De unos nuevos donantes a la Gira:

“…quizá nos encontremos al borde de un gran avance”

4 de septiembre de 2019 | revcom.us

 

Declaración de Carol Downer
Por qué apoyo a la Gira “Organícense para una Revolución REAL”

Apoyo la Gira “Organícense para una Revolución REAL” porque es importante que la conciencia se extienda. La Gira está sentando las bases al presentar la política para que la gente cambie. La gente no está preparada para el cambio revolucionario, pero ¿cómo logramos que esté preparada? En este momento, no es un juego de números. Pese al número de personas que haya, nuestro trabajo es importante. Especialmente en esta época en la que el individualismo es la norma, la Gira está trabajando en conjunto y ¡la colectividad funciona!

Cuando la Gira reparta volantes, quizás sólo unas pocas personas se vean afectadas de inmediato, pero el mensaje ha sido difundido y quién sabe cuántas personas responderán en última instancia a él. Recuerdo que, en los años 60, me encontré con un grupo del poder negro que repartía volantes que decían que los blancos eran “el demonio blanco”. Me metí en una breve discusión con uno de ellos, preguntándole por qué siquiera hablaba conmigo, su “enemigo”. Luego, cuando se dio la Rebelión de Watts, recordé esta discusión y vi el origen de esa ira. Me di cuenta de que mi mera expresión de “simpatía” con los problemas de los negros era parte del problema. No cambié de la noche a la mañana, pero ese volante inició el proceso.

Cada miembro de la Gira es parte de una fuerza revolucionaria; hablar y distribuir literatura es parte del proceso de cambiar las condiciones para que cuando ocurran sucesos, como la Rebelión de Watts, se hayan plantado esas semillas de conciencia. La Gira difunde el mensaje: “Tenemos un plan”, y ellos lo difunden con entusiasmo. Ese entusiasmo es contagioso (al igual que lo es de desalentador el mensaje de la clase dominante).

Es importante que la conciencia se extienda y que más personas cambien. La Gira está sentando las bases para la difusión y explicación de la política. No estoy a favor de la idea del partido de vanguardia, pero estoy de acuerdo en que es importante que la gente haga este trabajo, independientemente del número de personas que haya. El proceso de reclutar gente es extremadamente importante, y la Gira está en la sociedad haciendo eso, distribuyendo literatura para preparar a la gente para cuando se den las condiciones para la revolución.

Me siento muy afortunada de ser parte de este valioso esfuerzo. Encuentro una sensación de una verdadera revolución en el Centro del Club de Los Ángeles, y es muy significativo para mí que una fuerza revolucionaria tenga vida. Quizá todavía no esté floreciendo de una manera amplia, pero es valioso lo que está haciendo el Club. Ahora mismo, muy pocas personas se oponen a la clase dominante, pero en mi opinión, la elaborada superestructura que ha creado para mantener su poder se está derrumbando por su propio peso, porque depende de la destrucción de nuestro planeta. Así que, creo que la invitación del Club Revolución de Chicago a integrar a la gente para resolver el problema de los jóvenes que se matan unos a otros es un proceso muy bueno; proporciona una respuesta y un proceso alternativo.

Lo BAsico 3:2 señala la imposibilidad de alcanzar una sociedad justa trabajando por las reformas dentro del sistema actual. Estoy de acuerdo con Bob Avakian en esto. Tenemos que trabajar muy duro para conseguir incluso pequeñas reformas, y a menudo sacrificamos nuestros principios y aceptamos ciertas condiciones que socavan cualquier reforma que logremos conseguir. Las reformas son a menudo contraproducentes. Terminamos en peor situación que antes de empezar. Dicho esto, no podemos descartar las reformas por completo, pero no deberíamos poner nuestras energías principales en ellas. Necesitamos ser parte del esfuerzo de la comunidad por mostrarle a la gente un camino mejor. Por ejemplo, la decisión de la Corte Suprema de despenalizar el aborto en 1973 no cambió fundamentalmente las cosas; las mujeres todavía tenían que buscar aprobación médica. Las mujeres pensaban que era permanente que se había logrado. Ya no exigían la derogación de todas las leyes de aborto, y dejaron de aprender a conocer los métodos naturales de control de la natalidad y el aborto para no tener que pedir permiso a nadie. Las mujeres bajaron la guardia. Ahora, quizá se revoque fuertemente el acceso al aborto seguro, y seremos totalmente dependientes.

