El calentamiento global: Los hechos y el debate

Obrero Revolucionario #943, 8 de febrero, 1998

A finales del siglo 18, empezaron a operarse grandes cambios en la organización de la producción debido al surgimiento del capitalismo; eso creó la llamada "revolución industrial" en unos cuantos países de Europa y Norteamérica. La industria moderna se expandió y esos primeros países capitalistas dominaron a los pueblos del mundo. Durante dos siglos el capitalismo se extendió por todo el planeta y creó concentraciones urbanas cada vez mayores, donde se explota a centenares de millones de obreros en las fábricas capitalistas. La nueva producción industrial necesita enormes cantidades de energía, así que los capitalistas mandaron a los obreros a las entrañas de la Tierra a trabajar en minas de carbón y a construir pozos para sacar petróleo.

El aumento de gases invernadero

El dióxido de carbono (CO2) es uno de los llamados "gases invernadero" que conservan el calor de la Tierra, evitando su dispersión al espacio. Sin esos gases, el planeta sería muy frío y sin vida.

Estudios geológicos demuestran que durante 10.000 años el nivel de CO2 no se alteró, pero hace 200 años eso cambió: la cantidad de CO2 en el aire ha aumentado en un 30% desde finales del siglo 18 a causa de la industrialización capitalista de la producción. (Véase el cuadro.)

Los seres humanos siempre han producido CO2 al cocinar con leña, pero la industrialización provocó un gran aumento repentino de la cantidad de CO2. Según estudios científicos, las emisiones de CO2 se multiplicaron de manera exponencial de 1800 a 1974 debido a la combustión de carbón en las centrales eléctricas, de gasolina en vehículos y de diesel en trenes.

Por otra parte, el capitalismo ha provocado la deforestación del planeta: las compañías madereras han talado los bosques y la agricultura capitalista ha dejado sin tierra a una enorme cantidad de campesinos, quienes tumban bosques para limpiar nuevas parcelas de cultivo. Como los árboles absorben el CO2, la tala de los bosques ha resultado en mayores concentraciones en el aire. Además, la industria y agricultura capitalistas producen grandes cantidades de otros gases invernadero, como metano (CH4), óxido nitroso (NO2) y los clorofluorocarbonos (CFC).

Se piensa que en el futuro el aumento de los gases invernadero causará profundos cambios en el clima. Inicialmente la temperatura promedio subirá poco, pero a la larga ese pequeño aumento creará más vapor y nubes, y eso aumentará el proceso de calentamiento. El informe del Consejo Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU (IPCC) concluyó que cuando la cantidad de CO2 llegue al doble de la época preindustrial, la temperatura global subirá de 1 a 3,5 grados centígrados.

Ese cambio sería relativamente pequeño comparado a las fluctuaciones normales, pero sería suficiente para provocar grandes cambios en el clima del mundo. Eso queda demostrado por la historia de la Tierra; por ejemplo, durante la última época glaciar, cuando una capa de hielo de 1,5 kilómetros de altura cubría lo que hoy son los Grandes Lagos en Estados Unidos, la temperatura promedio de la Tierra era apenas 3 a 5 grados centígrados menos que hoy.

El IPCC dice que las tendencias actuales de la industrialización capitalista y las emisiones de gases harán que el CO2 se duplique para finales del próximo siglo. Es posible que los gases invernadero se lleguen a triplicar o inclusive cuadruplicar debido a la expansión de la producción industrial y a la absoluta incapacidad del sistema capitalista de controlar la contaminación. Eso traería con seguridad una catástrofe climática.

El cambio climático y los seres humanos

"Se preve que el cambio climático será más rápido que el tiempo necesario para que los ecosistemas se adapten y se restablezcan".

Consejo Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU

Si el nivel de CO2 llega al doble de los niveles preindustriales, se predice que la temperatura promedio de la Tierra subirá marcadamente. De ser así, habría grandes cambios en el clima. Por ejemplo, los científicos calculan que la zona tórrida y las zonas templadas podrían desplazarse hacia los polos de 150 a 600 kilómetros. Las lluvias y tormentas aumentarían. Los cambios tendrían consecuencias distintas para diferentes regiones. Algunas regiones podrían ser más húmedas, otras más secas. Los glaciares y los casquetes polares se derritirían, y el nivel del mar subiría unos 95 centímetros e inundaría muchas islas y zonas a nivel del mar.

