Nace ¡FUERA YA!
Una nueva causa con esperanza para un mundo libre del régimen de Trump y Pence

23 de octubre de 2019 | revcom.us

 

Ciudad de Nueva York: Como parte de una serie de protestas para poner en marcha un nuevo movimiento—el movimiento ¡FUERA YA! [#OUTNOW])—,unas 200 personas recorrieron las calles de Nueva York hasta llegar a la entrada de la Torre Trump, y seguirán tomándose las calles y creciendo hasta que sea sacado del poder el régimen de Trump y Pence. Ahí en frente de la torre, que con frecuencia es, ilegítimamente, “lugar prohibido” para manifestantes, lograron levantar, ante el mundo entero, pancartas de 1.2 metros de altura para deletrear: #-O-U-T-N-O-W-! [¡FUERA YA!]

Dos horas antes, en su discurso en el mitin de apertura, Andy Zee, co iniciador de Rechazar el Fascismo y del Movimiento ¡FUERA YA!, así como vocero de Libros Revolución, habló de lo que está en juego y de lo urgente que es la lucha que se estaba lanzando: “Estamos poniendo en marcha este movimiento para sacar a este régimen. No es el camino más fácil, pero sí es el camino necesario. Estamos viviendo una crisis política de épicas proporciones. Nuestro llamamiento dice que el mundo que ustedes han conocido se está haciendo añicos. No va a volver ni puede volver a ser lo que era. El juicio político de destitución es una pelea en la cima de la sociedad. No podemos lograr sacarlo simplemente basándonos en los de arriba. Tiene que haber un auge de clamor popular desde abajo. Eso es lo que ustedes están haciendo en la calle hoy…la gente… tiene que ver un movimiento en las calles que se inicia con miles hoy y en unas pocas semanas ya cuente con decenas de miles, que crezca hasta tal punto que no cederemos”.

Cornel West —un cristiano revolucionario, escritor, catedrático y co iniciador de Rechazar el Fascismo— celebró la diversidad de puntos de vista así como la poderosa unidad la cual hizo que se unieran todos: “Necesitamos una coalición. Cristianos. Musulmanes. Budistas. Hindús. Agnósticos. Ateos. Tiene que ver con qué tipo de ser humano que usted va a ser en este momento específico cuando no sólo hay neofascistas en Estados Unidos sino en otras partes del mundo… Este es un asunto profundamente humano, y por eso es que marchamos. Siempre hay un sector crítico de personas que están llenas de un profundo amor y valentía y disposición a correr un riesgo, que sirven de catalizador para el grupo más amplio, no solo en Estados Unidos sino en todo el mundo”.

Carl Dix fue el maestro de ceremonias y otros también dieron poderosos discursos, como Juanita Young, Hawa Bah y Andree Smith, todas madres cuyos hijos fueron asesinados por la policía. También habló Sharonne Salaam, activista de larga trayectoria y madre de Yusef Salaam, uno de los Cinco del Parque Central —también conocidos como los Cinco Exonerados— los cinco adolescentes negros y latinos muy jóvenes satanizados por la prensa nacional e injustamente condenados por la salvaje violación de una mujer blanca. En ese entonces, Donald Trump sacó avisos de plana entera que pedían que se reinstituyera la pena de muerte con la intención de aplicarla a esos jóvenes. A pesar de que pasaron años en la prisión antes de ser completamente absueltos, Trump se ha negado a pedir disculpas y más bien insiste en que todavía deberían estar en la prisión. Así que impactó mucho más cuando Sharonne empezó su intervención diciendo: “¡Lo primero que quiero decir es que Trump y Pence tienen que marcharse!”

La subsecuente marcha fue animada y ruidosa, a veces llamaba a las multitudes de transeúntes a que se les unieran en el instante y que regresaran la semana entrante. Y unos cuantos sí lo hicieron.

Un verdadero punto álgido fue cuando la marcha arribó a la Torre Trump y prevaleció al presentar su lista de acusaciones y levantar en alto las letras ¡FUERA YA! delante de ese repugnante símbolo de la fascista presidencia de Trump y Pence. Al mero pie de la torre dejaron símbolos de los colosales crímenes del régimen de Trump y Pence: zapatos de niños por los hijos separados de sus padres migrantes, ganchos de ropa ensangrentados por las mujeres que podrían morir si no tienen acceso a abortos sanos y legales, botellas de plástico por la destrucción ambiental que este régimen está acelerando, y más.

Pero aún después de eso, la manifestación no había terminado y la gente no estaba dispuesta a irse a casa. Siguieron marchando y se reunieron en un parque cercano. Unos habían viajado desde Cleveland, Washington, D.C., Boston, Detroit y Filadelfia. Carl Dix le recordó a la multitud: “Vamos a volver semana tras semana tras semana, y ya estará en marcha. A partir de eso, nos proponemos hacer nacer un movimiento de base que esté en las calles día tras día, que crezca de miles a cientos de miles, y hasta millones de personas, para así crear una crisis política que podría resultar en la destitución de este régimen”. Para lograr esta gran misión, se llamó a todos a que se organicen con los demás en el acto. Pronto, el parque se llenó de distintos grupitos: uno para los alumnos y estudiantes, otro para los artistas, otro más para los que acudieron desde otras ciudades y otro para los que querían ser parte de los equipos que van a promover ¡FUERA YA! en las calles, en los cuales elaboraban estrategias con seriedad y hacían planes para volver con aún más gente el sábado que viene y en los días por venir.

 

Ciudad de Nueva York: La marcha de Union Square (abajo) a la Torre Trump (arriba: ¡FUERA YA!).