Sobre los ataques del gobierno polaco al derecho al aborto, la ascendente marea del fascismo en el mundo y la necesidad de una alternativa radicalmente diferente

De un miembro de la Gira Nacional “Revolución”

17 de febrero de 2021 | revcom.us

 

El 27 de enero de 2021, el régimen fascista en Polonia anunció que iba a empezar a ejecutar un decreto, anunciado por primera vez en octubre, que prohíbe la inmensa mayoría de los abortos en ese país, incluida la forma más común del aborto legal, los que se deben a malformaciones fetales. Esto significa que ahora, se prohíbe toda forma del aborto, siendo las únicas excepciones los embarazos en casos de violación o incesto, o en que peligra la vida o la salud de la madre. Esto guarda estrecha relación con regresar de golpe a las mujeres a las “formas más tradicionales” de opresión y subordinación, como respuesta y venganza por la mayor participación de las mujeres en la economía y la vida social, y como parte de una agenda y un movimiento mundial teocrática-fascista más amplia en marcha que viene avanzando.

El anuncio inicial de este decreto en 2020 provocó una ola de protestas justas, en que cientos de miles de mujeres, además de muchos hombres, se lanzaron a las calles en acciones generalmente no violentas, pero sostenidas y dramáticas. Como describió una anterior carta de un lector las escenas en octubre, los manifestantes

cargaron letreros como “Las personas antes que los embriones” y “Yo quisiera poder abortar a mi gobierno”. Se salieron en masa de los lugares de trabajo en un paro nacional. Grupos de mujeres marcharon vestidas de la capa roja del Cuento de la criada, en un símbolo del futuro de la subyugación de la mujer la que esta decisión representa. Los manifestantes se opusieron desafiantemente al peso opresivo de la iglesia católica sobre sus vidas, interrumpiendo la misa en iglesias católicas y haciendo plantones en catedrales con ganchos de ropa en la mano como el símbolo de abortos ilegales peligrosos, que ahora será la única opción para muchas.

Si bien la indignación ante las restricciones al aborto era el factor principal que impulsaba las protestas, también servían de expresiones de coraje y repugnancia contra el programa fascista ultraderechista general que se le está encajando a la fuerza a la población en Polonia. Jóvenes y estudiantes han sido una parte crítica de las protestas, y expresan altos niveles de oposición al partido fascista gobernante “Ley y Justicia”.

El partido “Ley y Justicia” (PiS), dirigido actualmente por Jarosław Kaczynski, se fundó en 2001 y ascendió al poder en 2015 con un programa de fundamentalismo religioso y sus “valores tradicionales” correspondientes, entre ellos el patriarcado y homofobia virulentos, con una dosis fuerte de xenofobia (odio a los extranjeros) contra migrantes y refugiados. Desde ese entonces

el partido Ley y Justicia ha maniobrado sistemáticamente para tomar control de las cortes, sacando a jueces de la Corte Suprema para convertirla en un visto bueno para el partido gobernante y tomando el control completo del Tribunal Constitucional, la corte que ahora ha aprobado el decreto antiaborto. Al tomar control de las cortes, han estado imponiendo a mano dura sus ataques contra los derechos básicos del pueblo, ante las protestas de las masas.

Las maniobras del PiS en Polonia para rebajar a las mujeres a parideras, subordinadas legal y socialmente a los hombres y a la iglesia, es una parte de un movimiento mundial más amplio por el fascismo, cuyo ímpetu está ligado a los cambios en la situación mundial que se remontan a varias décadas, que incluyen trastornos y desplazamientos en masa de millones de personas en diferentes partes del mundo debido a la globalización, y la intensa reacción xenófoba por toda Europa. Bob Avakian (BA) recientemente abordó esta situación mundial y sus implicaciones en su Declaración de Año Nuevo, Un año nuevo, la necesidad urgente de un mundo radicalmente nuevo — Para la emancipación de toda la humanidad:

Esta situación dramáticamente cambiada y a menudo altamente volátil también ha constituido un gran factor en el ascenso del fundamentalismo religioso, en el tercer mundo y notablemente en Estados Unidos, donde el fundamentalismo cristiano es una poderosa fuerza social y política negativa. La derrota, o el abandono, de movimientos en el tercer mundo dirigidos por comunistas o nacionalistas revolucionarios contra los colonialistas de vieja guardia y los opresores neocoloniales, sobre todo Estados Unidos, en el período posterior a la Segunda Guerra Mundial, se ha dado en interconexión e interactuación con estos cambios económicos y cambios sociales relacionados de una manera que ha contribuido a la creciente influencia del fundamentalismo religioso, particularmente en el tercer mundo — siendo el revés más grande la revocación del socialismo y la restauración del capitalismo en China en la década de 1970, lo que transformó a China de un poderoso país socialista y un faro y bastión de apoyo para la lucha revolucionaria en todo el mundo, en una potencia imperialista en ascenso y en sí un explotador de masas de personas en África y otras partes del tercer mundo.

