Houston: Pelotón de fusilamiento de puercos policías ejecuta a Nicolás Chávez
| revcom.us
El 21 de abril, un pequeño pelotón de policías del Departamento de Policía de Houston (DPH) acribilló a balazos a Nicolás Chávez, de 27 años de edad.
Los puercos policías que habían rodeado a Chávez ya le habían disparado con pistolas paralizantes Taser, bolsas de balines, y posiblemente balas. En un video borroso se le ve a Nicolás arrodillado y agitando los brazos. No hizo ningún movimiento hacia nadie, y nadie estaba dentro de varios pies de distancia. De repente, sin advertencia, se escucha una ráfaga de por lo menos una docena de disparos, y Nicolás Chávez queda en el suelo sangrando.
El encubrimiento
En su número del 23 de abril el periódico Houston Chronicle publicó un breve artículo sobre la ejecución de Nicolás Chávez sin mencionar su nombre. El jefe de la policía de Houston afirmó que “los oficiales abrieron fuego cuando él (Chávez) comenzó a ‘lanzarse’ contra ellos”. Una vergonzosa mentira.
Por lo general ahí hubiera terminado todo el asunto. Por todo Estados Unidos, la policía ha asesinado a miles de personas — desproporcionadamente negros, latinos e indígenas. Luego, casi siempre, los policías se salen con las suyas y la prensa repite sus mentiras. Por más de una semana no salió nada públicamente sobre la ejecución de Nicolás Chávez, hasta que el video de un testigo empezó a circular en las redes sociales, y los canales de TV de Houston lo transmitieron.
La policía alega que sus agentes acudieron a una llamada de que un hombre estaba corriendo entre los coches en una autopista. Dicen que Chávez quería “suicidarse a manos de la policía”, que tenia un pedazo de “rebar [acero] filoso” con el que se cortó, y que amenazó a los puercos que lo perseguían. ¡NO! Fue un asesinato a sangre fría por secuaces a quienes no les importa un bledo la vida humana. Jessica Chávez, la viuda de Nicolás, le dijo al Chronicle: “Yo pensaría que si recibes una llamada de alguien que se quiere suicidar, tratarías de impedir el suicidio en vez de dispararle y así darle lo que buscaba”.
Solo haciendo su trabajo
Aún después de que salió el video del asesinato de Nicolás Chávez, Joe Gamaldi, el cabecilla del sindicato de la policía de Houston, dijo que sus compinches puercos “cumplieron con la ley, hicieron lo que se les entrena, y cumplieron precisament con todo lo que se espera de ellos como agentes de policía de Houston”.
Piénsenlo — una chusma de policías que acribilla el cuerpo de un hombre arrodillado sí es precisamente lo que este sistema de capitalismo-imperialismo espera de sus secuaces.
Pregúntese: ¿A cuántas personas han matado de la manera que asesinaron a Nicolás Chávez? ¿Desde hace cuando los policías a lo largo de Estados Unidos se salen con las suyas? ¿Cuántas mentiras se han contada sobre personas cuyas vidas les han arrebatado? ¿Hasta cuándo va a durar esto?
Tenemos que hacer una revolución real que derroque al sistema que es el responsable de tanta represión y violencia, aquí y por todo el mundo.
El líder de la revolución, Bob Avakian, dice:
Tenemos dos opciones: o vivir con todo eso —y condenar a las generaciones del futuro a lo mismo, o a cosas peores, si es que siquiera tengan un futuro—
o,
¡hacer la revolución!