El clima y la vegetación de grandes regiones del mundo se alterarían y mucha gente tendría que trasladarse. Las tierras que producen buena parte de los alimentos del planeta serían menos productivas debido a inundaciones o a grandes cambios en la temperatura y las lluvias.

Los bosques no se adaptan ni "se trasladan" tan rápidamente como el calentamiento. Se predice que habría consecuencias graves para la tercera parte, y posiblemente hasta las dos terceras partes, de los bosques del mundo, y para los animales y plantas que viven en ellos. Ciertos organismos se extinguirían.

Las mayores concentraciones de CO2 favorecen la vegetación; también es cierto que el calentamiento podría mejorar el clima de algunas regiones. Sin embargo, para los pobres del mundo que viven al borde del desastre en tiempos "normales", habría un gran peligro de hambruna y enfermedades. Por ejemplo, se calcula que el aumento de la temperatura reduciría la cosecha de trigo en India en un 20%.

Las marejadas provocadas por tormentas afectan a 46 millones de personas cada año. Si los mares subieran un metro, los afectados serían casi 100 millones. Muchos países islas perderían gran parte de su territorio, por ejemplo Kiribati, las islas Marshall, Tonga, Palau, Nauru, Niue, Micronesia y Tuvali (todos en el océano Pacífico) y las Maldivas (océano Indico). Se calcula que un aumento de un metro del nivel del mar desplazaría a 70 millones en China y a 32 millones en Bangladesh.

Se han estudiado el impacto de los cambios climáticos sobre el agua potable y las enfermedades. Actualmente un billón de habitantes del planeta carecen de agua potable y muchos más dependen de represas chicas, pozos y otros sistemas poco confiables, por lo que los afectarían mucho cambios en las lluvias.

Un debate financiado por las corporaciones

La "Coalición del Clima Global" (GCC), financiada por más de 50 compañías y asociaciones gremiales de las industrias petrolera, carbonífera, química y automotriz, además de empresas de electricidad y gas, se dedica a refutar las predicciones de calentamiento global. Las corporaciones gastaron más de 13 millones de dólares el año pasado para publicitar que "las propuestas de limitar las emisiones de CO2 son precipitadas, la evidencia científica no las justifica". La GCC tiene un pequeño grupo de científicos llamados "climatólogos escépticos" y la prensa burguesa les ofrece muchas oportunidades de exponer su punto de vista.

Dichos "escépticos" afirman que no se puede comprobar que el aumento de CO2 causó el aumento simultáneo de temperatura ni que la actividad humana puede causar calentamiento global. Sostienen que el clima de la Tierra es relativamente estable y que los cambios que observamos se deben a un calentamiento natural después de la última época glaciar. Dicen que un pequeño aumento de temperatura no produciría mayores cambios y, a lo mejor, sería benéfico. Además, sostienen que las innovaciones tecnológicas del próximo siglo, especialmente la mejora y difusión de la energía nuclear, resolverán cualquier problema y que por eso no es necesario tomar medidas ahora.

En el fondo, plantean que debido a los enormes gastos que implica la reducción de emisiones de gases invernadero para las corporaciones, y sobre todo para Estados Unidos, no se justifica tomar medidas sin tener pruebas irrefutables de que la actividad humana esté provocando calentamiento global. Dicen que el debate acerca del calentamiento global es un invento de oponentes del capitalismo y el desarrollo industrial.

Esos "expertos" pro-capitalistas nos recuerdan a otros "expertos" a sueldo de las corporaciones que sostienen que no hay prueba de que fumar causa cáncer. En el pasado, clínicas médicas financiadas por las corporaciones "demostraron" que el polvo de carbón no causaba las enfermedades respiratorias de los mineros.

