18 de marzo de 2020 | revcom.us

Reposteado de Rechazar el Fascismo (Refuse Fascism.org)

Con razón decimos “En nombre de la humanidad, nos negamos a aceptar a un Estados Unidos fascista”

Presentación de Coco Das en el Webinario de Rechazar el Fascismo el 23 de febrero de 2020

 

Quisiera comenzar por dar la bienvenida a todos al seminario web. Tanto si usted ha participado desde los primeros días de Rechazar el Fascismo como si es nuevo y acaba de enterar de esto, tiene razón estar aquí. Estoy muy feliz de estar aquí con ustedes. Estamos en una coyuntura crucial, así que es muy importante que todos estén presentes.

Quiero empezar por decir que no importa sus antecedentes o su perspectiva, si usted sabe que el régimen de Trump y Pence representa un peligro catastrófico para la humanidad y el planeta, y que deben marcharse lo antes posible, y que usted necesita actuar para que eso suceda, entonces está en el lugar correcto aquí. Si ha participado por un tiempo, si tomó parte en las acciones del 4 de noviembre de 2017, entonces tenía razón y sus acciones importaban. Imagina cómo sería las condiciones actuales si nunca hubiéramos entrado en escena para desafiar la legitimidad de este régimen y dirigir la mira de la gente hacia expulsar al régimen lo antes posible, cuando todo y todos nos decían que tenemos que aceptar esto porque este régimen llegó al poder mediante elecciones.

Imagina si no hubiera entrado en escena una fuerza que reconociera que esto era el fascismo, lo que mucha gente han llegado a entender ahora. Rechazar el Fascismo tenía este análisis desde antes de la inauguración presidencial, y era necesario. Desde entonces, por supuesto, las cosas han cambiado. El mundo ha cambiado. Hemos continuado analizando la realidad y enfrentando la realidad para mantener esta misión, porque todo el futuro de la humanidad y del planeta depende de que millones de personas que no quieren un Estados Unidos fascista se levanten y tomen acción sin precedentes.

Nuestro análisis fundador fue que la elección de Trump and Pence representó un salto en el fascismo y que debía ser expulsado lo antes posible a través de un tipo de protesta diferente. Sostenidas protestas no violentas de masas comenzando con miles de manifestantes, conduciendo a millones de personas en las calles diciendo “no”, negándose a aceptar a un Estados Unidos fascista. Esto no ha sucedido todavía, pero la necesidad y las bases para ello siguen en vigor. Sólo este movimiento desde abajo puede desalojar a un régimen que está a la cabeza del país más poderoso del mundo.

Necesitamos una fuerza igual o mayor contra los millones de personas que forman parte de este movimiento fascista. Ya dijimos en 2017 o 2016 que no se podía confiar ni en los canales normales ni en el Partido Demócrata para detener esto, y todo eso se ha confirmado. Dijimos que este fascismo avanzaría por etapas con períodos de normalización, y eso se ha confirmado. Si pensamos en lo que se podría haber prevenido si más gente hubiera salido y llegado a la comprensión de que esto era el fascismo y que dependía de nosotros para expulsarlo: campos de concentración en la frontera donde torturan a decenas de miles de inmigrantes, lo que va a empeorar; millones de musulmanes prohibidos a entrar o salir del país; los tribunales llenos de fascistas, incluida la Corte Suprema.

Ahora las razones por las que los millones de personas no salieron no se deben principalmente a nuestros defectos. Otras fuerzas entraron en escena con el mensaje de expulsar a elementos de este programa fascista, llamando a la protesta de masas — pero el hecho es que nadie fue capaz de resolver este problema. La gente en su conjunto no estaba tan indignada o motivada para tomar acción en los últimos dos años que en la primera Marcha de las Mujeres cuando salieron 3 millones de personas. Pero eso no significa que nuestra misión fundadora estuviera equivocada. Es aún más correcta hoy que entonces.

