Hank Aaron: Más que pelotero, una voz contra la opresión del pueblo negro

Reflexiones de un lector sobre la muerte de Hank Aaron

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El 22 de enero perdimos a un gran jugador de béisbol. Pero más aún, perdimos a un gran ser humano, que usó su plataforma para dar voz a la lucha del pueblo negro contra su opresión.

Conocido como “Hammerin’ Hank” (“El Martillador Hank”) en el diamante de beisbol, Aaron terminó su carrera en 1976 con un total de 755 jonrones, el récord para un jugador en ese momento. Se le conocía como un bateador de jonrones, pero sus estadísticas de bateo a lo largo de su vida, en todas las categorías, lo sitúan en la cima con los mejores bateadores de todos los tiempos.

Aaron habló a menudo sobre las condiciones del pueblo negro: la injusticia, opresión y segregación. Dijo, “En el campo de juego, los negros han logrado ser súper gigantes. Pero, una vez que ya no juguemos, eso termina y de nuevo nos encontramos en la parte atrás del autobús.”

Cuando Aaron se acercó al récord de jonrones de Babe Ruth (714), se convirtió en un objeto del odio racista supremacía blanco en Estados Unidos. Millones de personas blancas no querían que un hombre negro rompiese el récord más importante de beisbol marcado por un hombre blanco. Aaron compartió con la revista Sports Illustrated una carta que recibió: “Tú no vas a romper el récord establecido por el gran Babe Ruth si yo puedo evitarlo. Los blancos son muy superiores a los jungle bunnies [‘conejitos de la selva’ - término racista]…. Mi arma está vigilando todo movimiento negro tuyo”. Recibió cartas de personas que le decían que lo matarían, al igual que se había asesinado a Martin Luther King Jr.

En referencia a esa época, Aaron dijo: “Esto vuelve a dejarme un mal sabor de boca. Tuve que mandar a mis hijos a una escuela privada. Mi hija, que estudiaba en la universidad en ese entonces, no podía salir de su residencia y recibió cartas amenazantes constantemente. Me era un momento horrible para intentar batir el record, en realidad. La policía dijo que no debíamos tomar en serio las cartas amenazantes, pero a lo mejor algunas sí iban en serio. El equipo se alojó en un hotel y yo me alojé en otro. A veces tuve que dormir en el estadio de béisbol solo. Tuve que salir discretamente por la puerta de atrás de los estadios.”

Dusty Baker, que jugó con Aaron de 1968 a 1975, habló de cómo Aaron aguantó durante ese periodo. Baker dijo, “Es un hombre fuerte. Un hombre negro fuerte. Esto le hizo más fuerte y más empeñado y se concentró más. No se trataba solamente de jugar contra Babe Ruth — jugaba contra partes de Estados Unidos”.

Aaron jugó en el equipo de los Bravos de Milwaukee desde 1954 hasta 1965. En 1966, los Bravos se trasladaron a Atlanta [en el Sur de Estados Unidos]. Aaron había nacido y se había criado en Mobile, Alabama, donde el KKK aterrorizó y asesinó a los negros. La idea de ir a jugar en Atlanta le causó inquietud. “He vivido en el Sur y no quiero volver a vivir allí” dijo Aaron entonces. “En Milwaukee podemos ir donde queramos. En Atlanta, no tengo ni idea de qué pasaría.” Al principio, Atlanta le fue hostil, y Aaron recibió insultos racistas del público en los estadios. Con el tiempo, Aaron encontró su lugar en Atlanta, donde vivió en la comunidad negra y llegó a ser buen amigo de líderes nacionales de los derechos civiles que vivían en la ciudad.

El primer día de la temporada de 1974, en Cincinnati, Aaron necesitaba solo un jonrón para igualar el récord de Babe Ruth. Cuando la gente de allí le preguntó qué podría hacer para honrarlo, Aaron pidió que hubiese un momento de silencio para conmemorar el asesinato de Martin Luther King Jr. Unos pocos minutos después, Aaron rompió ese silencio con su jonrón número 714. Y cuatro días más tarde, en Atlanta, marcó el número 715, rompiendo el récord de Ruth.

Por mi parte, yo vi a Aaron jugar varias veces contra los Gigantes de San Francisco. Me acuerdo de un partido a principios de los 1960 donde Aaron marcó dos jonrones. Siempre me fue algo muy especial poder ir a un partido y ver a dos de los peloteros más grandes de todos los tiempos jugando en el mismo campo: Willie Mays de los Gigantes y Hank Aaron de los Bravos.

Después del beisbol, Aaron se convirtió en filántropo, donando millones de dólares a varias causas negras. El periódico Atlanta Journal Constitution reportó que “En 2016 Aaron y su esposa Billye Suber Aaron donaron $3 millones a la Facultad de Medicina de la Universidad Morehouse como parte de la expansión de las instalaciones académicas en esa institución de Atlanta.” Su vieja amiga de Atlanta, Xernona Clayton, dijo, “Él hizo saber a la gente que ‘estoy con ustedes’. Entendió el dolor de la segregación y discriminación. Nunca olvidó quién era y qué eran las necesidades del pueblo negro que luchaba para conseguir igualdad y justicia”.

Hank Aaron Hank Aaron (Foto AP)

 

 

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