De un lector:

Vampiros fascistas presionan para reabrir escuelas en medio de creciente pandemia

| revcom.us

 

Nota de la redacción: La siguiente carta de un lector llama la atención a la implacable campaña del régimen de Trump y Pence para abrir las escuelas en los próximos dos meses, no obstante el hecho de que la epidemia de la Covid-19 sigue con fuerza, y la carta hace un análisis importante de esta campaña. Hemos recibido permiso del escritor para incluir esta nota de la redacción en esta carta.

Esta campaña alarmante del régimen de Trump y Pence desafía la ciencia y a los científicos, que entienden que el virus puede propagarse rápidamente en grandes reuniones de personas (¡incluidos los niños!) dentro de edificios, convirtiendo potencialmente las escuelas en “placas de petri” virtuales para el cultivo y la propagación de la enfermedad allí y en la comunidad en general.

Desde el punto de vista de la humanidad, esto es una locura.

Pero tiene perfecto sentido para los gobernantes de este sistema capitalista, para quienes las vidas de las personas —incluso de los niños— son meras herramientas para la acumulación de ganancias. Necesitan “reiniciar la economía” — están perdiendo miles de millones de dólares, mientras ven a sus competidores capitalistas en Europa, y China, abrirse de nuevo. Y al régimen fascista ahora en el poder le importa un bledo la vida de las masas, como se demostró cuando Trump declaró que las plantas empacadoras de carne eran “infraestructura crítica”, obligando a los trabajadores a regresar a las plantas donde más de la mitad de los empleados dieron positivo en las pruebas de coronavirus — cientos de los cuales murieron.

Los fascistas también lucharon vehementemente contra el aumento de los beneficios de desempleo porque proporcionaría a los trabajadores una opción de supervivencia distinta a la de regresar a trabajos que podrían matarlos. Como dijo el senador de Florida Rick Scott, “En el momento en que podemos volver a trabajar, no podemos crear un incentivo para que la gente diga ‘No tengo que volver al trabajo...’”. (Vea Jamelle Bouie, New York Times, 10 de julio, “Trump Would Like to See You Now”).

Pero aunque los trabajadores estén listos para volver al trabajo debido a la desesperación financiera, la economía capitalista no puede reiniciarse sin reabrir las escuelas, las cuales constituyen el cuidado de niños por defecto y de facto. La carta del lector cita la revista de negocios The Economist: “Aquellos que trabajan fuera de casa no pueden hacerlo a menos que alguien cuide de sus hijos”. Y Jamelle Bouie cita al secretario de Trabajo de Trump, Eugene Scalia: “... si cerramos todas nuestras escuelas y guarderías por sólo un mes —sólo, hipotéticamente, si lo hiciéramos— el impacto en la productividad de Estados Unidos sería del orden de 50 mil millones de dólares”.

De lo que Scalia y estos fascistas no hablan es de que los niños necesitan ir a la escuela... para aprender, interactuar y conocerse entre sí, y aprender a trabajar con otros. Esto plantea una contradicción extrema en esta sociedad tan desequilibrada. Si las escuelas permanecen cerradas, entonces los niños de la gente en el fondo de la sociedad serán los que más sufran, ya que los que tienen padres con los medios para ayudarlos con el aprendizaje a distancia en línea tendrán al menos una educación mínima, mientras que los que no tienen esos recursos se quedarán más atrás. Y se verá exacerbada la gran división en esta sociedad entre los que tienen acceso a la educación y al aprendizaje avanzado, y millones de personas que no tienen acceso a la educación sufrirán aún más a raíz de esta pandemia.

Todo esto apunta a las contradicciones extremas de este sistema que se han puesto de manifiesto con la pandemia — en la que se encuentran en un conflicto agudo las necesidades de los niños, la economía y las medidas de salud pública necesarias para hacer frente a la pandemia, todo lo cual intensifica aún más el sufrimiento innecesario de las masas populares. Como escribió Bob Avakian, BA: “Esta crisis con el coronavirus ha puesto en agudo relieve la realidad de que el sistema capitalista no está simplemente fuera de sintonía, sino que está en conflicto fundamental y es un obstáculo directo a la satisfacción de las necesidades de las masas de la humanidad”.

¿Cuánto tiempo se permitirá que este despiadado sistema continúe dictando sobre asuntos de vida y muerte a miles de millones de personas aquí y en todo el mundo?