Así que ahora más que nunca, tenemos que devolver a la gente al principio básico al comienzo de nuestro llamamiento fundador que es el lema, “En nombre de la humanidad, nos negamos a aceptar a un Estados Unidos fascista”. Voy a hablar un poco de eso para que podamos realmente desglosarlo y entender por qué es tan importante.

¿Por qué “en nombre de la humanidad”? Porque las consecuencias de esto son para toda la humanidad. No es sólo una amenaza para Estados Unidos o la democracia estadounidense. Es una amenaza para toda la gente del mundo, los 7 mil millones de personas e incluso para otras formas de vida en este planeta, para la existencia misma de la vida en este planeta.

No se puede confiar en ninguna otra fuerza para luchar por los intereses de la humanidad. Acabamos de ser testigos de un juicio político de destitución en que los de arriba lucharon entre sí sobre algo importante. Pero esas son fuerzas de allá arriba y su trabajo es luchar por el interés de los estadounidenses y el interés de Estados Unidos y el poder yanqui, por los intereses del sistema. Ese es su trabajo. Todos nosotros, los millones de nosotros que odiamos esto, que no queremos este futuro, somos los que realmente podemos y debemos luchar por los intereses de toda la humanidad. El mundo entero cuenta con nosotros para hacerlo.

El fascismo se disfraza de la voluntad del pueblo y define de manera muy estrecha quién es humano. Tenemos que rechazar eso completamente diciendo lo que estamos haciendo, y siguiendo adelante oponiéndonos a esto con todo lo que tenemos en nombre de la humanidad... porque nuestros intereses son los intereses de la humanidad. Un mundo en el que nuestras niñas no tengan que crecer para ser propiedad del estado y de la iglesia. Un mundo donde el planeta pueda realmente sostener la vida y podemos florecer. Eso es en nuestro interés. Por eso es importante que nos expandamos y realmente empujemos y retemos a la gente a expandir su visión, que esto no es sólo para nosotros sino para toda la humanidad.

Creo que vale la pena definir quién es el “nosotros”. En nombre de la humanidad nosotros nos negamos a aceptar a un Estados Unidos fascista. Mira, no hay ningún salvador que venga de arriba. Esto se ha demostrado ser cierto en los últimos 3 años. La gente ha esperado a Mueller, a Nancy Pelosi. Las cosas se desarrollan y cambian, pero a fin de cuentas ese salvador de arriba no es lo que vaya a resolver esta crisis. Depende de nosotros motivar a los millones de nosotros, el movimiento de masas de abajo, a defender nuestros propios intereses que son los intereses de la humanidad. La gente de todo el mundo se ha levantado en las calles expulsando a regímenes odiados, e incluso los regímenes dictatoriales más arraigados no pueden resistir la crisis política cuando la gente salga en las calles día tras día. Así que esas personas son el "nosotros". Son los millones de nosotros aquí abajo los que tenemos los intereses de la humanidad en el corazón.

La siguiente parte de la declaración, “nos negamos a aceptar”. Ahora piensen en lo que se dijo justo después de las elecciones, con lo que le han machacado a la gente una y otra vez durante décadas, pero ciertamente durante los últimos tres años, de que tenemos que aceptar el régimen fascista porque ganó las elecciones. Y si no te gusta, pues todo lo que puedes hacer es destituirlos por medio del voto.

La lógica de esto en realidad pone en peligro el futuro de nuestros hijos y nietos, quitándoles cualquier garantía de que aún habrá generaciones del futuro. Nos encontramos en un momento cuando el planeta se está ardiendo. Estamos en un momento crítico de la historia de la humanidad. Aceptar esto, aceptar un régimen genocida que niega la ciencia y el cambio climático, es en realidad aceptar que el mundo puede terminar y no tenemos nada que podamos hacer al respecto. Esto es absurdo.

