Carl Dix, 1º de mayo, 1999
Obrero Revolucionario #1006, 16 de mayo, 1999
El 1º de Mayo de 1999, Carl Dix, vocero nacional del PCR, dio una charla en Los Angeles con motivo del Día Internacional del Trabajador. Unas 175 personas de muchas nacionalidades se reunieron en la universidad South West College; fueron muchos activistas jóvenes de las luchas contra la brutalidad policial, para parar la ejecución de Mumia Abu-Jamal y de otros frentes de batalla. A continuación presentamos una parte de la charla:
¡Saludos revolucionarios, compañeras y compañeros de Los Angeles, cuna de la rebelión de 1992! Para mí ha sido muy emocionante estar en la ciudad de Nueva York, donde miles de personas se han echado a la calle tras el asesinato de Amadou Diallo, y después ir a la gran protesta de Millones en Defensa de Mumia en Filadelfia, y ahora venir aquí para esta celebración revolucionaria del Primero de Mayo. En este Primero de Mayo el PCR envía un saludo muy caluroso a nuestros hermanos y hermanas de clase, los obreros y campesinos del mundo, muchos de quienes están celebrando el Primero de Mayo en este momento. Hoy es un día para examinar los logros de la revolución mundial, celebrar nuestras luchas y victorias, y hacer planes muy concretos para el avance de la revolución hasta alcanzar un mundo totalmente nuevo. Con ese espíritu revolucionario, saludamos a los heroicos campesinos de Chiapas y a los jóvenes rebeldes de Indonesia. Mandamos un saludo revolucionario a los combatientes maoístas y los camaradas de Perú, Nepal y Filipinas. Y a todos los partidos del Movimiento Revolucionario Internacionalista, un abrazo comunista muy fuerte. Este Primero de Mayo, reiteramos nuestro más firme apoyo a los pueblos que luchan contra el imperialismo y sus lacayos por todo el planeta, y sobre todo reiteramos nuestro compromiso a contribuir nuestra parte a la revolución mundial, es decir, a redoblar nuestro trabajo para tumbar el imperialismo yanqui aquí mismo en las entrañas de la bestia.
Hoy, la OTAN, alianza criminal de las potencias imperialistas del Occidente, está bombardeando a Yugoslavia sin piedad. Estados Unidos, el jefe de los buitres, es el gran maestro de la hipocresía y la mentira: habla de una misión humanitaria contra la limpieza étnica en Yugoslavia cuando su propia historia es una serie de limpiezas étnicas. ¿Qué me dicen del traslado masivo y genocidio de los amerindios, la limpieza étnica de Africa cuando trajeron a los esclavos aquí, el robo de la mitad de México y la campaña para limpiar el Suroeste de inmigrantes mexicanos? ¿Qué me dicen de zampar a los japoneses a campos de concentración durante la II Guerra Mundial? La verdadera misión de Estados Unidos es extender y defender su imperio mundial; eso se ve muy claramente en el ejemplo de la guerra de Vietnam, el bombardeo a Yugoslavia, la colonización de Puerto Rico, la dominación de México. Y ahora está realizando otra campaña de limpieza étnica: una epidemia de brutalidad policial para criminalizar al pueblo y zamparlo al bote, sobre todo los chavos negros y latinos. Tyisha Miller de Los Angeles, Pedro Oregón de Houston, Brennan King de Chicago, Oscar Córdova Vélez muerto en la frontera; hay miles de víctimas del asesinato policial en todas las ciudades del país; tienen distintos nombres pero a todos ellos les pasó lo mismo.
Vengo de Nueva York, donde la represión está muy dura... pero últimamente todo está empezando a cambiar. Cuando cuatro chotas mataron a Amadou Diallo con una ráfaga de 41 balas, la gente se echó a la calle clamando justicia y sigue protestando hasta la fecha, gente de distintas razas, edades y sectores: chavos de los ghettos y barrios que viven bajo la bota de los matones de azul, y gente de clase media que apenas se está enterando de las fechorías de la policía, activistas y también muchísimas personas que asistían a su primera protesta contra la brutalidad policial. Las autoridades hablan abiertamente de la posibilidad de que se repita la experiencia en Los Angeles de 1992.