En una semana en la que los casos de la Covid-19 en Estados Unidos se dispararon por encima de 3,5 millones y las muertes por encima de 135.000 —las cifras más altas del mundo— con algunos estados registrando niveles récord de infección, el régimen Trump estaba presionando a las escuelas —los jardines de infantes, las primarias y las secundarias— para que se reabrieran tan pronto como el próximo mes. Esta demanda macabra alcanza nuevos niveles de desdén por la ciencia y las vidas humanas por parte del régimen fascista y expone a millones de niños, sus familias, maestros y comunidades al riesgo directo de un virus asesino.

“Vamos a presionar mucho a los gobernadores y a las escuelas para que reabran”, dijo Trump en un evento de la Casa Blanca sobre la reapertura de las escuelas. “Abran sus escuelas en otoño”, dijo Trump a los funcionarios del estado y a los maestros que asistieron. Ha amenazado con cortarles los fondos a aquellos que no reabran1.

Su secretaria de Educación, Betsy DeVos, una fascista cristiana, se hizo eco de esto: “Creo que el objetivo debe ser los niños en la escuela, en persona, en el aula. Donde hay pequeños brotes [¡!] o focos [de contagio], eso se puede tratar escuela por escuela o caso por caso”2.

En una descarada acción fascista, el régimen trató de intimidar a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, según las siglas en inglés) para que cambiaran sus mínimas directrices para la reapertura de las escuelas. El vicepresidente de Trump, Pence, declaró: “No queremos que la guía de los CDC sea la razón por la que las escuelas no se abran”3.

A pesar de la hoja de higuera de su preocupación por el impacto del cierre de escuelas en los niños, revistas de negocios como Forbes y otras han dejado clara la conexión entre la apertura de las escuelas y la reapertura de la economía. The Economist argumentó: “Los que trabajan fuera de casa no pueden hacerlo a menos que alguien cuide de su hijos”. En otras palabras: las escuelas son guarderías, no importan un bledo las consecuencias4.

A pesar de los rumores anticientíficos, los niños sí dan positivo en el test de coronavirus5. Recientemente en Virginia 150 adolescentes de 16 a 18 años de edad dieron positivo por el virus, y un condado en Missouri reveló que 82 niños, consejeros y personal dieron positivo en un campamento de verano local6. Al menos 36 estudiantes de la escuela secundaria Lake Zurich en un suburbio de Chicago han dado positivo por el coronavirus. Los funcionarios del condado dijeron que habían rastreado la fuente de las infecciones en tres campamentos deportivos de verano y unas “reuniones sociales recientes”7.

La crisis del coronavirus ha revelado las desigualdades crueles de la sociedad estadounidense8. Y esto es escandalosamente cierto en las escuelas. Millones de niños, especialmente niños de color, asisten a escuelas que están abarrotadas, desmoronadas e insalubres en los mejores tiempos, donde medidas como el distanciamiento social, el lavado regular de manos y la limpieza rutinaria serían una quimera cruel.

Considere Detroit, por ejemplo. Los estudiantes de cinco escuelas de Detroit tuvieron que demandar para ganar el derecho a la alfabetización, declarando que debido al deterioro de los edificios, la escasez de maestros y los libros de texto inadecuados, el estado de Michigan no les proporcionó la más fundamental de las habilidades: la capacidad de leer.

Su demanda también describe edificios escolares en un estado de deterioro escandaloso: inodoros y fuentes de agua rotos, techos con goteras, ventanas destrozadas. En los meses más cálidos, dice la demanda, la falta de aire acondicionado causaba que algunos estudiantes se desmayaran; en invierno, los estudiantes tenían que llevar sombreros, abrigos y bufandas en clase con regularidad. Los estudiantes se acostumbraron a ver cucarachas, ratones o ratas corriendo por el suelo del aula9.

Imagine escuelas como esta con millones de niños durante una pandémica — ¡peligros mortales!

No sólo los niños estarán en peligro si las escuelas se abren demasiado pronto. Casi el 30 por ciento de los profesores de las escuelas estadounidenses públicas y privadas tienen 50 años o más, y algunos tienen vulnerabilidades médicas como la obesidad o la diabetes. Un informe del American Enterprise Institute les calificó de la categoría de mayor riesgo para la Covid-19 a más de medio millón de maestros10.

