Resolución: Sobre líderes y dirección

Obrero Revolucionario #825, 1 de octubre, 2001, en http://rwor.org

El Partido no tiene más razón de ser que servir al pueblo, hacer la revolución

Con motivo de su vigésimo aniversario, el Partido Comunista Revolucionario,EU, ha sacado dos importantes documentos, que el OR tiene el orgullo de poner a la disposición de nuestros lectores. La Resolución sobre líderes y dirección es una resolución del Comité Central del PCR escrita este año sobre el partido y la dirección revolucionaria; Algunos puntos acerca de la cuestión de la dirección revolucionaria y los individuos que la desempeñan habla sobre la necesidad de contar con una dirección revolucionaria, sobre las características que debe tener un líder comunista y sobre la relación entre los líderes y el movimiento de conjunto.

Más que nada, necesitamos la revolución proletaria: necesitamos tumbar del Poder a la clase burguesa derrotando a sus secuaces armados por medio de la guerra revolucionaria, aplastar todo su aparato estatal y empezar a construir una sociedad nueva y radicalmente diferente en la que las masas populares estarán en primer plano.

No hay forma de lograr todo eso sin aplicar seriamente los principios fundamentales y la metodología científica del marxismo-leninismo-maoísmo (MLM) en cada país y a nivel mundial. Para guiar la práctica revolucionaria y resolver correctamente los problemas concretos del movimiento revolucionario, hay que combinar y aplicar firmemente una perspectiva y visión histórica con un análisis concreto de la realidad siempre cambiante.

Todo eso requiere más que buenas ideas y buenas intenciones. Se necesita una auténtica organización revolucionaria y una auténtica dirección revolucionaria sólidamente afianzada en esos principios y esa metodología fundamentales. Una dirección que siempre pueda mantener los objetivos estratégicos al frente de la práctica revolucionaria. Una dirección que constante y eficazmente impida que el movimiento revolucionario se desvíe, y que sepa reconocer y aprovechar aperturas para la acción y para avanzar.

Nuestro Partido nació en las luchas de los revolucionarios de hace ya unos cuantos años. Desde ese entonces hemos aprendido mucho y perseverado para mantenernos en el sendero revolucionario. Hoy nuestro Partido sigue siendo una expresión, destilación y concentración en evolución de la sed de cambios revolucionarios de las masas populares.

El Partido no tiene más razón de ser que servir al pueblo, habilitarlo para hacer la revolución y transformar el mundo. A la vez, las raíces y sangre vital del Partido son las masas. Sin las masas el Partido no sería nada.

Nuestra fuerza radica en nuestra colectividad

Nuestro Partido es una organización colectiva , no una simple agrupación de individuos. Tomamos decisiones colectivamente y actuamos colectivamente. Nuestra fuerza radica en nuestra colectividad. Eso nos permite enlazar, movilizar y dirigir correctamente la iniciativa de las masas, y darle su máxima expresión revolucionaria en conformidad con sus intereses fundamentales. Esa colectividad se expresa y concreta por medio del funcionamiento colectivo de las unidades de diferentes niveles del Partido y de la cadena de conocimiento y dirección que las conecta.

La organización de nuestro Partido se basa en el centralismo democrático. Ese método nos permite combinar un alto nivel de aportes e iniciativa (de cada individuo y cada unidad a los diferentes niveles) con un alto nivel de unidad de voluntad y acción, y nos permite combatir al enemigo con organización y disciplina. Permite el funcionamiento de la cadena de conocimiento y dirección del Partido de tal manera que se ligue a las masas y las dirija a lograr sus objetivos revolucionarios. El centralismo democrático es una manifestación, en lo orgánico, de la línea de masas.

