¿"Crear opinión pública...conquistar el Poder"?

Pregunta: Una vanguardia revolucionaria debe trabajar de tal manera que cuente con la mayor cantidad posible de apoyo y participación de la gente. Sin embargo, no estoy de acuerdo con lo que el PCR considera la tarea central, o sea, "Crear opinión pública, conquistar el Poder". Como estrategia, me parece que es trabajo parsimonioso de educación. Claro que tenemos que denunciar al enemigo y los crímenes que comete, pero no debemos educarnos hasta la saciedad. El pueblo necesita un partido revolucionario que haga trabajo político de masas y que también lleve a cabo hoy operaciones guerrilleras en pequeña escala. En cuanto los revolucionarios empiecen a desafiar concreta y militantemente a las autoridades, se forjarán fuertes lazos entre el proletariado y el partido, lo cual a su vez movilizará a sectores de la clase media.

El Presidente responde: Estoy de acuerdo con que no debemos "educarnos hasta la saciedad"; lo que debemos hacer es la revolución. La tarea central de nuestro partido no es una receta para "trabajo parsimonioso de educación", sino una guía de acción revolucionaria.

La tarea central define todo un proceso, que abarca la preparación y el inicio de la guerra revolucionaria en cuanto maduren las condiciones, y definitivamente incluye "desafiar concreta y militantemente a las autoridades" como parte clave de esa preparación. En todo momento el pueblo debe armar resistencia contra sus opresores y defenderse de sus ataques y de sus sabuesos. El partido debe dirigir a las masas en esas luchas y procurar que ese trabajo contribuya a la preparación omnímoda de la revolución, convirtiendo los lugares donde el pueblo vive y trabaja en plazafuertes de la revolución. Pero en Estados Unidos y otros países imperialistas, solo es correcto entrar en una "situación de guerra" y en acciones militares contra el sistema cuando se presenten las condiciones para llevarlas a la victoria.

Como dijo Mao, la guerra revolucionaria es la guerra de las masas; solo cuando las masas estén listas y dispuestas a apoyar y a participar activamente en esa guerra será posible triunfar. El objetivo de la guerra popular maoísta no es desafiar al sistema militantemente, sino TUMBARLO; no es combatir, sino GANAR.

Como explica Mao, la toma del Poder por medio de una guerra revolucionaria de las masas es apenas el primer paso esencial para revolucionar la sociedad. Pero eso ocurre de diferentes maneras en los diferentes tipos de países.

En la China de Mao, y por lo general en el tercer mundo hoy día, existen condiciones económicas y políticas que hacen posible iniciar la lucha armada como la principal forma de lucha desde el comienzo; es posible empezar en el campo y por un tiempo prolongado desarrollar las fuerzas por medio de la guerra, cercar las ciudades poco a poco desde el campo y finalmente tomarlas y conquistar el Poder nacional. Pero en un país como Estados Unidos, con una economía altamente desarrollada, un Poder sumamente centralizado y una enorme fuerza militar, para lanzarse a la lucha revolucionaria se necesita que estalle una crisis revolucionaria en toda la sociedad.

Entre otros aspectos, una crisis revolucionaria se caracteriza por divisiones graves en la clase dominante que sacudan los pilares de su Poder, las FFAA incluidas. Un elemento clave de esa crisis es el surgimiento de un pueblo revolucionario, o sea, sectores del proletariado y otros oprimidos, así como de la clase media, que se "lanzan a las calles" y "toman el escenario político" de una manera generalizada. Todo eso debe ir adquiriendo una expresión consciente y organizada bajo la dirección del partido de vanguardia. A partir de esa base, y a partir del trabajo político y de organización y de la lucha de las masas que se ha impulsado durante todo el período antes del estallido de una situación revolucionaria, el partido puede y debe dirigir a las masas a aprovechar la crisis revolucionaria para forjar un ejército revolucionario y librar una guerra revolucionaria, cuyas bases sean los sectores más explotados del proletariado pero que cuente con apoyo de diferentes sectores de la población.

Sobre eso escribí en detalle, aunque solo de una manera inicial, en ¿VERDADERAMENTE PODRIAMOS GANAR? y aquí puedo resumir los puntos esenciales: en un país como Estados Unidos, cuando se inicie la guerra popular, se caracterizará en un principio por levantamientos masivos organizados, insurrecciones, en las ciudades. Pero no se pueden lanzar esas insurrecciones sino hasta que el sistema esté en una profunda crisis y la clase dominante esté debilitada y luchando entre sí, al mismo tiempo que más oprimidos resuelven no seguir aguantando las embestidas del sistema y estén más y más dispuestos a arriesgarlo todo para tumbarlo. Pero antes de llegar a eso, no hay que permitir que el sistema y sus sabuesos sigan golpeando y saqueando al pueblo sin resistencia. Hay que dirigir al pueblo a contraatacar, hay que movilizarlo para combatir contra el sistema y para que lo haga con ideología revolucionaria y de tal manera que se cumplan objetivos revolucionarios. Durante todo ese proceso, hay que desarrollar la conciencia y la organización revolucionaria de las masas, con su vanguardia maoísta en el núcleo, y preparar a las masas revolucionarias para librar una guerra popular en cuanto maduren las condiciones.

