Un ejemplo a las y los estudiantes por todo Estados Unidos… y a los millones de personas que odian a este fascismo

Escenas de las protestas en Berkeley contra Ann Coulter, nazi supremacista blanca

| revcom.us

 

Por Atlas Winfrey, miembro de la Gira Nacional Organícense para una Revolución Actual y Rechazar el Fascismo-Los Ángeles

 

Nota de la redacción: Se ha modificado ligeramente esta correspondencia, una instantánea y reflexión inmediata, para rellenar ciertos aspectos.

Cuando entré al campus de la Universidad de California en Berkeley el miércoles pasado fue una experiencia irreal. Camino a través de este campus con esta increíble historia y conexión con el surgimiento de los años sesenta. Paso por diferentes fundamentalistas cristianos haciendo agitación acerca de los liberales sin dios que están suprimiendo la libertad religiosa. Paso por tablones de anuncios al aire libre llenos de llamamientos de apoyo a las protestas de Hong Kong. Enormes imágenes de los manifestantes de Hong Kong en máscaras, paraguas, en batalla campal en las calles. Veo carteles de “Que se jodan los fascistas” grapados por todas partes. Paso por grupos que están cantando a capella en la plaza Sproul y grupos planeando hogueras y estudiantes estudiando duro para sus exámenes.

Yo y otros miembros del Club Revolución y de Rechazar el Fascismo nos acercamos a los cafés e hicimos anuncios sobre la llegada de Ann Coulter al campus, y luego hablemos con los estudiantes acerca del mitin nazi programado para más tarde esa misma noche en el campus. Un miembro del Club Revolución leyó citas de Coulter, explicó el contexto en que Coulter iba a venir aquí. “Están azuzando un movimiento juvenil nazi en los campus de todo el país. Están preparando una base social para defender el régimen fascista de Trump y Pence y empujar, para llevar a cabo atrocidades, hasta para lanzar una guerra civil”.

Esto respondió a las preguntas que muchos tenían y que han salido una y otra vez: “¿Por qué viene Coulter a Berkeley?”, preguntaba mucha gente. Otros decían: “¿No tienen los republicanos también la libertad de expresión? ¿No está mal protestarlos?” Muchos decían: “Ella sólo quiere ser inflamatoria, y conseguir la autopromoción al ser muy flagrante. ¿No será mejor simplemente ignorarla?” Preguntamos a algunos si iban a asistir a la protesta esta noche y algunos dijeron: “Por supuesto”, y muchos otros hablaron de tareas, compromisos previos, demasiado de último minuto, y otras cosas por el estilo.

No podía predecir cómo respondería la gente más tarde esa noche. Llegamos a la protesta a las 7:00 y ya para las 7:30 estaban llegando cientos de personas que finalmente creció hasta ser un par de miles de ellas manifestando por tres horas. Los carteles que decían: “Que se jodan los fascistas”, “La inmigración ilegal comenzó en 1492”, “No al racismo @ UCB”, “A la mierda la supremacía blanca”, y otros con bromas creativas y chistes internos sobre Coulter. Muchos manifestantes se cubrieron con pegatinas de Trump y Pence #OutNow (Fuera Ya) y sostuvieron carteles de #OutNow.

Unas cuantas personas que vi en la protesta nos habían dicho previamente que no iban a asistir. Durante el día la gente parecía confundida sobre la cuestión de la expresión y el papel de Coulter, pero en la protesta se vio esta feroz certeza de que Coulter está usando el argumento de la libertad de expresión para encubrir su programa fascista nazi. La gente con la que hablé anteriormente ese día estaba confundida sobre el papel de Coulter y por qué venía, pero aquí todo el mundo dice que ella está luchando por la limpieza étnica. Que su discurso era peligroso y dañino. Algunos conectaron las ideas de ella con las políticas que emanan de la Casa Blanca.

