Filadelfia:
La clase dominante y el
complot contra Mumia Abu-Jamal

Obrero Revolucionario #1064, 30 de julio, 2000

Filadelfia se conoce como la "ciudad del amor fraternal". Pero al igual que ciudades por todo el país, la estructura de poder, sus voceros políticos y paniaguados no tienen nada de "amor fraternal" por los pobres y oprimidos, y odian de todo corazón a los revolucionarios, como el preso político Mumia Abu-Jamal, que luchan al lado del pueblo.

Varios otros funcionarios del gobierno de Filadelfia tienen tres cosas en común: han llegado a sus posiciones de poder tras apoyar y dirigir las fechorías del Departamento de Policía; orquestaron la condena injusta de Mumia Abu-Jamal y la guerra contra la organización MOVE*; y son producto de la era del alcalde Frank Rizzo.

Los años de Rizzo

A fines de los años 60 y comienzos de los 70, Frank Rizzo ganó fama de "superpolicía" por reprimir el movimiento de liberación negra. Como subcomisionado de policía, "aplastó" una de las primeras rebeliones urbanas negras en 1964. En 1967, como comisionado de policía, mandó atacar a cachiporrazos una protesta de estudiantes de prepa negros que pedían cursos de historia de los negros. El presidente Richard Nixon lo alabó: "A mí me parece que otras ciudades se beneficiarían de las ideas de Rizzo".

Pero no eran "ideas" nuevas, sino las mismísimas tácticas de represión de los ejércitos de ocupación por todas partes. En 1970, Rizzo captó muy bien lo que querían las autoridades nacionales y lanzó una serie de redadas contra las oficinas de Filadelfia del Partido Pantera Negra. A los Panteras capturados los hizo desnudarse y ponerse en fila contra una pared ante los fotógrafos de los noticieros. Rizzo declaró "temporada de caza" de negros radicales.

En 1972, el mismo año en que se fundó MOVE, la carrera de Rizzo al servicio del sistema le ganó la alcaldía de Filadelfia. Un biógrafo lo llamó "el policía que llegó a ser rey". Se rodeó de un equipo de fiscales que compartían sus ideas sobre "el crimen callejero", o sea, los negros.

Esa élite asesina constaba de Ed Rendell, Ron Castille, Lynn Abraham y otros fiscales, que trabajaban de la mano con la división de homicidios del Departamento de Policía de Filadelfia. Esa división era famosa por el maltrato, e incluso la tortura, de los sospechosos, varios de los cuales murieron misteriosamente. Rendell, Castille y Abraham se hacían los de la vista gorda ante todos esos atropellos.

La policía de Filadelfia es la única del país que el Departamento de Justicia ha investigado por corrupción (los resultados de la investigación son secretos). Sin embargo, la fiscalía siempre decía que las muchas denuncias de sobornos, perjurio y brutalidad eran "acusaciones sin pruebas". Hace unos años se supo que en la Delegación 39, docenas de personas cayeron en la cárcel a raíz de pruebas y testimonio falsificados.

Ed Rendell

El miembro clave de esa élite asesina es Ed Rendell. Nombrado fiscal de Filadelfia en 1977, Rendell supervisaba el desempeño de los fiscales y protegía al Departamento de Policía. Era firme partidario de la construcción de más cárceles; una vez se quejó de que los centros de detención para menores "solo están llenos al 80% pero deben estarlo al 160%".

En 1977 el alcalde Rizzo montó un bloqueo de la casa de MOVE en el barrio Powelton Village. Pero el incidente era una vergüenza internacional y en 1978, por presión del gobierno federal, Rendell negoció un acuerdo con MOVE para acabar el bloqueo. Rendell se comprometió a borrar todas las acusaciones inventadas contra MOVE, pero poco después violó el acuerdo y mandó arrestar a casi todos los miembros de MOVE.

El 8 de agosto de 1978, la policía lanzó un ataque de gran envergadura contra la casa de MOVE en Powelton Village. Abrieron fuego contra la casa e inundaron con mangueras el sótano, donde estaban apertrechados los miembros de MOVE. Luego, frente a las cámaras de televisión, los agentes patearon y pisotearon a Delbert Africa. Después de ese ataque, Rendell participó en una rueda de prensa "de victoria" al lado de Rizzo, donde un joven periodista negro llamado Mumia Abu-Jamal desafió a Rizzo y la policía. El alcalde respondió con una amenaza: "Creen sus artículos y sus palabras, y vamos a poner fin a esa situación. Un día, y espero que llegue durante mi administración, tendrá que aceptar las consecuencias de sus acciones y arreglaremos cuentas".

Luego, Rendell acusó a los miembros de MOVE que sobrevivieron al ataque. A 9 los acusaron de matar a un policía (que con toda probabilidad murió en el fuego cruzado de la policía durante el ataque). Los sentenciaron de 30 a 100 años de cárcel, a pesar de que el juez admitió públicamente que no sabía quién mató al policía.

En 1982, Rendell aprobó y dirigió el juicio de Mumia Abu-Jamal. El 9 de diciembre de 1981, Mumia manejaba su taxi en el centro de Filadelfia. Vio que un chota golpeaba a su hermano con una linterna metálica y acudió corriendo. Hubo pelea y al rato Mumia estaba en la acera sangrando de un tiro en el pecho y el policía, Daniel Faulkner, estaba a punto de morir. A Mumia lo acusaron de homicidio y no ha estado libre un solo día desde esa fecha.

Rendell conocía muy bien a Mumia: sus denuncias periodísticas de la brutalidad policial, sus reportajes sobre el juicio de los 9 de MOVE y su papel en el Partido Pantera Negra. También estaba familiarizado con el Departamento de Policía y lo absurdas que son sus "pruebas", como por ejemplo la supuesta "confesión" de Mumia. Pero de todos modos lo acusó y pidió la pena de muerte. Rendell ha defendido su papel en el caso de Mumia. En una charla ante un mitin de policías en 1995 dijo: "Por sus acciones se merecía la pena de muerte".

