¿De qué lado estás?

Por desbaratar la actividad de costumbre de la normalización del fascismo, arrastran a unos miembros de Rechazar el Fascismo y el Club Revolución angelino al juzgado.
Hay que defenderlos.

28 de agosto de 2019 | revcom.us

 

De miembros del Club Revolución-Los Ángeles:

En el otoño de 2017, los #Freeway 9 (9 de la autopista) bloquearon el tránsito en la autopista 101 en el centro de Los Ángeles con el mensaje: Trump y Pence tienen que marcharse. En la primavera de 2018, los #UCLA5 (5 de la UCLA [Universidad de California-Los Ángeles]) denunciaron a Steve Mnuchin, el secretario de Hacienda de Trump que estaba dando un discurso en la UCLA, por ser “parte de un régimen que está emperrado en consolidar el fascismo”. De hecho, habían respondido al llamamiento de Rechazar el Fascismo a impulsar un movimiento de protestas no violentas, masivas y sostenidas para expulsar del poder al régimen fascista de Trump y Pence, haciendo sonar la alarma y convocando a la gente a que se lance a las calles.

Por eso, el “liberal” ayuntamiento de Los Ángeles arrestó a todas estas personas, las espió, las hostigó, impidió que alzaran la voz, involucró a la unidad “antiterrorista” del Departamento de Policía de Los Ángeles (DPLA) y ahora ha emprendido un proceso vengativo. Dos de los acusados ya tuvieron juicio y el jurado no pudo declararlos culpables cuando 9 de los miembros del jurado argumentaron a favor de absolverlos. (Aquí encontrará una corta hoja informativa sobre estos casos [en inglés].)

En vez de celebrar a los #Freeway9 y #UCLA5 como héroes y hacer un desfile por toda la ciudad, reconociendo su perspicacia y consciencia, y en vez de prometer unírseles, los demócratas liberales que gobiernan esta ciudad siguen haciendo el trabajo del régimen fascista al procesarlos y al esforzarse por meterlos presos.

Nos están mandando un mensaje a todos: “Obedezcan las órdenes. Colaboren con el régimen. O verán”.

¿De qué lado estarás tu?

Unas semanas antes de que los #Freeway9 paralizaran el tránsito, un supremacista blanco mató a Heather Heyer en Charlottesville en medio de nazis con antorchas en las calles que coreaban “no nos reemplazarán”. Lo que estaba por venir no estaba escrito, pero se podría prever. Si usted odió lo que sucedió y vio la sangre en las manos de Trump, pero pensó que podía confiar en las investigaciones y en las elecciones para parar esto, se equivocó de lado — el lado de la complicidad pasiva, de colaborar con el régimen.

Adelantémonos unos años, hasta El Paso, Gilroy, la tortura de los migrantes en los campos de concentración en la frontera, “que devuélvanlos a sus países…”.

Una vez más se puede ver la sangre en las manos del régimen, pero —si uno no actúa a la altura de los verdaderos peligros— también verá sangre en sus manos.

¡En nombre de la humanidad, nos NEGAMOS a aceptar un Estados Unidos fascista!

Despierte y sacúdase la pasividad.

Los canales normales que llevaron al poder a este régimen no lo detendrán. Todo lo contrario, como se puede ver en los casos de los Freeway9 y los UCLA5, las instituciones existentes de este sistema —como el Partido Demócrata— solo han allanado el camino para el fascismo. Para detener esto, se requerirá que se salga de los límites de la política de costumbre de este sistema. Implicará trastornos y lucha decidida. Y una gran parte del papel del Partido Demócrata es precisamente el de apagar ese tipo de lucha — trabajando tiempo extra para mantener a la gente atrapada dentro de los límites normales e ineficaces de la política electoral y la protesta como de costumbre sin sentido. Como ha dicho Bob Avakian: “…el papel del Partido Demócrata como un importante instrumento de este sistema monstruosamente opresivo”¹. Es un partido del ala imperialista tradicional de la clase dominante. Es cierto que los demócratas tienen grandes diferencias con los republicanos fascistas, pero esas diferencias tienen que ver con la manera de expandir y defender el imperio… sobre la manera de brutalmente oprimir y explotar salvajemente a las masas de personas en Estados Unidos y en el resto del mundo… y no sobre si se hará esto o no. Mientras que los fascistas están preparándose para una guerra civil, haciendo añicos lo que supuestamente son derechos legales y civiles, destrozando las normas del funcionamiento imperialista, los demócratas se aferran desesperadamente a esas normas — mientras que toda la cosa avanza hacia la derecha. Aunque ellos mismos están bajo ataque de parte de los fascistas, lo último que los demócratas quieren es que su base social se salga de su control, es decir, la gente que dicen que representan: los oprimidos, las personas progresistas y las amplias capas sociales intermedias.

Prefieren el orden de este sistema —y lo impondrán brutalmente— a la vez que este sistema se precipite hacia el fascismo — en lugar del riesgo que se requeriría para impedir ese fascismo².

Alcen la vista y vean lo que la humanidad y la historia exigen: defiendan a estos manifestantes y asuman su llamamiento a que miles y millones de personas, en las calles, no se detengan hasta que se cumpla la demanda: ¡El régimen de Trump y Pence tiene que marcharse…ya!

Un sistema ilegítimo, irreformable… la necesidad de la revolución

Un sistema que usa sus tribunales, su policía y sus fiscales para criminalizar a aquellos que se ponen de pie para parar la catástrofe que está por venir mientras este régimen en el poder azuza a su base social fascista supremacista blanca es un sistema ilegítimo. Un sistema que espía, hostiga y arresta a las personas que estén trabajando para detener el fascismo, al extremo de calificar a los antifascistas de “terroristas internos” a la vez que dé luz verde a tropas de choque nazis… es un sistema ilegítimo. Un sistema que pone el poder en las manos de un golpeador supremacista blanco abierto como Donald Trump o un troglodita de la Edad de las Tinieblas como Mike Pence… y después le dice a la gente que deba cifrar sus esperanzas ilusas en que los demócratas los van a detener, es un sistema ilegítimo.

El Partido Republicano es fascista

El Partido Demócrata también es una máquina de masivos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad

¡NO es POSIBLE reformar este sistema — HAY que derrocarlo!

Necesitamos una revolución real

El Club Revolución está haciendo trabajo de organización para una revolución real que derroque a este sistema a la mayor brevedad posible… para poner fin a todas las formas de opresión, explotación y degradación. La Gira Nacional “Revolución” está recorriendo Estados Unidos, alistando gente para la revolución, avanzando hacia el momento cuando podríamos deshacernos de esto, y crear todo un mundo mejor. Nos acogemos al llamamiento de Rechazar el Fascismo, uniéndonos ampliamente con todos los que tienen corazón por la humanidad, en protestas masivas, sostenidas, no violentas y decididas de la gente en las calles.

No tenemos que apoyarnos en este sistema, tenemos que organizarnos para derrocar este sistema.

 

1. De un corto de la película Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución en español y en inglés.  [volver]

2. Para entender las dinámicas subyacentes de este régimen y por qué los demócratas son parte del problema, vea el discurso filmado de Bob Avakian: ¡EL RÉGIMEN DE TRUMP Y PENCE TIENE QUE MARCHARSE! En nombre de la humanidad, nos NEGAMOS a aceptar a un Estados Unidos fascista, Un mundo mejor ES posible. También lea: “La pirámide del poder y la lucha por cambiar de base el mundo” de Bob Avakian.  [volver]