Antes había salido toda esta controversia sobre si era siquiera correcto o no correcto protestar, y luego veo cientos y cientos de personas con los brazos enlazados creando cadenas humanas para bloquear a la gente que intentaba entrar en el discurso de Coulter. La gente estaba disciplinada y no violenta incluso frente a muchas provocaciones y agresiones.

Allí mismo nos unimos con la organización BAMN (siglas de By Any Means Necessary / Por cualquier medio que sea necesario) que asimismo había estado organizando para impedir que Coulter pronunciara. Organizaron a los estudiantes para que formaran un piquete frente a la entrada. Plantearon la consigna “Trump tiene que marcharse”. Juntos, con la agitación y gritos dirigidos tanto por BAMN como por Rechazar el Fascismo, el carácter del mitin conectó a Coulter con el régimen de Trump y Pence mucho más plenamente, de una manera que no habría sucedido por sí solo. La gente llegó a entender mejor que Coulter era un fascista y a lo largo de la tarde captó la conexión entre Coulter y el fascismo que emana del Régimen de Trump y Pence. Frente al edificio en que pronunciaba Coulter se proyectaban enormes imágenes sobre la fachada de otro edificio con denuncias de Coulter y de Trump y Pence, y sobre Fuera YA.

Rechazar el Fascismo había producido un volante y una hoja de citas de Ann Coulter. Se distribuyeron durante 48 horas, cubriendo muchos tablones de anuncios en el campus. Muchas personas llegaron con las hojas de un verde brillante con las citas de Coulter. Profesores nos dejaron hacer anuncios en sus clases. La gente gritó las consignas de Rechazar el Fascismo: “Trump Pence fuera ya”, “¡Ne me digan que no puede suceder aquí, no me digan que espere otro año, Trump Pence fuera ya!”, “Al carajo con tus fronteras”, “La humanidad primero”. Y agregaron: “¿Qué queremos? Fronteras abiertas. ¿Cuándo las queremos? ¡Ahora!”

Abrí el megáfono al público y durante el mitin unas 20 personas se acercaron y pronunciaron por él. Hablaron de las cosas horribles que les pasaban a los inmigrantes, el despojo de los derechos de las personas LGBTQ y las mujeres, la supremacía blanca, el medio ambiente. Algunos estudiantes empezaron a corear “¡Queers against fascism!” (Personas LGBTQ contra el fascismo). Así que les llevé el micrófono y lo dijeron por el megáfono. Mucha gente aclamó pero no gritó la consigna. Así que le dije a uno de los estudiantes: “Tienes que decirle a la gente que aunque no sean LGBTQ, deberían gritar la consigna”. Así que dijo por el micrófono, “Esta consigna es para todos, ya seas LGBTQ o un aliado” y surgió un poderoso rugido “QUEERS AGAINST FASCISM”. Varios estudiantes se me acercaron y me pidieron que dijera “Libertad para Hong Kong” por el megáfono, y parecía que las protestas allí inspiraban a algunos de los estudiantes.

A lo largo del mitin luché con la gente. Algunos querían gritar consignas que llamaban “bitch” (perra) a Coulter, así que les dije que pararan y dije algo sencillo: “Perra es una palabra que usan los hombres cuando violan a las mujeres, es degradante. Podemos estar mucho mejores. Coulter es una fascista, una supremacista blanca, eso es lo que deberíamos decir de ella”. La gente me agradeció por luchar de esta manera. Hice mucha agitación sobre el individualismo: “¿Desde cuándo tienes que estar directamente afectado, para saber que está mal y que debes oponerte a ello?” La gente respondió con fuertes vítores. “Basta de cuidarnos de nosotros mismos, de nuestra carrera, de nuestro futuro, mientras la vida de la gente es destruida y el planeta se quema”. Más fuertes vítores. La gente también respondió bien a la agitación sobre el juicio político de destitución, las elecciones y el condenar a los demócratas por su complicidad. Tras una ronda de agitación, alguien se me acercó y dijo: “Está bien, dices que Trump es fascista. ¿Qué quieres decir? ¿Puedes ayudarme a entender lo que es el fascismo?”