Estos son tiempos de miedo, pero también, quizá nos encontremos al borde de un gran avance. Por eso es importante que el Club Revolución y la Gira tengan el dinero para poder tener éxito, para que podamos luchar contra más ataques de las fuerzas reaccionarias y estar preparados para ser una parte importante del proceso revolucionario, siempre y cuando se presenten rupturas en la estructura de poder opresivo.

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Lecciones de la Gira Nacional “Revolución”:
“Ya era hora de entrar en la revolución de todo corazón”

Les escribo para compartir mi apreciación de la transmisión en vivo de Facebook del 25 de agosto de la Gira “Revolución” desde Chicago y compartir algunas de mis reflexiones.

He estado siguiendo principalmente la Gira y viendo los videos en privado, pero en esta ocasión maneje unas horas a Houston para ver esta transmisión en vivo con otros, una mezcla de personas que eran veteranos de la revolución desde hace mucho tiempo, personas como yo que habían estado al margen durante un tiempo, o las personas muy nuevas y hace poquito empiezan a enterarse de qué se trata. Esta cena internacionalista para recaudar fondos para la gira ya estaba programada antes de que se anunciara la transmisión en vivo, pero fue genial que la cena se convirtiera en una fiesta para ver la transmisión. Me sentí orgulloso de que alguien de Houston hubiera ofrecido el primer reto de igualar su donación y recibió un agradecimiento de Andy. Además de eso, había mucha comida excelente, donada por varias personas, y una conversación maravillosa sobre una variedad de temas. Entrar en esta sala y ver todas estas caras amigas que se acercaban hacia la revolución se sentía verdaderamente singular y especial.

Mientras veíamos la transmisión en vivo, fue emocionante escuchar a Andy, Luann, Kiki y Tala hablar de todo el forcejeo que se daba tras bambalinas: sobre cómo ser una fuerza verdaderamente revolucionaria, actuar de una manera que estuviera a la altura de lo que había sucedido en El Paso y Dayton, para aplicar los principios cuando es difícil, y aplicar en serio la ciencia del nuevo comunismo que BA ha desarrollado. Seguí pensando qué tanta suerte tenemos de que tengamos a un líder como Bob Avakian y que tengamos a un partido que se está responsabilizándose de convertir a millones de personas en emancipadores de la humanidad y de poner fin a estos horrores... que tengamos los inicios de lo que una revolución real debería verse.

He tenido la revolución en la mira durante mucho tiempo, pero el domingo me di cuenta de que ya era hora de entrarle de todo corazón. Cuando Tala puso la idea de imaginar ahora lo que podría ser posible si nos deshiciéramos de este sistema y creáramos un mundo completamente nuevo, de imaginar cómo sería la arquitectura, por ejemplo, sentí un apasionado deseo por que desaparecieran hoy este sistema y toda su fealdad y crueldad. Simplemente ya no puedo soportarlo más, no solo la realidad de lo que le está pasando al planeta y a la humanidad, sino todas las formas en que las personas han sido condicionadas para aceptar esa realidad y renunciar a cambiarla. Todo el fatalismo, el narcisismo… todas estas maneras en que se hace bajar la vista de las personas, las maneras en que incluso las personas buenas están impidiendo a sí mismas y a otros soñar con un mundo completamente nuevo e imaginarlo, ni hablar de explorar la ciencia que realmente podría hacer nacer algo mucho mejor .

Tuvimos que comenzar a limpiar el local antes del final de la transmisión en vivo, pero mientras estábamos guardando la comida y estibando las sillas, le dije a alguien: “Nos incumbe a todos nosotros en esta sala difundir esto por todo Texas”. Comencé con Texas debido a qué tanto la supremacía blanca y el fascismo cristiano están concentrados aquí, pero, por supuesto, quise decir lo más lejos posible. Este fue un grupo inicial de personas que podrían ejercer un gran impacto, especialmente si aprendemos de la “Escuela de la Revolución” que la gira nos está trayendo.

Finalmente, quiero dar mi propio agradecimiento especial al equipo de Houston que organizó la cena internacional. Cuando los conocí por primera vez hace dos años y medio en la Marcha de las Mujeres en Austin, no sabía cuánto me cambiarían la vida. He aprendido tanto de los ejemplos que me han puesto con su valentía, persistencia, consecuencia y amor por la humanidad. Fue un honor ser parte de este encuentro. Espero con ganas el futuro que podamos crear juntos.

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Vea este vídeo en inglés:
“¿Y qué tal si el mundo no tuviera que ser así?”

