Del blog Aurora Roja de la Organización Comunista Revolucionaria, México
Día Internacional de la Mujer, 2020:
La lucha por emancipar a las mujeres — fuerza impulsora para todo un mundo nuevo
| revcom.us
Nota de la redacción: Lo siguiente es del blog Aurora Roja de la Organización Comunista Revolucionaria, México.
En todo el mundo, se trazan las líneas de batalla entre reforzar el patriarcado o emancipar a las mujeres. Se vuelve cada vez mas extremo el brutal sometimiento de las mujeres en todas sus formas. Pero en contra de esto, crece el rechazo a la dominación masculina y se vuelve más resuelta la lucha por liberar a las mujeres. El pasado 25 de noviembre (Día [Internacional] por la eliminación de la violencia contra las mujeres), tomaron las calles cientos de miles de mujeres, y también hombres, de España a Sudáfrica, de Rusia a Argentina, de México a Turquía, de India a Bulgaria, para condenar la violencia machista y luchar por romper las cadenas de la opresión patriarcal. En Chile, miles de mujeres estrenaron el performance “Un violador en tu camino”, que después se replicó en 35 países. En México siguen dándose otras réplicas de esta poderosa obra de arte, desde alumnas de secundaria en Juchitán, Oaxaca, hasta facultades de la UNAM [Universidad Nacional Autónoma de México]. En muchas partes del mundo, se corea “el Estado opresor es un macho violador”, “la culpa no era mía, ni dónde estaba ni cómo vestía, el violador eras tú”, “Es la tira [policía], los jueces, los curas, el presidente”… Los paros en la UNAM también han formado parte importante de la revuelta contra el acoso, la violación, el feminicidio y toda forma de la opresión de las mujeres. Hay que apoyar y fortalecer esta lucha, el 8 de marzo y de ahí en adelante.
El feminicidio es una pandemia…
De enero a septiembre de 2019, 2 mil 833 mujeres fueron asesinadas en México, según el Sistema Nacional de Seguridad Pública—más de 10 mujeres asesinadas por día. Una de ellas fue Emma Claritza Benavides Castellón, una niña salvadoreña de 12 años que la Policía Federal mató a balazos el 14 de junio en Veracruz, siete días después de que el gobierno [central] del presidente Andrés Manuel López Obrador [AMLO] firmó el acuerdo infame de convertirse en verdugo de los migrantes y cómplice criminal del régimen fascista de Trump y Pence. Tal vez por ser inmigrante y por morir a manos de agentes del Estado, el asesinato de Emma ni se registró entre las asesinadas.
El 25 de noviembre de 2019, Abril Pérez Sagaón fue asesinada por dos hombres a bordo de una moto en la Ciudad de México, mientras dos otros vehículos encerraron al automóvil en que viajaba. Toda la evidencia apunta a que fueron contratados por su ex esposo, Juan Carlos García Sánchez, ex CEO [director ejecutivo] de Amazon México y ex directivo de Grupo Elektra. Once meses antes, Abril lo había denunciado porque la golpeó en la cabeza con un bate mientras dormía y la atacó con un bisturí. El esposo golpeador que la había maltratado durante años fue puesto en prisión preventiva por intento de feminicidio, pero salió bajo libertad condicional poco antes del asesinato de Abril, cuando un juez reclasificó la acusación a “lesiones” y “violencia familiar” (aunque Abril le había dicho que temía por su vida). Esto lo ratificó un magistrado del Tribunal Superior ante la apelación de Abril. Cinco días después del asesinato, Juan Carlos García huyó a Estados Unidos. Hasta ahora, no hay ningún detenido por ese crimen horroroso.
Isabel Cabanillas de la Torre, activista, pintora y diseñadora de ropa de 26 años, mamá de un niño de 4 años, fue asesinada en Ciudad Juárez. Su cuerpo fue encontrado el 18 de enero de 2020 en una calle del centro con un balazo en el pecho y otro en el cráneo. Isabel fue ecofeminista, estudiaba en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, y luchaba por las mujeres, por los inmigrantes y contra la militarización. El colectivo Hijas de su Maquilera Madre, en que participaba Isabel, escribió que “Nuestra lucha es por ti, hermana, por ti y por las miles que este sistema feminicida asesina diariamente”. Su muerte provocó una ola de indignación. Hubo manifestaciones, comunicados, indignación y rabia en Ciudad Juárez, Ciudad de México y Morelia, Michoacán. La Red Mesa de Mujeres ha denunciado que diez mujeres fueron asesinadas en Ciudad Juárez solo en enero de 2020. Isabel fue la quinta. En 2019, asesinaron allí a una mujer cada dos días. Grupos feministas de Ciudad Juárez declararon: “Denunciamos su asesinato como un feminicidio político perpetrado por ser una mujer luchadora social. Es un ataque directo al movimiento ecofeminista y artístico juarense, que pugna por el derecho de las mujeres a una vida sin violencias, a la libertad de expresión, a la defensa del territorio, al libre tránsito en las calles y al cese de las fronteras que dividen nuestras geografías”. No hay ningún detenido por el asesinato de Isabel.