Tras varias semanas de protesta masiva, la estructura de poder de Nueva York se echó para atrás y acusó a los cuatro chotas asesinos. Se nota que algo está cambiando cuando una politiquera como la secretaria de Justicia, Janet Reno, dice: "Es innegable que existe una actitud de desconfianza hacia la policía, no podemos tapar el sol con un dedo". Eso quiere decir que el enemigo reconoce que mucha gente está oponiendo resistencia a los matones de azul, que el lado del pueblo cobra fuerza, o sea, el sistema siente que la tierra empieza a remecerse bajo sus pies y quiere prevenir un terremoto social.
Pero el cambio más alentador de estos años ha sido la participación de la nueva generación, que le ha entrado a la lucha con orgullo, osadía, decidida a plantársele al sistema. Todo el mundo se ha fijado en la generación intrépida que jugó un papel central en la rebelión de Los Angeles; su reclamo de "sin justicia no habrá paz" ha inspirado a millones de personas, tanto jóvenes como mayores. La historia demuestra que la juventud juega un papel de vanguardia en los movimientos de cambio, y el proletariado de todas las nacionalidades es el espinazo. En la historia de este país, la lucha de liberación de los negros y otras nacionalidades oprimidas atiza dicho movimiento.
Otra lucha clave que está produciendo un cambio es el creciente movimiento para salvar la vida de Mumia Abu-Jamal, el único preso político en el pabellón de los condenados a muerte. Mumia ha sido un revolucionario consecuente desde muy temprana edad: a los 14 años era ministro de información del Partido Pantera Negra; como periodista premiado, condenó los ataques de la policía contra la organización MOVE; y se ha mantenido firme durante sus 17 años en el pabellón de los condenados a muerte. Ha inspirado a una nueva generación de luchadores contra el sistema. La condena falsa a Mumia concentra la historia y realidad actual del pueblo negro de este país. Quieren matar su voz rebelde, nos quieren decir que no debemos luchar contra el sistema. Así que fue importantísmo que más que 40 mil personas de todos los sectores y razas, sobre todo muchísimos jóvenes, se manifestaran en San Francisco y Filadelfia el 24 de abril y reclamaran libertad para Mumia. En 1995, nuestra lucha logró aplazar su ejecución apenas 10 días antes de la fecha programada. Esta vez hay que elevar la lucha a otro nivel para obligarlos a retroceder.
Así que voy a lanzar este reto a los chavos presentes hoy: que movilicen a sus vecinos y compañeros de los ghettos y barrios en la lucha por salvar de la vida de Mumia para que las peores pesadillas de los opresores se hagan realidad. Muchos de los que odian el sistema deben sumarse a esta batalla, aunque todavía no están convencidos de que la revolución es la solución. Movilicemos a los jóvenes; esos chavos que se meten en riñas y hasta se matan entre sí deben saber que la vida de Mumia, y la lucha por salvarlo, quiere decir que hay otra salida. El sistema les dice que su vida será corta y que no vale nada, y es cierto, bajo este sistema, pero no tiene que ser así. Cuando los de abajo, los que no tienen nada que perder, se suman a esta lucha, le entra pavor al enemigo, y gran esperanza e inspiración a nuestros aliados; eso ayudará a ganar la libertad de Mumia. Si obligamos al sistema a soltar de sus garras a Mumia, eso le dará mucha fuerza al pueblo y debilitará al enemigo.
Compañeros y compañeras, hoy al celebrar el Primero de Mayo en la víspera del nuevo milenio, es preciso analizar nuestra situación: ¿en dónde estamos y adónde tenemos que ir? La neta: para millones de personas por todo el planeta, la vida es una chingadera, un infierno. Se habla de la gran prosperidad económica, dicen que la situación económica del país es la mejor de los últimos 30 años, pero el 20% de los niños--y el 40% de los niños negros y latinos--viven en la pobreza. Cinco millones de personas no tienen hogar. Manpower, Inc.--una compañía de trabajo eventual--emplea más gente que la General Motors. Algunas comunidades tienen servicios de salud inferiores a los países más pobres del tercer mundo. Por ejemplo, en Nicaragua la proporción de médicos es 1 a 1200 personas, pero en Bell Gardens es 1 a 27.000.