En eso consta la tarea central del PCR. No se debe ver "crear opinión pública" en un sentido estrecho, como un "trabajo parsimonioso de educación" ni como si la lucha de clases se diera única o principalmente en el campo de las ideas. Abarca todo un proceso omnímodo y una lucha omnímoda, por medio de lo cual se eleva la conciencia así como la organización y la combatividad de las masas en preparación para pasar a la lucha armada por la conquista del Poder cuando estalle la crisis revolucionaria.

Si bien la forma de lucha en la que hoy debemos enfocarnos es esencialmente política y no militar, debe sentar las bases para iniciar la lucha militar en cuanto maduren las condiciones. Si bien las batallas que las masas están librando hoy en su lucha contra el sistema no son parte de una guerra revolucionaria, desempeñan un importante papel para sentar las bases para librar tal guerra.

Esa es una orientación que tenemos que popularizar entre las masas, para que puedan ver la situación general y participar en todo--en todos los acontecimientos mundiales de importancia y en todas las luchas sociales--desde el punto de vista de cómo influenciará y preparará las condiciones para la insurrección armada. Plantear y popularizar eso hoy, de una manera constante, es un aspecto crucial de los preparativos omnímodos para la lucha armada, para cuando se vuelque el énfasis en el aspecto de "conquistar el Poder" de nuestra tarea central.

Dentro de todo ese proceso, el periódico desempeña un papel crucial: denuncia al enemigo y sus crímenes pero también moviliza al pueblo a luchar y a apoyar los estallidos de protesta y rebelión que surgen todo el tiempo. Nuestra experiencia nos enseña que cuando surgen importantes temas sociales y políticos y cuando estallan importantes luchas (como la guerra en el golfo Pérsico, la Rebelión de Los Angeles de 1992, la lucha contra la Proposición 187 en California, contra los recortes al welfare y otros ataques de la clase dominante contra los pobres, los ataques contra la acción afirmativa, la lucha para impedir que maten a Mumia Abu-Jamal y para conseguir su libertad, la lucha para defender el aborto, etc., etc.), los que han estado leyendo el OR con regularidad y que han sido preparados (o por lo menos influenciados) por la línea del partido y el punto de vista y la metodología del marxismo-leninismo-maoísmo, están mejor capacitados para comprender la esencia e importancia de esos problemas y para tomar una posición consciente y resuelta ante ellos.

En una palabra, el papel del periódico se ajusta al principio marxista de que no es solo cuestión de comprender el mundo sino de transformarlo. Repito, el periódico es clave para llevar a cabo nuestra tarea central como un proceso activo de trabar combate con el enemigo, de la manera y en el momento apropiados, para estar listos para cuando maduren las condiciones y sea posible iniciar la guerra revolucionaria con posibilidades de ganar.

Un aspecto fundamental de la tarea central, en todo momento, es el fortalecimiento del partido y sus lazos organizados con las masas: atraer nuevos militantes y profundizar nuestras raíces entre las masas, especialmente el proletariado, de una manera que el enemigo no pueda detectar la estructura organizativa ni destruirla ni trastornarla fundamentalmente. Todo eso es indispensable para poder librar--y tener una verdadera oportunidad de ganar--la guerra revolucionaria cuando llegue la hora. Refiriéndome a cómo, y de dónde, surgirá el futuro Ejército Revolucionario del Proletariado (E.R.P.), dije lo siguiente:

"Todas las grandes revoluciones y todos los grandes líderes revolucionarios de esta época de la historia nos han enseñado que únicamente el proletariado consciente de clase puede formar la columna vertebral de un poderoso ejército revolucionario que luche por una revolución que no se detenga a mitad de camino. Esto significa una fuerza cuyo núcleo sea el partido de vanguardia y los que han recibido formación sistemática sobre la línea del partido. Tal fuerza será la única capaz de ser la columna vertebral del futuro E.R.P. y de la futura guerra revolucionaria, que absorberá a millones de oprimidos cuyo deseo de arriesgarlo todo por la revolución se debe forjar rápidamente en una fuerza combatiente unida y disciplinada cuando llegue la hora.

"Así es que construir nuestro partido y atraer a muchas, muchas fuerzas nuevas a él y darles entrenamiento político no es meramente un eslabón clave para realizar nuestra tarea central ahora; es un eslabón clave de los preparativos para el futuro E.R.P. y la lucha armada que debe librar--y ganar".

Quien quiera en serio desafiar al sistema con las armas, y quiera hacerlo con una estrategia triunfante, debe unirse al PCR y llevar a cabo su tarea central, en un sentido omnímodo y cabal.