo de Willie. Todo esto era parte del mensaje —y del terror— que son el propósito de los asesinatos policiales.

Un amigo de Willie habló de la amarga realidad de que cada persona negra, latina o indígena en Estados Unidos vive debajo de una pena de muerte, se la ejecute o no. “Toda la vida he vivido con temor”, dijo, “y me pregunto, ¿soy yo el próximo?”

Mientras tanto, a los seis asesinos en Vallejo les dieron dos semanas de vacaciones pagadas (lo que llaman “licencia administrativa”) y han regresado al trabajo.

¿Cuántas veces más sucederá esto? ¿Cuántas reformas más adoptarán, cuántas comisiones más formarán, y cuántas mentiras más, cuántas idioteces propuestas, al mismo tiempo que esto sigue pasando? ¿No podemos ver, después de 400 años, que la opresión del pueblo negro corre como la sangre en las venas del sistema capitalista-imperialista y que los que dominan este sistema son incapaces de ponerle fin a esto aun si lo quisieran hacer?

Si esto fuera el único crimen de este sistema, sería motivo suficiente por eliminar el sistema. Pero recuerde: este es el mismo sistema que también degrada y oprime a las mujeres y personas gay (LGBTQ); el mismo sistema que libra guerras por todo el mundo robándoles la vida a millones de personas inocentes; el mismo sistema que persigue y siembra terror entre los inmigrantes; y el mismo sistema que está destruyendo el medioambiente para futuras generaciones.

El líder de la revolución, Bob Avakian, dice:

Vamos a lo básico: Necesitamos una revolución. Cualquier otra cosa, en última instancia, es una tontería. (de Lo BAsico 3:1)

Y también ha dicho:

Tenemos dos opciones: vivir con todo esto y condenar a las generaciones del futuro a lo mismo o a cosas peores si es que de plano tengan futuro, o ¡hacer la revolución!

¿Cuál escogerá usted?

 

Vallejo hace público el video de la cámara corporal…