Ambos aspectos del centralismo democrático son indispensables para practicar la línea de masas , el proceso por medio del cual suscitamos y consideramos diversas ideas, experiencias y aportes de las masas populares (del Partido y fuera de él), y juntamos todo eso con las lecciones de la historia y una profunda visión de lo que podría ser el futuro, para concentrar lo mejor del conocimiento y experiencias colectivas de las masas y para devolvérselo a ellas en forma de líneas y medidas políticas revolucionarias concretas. Al mismo tiempo que hacemos eso, mantenemos el muro más sólido de unidad y disciplina para que dificulte la penetración enemiga.

Todos nuestros militantes son líderes por derecho propio, con diferentes habilidades y niveles de desarrollo. Todos son indispensables: sirven al pueblo y hay que apoyarlos y defenderlos de ataques.

Dentro del Partido, los camaradas comparten lo bueno y lo malo y se cuidan los unos a los otros: eso también es una expresión de nuestra colectividad y nuestro punto de vista revolucionario. Dentro del Partido hay (y debe haber) mucha discusión colectiva y brega sobre qué hacer, sobre lo correcto y lo incorrecto en cuanto al desarrollo de la teoría y práctica revolucionarias, a lo cual todos los camaradas contribuyen.

La organización del Partido consiste de diversos grupos pequeños y unidades, cada cual con su propia dirección y ligados a niveles superiores de dirección. De conjunto , la colectividad del Partido está más concentrada y mejor representada por nuestro Comité Central.

Como todos los organismos del Partido, el Comité Central funciona colectivamente. El Comité Central, que está compuesto de camaradas que han comprobado su dedicación a las masas y a la causa revolucionaria, que están cimentados en los principios fundamentales y la metodología fundamental del MLM, reconoce colectivamente que hay un individuo que está mejor capacitado para dirigir al Comité Central y por medio de este a todo el Partido.

Bob Avakian es el líder de los líderes del Partido

De todos los líderes del Partido, el Camarada Avakian es el individuo que el Comité Central considera:

La colectividad que es el Comité Central del PCR piensa que el individuo que mejor cumple esos criterios y que lo ha demostrado una y otra vez, especialmente en las coyunturas cruciales de la historia de nuestro Partido y del movimiento internacional, es claramente Bob Avakian.

El Camarada Avakian es lo contrario de un líder burgués: se sabe que es un compañero de profundos principios y de sobrada integridad política y personal; ante todo ha dedicado su vida a servir al pueblo, y vive y respira por las masas populares; ha sido un modelo en la práctica de la crítica y la autocrítica; se ha mantenido firmemente en el camino revolucionario a pesar de gran riesgo personal; ha desempeñado un papel indispensable en la comprensión y difusión de la ciencia del MLM y ha abierto nuevos horizontes en su aplicación a la práctica revolucionaria; ha dirigido al Partido a buscar las raíces de los errores, extirparlos, aprender de ellos y corregirlos; ha demostrado que utiliza, concentra y maneja el poder colectivo de nuestra organización revolucionaria; ¡y jamás ha perdido su sentido del humor! En una palabra: ¡es un camarada comunista revolucionario altamente desarrollado!

Por tanto, el Comité Central del PCR reafirma con todo entusiasmo su respeto, amor y sólido apoyo al Camarada Avakian y a su papel como Presidente del Comité Central del PCR,EU.

Al mismo tiempo que atizamos nuestra lucha colectiva para encarar mejor los desafíos y oportunidades de estos tiempos, el Comité Central exhorta a todos los militantes y a los revolucionarios a que sopesen y discutan qué constituye una dirección revolucionaria, y a que analicen y saquen lecciones del papel específico y de los aportes del Presidente de nuestro Comité Central en ese contexto.

A la vez, el Comité Central reafirma nuestra resolución de impedir que el enemigo calle la crucial voz revolucionaria del Presidente Avakian o que prive a las masas revolucionarias de su dirección revolucionaria, y reafirma nuestro compromiso a que su dirección y metodología llegue a muchas más personas.

El Comité Central del PCR,EU exhorta a todos los revolucionarios a que compartan nuestro compromiso.

Comité Central del
Partido Comunista Revolucionario, EU, 1995