Baytown, Texas

La ejecución policial de Pamela Turner

| revcom.us

 

Muy de noche el 13 de mayo, un policía disparó y mató a Pamela Turner, una mujer negra de 44 años, en el estacionamiento de los apartamentos Brixton en Baytown, Texas.

Turner caminaba hacia su apartamento cuando un cerdo policía de Baytown la enfrentó. En un video del encuentro, se le oye a ella decir “me está hostigando” mientras trata de alejarse del policía. Turner le gritó que estaba embarazada. Pero este cerdo la pegó con una descarga eléctrica Taser y la tiró al suelo, poniendo su pie sobre ella. Parado encima de ella, el cerdo le disparó cinco tiros rápidamente con su pistola, pegándola con al menos una bala. Pamela Turner yacía sobre el asfalto, muriendo. Un hombre blanco que presenció el asesinato le dijo enojado a un reportero de televisión: “Para que un policía haga eso... le disparó a sangre fría”.

Una letanía de mentiras

Un funcionario de la policía de Baytown dijo a los reporteros que el policía asesino fue “obligado” a dispararle a Pamela Turner. Este cerdo disparó balas a quemarropa a una mujer tendida en el pavimento, ¡¿pero de alguna manera se sintió “amenazado”?! ¿O es que decidió robarle la vida porque sabía que podía, y quería remachar ese mensaje?

La policía de Baytown dijo que esta policía había “tratado con [Pamela Turner] previamente y sabía que habían órdenes judiciales pendientes contra ella”. La policía afirmó que el gerente de los apartamentos había intentado presentar a Turner un aviso de desalojo. También afirmó que un pariente de Turner le dijo que ella no estaba embarazada. Todos estos fueron intentos miserables para justificar el asesinato de Pamela Turner y pintarla como la agresora del enfrentamiento.

La hermana de Pamela, Antoinette, le dijo a la emisora KPRC de Houston que no sabía si Pamela estaba embarazada o no, pero que tenía dos hijos y tres nietos. Antoinette agregó que Pamela le había dicho anteriormente que el policía que la mató (que aún queda sin identificarse a la hora de escribir este artículo) la había estado hostigando.

“Todo salió mal”

Los vecinos explicaron que casi todos en los apartamentos conocían a Pamela Turner. Una mujer dijo: “Hablamos con ella todos los días. Ella siempre sale a pasear a su perro. Da pequeños regalos aquí y allá a los chiquillos”. Un hombre le dijo a un reportero: “Podría haber sido una de nuestras abuelas. Siento que todo salió mal”.

Los vecinos sabían que Pamela Turner padecía una enfermedad mental, y trataban de ayudarla. Una mujer le dijo a un reportero: “Ella no era mentalmente competente. Siempre tratábamos de cuidarla. Caminaba a la intemperie a todas horas de la noche. Yo le diría a la gerencia de la oficina que no ella debería quedarse sola”.

La policía también conocía a Turner. Y como un hombre de los apartamentos le dijo a un reportero: “Si sabes que tiene una enfermedad mental, ¿por qué no pedir refuerzos primero antes de intentar detenerla?... [Ella] apenas se levantaba del suelo cuando le disparó como a un perro. Eso está mal. Y él tiene que pagar por ello”.

Esto no puede continuar

Un hombre que vive en los apartamentos Brixton le dijo a un reportero: “Esto solo me da más razones para no confiar en ellos” [la policía]. Definitivamente, no se debe confiar en la policía. Pero el problema es mucho más profundo que eso.

La policía defiende e impone un sistema que trata a una mujer negra con una enfermedad mental como una amenaza, en lugar de como una persona cuya vida debe ser apreciada y que debería recibir la atención médica adecuada. La policía defiende un sistema que le permite brutalizar y matar a una mujer negra frente a numerosos testigos y salir impune. Defiende un sistema con leyes que les permiten echar a la gente a la calle sin un lugar donde ir. A los policías les protege un sistema que les permite matar, afirmar que se sintieron “amenazados”, y salirse con la suya una y otra vez después de asesinato tras sangriento asesinato.

¿Por cuánto tiempo permitiremos que este sistema continúe? ¿Cuántas Pamela Turners más morirán a manos de los cerdos defensores de este sistema antes de que la gente se organice para hacer una revolución y acabar con esta locura para siempre? ¿Estaremos lamentando a más Pamela Turners en 10, 20, 50 años? ¿O nos uniremos con la revolución y trabajaremos ahora para poner fin a esta locura, lo antes posible?


Pamela Turner. Foto: Facebook

La opresión del pueblo negro y otra gente de color (video en inglés)

Un corto de
Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución
Un discurso de Bob Avakian.

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