El sistema es criminal, no Mumia

La orden de ejecución requiere medidas urgentes para impedir que lo ejecuten

Carl Dix, vocero nacional PCR,EU

Obrero Revolucionario #1027, 24 de octubre, 1999

El 13 de octubre, el gobernador de Pensilvania, Thomas Ridge, firmó una orden de ejecución para el 2 de diciembre de 1999. Esta es una doble infamia. Primero, porque Mumia está en el pabellón de la muerte a raíz de un juicio chueco en que le ocultaron testigos a la defensa y presentaron testimonio falso obtenido con intimidación y sobornos. Segundo, porque el gobernador la firmó a sabiendas de que el equipo de defensa de Mumia estaba a punto de entablar una apelación ante un tribunal federal distrital. Al firmar la orden de ejecución, le quitaron a Mumia todos sus documentos, lo que dificulta que participe en su defensa. Esta doble infamia requiere una respuesta resuelta y masiva de todos los que se oponen a que lo maten.

La orden de ejecución muestra que de veras lo quieren matar, que quieren silenciar a Mumia e intimidar a los demás. Por tanto, nosotros también debemos demostrar que de veras queremos impedir que lo maten. Tenemos que trabajar de todo corazón para defender su vida y conseguir su libertad.

¿Qué clase de sistema es el que quiere matar a este querido compañero revolucionario por sus creencias políticas? Un sistema desalmado que vive de la explotación, opresión y subyugación de millones de personas en este país y el mundo entero. El libro Vidas robadas documenta lo desalmado que es este sistema: contiene la historia de 2000 personas que la policía ha matado.

El sistema se adjudica el derecho de matar a toda persona acusada de matar a uno de sus policías; pero los policías matan a miles y casi nunca son castigados. En las cárceles hay casi dos millones de personas, muchas condenadas injustamente como Mumia, y se ha criminalizado a toda una generación. Este sistema jamás cambiará de naturaleza; por eso hay que tumbarlo y construir un mundo nuevo sobre sus cenizas. Para eso se necesita una revolución armada de las masas, y la lucha para impedir que maten a Mumia y conseguir su libertad nos colocará en mejor situación para lanzar la revolución, cuando llegue la hora. Se ha forjado todo un movimiento para luchar contra la brutalidad policial: padres que luchan por justicia para sus hijos, una nueva generación que no quiere ser criminalizada, así como otras fuerzas. Mumia ha inspirado a muchos de ellos y toda la vida ha luchado contra el programa de castigo al pueblo; ha sido la voz de los que quieren luchar contra el sistema, y por eso es que lo quieren matar. Precisamente por eso tenemos que impedir que lo maten y conseguir que salga libre. Muchos, pero muchos se alegrarán con una victoria sobre nuestro enemigo común y la nueva generación llevará adelante la lucha por la justicia con más ímpetu. La unidad que forjemos a través de esta batalla y la fuerza que acumulemos nos permitirá robustecer la lucha contra este asesino sistema capitalista. A eso debemos apuntar en el umbral del nuevo milenio.

Para lograrlo, tenemos que integrar a muchos más, de diferentes capas sociales, a la lucha. Tenemos que forjar alianzas y emprender acciones que le prendan terror al enemigo. La clase dominante debe saber que si mata a Mumia, si no lo ponen en libertad, pagará muy caro.

Como dice Bob Avakian, el líder del PCR: "Los revolucionarios, que encarnan los más nobles intereses del pueblo y lo inspiran a luchar por ellos, son sumamente valiosos para el pueblo. Especialmente cuando esos revolucionarios se mantienen fieles a sus principios ante la persecución de los opresores... es muy importante que el pueblo los defienda y que rechace el derecho del opresor a atacarlos y a matarlos legalmente".

Con la firma de la orden de ejecución las autoridades han lanzado un reto. Debemos responder con furor. Tenemos que lanzarnos a la calle y hacerles sentir nuestra indignación por querer matarlo. La próxima gran oportunidad para manifestarnos en la calle será el 22 de octubre, el Día Nacional de Protesta para Parar la Brutalidad, la Represión y la Criminalización de una Generación. Ese día el caso de Mumia tiene que destacarse en todas las manifestaciones del país. Su caso es un ejemplo de brutalidad policial, y cuanto más denunciemos a la policía y a los que les dan impunidad para maltratarnos y matarnos, tanto más difícil será que maten a Mumia. Asimismo, lo que Mumia representa inspirará a todos los que se oponen a la brutalidad policial para que lleven adelante la lucha.

¡ALTO A LA EJECUCION DE MUMIA ABU-JAMAL, QUE SALGA LIBRE!

¡ALTO A LA BRUTALIDAD POLICIAL, LA REPRESION Y
LA CRIMINALIZACION DE UNA GENERACION!

¡VISTANSE DE NEGRO Y LUCHEN EL 22 DE OCTUBRE!

¡EL SISTEMA CAPITALISTA ES EL PROBLEMA,
LA REVOLUCION ES LA SOLUCION!


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