Rendell fue alcalde de Filadelfia de 1992 a enero de 2000. Hoy es presidente del Comité Nacional del Partido Demócrata, uno de los más importantes puestos en este año de elecciones.

Ron Castille

Otro miembro de la élite asesina es Ron Castille. En 1985, cuando Rendell abandonó su puesto para postularse a la alcaldía, Castille lo reemplazó como fiscal. Desde sus primeros días, Castille ganó fama de ser alevoso y varias veces desenfundó su pistola en el curso de disputas.

Castille dirigió la investigación oficial que absolvió a las autoridades por el bombardeo de 1985 de la casa de MOVE, que mató a seis adultos y cinco niños, y destruyó 60 casas. Convocó un gran jurado pero no le dio el informe de un equipo independiente de médicos forenses, que era muy perjudicial para las autoridades. Ni un solo policía ni bombero fue acusado. (Más tarde, en una demanda civil entablada en un tribunal federal, un jurado declaró culpable a la alcaldía.) De hecho, la única persona juzgada por Castille a raíz del ataque a la casa de MOVE fue Ramona Africa, la única sobreviviente adulta.

Hoy, Castille es magistrado de la Suprema Corte de Pensilvania, y no se excusó de la apelación de Mumia a pesar de su clara parcialidad. En octubre de 1998, la Suprema Corte de Pensilvania rechazó unánimemente la apelación de Mumia.

Además, Castille tiene fuertes vínculos con la Orden Fraternal de Policía (OFP), que ha dirigido la campaña propagandística a favor de la ejecución de Mumia. En 1986, la rama No. 6 de la OFP lo nombró "Hombre del año". En 1989, la OFP lo apoyó cuando se postuló por segunda vez como fiscal y en 1993 lo apoyó para la Suprema Corte estatal.

Un aspecto clave de la batalla legal por un nuevo juicio para Mumia es la mala conducta de la fiscalía, o sea, la supresión y falsificación de pruebas por la misma dependencia que Castille encabezaba. żA poco Castille juzgó imparcialmente la apelación de Mumia?

Lynn Abraham

El tercer y más famoso miembro de la élite asesina es Lynn Abraham, la actual fiscal de Filadelfia. Hoy se la conoce por todo el mundo como "la reina de la muerte" por su franco apoyo a la pena de muerte y por pedirla en todos los casos posibles. Durante sus años iniciales como fiscal de la división de homicidios, le gustaba cargar pistola, comer donas y cotorrear con los policías.

En 1972, Rizzo la nombró directora del Departamento de Desarrollo Urbano y le dijo a la prensa que era "dura". En 1975 fue elegida jueza y en 1983, junto con el juez Albert Sabo, entró a un grupo exclusivo de jueces que solo consideran casos de homicidio. Para ella fue la culminación de un sueño: tener el poder de ordenar la pena de muerte. (Sabo se conoce como el "juez-verdugo" porque tiene a su haber tantas condenas a muerte, entre ellas la de Mumia.) En 1991, cuando Castille se postuló a la alcaldía, Abraham lo reemplazó.

Como fiscal, Abraham dirigió una campaña nacional para restaurar la pena de muerte, que la Suprema Corte prohibió en 1972 y restauró en 1976. Más de la mitad de los condenados a muerte en Pensilvania son de Filadelfia (la "ciudad del amor fraternal") y el 80% de ellos son negros. Eso es obra de Rendell, Castille y Abraham.

De hecho, el 85% de los presos de Filadelfia son negros. Cuando le preguntaron si los negros en realidad cometen el 85% de los crímenes en la ciudad, Abraham dijo: "Sí, es cierto". Pero las estadísticas la desmienten: si bien Filadelfia es 40% negro, el 64% de los arrestados y el 85% de los sentenciados a la cárcel son negros, una clara prueba de prejuicio de la fiscalía.

Por otro lado, Abraham se ha hecho la de la vista gorda ante la corrupción, mentiras y falsificación de pruebas de la policía. Como consecuencia del escándalo de la Delegación 39, pusieron en libertad a centenares de personas al comprobar que la policía y los fiscales fraguaron pruebas. Abraham estableció la tónica de que la policía sabe quiénes son los criminales, así que si tiene que falsificar algunas pruebas para condenarlos, pues se considera un servicio al público.

No debe sorprender que la carrera de Abraham haya estado vinculada con la guerra contra MOVE y el caso de Mumia. Como jueza, firmó las órdenes de arresto de los miembros de MOVE que prepararon el terreno para los ataques policiales a las casas de MOVE en 1977 y 1985. Pocos días después de que el policía Faulkner baleó a Mumia Abu-Jamal, lo acusaron de homicidio. żLa jueza que fue al hospital para esa audiencia? Lynn Abraham.

Pero si el espíritu de Rizzo perdura en la élite de Filadelfia, el espíritu del Partido Pantera Negra y de los movimientos populares de los años 60 sigue vivo en el pueblo. La campaña de la élite asesina de Filadelfia contra Mumia Abu-Jamal ha suscitado un movimiento internacional que une a gente de todas las nacionalidades y capas para clamar: ĦLIBERTAD PARA MUMIA!

La fuente principal de este artículo es "La élite asesina de Filadelfia" de C. Clark Kissinger, colaborador del OR.

* MOVE es una organización de negros radicales utópicos, que no respeta al gobierno ni los valores vigentes. Desafían abiertamente a los que detentan el poder, y condenan al sistema, que consideran sumamente corrupto y nocivo para todos los seres vivos.


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