Waukegan, Illinois, cerdos policías matan a joven negro sin arma

“Mamá, nos balearon por nada”

28 de octubre de 2020 | revcom.us

 

El martes 20 de octubre, la policía de Waukegan, Illinois, al norte de Chicago, disparó y mató a Marcellis Stinnette, un hombre negro de 19 años. Los disparos de la policía también hirieron a Tafara Williams, que conducía el coche en el que ella y Stinnette estaban. Williams y Stinnette son padres de un niño pequeño.

Aunque dan poca información, los oficiales de policía afirman que el coche que Williams conducía fue parado porque era “sospechoso” y que uno de los policías disparó cuando “temía por su seguridad”. La policía no encontró ninguna arma.

Este escandaloso tiroteo policial tuvo lugar no lejos de donde Justus Howell, un adolescente negro de 17 años quien tampoco llevaba arma fue asesinado por policías en 2015 con dos disparos en la espalda mientras huía.

La madre de Williams, Cliftina Johnson, dijo el miércoles que visitó a su hija en el hospital, donde se encuentra en estado grave con heridas en el estómago y la mano. Johnson dijo a los periodistas: “Cuando llegué allí, dijo: ‘Mamá, nos dispararon por nada’. Mi hija dijo que levantó la mano, y si no lo hubiera hecho, dijo: ‘Mamá, estaría muerta’”. Noticias WLS de Chicago informó que la familia ha compartido un video telefónico en el que Tafara Williams dice: “¿Por qué dispararon? No hice nada malo. Tengo una licencia. Ustedes no me dijeron que estaba bajo arresto. ¿Por qué atacaron mi coche de esa manera? ¿Por qué dispararon?”

Una reunión de la policía de Waukegan fue interrumpida el miércoles por manifestantes que exigían saber: “¿Por qué dispararon?” El jueves 22 de octubre, unos 100 manifestantes marcharon por las calles de Waukegan coreando “¡La vida de los negros importa!” y “¡Di su nombre! Marcellis Stinnette! ¡Di su nombre! Tafara Williams!” Otros 100 manifestantes siguieron a los manifestantes en una caravana de coches. Entre los manifestantes había parientes de Jacob Blake, un hombre negro de 29 años que fue disparado siete veces en la espalda por policías en agosto en Kenosha, Wisconsin, un poco al norte de Waukegan.

¿Cuántas veces tenemos que oír a los cerdos policías asesinos decir que detuvieron a una persona negra, latina o nativa americana por mera “sospecha” (lo que significa que la detuvieron sólo por el color de su piel)? ¿Cuántas veces tenemos que oír a un policía asevera que “temía por su seguridad” para justificar el disparar y maltratar a personas de color y luego salir impune o con un tirón de orejas? ¿Qué dice esto del sistema que nos gobierna en el que, incluso después de que masas de todo el país se han levantado contra el asesinato policial y el racismo sistemático, sus policías siguen matando con impunidad? Como dijo un pariente de Marcellis Stinnette en la protesta del jueves: “¡Esto tiene que parar!”

La gente marcha en Waukegan, Illinois el 22 de octubre de 2020 para protestar por el asesinato policial de Marcellis Stinnette. Foto: AP