…una pandemia endémica del mismo sistema capitalista y patriarcal
¿Por qué la violencia contra las mujeres se intensifica en México y en todo el mundo, y cada año es más letal que el anterior? ¿Qué lo impulsa y lo fomenta? El patriarcado ha existido durante miles de años, ha sido un pilar fundamental de toda sociedad dividida en explotadores y explotados, y la violencia contra las mujeres es parte esencial de mantenerlo — de parte del Estado y también de parte de muchos hombres: esposos, novios, y otros que buscan reafirmar su poder sobre su pareja o sobre las mujeres en general. El capitalismo heredó el patriarcado de sistemas opresivos anteriores, cambiando algunas formas pero manteniendo las relaciones e ideas esenciales de la supremacía masculina.
Sobre todo en décadas recientes ha cambiado el papel de las mujeres en la sociedad de maneras que chocan con las relaciones y las ideas patriarcales tradicionales, por el mismo funcionamiento del sistema y por la lucha de las mujeres. En los países dominados por el imperialismo como México, el capitalismo se ha extendido mucho — arruinando el campo y el medio ambiente, acelerando la urbanización y la migración internacional, e incorporando a más mujeres en la fuerza de trabajo desde las maquiladoras hasta las capas medias. Contra esto y otros cambios sociales, poderosas fuerzas fundamentalistas fascistas buscan reimponer formas tradicionales del patriarcado, como señala la Biblia: la mujer se somete al hombre y se dedica a engendrar hijos. (Ver 1 Timoteo 2:11-15). Una batalla central ahora es entre reimponer la maternidad forzada, quitando y negando el derecho al aborto, el acceso a los anticonceptivos y hasta el derecho al divorcio en algunos casos, o ganar el pleno derecho de las mujeres de controlar su propio cuerpo y decidir si quieren tener hijos o no. Otras fuerzas poderosas del sistema fomentan la cultura misógina “moderna”, de la pornografía descaradamente violenta, canciones, películas, videos, páginas de Internet que ensalzan la violación, el feminicidio y todo tipo de desprecio hacia las mujeres. La ideología capitalista egoísta que convierte todo en mercancía y su vertiente de la narcocultura refuerza la cultura machista de antaño y todo esto juega un papel determinante en formar a los violadores, asesinos y golpeadores de mujeres.
El sistema capitalista no puede poner fin al patriarcado; una Revolución real sí lo hará
Ya es hora de darnos cuenta de que la violencia y la opresión de las mujeres no pueden eliminarse bajo este sistema. Se suele decir que el problema es la impunidad, o la falta de buenas leyes, o la falta de “voluntad política”, o la corrupción, etc. Esto es describir las consecuencias, sin llegar a las causas. Pregúntate, ¿por qué, por mucho que luchamos, siempre imperan la impunidad y demás síntomas del problema? ¿Por qué las pocas victorias, los pocos casos de justicia que logramos, no se convierten en la nueva norma, sino que quedan como la excepción e incluso el sistema trata de revertirlos? Porque el problema fundamental es el sistema. Hace falta desechar las ilusiones falsas e intensificar la lucha con un entendimiento científico del problema y de la solución. Para poner fin al patriarcado y emancipar a las mujeres, hace falta derrocar el sistema capitalista, tumbar el actual Estado, crear un nuevo sistema socialista y seguir la lucha por transformar todo lo que queda que huela a la opresión, como parte de la revolución comunista mundial, hasta acabar con toda forma de explotación y opresión en el mundo entero. Es una gran lucha, llena de dificultades y sacrificios, pero es el único camino que puede crear el nuevo mundo que la humanidad necesita, y tiene una base firme para que se vuelva realidad, en las agudas contradicciones del sistema, entre ellas la opresión de las mujeres que se hace cada vez más inaguantable y explosiva ahora. Con la teoría del nuevo comunismo desarrollado por Bob Avakian como guía es realmente posible luchar por y ganar la emancipación de las mujeres y de toda la humanidad.
“La opresión de las mujeres, y la lucha por su emancipación... puede y debe jugar un papel crucial en la lucha general por erradicar toda opresión y explotación y emancipar a toda la humanidad”. “Hablando de un grupo en la sociedad cuya necesidad fundamental de poder respirar y vivir como seres humanos no podrá satisfacerse sin la revolución comunista, no hay otro grupo para quienes eso sea más cierto que para las masas de mujeres”.
Bob Avakian, El Nuevo Comunismo, pp. 222 y 227
Aurora Roja, voz de la Organización Comunista Revolucionaria, México, febrero de 2020