En particular, él ha dicho en torno a la opresión de la mujer:

No se puede concebir la resolución de todo esto salvo de la manera más radical y mediante formas extremadamente violentas. La cuestión que pende es: ¿será una resolución radical reaccionaria o una resolución radical revolucionaria, implicará reforzar las cadenas de la esclavización o hacer añicos los eslabones más decisivos de esas cadenas y abrir la posibilidad de realizar la eliminación completa de todas las formas de dicha esclavización?

Y agrega:

Eso es cierto no solamente con respecto a las mujeres, por importante que sea eso, sino para todos los que son oprimidos, degradados y brutalizados bajo este sistema. Eso es cierto no solamente en Estados Unidos, sino por todo este mundo altamente interconectado, pero terriblemente desigual, dominado tal como está por este sistema del capitalismo-imperialismo.¹

De las mujeres de Polonia que luchan en las calles por el derecho de controlar su propio cuerpo, e incluso su propia vida, a las multitudes desesperadas de migrantes y refugiados que vienen cruzando como marea las fronteras de Centroamérica, luego atravesando México, hacia la frontera con Estados Unidos, a los cientos de miles de muertos enterrados en fosas comunes, víctimas de una pandemia hecha muchísima más grave que lo necesario por los funcionamientos de un sistema incapaz de proporcionar atención médica adecuada y vacunas a la población del mundo: la situación actual da la sensación de que no es sostenible, porque no lo es.

En todas partes del mundo, clama la necesidad de un mundo radicalmente diferente, de una alternativa fundamentada en la ciencia, para la emancipación de toda la humanidad. Sí existe tal alternativa, en el nuevo comunismo forjado por Bob Avakian, que sienta la base y la guía para toda una nueva ola de lucha para hacer caer el sistema del capitalismo-imperialismo que sirve de control estrangulador sobre el potencial de la humanidad. El nuevo comunismo también abarca un entendimiento más científico de la base material para la opresión de las mujeres, de la manera en que surgió con las primeras divisiones de clase entre los seres humanos y las formas en que esta opresión se ha entretejido con todos los diferentes conjuntos de relaciones explotadoras de producción desde ese entonces. Lo que hace falta es hacer una revolución para establecer un diferente conjunto de relaciones de producción, auténticamente socialista, y ponernos a trabajar sobre dejar atrás todas las relaciones sociales opresivas. Avakian también ha señalado vivamente que incluso en una futura sociedad socialista, lo disparejo y lo contradictorio en las condiciones y el papel de las mujeres, al ponernos a transformar la sociedad, puede y debe ser una parte crucial de lo que impulsa hacia adelante la revolución comunista, y asegura que sea una revolución hasta en final.

Pero en todas partes del mundo, son muy poco conocidos estos avances importantes y su autor, BA, un líder radicalmente diferente a cualquier otro sobre el planeta hoy, el que en sí concentra los principios centrales y el método científico que constituyen el eje de este nuevo comunismo. Esta es una situación la cual hay que transformar, y de prisa.

Los miles de millones de personas en el mundo de hoy cuya vida es un infierno a diario —los explotados y oprimidos de la humanidad tienen un líder— alguien que se ha dedicado la vida entera a la emancipación de ellos — a solucionar los problemas que se interponen en ese camino. ¿No es criminal el de que no hay más personas que lo hayan conocido? ¿No nos incumbe a todos nosotros ayudar a puentear esta brecha — ayudar a llevar a BA a las masas, y atraer y organizar a una ola tras otra de seguidores de BA como una fuerza consciente para una nueva revolución comunista para acabar con toda la opresión y la explotación, en todas partes?

 

1. Vea SÍ QUE HABRÁ CAMBIO RADICAL: ¿SERÁ EMANCIPADOR, O ESCLAVIZANTE — REVOLUCIONARIO, O REACCIONARIO? [volver]

El anuncio del régimen fascista en Polonia de que comenzaría a hacer cumplir un fallo que prohíbe la gran mayoría de los abortos en el país se encontró con una protesta justa, del 27 al 29 de enero. (Fotos: AP)