Además, han criminalizado a toda una generación. La tercera parte de los jóvenes negros están en la cárcel o bajo libertad condicional. En Nueva York, la policía anda recopilando anuarios de prepa para identificación de sospechosos. Hay casi dos millones de presos, la mayoría jóvenes de color acusados de delitos no violentos como posesión de marihuana o violaciones de libertad condicional como no pasar un examen de orina. En Washington, Nueva York y New Jersey la policía da clases a los chavos de prepa sobre cómo comportarse cuando los detiene. Es decir, en las escuelas no dan información sobre empleo ni invitan a matricularse en la universidad; ¡ofrecen cursos sobre la mejor manera de someterse al hostigamiento policial y salir vivo! Según cifras del gobierno, ¡el 70% de los 100.000 niños más pobres que ahora tienen tres años estarán presos antes de cumplir los 18 años! ¿Qué clase de sociedad comete tales barbaridades? ¿Qué tipo de infierno le espera a la nueva generación?
Una gran campaña propagandística plantea el regreso a la moral y valores tradicionales, que según dicen resolverá todos los problemas de la sociedad. Este año se ha intensificado, hasta espiaron a su propio presidente y lo juzgaron por mentir acerca de sus relaciones sexuales. Ahora con la matanza de estudiantes en Colorado, Clinton dice que debemos enseñar a la juventud a resolver los problemas con el diálogo y no la violencia, ¡a la vez que suelta más bombas contra Yugoslavia! Además, van a contratar a 50.000 policías más para todo el país. Su respuesta a todo es más policías, más cárceles y más represión. ¡Para colmo, ahora van a juzgar y multar a los padres por los delitos de sus hijos!
Dicen que debemos regresar a los días de antaño con sus valores familiares tradicionales. ¿Hablarán de los años 50, cuando el Klan y la chota podían reprimir con absoluta impunidad a los negros, al amparo de las leyes de segregación? ¿Acaso se refieren a antes de 1972 cuando el aborto era ilegal y millones de mujeres murieron simplemente porque querían terminar un embarazo no deseado? ¿Quizás se refieren a principios de los años 80, cuando la violación de la mujer por el esposo era legal en la mayoría de los estados del país? La verdad es que la mujer y los niños son víctimas de violencia en su propio hogar. Por lo general, cuando la mujer sufre violaciones, golpizas y asesinato es a manos del esposo, y el abuso sexual y maltrato de los niños es perpetrado por el padre. La neta: los valores familiares tradicionales son el racismo, el machismo y el patriotismo ciego, y todos son pilares de este sistema. ¡Repudiamos esa mierda reaccionaria! Critican la cultura de la juventud rebelde de los 60 porque nuestra generación cuestionó esa moral y relaciones reaccionarias. Hoy atacan a la música rap, las pintas y otras formas de cultura radical de la juventud. Es el año 1999, ¡no vamos a retroceder! Queremos y necesitamos una nueva moral comunista liberadora, y un mundo nuevo y libre, y estamos resueltos a luchar por ellos. El Presidente de nuestro partido escribió un libro, Predicando desde un púlpito de huesos, sobre esta batalla entre lo viejo y lo nuevo; hay que estudiarlo y aplicar sus lecciones en la lucha por lo nuevo; el libro está disponible en la mesa.
El sufrimiento que nos rodea es producto de un sistema dinosaurio, esa es la pura verdad, una verdad liberadora. Es necesario y posible crear un mundo totalmente nuevo. El mensaje del Primero de Mayo expresa una realidad muy profunda: ¡Somos seres humanos! ¡Exigimos un mundo mejor! ¡No aceptaremos ninguna forma de esclavitud! Expresa la cosmovisión del proletariado, de los que nada tienen, representamos los intereses fundamentales del 90% de la población del planeta. Hoy día, nuestra clase, trabajando en común, tiene la capacidad de producir todo lo que el pueblo necesita: alimentos, ropa, medicina y vivienda. Pero los capitalistas no lo permiten, pues según su lógica no es rentable. O sea, como dueños de las fábricas, las minas y las granjas, producen lo que les da la máxima ganancia. Por naturaleza, el sistema capitalista produce hambre en muchos países del planeta. Al tumbar los perros capitalistas, destruiremos su sistema de explotación y opresión, y pondremos el Poder en manos de la gente común, quienes organizarán la sociedad para el bien de todos. Para hacer eso, se requiere una revolución comunista.