Por una parte, podemos decir que los argumentos de los "climatólogos escépticos" no son científicos, pues los motivan los intereses de clase de los capitalistas y en esta sociedad siempre será posible encontrar "expertos" dispuestos a defender el statu quo.

Pero, por otra parte, los "escépticos" aprovechan un dilema muy real: solo tendremos evidencia abrumadora del cambio climático cuando empiece, y entonces será demasiado tarde para evitar el desastre. El CO2 no se puede sacar de la atmósfera. Se puede evitar el calentamiento global, pero no será posible revertirlo (con ningún medio que conozcamos) una vez que haya causado grandes cambios climáticos.

Los científicos consideran que para evitar el calentamiento global habrá que frenar el aumento de CO2 antes de que llegue a niveles críticos. Dado el ritmo actual de aumento, solo tenemos unas décadas para tomar medidas.

Información disponible, conclusiones lógicas

"No estoy 99% seguro pero estoy seguro 90%. ¿Por qué necesita uno estar 99% seguro cuando no se tiene tanta seguridad en nada más? Si hubiera una probabilidad de apenas 5% de que el cocinero haya envenenado su postre, ¿se lo comería?"

Stephen Schneider, climatólogo

Es difícil hacer predicciones a largo plazo acerca de cambios climáticos porque el clima de la Tierra es sumamente complejo y cambiante, y la ciencia de la climatología es relativamente nueva. El tiempo y la temperatura fluctúan de año en año y de siglo en siglo por causas totalmente naturales.

Sin embargo, ciertos hechos bien documentados no se disputan:

1) Las leyes de la física que causan el "efecto invernadero" se conocen muy bien: los "gases invernadero", como CO2 y especialmente el vapor, aumentan la retención del calor de la Tierra.

2) La temperatura promedio de la Tierra ha aumentado unos 0,3 a 0,6 grados centígrados desde 1860.

3) El aumento de la temperatura promedio causa mayor evaporación del agua y ese vapor, a su vez, sube la temperatura. Exactamente cuándo sucederá eso a nivel global es un tema de mucho debate.

4) El nivel de CO2 en el aire ha aumentado 30% durante los últimos 200 años. El nivel de metano, otro gas invernadero, se ha duplicado. Según el New York Times (12/1/97): "Estudios rigurosos de las concentraciones de dióxido de carbón desde los años 50 revelan un aumento constante". Está claro que dicho aumento es consecuencia de la actividad humana, es decir, de quemar combustibles y madera.

5) El mar ha subido de 10 a 25 centímetros durante el mismo período, mucho más del promedio de los miles de años anteriores.

Es sumamente difícil comprobar que el aumento de CO2 ha causado el aumento de temperatura, pero la evidencia es fuerte y muchos científicos creen que si bien la sociedad industrial todavía no ha causado grandes cambios climáticos, sí ha alterado ligeramente la temperatura promedio. Según el Programa Ambiental de la ONU: "la pauta de los cambios indica la influencia humana en el clima, como se proyecta en los modelos climáticos, y el efecto es mayor que lo que darían fluctuaciones naturales". Sin embargo, no se sabe con certeza si el "tiempo tan extraño" que se ha experimentado durante los últimos diez años se debe a la actividad humana.

Existen discrepancias en las proyecciones de cuándo los gases invernadero causará cambios climáticos y cuál será su magnitud, dependiendo del "modelo climático" que se emplee. Dichos modelos se refinan constantemente conforme a los avances en ese campo científico, pero todavía no están comprobados. A pesar de las discrepancias, muchos científicos están convencidos de que de seguir aumentando los niveles de CO2 en el aire, tarde o temprano, se producirán cambios climáticos desastrosos, posiblemente durante el próximo siglo o un poco después, si no se altera radicalmente la forma en que la industria moderna explota y consume la energía.


This article is posted in English and Spanish on Revolutionary Worker Online
http://rwor.org
Write: Box 3486, Merchandise Mart, Chicago, IL 60654
Phone: 773-227-4066 Fax: 773-227-4497
(The RW Online does not currently communicate via email.)