Fuera del edificio, salieron informes de que durante el discurso de Coulter, cuando empezó a hablar del muro supremacista blanca de Trump, la interrumpió una estudiante, miembro de Rechazar el Fascismo, que se puso de pie entre el público y gritó: “¡Quieres que Estados Unidos vuelva a ser blanco!” Cuando la arrastraban injustamente de la sala, gritó “Eres una maldita racista Ann, eres una maldita nazi”. Cuando anunció a los estudiantes lo que pasaba dentro de la sala, aplaudieron por lo que ella había hecho e inmediatamente una docena de personas en la protesta sacaron sus celulares y llamaron a la policía de Berkeley para exigirles que liberaran a ella. A ella le dieron cuatro cargos y una fianza de $60.000. Por cierto, la policía de la universidad se aseguró de “no ser demasiado amable”, usando fuerza excesiva e intencionalmente causando dolor y retorciéndole el brazo a Brandy, y sometiéndola a un registro al desnudo en la cárcel y volviendo a retorcerle el brazo. Un estudiante de BAMN asimismo fue a la cárcel esa noche. Esto es lo que le pasó a gente que ejercía su derecho a libre expresión en oposición a un mitin nazi que tuvo lugar en el campus esa noche.

La policía trató a la gente con violencia durante todo el día, arrebatando de la multitud a cualquiera que llevara algo que cubriera la cara. Hasta atacó a una estudiante que llevaba un Hijab, agarrándola por el pelo. La policía arrestó, golpeó y amenazó a los manifestantes con armas a quemarropa. La ira se apoderó de los estudiantes, muchos de ellos conmocionados por el nivel de brutalidad. La gente coreó consignas antipolicía y gritó a los cerdos policías, muchos llamándoles “cerdos”. Había indignación en las voces de los estudiantes mientras coreaban con nosotros, “¡Trump desata el odio racista, construye un estado policial, Trump y Pence Fuera Ya!”

Ahora que estoy sentado aquí escribiendo esto, pensó en tres cosas. Pienso en la importancia de que miles de personas se hayan manifestado con una determinación feroz — coreando las consignas de #OutNow / Fuera Ya y con un sentimiento generalizado y básico de que este sí es el fascismo, aunque muchos no entienden completamente lo que eso quiere decir. En segundo lugar, esta protesta fue un verdadero ariete dando duro a la complicidad y la pasividad de millones de personas. Es un modelo vivo de cómo deben responder los estudiantes en docenas de campus en todo el país que se están despertando para ver esvásticas y manifiestos racistas. Y tercero, por razones que aun no entiendo plenamente, este es un momento en el que miles de personas en el campus de la Universidad de California rompieron los grilletes mentales que impiden que la gente actúe, y se desató una especie de pasión y determinación feroz. Esto no fue una protesta como de costumbre, sino Berkeley volviendo a ser Berkeley.

Envíen declaraciones, videos e imágenes de apoyo:

info@refusefascism.org

Facebook, Twitter, Instagram: @RefuseFascism

El movimiento pro libertad de expresión

Léalo aquí (en español) |
Escuche a Bob Avakian leerlo, en inglés

From Ike to Mao and Beyond: My Journey from Mainstream America to Revolutionary Communist, a memoir by Bob AvakianUn pasaje del capítulo seis, “Sus hijos y sus hijas…” de la autobiografía de Bob Avakian, From Ike to Mao and Beyond: My Journey from Mainstream America to Revolutionary Communist. Otros pasajes del libro en español se pueden encontrar aquí.

Trump desata el odio racista. Construye un estado policial. TrumpPence #outnow / Fuera Ya


Proyección sobre la fachada del edificio Wheeler Hall durante la protesta: “Nazis fuera del campus y fuera de la Casa Blanca / #OUTNOW-FUERA YA / ¡NO! ¡Nos negamos a aceptar a un Estados Unidos fascista!”


Cientos de estudiantes se entrelazan los brazos para crear cadenas humanas para bloquear a la gente que intentaba entrar para asistir al discurso de Coulter

 

 

 

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