Dos cartas:

“Este [Día Internacional de la Mujer] es un día en que nos ponemos de pie por todo el mundo… Apoyo a la Gira ‘Revolución’ porque está dando a conocer la revolución en todas partes…”

24 de febrero de 2021 | revcom.us

 

Somos dos amigas que compartimos una profunda conexión personal con las luchas en países oprimidos fuera de Estados Unidos. En el pasado hemos hecho cenas internacionales para recaudar fondos para la Gira Nacional “Revolución”, pero por la pandemia sólo podemos donar $200, por lo que se nos ocurrió contribuir una carta bastante detallada a revcom.us para conmemorar el Día Internacional de la Mujer de 2021.

Cada una ha escrito unas palabras sobre por qué nos es tan importante propagar el Nuevo Comunismo, a partir de nuestras historias personales.

 

Carta #1:

Cuando yo tenía unos 15, 16 años, estalló un levantamiento de mujeres en el norte de Irán. Desde ese entonces lo he tenido en la mente, preguntándome por qué las cosas tienen que estar cómo están.

De chamaca, siempre me preguntaba, por qué son tan pobres algunas personas mientras otras tienen tanto. Como mis vecinos: el señor trabajaba por el gobierno, pero su sueldo no le ajustaba para alimentar a sus 5 o 6 hijos. A veces no tenían lo suficiente para comer. Más adelante, me casé y vine a Estados Unidos y de ahí yo cuidaba a mi familia y trabajaba, pero siempre traía esto en el fondo de la mente.

Después de la revolución en 1979 [que derrocó al Sha al que Estados Unidos había impuesto], muchas personas que estudiaban en Estados Unidos regresaron a Irán, pensaban que quizá el país se cambiara. Regresamos a Irán, pero pudimos ver que la situación estaba muy mal. La policía secreta del Sha había matado a uno de nuestros familiares, y luego la de Khomeini mató a otro familiar.

Ahora las personas nuevas, los jóvenes, odian la situación así cómo está, odian a los fundamentalistas. Pero piensan, “nada va a cambiar”. Incluso las personas que militaban antes de la revolución de 1979 en Irán, han perdido la esperanza. La revolución islámica fundamentalista ocurrió hace 40 años. El Sha mató a mucha gente, y la República Islámica mató a aún más gente. Ahora, las mujeres no tienen ningún derecho de nada. En Facebook, una iraní dijo, ¿por qué debemos celebrar el Día Internacional de la Mujer cuando las mujeres no tenemos ningún derecho? ¿Qué hay para celebrar? No somos más que criadas para el esposo. Pero este es un día en que nos ponemos de pie por todo el mundo, para decir que las mujeres no somos eso nada más, seremos más que eso.

Apoyo a la Gira “Revolución” porque está dando a conocer la revolución en todas partes. Está dando a saber a las personas cuál es el problema y cuál es la solución, como dijo BA.

No hay mucho que yo puedo hacer. Pero quiero apoyar a aquellos que están en las primeras filas. Me encanta ver a esos jóvenes que están luchando por la revolución, por la dirección de Bob Avakian. Trump ya está fuera, pero los fascistas siguen en el gobierno. Siempre que nos domine el capitalismo, tendremos la opresión y el imperialismo. Por eso, nos hace falta la revolución, nos hace falta Bob Avakian.

 

Carta #2

Desde que yo estaba joven, he seguido de cerca los movimientos revolucionarios y la terrible opresión de las personas en América Central y México, especialmente los indígenas y los campesinos. Pero desgarra el corazón ver que, a pesar de enormes sacrificios —en particular la muerte de más de 300.000 personas solamente en los países pequeños de Guatemala, El Salvador y Nicaragua en guerras civiles y masacres en el período alrededor de los ochenta— las masas de personas no solamente siguen sufriendo una pobreza igual de devastadora, no solamente son objeto del robo, la violación y el asesinato impunes a manos de las autoridades, sino que ahora también son blancos de las pandillas y los carteles, entre los cuales se figuran a veces sus propios vecinos y parientes. México también, tras el abandono o derrota de luchas armadas de varios grupos de izquierda, se ha convertido en un pantano de fosas comunes clandestinas, con por lo menos 61.000 desparecidos y 300.000 muertes desde el inicio de la falsa “guerra contra las drogas”, y donde enormes números de jóvenes se han convertido en carne de cañón para los carteles, matando unos a otros y a otras personas igualmente oprimidas para cebar al narcotráfico destinado a Estados Unidos.

Durante las luchas de los setenta y ochenta en estos países, las personas respondieron con gran valentía a horrorosos niveles de muerte y represión, porque tenían esperanza de ganar un futuro mejor al final. Esa esperanza se debía, en parte, a un camino ilusorio hacia la revolución, pero también a un auge concreto de luchas de liberación nacional a nivel mundial.