Hablando de la revolución en Estados Unidos, nuestro Presidente ha dicho:
Hagámoslo unidos con nuestra clase y con todos los oprimidos del mundo entero, que están librando luchas revolucionarias y guerras revolucionarias contra el mismo sistema. Hagámoslo como parte de la revolución proletaria mundial.
El Primero de Mayo, recalcamos que la liberación es algo internacional. El capitalismo es un sistema mundial, que ha creado sus propios sepultureros, el proletariado, una clase internacional. En todo el mundo, millones de proletarios odiamos el sistema; tenemos la misión histórica de acabar con el capitalismo y construir un mundo comunista sobre sus cenizas.
Así que esa es nuestra meta: cumplir con la misión histórica de nuestra clase, de acabar con el capitalismo y liberar a la humanidad. Y nuestro partido, el PCR, ha desarrollado una estrategia para avanzar de donde estamos hoy al momento cuando será posible lanzar el asalto frontal contra el sistema en un país como Estados Unidos, con una verdadera posibilidad de ganar. Nuestro Presidente Bob Avakian dice:
Preparémonos para eso. Cuando venga la hora, que ha de venir, tenemos que estar listos. Tenemos mucho trabajo que hacer para estar listos. Y el trabajo que hagamos puede acelerar la llegada de esa hora.
En todo nuestro trabajo nos guiamos por una estrategia que nos permite unir a las fuerzas necesarias para librar la revolución en este país. Unimos a todos los que se pueda unir contra los ataques del sistema, y para ayudarlos a conocer sus propios puntos fuertes y también las debilidades del enemigo, a través de la lucha. Al forjar la unidad entre gente de diferentes sectores y nacionalidades, se aprende que el sistema es el enemigo común de todos, que hay que tumbarlo. Además estamos movilizando una fuerza revolucionaria muy importante: los proletarios, los que nada tienen, con toda su energía y firmeza. Por ejemplo la gran determinación del contingente de Watts en la protesta del 22 de octubre aquí en Los Angeles tuvo mucho impacto en todo el país. Es muy alentador cuando los de abajo se alzan.
Nuestra estrategia es el Frente Unico bajo la Dirección del Proletariado. Nos empeñamos en construir el núcleo sólido del frente unico: la alianza revolucionaria de los proletarios de toda nacionalidad que luchan contra TODA la opresión y explotación, con el pueblo negro y otros pueblos de color que luchan contra con su opresión. Para triunfar se necesitará organización sólida, con la Brigada de la Juventud Comunista Revolucionaria y nuestro partido de vanguardia, el PCR, en el núcleo.
En este momento, la configuración de fuerzas todavía no es favorable para la revolución. Nuestro enemigo, la clase capitalista, forja su propio frente único... contra la revolución. Su máquina de propaganda trabaja día y noche para ganarse la simpatía de amplios sectores de la clase media y para convencerlos de que deben culpar a los de abajo por todos los problemas de la sociedad, como pobreza, violencia, la droga, etc. Mejor dicho, para controlar la sociedad, la clase dominante recurre al engaño, además de la represión. Nuestro frente único busca cambiar esa situación y ganar el apoyo y simpatía de muchos sectores de la clase media para los de abajo, y convencerlos de oponerse al sistema. Esa configuración de fuerzas creará mayores posibilidades para el triunfo de la revolución.
Muchas personas quisieran ver una revolución en Estados Unidos, pero piensan que es imposible, o que solo será posible en un futuro muy lejano. Pero la clase dominante no lo ve así. Por eso está fortaleciendo a las milicias derechistas y realizando ejercicios militares como "Guerrero Urbano".
