Policías y alguaciles atacan a marcha pacífica “Yo soy el cambio” en Carolina del Norte en intento violento y descarado de suprimir a votantes negros

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De la redacción: La siguiente nota es otro ejemplo de la atroz represión e intimidación a los votantes, especialmente a los negros y latinos. Esta es una parte crucial del robo de las elecciones y la amenaza de violencia por parte de Trump, y hay que desafiarla por todos los medios no violentos apropiados, como aporte y parte de sacar del poder a este régimen fascista.

El sábado 31 de octubre por la tarde, un grupo multirracial de unas 200 personas partió de la iglesia Wayman’s Chapel AME en Graham, Carolina del Norte1, en la marcha “Yo soy el cambio”. Dirigida por el Rdo. Gregory Drumwright (un activista por la justicia social de la vecina Greensboro), y con la participación de varios niños pequeños así como de varios políticos demócratas, su objetivo era alentar el voto y condenar el asesinato por parte de la policía. Su plan era celebrar un mitin frente al palacio de justicia donde iba a hablar la sobrina de George Floyd, cuyo asesinato por la policía de Mineápolis en mayo desencadenó un levantamiento a nivel nacional. Luego planeaban ir al centro electoral de Graham para que la gente pudiera votar.

Pero ese plan fue desbaratado por la policía de Graham y los agentes del sherifato de Alamance (algunos que se vestían de camuflaje y portaban lo que se parecía a rifles semiautomáticos). Estos golpeadores armados atacaron dos veces a la marcha totalmente pacífica. Como Drumwright explicó más tarde: “Nunca llegamos a las urnas porque la oficina del sherifato redobló esfuerzos para encontrar la manera de sofocar nuestros esfuerzos y suprimir nuestras voces”.

Cuando la marcha llegó al Monumento a la Confederación esclavista en la Plaza del Palacio de Justicia, los manifestantes sostuvieron una vigilia silenciosa por George Floyd y otras víctimas del asesinato por parte de la policía durante 8 minutos y 46 segundos, el tiempo que el policía asesino mantuvo su rodilla en el cuello de Floyd. Posteriormente, la policía emitió una declaración en la que afirmaba de forma escandalosa que ese acto hacía que la marcha fuera “insegura e ilegal”. Los policías ordenaron que la gente se saliera de la calle, y rápidamente atacaron con espray de pimienta. La multitud permaneció pacífica, se reagrupó y continuó hasta el palacio de justicia —sitio de la manifestación prevista—, pero la policía declaró que era una “reunión ilegal”, ordenó que la gente se dispersara y atacó de nuevo.

El News and Observer de Raleigh informó de que dos hermanas, de 5 y 11 años de edad, se enfermaron por el gas pimienta y vomitaron. Su madre dijo: “Mi hija de 11 años estaba aterrorizada. No quiere volver a Graham nunca más”. El sobrino nieto de 3 años de edad de Veronica Holman también vomitó a causa del espray — Holman dijo: “No nos advirtieron ni nada. Sólo estábamos sentados en una pared”. Una mujer en silla de ruedas también se vio afectada.

La policía detuvo al menos 12 personas, entre ellas el organizador de la marcha, varios otros activistas locales, el director de campaña de un político local y un fotógrafo de Alamance News, que fue videograbado con el brazo dolorosamente retorcido y arrancado por encima de la cabeza. Pusieron a los detenidos en libertad sólo con la condición de que aceptaran no volver a Graham durante 72 horas, es decir, ¡hasta después de las elecciones!

Posteriormente, un trabajador electoral le dijo a la CNN: “Pensábamos que iban a llegar muchísimas personas después de este evento. Teníamos gente extra a la mano porque la idea era que esta reunión terminara en las urnas, pero la dispersaron allá por el palacio de justicia antes siquiera de alcanzarlo”. El Rdo. Drumwright dijo: “Hay gente que no votó hoy porque la policía lanzó gas lacrimógeno y gas pimienta”.

Faith Cook, una de los pocos manifestantes que lograron llegar a las urnas, dijo: “Nunca he experimentado algo así.... Creo que era su intención, desde el momento en que esta marcha fue anunciada, que no llegáramos a las urnas en gran cantidades”.

Después de ser liberado de la cárcel, el Rdo. Drumwright emitió una declaración diciendo que el ataque “sólo nos dio más osadía”.

 


1. Graham es un pueblo de unos 15.000 habitantes, alrededor del 70 por ciento de ellos blancos, a unos 30 km de Durham. [volver]

Jamie Carter - Yo voté de manera anticipada @JCTheResistance: La policía en Graham, Carolina del Norte, tacleó a un niño negro y lo arrestó durante una marcha pacífica hacia las urnas, después de rociar a la multitud con gas pimienta. ¿Qué carajos pasa? #BlackLivesMatter [La Vida de los Negros Importa]

Anoncat ☭ @anoncatanoncat: OTRO ÁNGULO: En Graham, Carolina del Norte, la policía roció a los votantes con spray de pimienta quienes estaba en camino a dar su voto, lo que hizo que una mujer sufriera una convulsión.

 

 

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