Estas son las “cosechas” desgarradoras de revoluciones fallidas y traicionadas, encima del funcionamiento normal del sistema capitalista-imperialista que obliga a los de abajo a pelear entre ellos por migajas. Estas son tierras y pueblos que se sofocan por falta de esperanza, privados del nuevo comunismo que Bob Avakian ha desarrollado tras la caída de las revoluciones socialistas del siglo pasado. La crisis económica, política y ambiental que ha creado un vasto diluvio de refugiados, en particular del Triángulo Norte de Centroamérica, también contiene entre sí las semillas de un mundo todo nuevo sin fronteras, en el que se necesita y se nutre a cada ser humano: un análisis dialéctico materialista nos muestra que esto es posible.

También es muy importante y alentador ver algunos nuevos brotes de lucha en Latinoamérica, como en Chile, siendo un componente especialmente importante de lucha en todo el continente un hermoso levantamiento de rebeldía de masas de mujeres contra el femicidio y la violación, y a favor del derecho al aborto. Me conmovió mucho ver cómo las mujeres llenaron el gran Zócalo en México —el cuarto país más peligroso en el mundo para mujeres en 2021 (el quinto es Irán)— bailando y cantando “Un violador en tu camino”: una poderosa coreografía colectiva creada en Chile como respuesta a la violencia sexual cometida por la policía contra mujeres activas en la ola de protestas que sacudió a Chile en 2019; la letra es un juego amargo de la letra de una canción propagandística de los Carabineros de Chile, “Un amigo [o sea, un carabinero] en tu camino”.

En sí, estas acciones de mujeres son un soplo de aire libre y plantean cuestiones trascendentales sobre qué es la fuente de estas terribles cadenas que pesan sobre la mitad de la humanidad y cómo quitarlas para siempre.

Pero, ¿qué sería la respuesta a estas preguntas?, y ¿estos nuevos brotes podrán llevar a romper todas las cadenas en realidad, o caerán de nuevo en limitarse a una u otra reforma, como una presidenta femenina, “empoderamiento” individual o venganza personal? La respuesta depende mucho de si las fuerzas para la revolución real logren convertirse en una fuerza organizada concreta en el mundo, y eso depende muchísimo de lo que hacemos.

A la luz de las derrotas de muchas luchas armadas en Latinoamérica y los nuevos brotes de resistencia, me impactó esta parte de la declaración de Avakian del Año Nuevo 2021 (la resalté en negrita):

“Para entender por qué nos enfrentamos a la situación en la que nos encontramos, es necesario no solo responder a lo que está pasando en la superficie en un momento dado —y de hecho dejar que semejante situación nos zarandee de un lado para otro—, sino explorar debajo de la superficie, para descubrir los resortes principales subyacentes y causas de las cosas, y llegar a entender el problema fundamental y la solución real… trabajar para captar las relaciones y dinámicas más profundas de este sistema y la forma en que eso está determinando el marco para la manera espontánea de pensar y de reaccionar de los diferentes sectores de la sociedad en relación a los acontecimientos en la sociedad y en el mundo, y cuál es el camino posible hacia adelante para transformar todo eso en concordancia con los intereses de las masas de la humanidad y, en última instancia, de la humanidad en su conjunto.”

Ciertamente, se requiere mucha lucha y transformación para asumir este enfoque plenamente científico que se trata de un desarrollo y, en muchos sentidos, un salto más allá del movimiento marxista del siglo pasado — pero en este momento, la inmensa mayoría de las personas en otros países simplemente ni siquiera han oído que existe.

Esto me trae de nuevo a la razón por qué revcom.us juega un papel tan crucial en el escenario internacional, en conjunto con la Gira Nacional “Revolución”, los Clubs Revolución y El Show RNL. Un ejemplo del mundo real: La Gira y los Clubs Revolución queman la bandera estadounidense en frente de la Casa Blanca (2019); las llamas adornan la portada de un periódico importante en España con sindicación en toda América Latina; personas de habla hispana (incluidas las que viven en Estados Unidos) dicen, “¿En Estados Unidos? ¡Cabrón! ¡¿Quiénes son los que hicieron eso?!”; siguen el enlace a revcom.us, y encuentran todo un tesoro de obras importantes de Bob Avakian en español. Esto podría llevarlas a luchar en estos otros países sobre la reforma/el revisionismo contra la revolución y a organizar fuerzas para una revolución total y real… lo que a su vez fortalecería la tendencia comunista revolucionaria en aún más países y repercutiría en el propio Estados Unidos.

Derrocar el imperialismo dentro de las entrañas de la bestia, la superpotencia mayor, es la responsabilidad primordial de los que viven en ella, pero es una parte integral de la revolución a escala mundial, porque en realidad este mundo está estrechamente entretejido. Lo hemos visto en un sentido negativo con la pandemia COVID-19 y el cambio climático. Pero en otro sentido profundo, es un gran punto fuerte para la revolución la existencia de fuertes vínculos entre inmigrantes y sus familias en sus países de origen. Un avance en la organización revolucionaria en una parte del mundo puede tener enormes impactos en otras partes.