En un “pequeño brote” el mes pasado, tres maestros que compartían un aula de verano en una escuela de Arizona contrajeron todos la Covid. Una de ellos, Kimberly Byrd, murió, y se infectaron a siete de sus parientes, entre ellos un niño de cuatro años. El superintendente de su escuela dijo: “Ni siquiera podemos mantener a nuestro personal a salvo ellos mismos... ¿cómo vamos a mantener a salvo a 20 niños en un aula? No veo cómo es posible hacer eso”11. Otro maestro de Arizona dijo: “Quiero servir a los estudiantes, pero es difícil decir que vas a sacrificar a todos los maestros, paraprofesionales, trabajadores de la cafetería y conductores de autobús”.

En las redes sociales, maestros enojados de todo el país están promoviendo el hashtag #14daysnonewcases, algunos prometiendo negarse a regresar a la aula hasta que la tasa de transmisión del coronavirus en sus condados caiga, esencialmente, a cero12. United Teachers Los Angeles, el sindicato que representa a los maestros del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles, dijo que las escuelas deberían permanecer cerradas mientras las tasas de Covid sigan aumentando. “Es hora de tomar una posición contra la peligrosa agenda anti-científica de Trump que pone en riesgo la vida de nuestros miembros, nuestros estudiantes y nuestras familias”, dijo la presidenta del sindicato Cecily Myart-Cruz13.

Y es hora de que la gente piense en qué tipo de sistema no se preocupa por la salud y el bienestar de los niños y que literalmente los matará por las ganancias, y cómo podemos deshacernos de este sistema lo antes posible mediante una revolución. La situación de Covid y los jóvenes hace que esta cita de Bob Avakian, el pensador político y líder más importante del mundo hoy en día, sea aún más pertinente y urgente:

No más generaciones de nuestra juventud, aquí o a través del mundo, cuyas vidas se acaban, cuyo futuro ya está sellado, que han sido condenados a una muerte temprana o a una vida de miseria y brutalidad, que el sistema ha destinado a la opresión y al olvido incluso antes de que nazcan. Yo digo no más de eso. (Lo BAsico 1:13)


1. Trump vows to pressure governors to reopen schools in the fall, CNBC, 7/7/20. [volver]

2. Education secretary won't say if schools should listen to CDC guidelines on reopening, CNN, 12/7/20.  [volver]

3. How Many Sick Children and Teachers Are Worth It? What About Dead Ones?, Esquire, 10/7/20. [volver]

4. Teachers: Refuse to Return to Campus, Medium, 30/6/20. [volver]

5. Los CDC dicen que alrededor del dos por ciento de los casos confirmados en Estados Unidos son de niños que tenían menos de 18 años. Con más de tres millones de casos en el país, eso quiere decir que aproximadamente 60.000 niños han tenido el virus. Si bien las tasas de mortalidad de niños por Covid-19 son bajas, sí que son más que cero, y se desconocen las repercusiones a largo plazo de la Covid sobre la salud de los niños, así como el grado en que pueden transmitir el virus. [volver]

6. 3 things to know about kids, schools and COVID-19, ABC, 9/7/20. [volver]

7. Lake Zurich COVID-19 cases: At least 36 high school students..., Chicago Tribune, 15/7/20. [volver]

8. Vea Comunicado #2 de los Revcoms: El coronavirus… y las crueles desigualdades de Estados Unidos en revcom.us. [volver]

9. Court Rules Detroit Students Have Constitutional Right To An Education, NPR, 27/4/20. [volver]

10. For Schools, the List of Obstacles Grows and Grows, Atlantic, 24/5/20. [volver]

11. Three Arizona teachers who shared a classroom got coronavirus. One of them died, CNN, 12/7/20. [volver]

12. “I Don’t Want to Go Back”: Many Teachers Are Fearful and Angry Over Pressure to Return, New York Times, 11/7/20. [volver]

13. Teachers union in nation's second-largest school district wants schools to remain closed, CNN 10/7/20. [volver]

 

Esta crisis con el coronavirus ha puesto en agudo relieve la realidad de que el sistema capitalista no está simplemente fuera de sintonía, sino que está en conflicto fundamental y es un obstáculo directo a la satisfacción de las necesidades de las masas de la humanidad.

— Bob Avakian
De: “LA ASESINA ILUSIÓN DE LA ‘NORMALIDAD’
Y EL CAMINO REVOLUCIONARIO HACIA ADELANTE

 

 

Consiga una e-suscripción gratuita a revcom.us:



Se necesitan: Voluntarios para revcom.us y Revolución

Envíenos sus comentarios.