De un oficinista que donó $60 a la Gira:

“Di porque debo hacerlo. Me sentí impelido. No hay nada más que pueda hacer en este momento. Todavía hay una oportunidad de cambiar las cosas. Todavía hay oxígeno en nuestros pulmones. Aún podemos luchar. Tenemos que luchar contra este fascismo. Las palabras y los hechos de los jóvenes me recordaron ese momento de descubrimiento, de que podemos cambiar las cosas. El cambio es posible”.

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De un partidario de la Gira, tras donar $400:
“Mejor… imposible”

Acabo de donar $400 a la Gira Nacional “Organícense para una Revolución REAL”.

Me acordé de la película “Mejor… imposible” protagonizada por Jack Nicholson, cuando un amigo y yo veíamos el video del evento de recaudación de fondos para la Gira en Chicago. Luan hablaba del sufrimiento de la humanidad en el mundo debido al imperialismo estadounidense y luego de la manera en que eso nos afecta a nosotros aquí en Estados Unidos.

Mejor mundo… imposible, sin una revolución. Literalmente miles de millones de personas en el mundo están al borde de la inanición. La vida no va a mejorar para ellos, porque para una sociedad capitalista imperialista, esas vidas no valen nada. Viven tan cerca del límite de la supervivencia que no queda nada de ellos para explotar. Una vida “mejor” para ellos es “imposible”, si simplemente pueden mantenerse con vida.

Aquellos que viven un poco mejor que de ellos, tienen valor en que es posible explotarlos. Pero como se demostró en el derrumbe de la fábrica de costura en Bangla Desh, son una mercancía fácilmente desechable y reemplazable. Nuestros noticieros se llenan a diario con estas tragedias. Esas personas tienen valor solo en la medida que es posible explotarlas manteniéndolas al borde de tener vida. Bajo este sistema, nunca dejarán atrás esa lucha. La vida para ellos: “mejor… imposible”.

He estado en varios de los llamados países del segundo mundo. He visto sus vidas de cerca y de manera personal. Muchos tienen una buena educación con títulos universitarios, y no obstante luchan por encontrar un empleo digno para poder utilizar su educación y habilidades. Sin embargo, debido a la explotación, la corrupción y la colaboración de sus gobiernos, luchan, sobreviven, pero no pueden salir adelante. Ni la inteligencia, la educación ni el trabajo duro los llevarán a su sueño. La vida en general es “mejor… imposible”.

Aquí estoy, en Estados Unidos, la capital del imperialismo mundial. He alcanzado un estatus de clase media alta después de más de 50 años de trabajo duro. Si me jubilo, perderé rápidamente ese estatus alto. Miro a los que eran mis amigos y colegas y los he visto deslizarse por una pendiente desde la clase media. Es una “clase” que se está encogiendo y en gran parte desapareciendo. Veo a los millennials, que tienen empleos de tiempo parcial para llegar al fin de mes. Esa maravillosa economía “vudú” de la economía de goteo, es de hecho filtración a gotas. Los explotadores ricos se están volviendo más ricos, y la filtración a gotas el goteo se ha vuelto de a gotitas. A medida que el fascismo doble sus ataques contra nosotros, esto es lo de “mejor… imposible”.

Pasé por las luchas de los años 60 y contra la guerra de Vietnam. Estaba rodeado de revolucionarios. Yo mismo me convertí en uno. Pero no teníamos un partido y no teníamos liderazgo. En cosa de 10 años, la mayoría de esos revolucionarios se convirtieron en lo que Bob Avakian llama la BEB, Basura Electoral Burguesa.

Esto suena pesimista, pero yo no soy pesimista. Vi lo que pasaba en Los Ángeles, lo que me dio ánimo. Observé a aquellos jóvenes que comienzan en Chicago que tienen una comprensión clara, no solo del problema, sino que, lo que es más importante, tienen una comprensión de la solución.

Hay una vida mejor posible, el futuro no tiene que ser sombrío. Pero para hacerlo, hará falta una revolución.

Gracias Luan por lo que dijiste. Me quedo claro. Esto es tan bueno como se puede sin una revolución. Estoy dando lo que puedo. Este es el pago de mi póliza de seguro para mis hijos y para toda la humanidad. Tal como Woody Guthrie cantaba: “Hay un mundo mejor que se aproxima”. Sigan haciendo lo que hacen y el sueño de Woody puede convertirse en realidad.

Di lo que pude en ese momento, $400. Quiero pedirles a otros que hagan lo que puedan. En Estados Unidos nos encontramos en la cima de la cadena alimentaria. Todos tenemos algo que podemos dar que no hará que nuestros hijos pasen hambre. Al dar algo ahora, podemos ver más allá de lo de “mejor… imposible”.

— Un ingeniero en Texas

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