 “Nos negamos a aceptarlo” — eso encarna mucho. Lo primero que tenemos que hacer es negarnos a aceptar que entregaremos el futuro a los fascistas. “Las elecciones, sean limpias o amañadas, nunca podrán legitimar a un régimen fascista”. Esto también estaba en el llamamiento fundador. Si millones de personas votan a favor de meter a los inmigrantes en campos de concentración, eso sólo significa que millones de nosotros que no queremos eso, que tenemos una conciencia, que todavía mantenemos algo de nuestra humanidad, tenemos que actuar en oposición a eso. Primero negándonos a aceptarlo y luego tomando acción. De lo contrario, somos cómplices. Eso es lo que se quiere decir cuando se dice “no seas un ‘buen alemán’”. La mayoría de los alemanes no estaban de acuerdo con Hitler, ciertamente no en todo. Ciertamente o probablemente no querían que se masacrara a la gente en su nombre. Pero lo aceptaron al no oponerse a ello de la manera en que deberían haberlo hecho. Así que decir que uno se niega a aceptarlo es algo muy positivo.

Y la última parte es “Estados Unidos fascista”. Deberíamos empezar con eso de Estados Unidos porque la gente no entiende realmente lo que está en juego. Ahora mismo hay una única superpotencia en el mundo que tiene el ejército más poderoso del mundo, y que tiene una influencia desproporcionada en todo lo que sucede a nivel mundial. Lo que sucede aquí afecta a alguien en Nigeria, afecta a alguien en la India. Afecta a alguien en una pequeña isla del Pacífico. Así que lo que ocurre aquí puede determinar lo que le ocurre al futuro de la humanidad y del planeta. Y tenemos que reconocer eso.

Tenemos que enfrentarnos a ese poder. Tenemos un régimen fascista con el dedo en el gatillo nuclear. No carece de importancia el hecho de que éste es el único país del mundo que realmente ha lanzado armas nucleares. Pero un Estados Unidos fascista no es simplemente un vaivén de péndulo, por muy horrible que pueda ser, sino que es reconstruir radicalmente el gobierno y la sociedad por generaciones. Esto es lo que han declarado que quieren. Un odioso y atroz régimen que controla el ejército, que controla la rama ejecutiva, y que ahora esencialmente controla las ramas judicial y legislativa. ¿Por qué Trump dijo “Tengo la policía, el ejército y los motociclistas de Trump de mi lado”? Porque eso es cierto. Este es un régimen que ahora tiene en sus manos las palancas del poder y también tiene una base. Tiene una base de gente donde lo peor de la sociedad está saliendo a la luz.

Hay un gran cambio en la forma en que este sistema es gobernado. El fascismo gobierna mediante la represión y el terror organizados por el gobierno. Las libertades civiles son despojadas. Las leyes son reescritas, el disentimiento criminalizado, los tribunales llenados de fascistas y con el tiempo la separación de poderes y entre la iglesia y el estado son destripados. Esto es lo que está sucediendo ahora como parte de la reconstrucción radical de la sociedad. El régimen de Trump y Pence ataca fuertemente a aquellos en posiciones de poder. Esto es lo que está sucediendo ahora. El fascismo moviliza a turbas de brutales golpeadores con nazis marchando y asesinando en Charlottesville, y recientemente en Richmond en una forma diferente que fue mucho más normalizada y legitimada.

Así que un Estados Unidos fascista es una pesadilla para los estadounidenses. Es una pesadilla para la gente que vive dentro de esta frontera. Es una pesadilla para los inmigrantes que tratan de cruzar porque sus países han sido destruidos. Es una pesadilla que el mundo entero está sintiendo ahora.

Así que voy a decir la declaración de nuevo. “En nombre de la humanidad nos negamos a aceptar a un Estados Unidos fascista”. Este es el espíritu y la comprensión que necesitamos para asumir el mayor reto de nuestras vidas en este momento. Este régimen es el más peligroso del mundo. El futuro... sabes que en realidad no es una exageración decir que el futuro de la humanidad depende de lo que hagamos. Por todo lo positivo que queremos para el futuro, este es un mensaje que tiene que extenderse.