En los países dominados por el imperialismo--como Nepal, India o El Salvador--es posible iniciar la lucha armada en un primer momento y desarrollar la guerra popular prolongada, avanzando a la toma de las ciudades desde el campo. Nosotros, los comunistas revolucionarios, tenemos muchísimas ganas de vérnoslas ya con el enemigo; sin embargo, dicha estrategia no se aplica a un país como este. El PCR ha analizado que en un país altamente desarrollado como Estados Unidos, habría que lanzar insurrecciones armadas simultáneas en las principales ciudades del país, y avanzar rápidamente para consolidar las victorias y aplastar a las fuerzas del enemigo a través de una guerra civil revolucionaria. Nuestras formas de lucha deberían contrarrestar las ventajas del enemigo, como las armas de alta tecnología, y maximizar nuestra gran ventaja, el apoyo popular para nuestra causa. Ellos lucharán a su manera, apoyándose en la alta tecnología, como siempre lo han hecho. Nosotros lucharemos a nuestra manera, apoyándonos en la creatividad y firmeza de las masas. En la guerra de Vietnam el ejército yanqui salio a patadas, golpeado por un ejército con armamento muy inferior. Ni con toda su tecnología han podido acabar con las revoluciones maoístas en Perú, Nepal y Filipinas.
En este país, todavía no es el momento de lanzarse a la revolución armada. Pero sí es el momento de hacer preparativos porque ese momento puede venir repentinamente, y a lo mejor no está tan lejos como alguna gente se imagina.
El Presidente de nuestro partido dice: "Las miles de personas que influimos hoy serán el espinazo que dirigirá a millones más cuando `de repente' millones le entran a la lucha. Cuando grandes levantamientos estremecen la sociedad, cuando los de abajo ya no aguantan más y la clase dominante tiene problemas graves y riñas intestinas, cuando las capas medias nos apoyan o cuando menos no están dispuestos a defender el sistema, entonces será la hora de lanzarse--sin titubeos y sin reserva--a la lucha por tomar el Poder por la fuerza de las armas".
Este sistema vive de la explotación y opresión y, por eso, siempre habrá resistencia, o sea, estallidos y brotes de lucha por todos lados. Habrá grandes confrontaciones entre el pueblo y el enemigo. Todo esto encierra el potencial de cambios dramáticos y repentinos. ¿Todos se acuerdan del 29 de abril de 1992, no? El 27 ó 28 de abril, todo mundo andaba en sus cosas, en la escuela o en el trabajo, y ¡pum!, estalló la rebelión, una lucha del pueblo negro contra la brutalidad policial que suscitó la participación activa de muchos latinos, además de asiáticos y blancos, y el apoyo de amplios sectores de la clase media. ¿Qué pasará si el pueblo de México se levanta y Estados Unidos lanza una invasión? ¿Qué efecto tendría aquí? Se hablaba del milagro económico de Asia, se decía que era una isla de estabilidad, pero estalló una crisis económica y política como en Indonesia. Acontecimientos de esa índole podrían cambiar la situación dramáticamente. Una situación revolucionaria podría surgir repentinamente. Cuando se abren grandes fisuras en el sistema, se pondrán a prueba los preparativos revolucionarios que hacemos hoy, o sea, podrán ser decisivos para el triunfo de la revolución, pues el enemigo aprovechará nuestras deficiencias para restablecer el orden.
El Presidente del partido ha recalcado que la siguiente orientación debe guiar nuestro trabajo: prepararnos para situaciones cuando se pone en juego tanto el derecho como la capacidad de la clase dominante de seguir gobernando. En tales situaciones puede darse la oportunidad de lanzar una guerra revolucionaria con posibilidades de ganar. El propósito de nuestro trabajo es prepararnos para eso y el trabajo que hagamos hoy puede acelerar el desarrollo de tales situaciones.
Ahora, sé que siempre se dice que el comunismo es una dictadura, que es espantoso. Al tomar el Poder, nuestra clase establecerá la dictadura del proletariado. ¡Correcto! Declaramos abiertamente que vamos a establecer la dictadura de nuestra clase sobre los viejos y nuevos explotadores. ¿A poco vamos a hacer la revolución y después permitir que los cabrones que nos dominan hoy hagan sus fechorías y nos arrastren de nuevo al infierno del capitalismo. ¡Eso no tendría caso! Hay que reconocer que vivimos bajo una dictadura ahora, la dictadura de la clase capitalista, solo que la llaman democracia. Cuando se oye esa palabra, hay que preguntar, ¿democracia para quién? Como vivimos en un mundo donde existe gente que tiene de todo y gente que no tiene nada, hay que preguntar, ¿quién está al mando?
