Más reflexiones sobre poner los problemas de la revolución ante las masas

25 de julio de 2019 | revcom.us

 

Respecto a las personas quienes realmente se preocupan por los 5 ALTOS pero que mero mero están empezando a conocer la revolución y aún no saben lo que piensan al respecto, no tendría mucho sentido simplemente decirles “ayúdennos a resolver los problemas de la revolución” (algo que aún no están seguros que quieren hacer). “Poner los problemas de la revolución ante las masas” quiere decir conseguir que participen en bregar con lo que está obstaculizando objetivamente el avance revolucionario, como los números pequeños de revolucionarios y ¡no preguntarles a las personas muy nuevas si saben cómo llegar al comunismo!

“Dadas todas las cosas terribles que están ocurriendo (los 5 ALTOS...), todo lo que está haciendo el régimen de Trump y Pence, ¿POR QUÉ crees que no hay miles, ni siquiera millones, de personas en las calles?” “¿Qué crees que va a cambiar si la gente simplemente espera que los demócratas lidien con todo esto? ¡Ellos no están haciendo nada!” “Cuando el sistema es la fuente de tantos horrores (los 5 ALTOS...), ¿más vale ‘trabajar dentro del sistema o fuera del sistema?’” “¿Basta simplemente con difundir el mensaje y manifestar nuestro descontento con unos pocos posteos en las redes sociales, o sí tenemos que realmente salir ampliamente en la sociedad, exigir cambios y agitar las cosas?” “Las redes sociales pueden ayudar a difundir el mensaje a muchas personas, pero ¿no es que tenemos que hacer más que difundir información y puntos de vista? ¿Qué es lo que pueden lograr millones de personas que protestan en las calles, que no puede lograr ese activismo limitado a las redes sociales, y cómo podemos conseguir que millones de personas estén enterados de ESO?” “El sistema del capitalismo-imperialismo nos dio Trump y Pence y su movimiento fascista en su conjunto... ¿realmente crees que sea posible resolver este problema simplemente con votos?” “Si millones de personas se tomaran las calles diciendo ‘¡No más!’ a los horrores generados por este sistema (una vez más, los 5 ALTOS...), a su parecer, ¿qué efecto podría tener eso sobre los demócratas y las riñas intestinas en la cúpula de los círculos gobernantes?” “En los años 1960 y 1970, ¿no fueron las protestas de masas y otras formas de agitación civil la clave para poner fin a la guerra de Vietnam, expulsar a un presidente y presionar por demandas de varios derechos civiles?” “¿Por qué no existe un movimiento contra la guerra en las universidades?” “¿Qué piensas acerca de toda esta mierda de ‘gracias por tu servicio militar’?” O: “¿Por qué es que tantos jóvenes [en las comunidades marginadas urbanas] sigan dejándose llevar en ingresar a las pandillas y todo eso, y matarse los unos a los otros, en lugar de unirse a la revolución, y qué se requerirá para conseguir que sigan desarrollando su actividad en la revolución y se conviertan en una parte clave de prepararse para hacer caer el sistema entero que los ha metido en esta terrible situación y que causa tanto infierno para la gente en Estados Unidos y por todo el mundo?” Así que continuemos esta conversación: que reúnas a unos cuantos amigos o simplemente asistas solito porque vamos a seguir conversando de todo esto más tarde hoy, o esta noche, en (ubicación y hora).

Realmente creo que mucha gente QUIERE hablar sobre este tipo de cuestiones y obstáculos. Estos son objetivamente obstáculos para la revolución, aunque todavía no lo ven precisamente de esa manera por ser muy nuevos en la revolución. Pero cuando los comunistas forcejean con las personas muy nuevas (las personas que se preocupan) sobre tales cuestiones (y la manera de conseguir que se ponga en marcha esa progresión geométrica), eso ES, objetivamente, “poner los problemas de la revolución ante la gente” y también puede ayudar en serio a despejar la “divisoria entre nosotros y ellos”. Los comunistas que lideran este tipo de investigación social activa se encuentran en una excelente posición para aprender mucho más que nosotros mismos tenemos que conocer respecto a lo que refrene a las personas, y al mismo tiempo activamente transformar el modo de pensar de las personas mediante este mismo proceso. Los encuentros dinámicos y principalmente informales para realmente bregar con tales cuestiones y problemas de estos tiempos pueden atraer, inspirar y retener gente de manera organizativa. ¡Necesitamos hacer mucho más de esto!

Por supuesto, desde el principio y de manera continua, hay que poner todo esto en el contexto de la revolución que se necesita (y de las cosas muy importantes que tenemos en nuestro favor en relación con eso) pero, al mismo tiempo, tenemos que ir poniéndole a la gente sin tapujos lo que aún no tenemos (lo que incluye lo que no sabemos — otra manera de decir que tenemos que poner ante las masas de personas e integrarlas en el proceso de forcejear con las respuestas y desarrollar las respuestas, no solo sobre las deficiencias y problemas tácticos y organizativos de la revolución, por importantes que sean, sino sobre todo los problemas políticos e ideológicos de la revolución) y además, en concordancia con el “principio de comprometerse”, hay que hacer esto de un modo que capacite a las personas para que de hecho puedan forcejear con estos problemas y contribuir a resolverlos, de acuerdo con su nivel de entendimiento y compromiso en un momento dado.

Esta es una expresión, en la dimensión política e ideológica, de lo que se dice en Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución: “La gente puede empezar con las tareas básicas que puede hacer sin dificultad y tener la confianza para hacerlas, las que contribuyen realmente a construir la revolución, y puede aprender a asumir más responsabilidad conforme tengan más experiencia y profundice su entendimiento. Lo importante es que son parte del proceso de construir la revolución, al lado de otras”.