Entrándole a BA: "¡Sí que se basa en la realidad!"

23 de abril de 2020 | revcom.us

 

La siguiente carta de un miembro de la Gira responde a una conferencia telefónica sobre “David Brooks —el no tan gran farsante— y las profundas diferencias entre Trump, Sanders y el verdadero socialismo” de Bob Avakian.

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Desde el fondo de mi corazón, aprecio semejante hermosa dirección científica, en general, pero más específicamente aprecio la discusión que hemos sostenido. Hoy hemos hablado del artículo de David Brooks escrito por Bob Avakian. Una de las cosas que me llama la atención con BA, una línea que recorre su obra y llega al método y enfoque — ¡sí que se basa en la realidad! No sólo hace afirmaciones, sino que también proporciona pruebas. Ha sido importante adentrarse mucho en los artículos recientes de BA porque son muy perspicaces. Pero lo más importante es que hay una necesidad urgente de comprender el ENFOQUE que asume. Y también es importante responder a lo que Brooks, un individuo prominente e influyente, sostiene porque no son los puntos de vista “de él” sino los puntos de vista de muchas personas en la sociedad.

En este caso, es importante, desde una perspectiva de comandante estratégico, entender que Brooks pone una perspectiva de clase, así que al responder al artículo, BA está abordando una perspectiva de clase y tenemos que entender la importancia de ella. ¿Por qué? Esto tiene que ver con ser un comandante estratégico de la revolución.

Brooks y gente como él están luchando por un cierto programa —el capitalismo, y nosotros los revolucionarios estamos luchando por un programa diferente— ¡una revolución comunista! Y las ideas que Brooks propone son perjudiciales. Veamos por qué.

Primero, Brooks equipara a Bernie Sanders con Trump. La verdad es que, en última instancia, Bernie y Trump son en realidad defensores de este sistema capitalista, el que Bernie, hasta hace poco, se postulaba para gobernar. Pero es peligroso no reconocer la enorme diferencia entre el programa fascista de Trump contra el programa socialdemócrata de Bernie. Trump es racista hasta la médula y promueve la misoginia, los prejuicios viles y la violencia hacia las personas LGBTQ, la anti-ciencia, y está devastando el medio ambiente al eviscerar las leyes de protección del medio ambiente. Sanders no promueve estas ideas y programas. Confundir la diferencia puede paralizar a la gente de modo que no se resista al peligro inmediato de este régimen fascista, que representa un peligro existencial para toda la humanidad y el planeta.

Aunque Bernie dice algo de la verdad al señalar que los súper ricos ejercen una influencia indebida sobre la sociedad en general, la realidad es que para implementar las reformas de las que habla Bernie (atención médica gratuita, educación) será difícil de implementarlas bajo este sistema del capitalismo. ¿Por qué? Antes de comentar eso, quiero decir que la discusión de grupo sobre este artículo arrojó luz sobre basarnos en la realidad y no divorciar la teoría de la práctica. Por ejemplo, al responder a esta pregunta, se puede hablar sólo de teoría, del modo de producción o sólo de los horrores de este sistema. En lugar de eso, necesitamos hablar de ambas cosas. ¿Cómo se manifiesta el modo de producción en la vida real? En su artículo, BA pone las cosas en una perspectiva muy panorámica y habla de lo que le sucede a la gente por todo el mundo, “en que 2.3 miles de millones de personas carecen hasta de inodoros rudimentarios o letrinas y enormes números padecen enfermedades prevenibles, en que millones de niños mueren cada año de estas enfermedades y de inanición, mientras obligan a 150 millones de niños en el mundo a dedicarse al trabajo infantil despiadadamente explotado, y toda la economía mundial se apoya en una vasta red de maquiladoras que emplean grandes números de mujeres que están sometidas de rutina al acoso y agresión sexual, un mundo en que 65 millones de refugiados han sido desplazados por guerras, pobreza, persecución y los efectos del calentamiento global...”

Esto es lo que crea este sistema del capitalismo-imperialismo y de lo que no puede prescindir, hasta que el sistema sea derrocado y reemplazado por un sistema diferente. Y tenemos que señalar el chovinismo pro estadounidense que sostienen demasiadas personas, entre ellas Sanders y su programa para los estadunidenses, y las que no piensan en la gente del mundo al comentar que Estados Unidos no puede tener fronteras abiertas porque hay demasiados pobres en el mundo. BA asume la perspectiva del internacionalismo, el mundo ante todo.

Otro aspecto clave que me llamaba la atención fue el respeto irredento de Bernie por las fuerzas armadas de Estados Unidos, y la realidad de que cualquier candidato que se postula en última instancia tiene que ser pro-imperialismo. Y el papel de las fuerzas armadas de Estados Unidos es de ocupar brutalmente una posición dominante en el mundo y por lo tanto su papel es indispensable para imponer este sistema, específicamente para que Estados Unidos siga siendo una fuerza dominante en el mundo. Así pues, esencialmente las reformas que Sanders llama a adoptar dependen de la imposición del dominio de Estados Unidos por sus fuerzas para que conserve su posición, con todos los bombardeos, violaciones, asesinatos de personas inocentes y destrucción de hogares. Si no se toma esta posición de apoyo a las fuerzas armadas, ¿cómo y quién impondrá el sistema capitalista? ¡Qué asco! A todos los partidarios de Bernie, ¡podemos hacerlo mucho mejor!

Vale, en la medida en que Bernie y gente como Bernie ubican el problema de la sociedad en la esfera de la distribución, su solución es gravar a los ricos. En lo fundamental los horrores que este sistema crea, la opresión y la explotación de miles de millones de personas en todo el planeta, residen en las relaciones de producción — más esencialmente la propiedad de los medios de producción. Bajo este sistema donde los medios de producción son propiedad privada de los capitalistas, aquellos que no son dueños de los medios de producción están forzados a trabajar para los capitalistas. Esta propiedad privada es lo que crea una competencia febril y despiadada. Los capitalistas están FORZADOS a explotar, a todo costo (trabajo infantil, maquiladoras, destrucción del planeta), o a enfrentar a la posibilidad de hundirse. Así que una revolución real tiene como objetivo transformar los medios de producción en la propiedad común de la sociedad, lo que elimina la característica de que la competencia rige este sistema capitalista explotador. Esto proporciona los cimientos para llevar a cabo lo que, bajo este sistema, parece imposible, tal como la capacidad de eliminar la condición de los sin techo y el hambre, trabajar para eliminar la opresión de la mujer, y transformar las ideas y la cultura que forman parte de la imposición de la explotación y la opresión.

Para volver al tema de ser comandantes estratégicos de la revolución, es nuestra responsabilidad dirigir a las masas a adoptar un enfoque científico para poder determinar lo que es cierto de lo que no lo es, de lo contrario las masas se dejarán embaucar y no podrán esgrimir la única herramienta, el método y enfoque científico, para entender la realidad que proporciona la base para ponerse a trabajar para cambiarla. Esto es lo que BA pone de modelo en este artículo, y en general, la aplicación sistemática del método y enfoque científico, y para que nosotros nos esforcemos por hacer lo mismo. Ahora más que nunca con un fascista en el poder, y con un peligro más inmediato del coronavirus, ¡hace falta la ciencia! Así que hay una necesidad urgente de que este artículo se difunda ampliamente para que las masas de personas lo exploren y breguen con el contenido.