La dictadura del proletariado de la China maoísta no era nada espantosa, sino todo lo contrario, era liberadora, y su cumbre más alta fue la Gran Revolución Cultural Proletaria. Pero 15 años después de la conquista del Poder por el proletariado, algunos dirigentes del Partido Comunista--los perros que están en el Poder hoy--querían restaurar el capitalismo y decían que "es glorioso hacerse rico". Los chavos de prepa se rebelaron contra los efectos de eso en las escuelas, o sea, la filosofía de favorecer a la gente rica y privilegiada en la educación que todos conocemos muy bien. Mao respondió a los chavos con el mensaje: "Es justo rebelarse". Un millón de jóvenes asistieron a un mitin donde Mao se puso un brazalete que decía "guardia rojo" como muestra de su apoyo. Exhortó a los jóvenes a ser la vanguardia de la lucha contra las viejas instituciones e ideas que reforzaban la desigualdad. Millones de chavos recibieron pases de tren, comida y hospedaje para ir al campo y a las fábricas a aprender de la gente común, además de brindarles política revolucionaria, cultura y atención médica.
Durante 10 años, la juventud luchó contra la moral capitalista del egoísmo y enarboló la moral comunista de servir al pueblo. Fue una época muy emocionante. Repudiaron el sistema de educación que producía personas que sabían mucho de libros pero no sabían cómo resolver los problemas concretos de los obreros y campesinos. Por primera vez, los obreros y campesinos estudiaban en la universidad y daban cursos en las escuelas sobre sus experiencias en la vida y la revolución. Así se iba eliminando una de las grandes divisiones perpetuadas por el capitalismo, entre el trabajo intelectual y manual. Eso era la dictadura del proletariado en la práctica; su meta era acabar con las divisiones entre ricos y pobres, los que tienen todo y los que nada tienen, la dominación de la mujer por el hombre, y de una nación por otra. Cuando alcancemos esa meta, en el comunismo, no necesitaremos más dictadura.
Esa experiencia de China maoísta es una pesadilla para los viejos y nuevos explotadores y opresores, pero para los que soñamos con un mundo libre de opresión es algo muy bello. Para los proletarios y gente de todo sector, nos da un vistazo de un futuro que vale la pena; vale la pena dedicar la vida y hasta dar la vida por él. Los chavos de hoy que odian la vida que tenemos bajo este sistema deben jugar el mismo papel de vanguardia que los guardias rojos de China: lanzarse a las primeras filas y luchar por un futuro diferente, ser firmes y dedicar la vida al pueblo hasta el final.
Nuestro firme compromiso con el pueblo: "... el PCR está preparado y resuelto a luchar hombro a hombro con el pueblo contra este sistema, y a buscar los medios para hacerlo de una manera colectiva, sin venderse ni rendirse, venga lo que venga, ya sean balas o migajas. Estamos listos y dispuestos a asumir la responsabilidad de forjar la claridad, la organización, la unidad y la capacidad combativa revolucionarias del pueblo, y de llevar la lucha hasta sus últimas consecuencias".
Eso es lo que hace la vanguardia. Para hacer lo que hay que hacer el partido tiene que crecer. Los que ansían la revolución deben estudiar la línea del partido y distribuir el Obrero Revolucionario, nuestra arma principal, que liga las luchas de hoy a la meta revolucionaria. Deben participar con el partido y la BJCR, movilizar al pueblo y causar grandes problemas para la clase dominante capitalista y su podrido sistema. Nuestro enemigo tiene su propia visión del futuro, el orden mundial que imponen a sangre y fuego en Irak y Yugoslavia, y con brutalidad policial, recortes al welfare y prisiones en este país. Es posible luchar por un futuro diferente, hay que tomar la historia en nuestra propias manos. Unidos a todos los que odian el sistema y el sufrimiento y brutalidad que impone, unidos a los partidos maoístas del Movimiento Revolucionario Internacionalista, arrancaremos un futuro brillante de la boca del lobo imperialista.
Este artículo se puede encontrar en español e inglés en La Neta del Obrero Revolucionario en:
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