El proletariado y la burguesía

Elevarse a la altura de las águilas... y escarbar la tierra

Bob Avakian, Presidente del PCR,EU

Obrero Revolucionario #1086, 14 de enero, 2001, en rwor.org

En la lucha que Mao dirigió contra el revisionismo soviético (contra Jruschov, Brezhnev y los demás, quienes restauraron el capitalismo en la Unión Soviética mucho antes de la época de Gorbachov), los camaradas de China citaron a Lenin a fin de ilustrar concretamente la diferencia entre el revisionismo (y la burguesía en general) por un lado y el auténtico marxismo-leninismo-maoísmo por el otro. Lenin comentó que: "Las águilas vuelan más bajo que las gallinas, pero las gallinas jamás podrán elevarse a la altura de las águilas", o algo por el estilo. ¿Cómo así? ¿Qué onda con eso? La neta, ¿qué quería decir? La gallina se la pasa en el corral; escarba la tierra, la caca y lo demás; de vez en cuando bate las alas y hace mucho ruido, pero no llega más allá de la cerca. El águila, por su parte, baja a la tierra pero puede elevarse a las alturas. Por eso, Lenin dijo que el águila puede volar bajo como la gallina, pero esta jamás podrá elevarse a las alturas; se refería a la diferencia entre la burguesía (la gallina) y el águila (el proletariado).

Siempre debemos tener presente esa diferencia fundamental entre su clase y la nuestra, su sistema y el nuestro; de igual modo debemos reconocer que lamentablemente nuestra águila a veces se ha parecido a la gallina, y debemos criticar esas experiencias. En ese sentido, quisiera abordar algunos errores de los líderes de nuestra clase y examinar en particular su metodología, pues así se aprende más.

Veamos la experiencia de Lysenko, un científico, botánico y agrónomo dedicado a la agricultura en la Unión Soviética de los años 30, bajo la dirección de Stalin. Lysenko planteó que era posible producir cereales superiores por "medios externos" y después reproducirlos. (Por cierto, ese concepto, que elaboraré más adelante, no era nada nuevo; está ligado a la teoría de la evolución y desató un gran debate en la biología.) En ese momento, los soviéticos tenían serias broncas porque la agricultura estaba muy atrasada con relación a la industria. (Ese tema está fuera del alcance del presente artículo, pero Mao hizo análisis críticos importantes al respecto, y lo hemos abordado en otros escritos y pláticas.)

Lysenko buscaba un camino fácil. Pensaba que al cultivar cierta cantidad de trigo en una situación muy favorable y obtener una calidad superior, sería posible reproducirlo y fomentar un gran avance en la agricultura. Los biólogos y expertos en evolución lo llaman "heredar caracteres adquiridos", y Darwin y otros científicos lo refutaron; no es posible hacer eso, simplemente no corresponde a la realidad.

Para poner un ejemplo: si uno levanta pesas, supongamos que esté en la cárcel o lo que sea, sube de peso y se pone bien fornido y todo el rollo (supongamos que era flaquito, pero sube unos 80 ó 100 kilos por levantar pesas). Ni modo que uno piense que los hijos van a salir igual. ¡Se va a decepcionar! No porque uno levantó pesas y se puso fornido los hijos van a ser iguales, ¡no cuando nazcan desde luego!; no van a ser fornidos sin más, así no es.

A estas alturas, los científicos saben modificar la estructura genética, inclusive de los seres humanos (y eso encierra problemas muy espinosos, sobre todo en un sistema como este), pero en la época de Lysenko, todavía no sabían hacerlo. Ahora modifican los genes y reproducen caracteres; sin embargo, no es posible modificar las características externas, es decir, subir de peso por levantar pesas, y luego tener un hijo muy fornido aunque uno era flaquito y la pareja también. No por levantar pesas en la cárcel o lo que sea, el hijo va a salir fornido en vez de flaquito.

Veamos otro ejemplo: la cirugía plástica. Algunas personas tienen mucha lana y no les agrada su aspecto; creen que deberían proyectar otra imagen. Así que se gastan dinero en cambiarse la nariz, los ojos, la cara y todo lo que quieran. Ahora, si esa mujer decide salir embarazada, o si es un señor y busca a una mujer para tener "su" hijo, si piensa que el hijo va a ser muy bonito por lo de la cirugía plástica, pues no es así. Eso jamás funcionará porque la estructura genética determina las características físicas.

De igual manera pasa con el trigo: no es posible cultivarlo en una situación favorable y reproducirlo, y obtener las características superiores que se obtuvieron en la situación favorable. Lysenko estaba equivocado.

En la Unión Soviética se desató un gran debate al respecto, pero desgraciadamente Stalin calló a los científicos que tenían la razón, o sea, intimidó a los que refutaban a Lysenko. ¿Por qué? Porque buscaba un camino fácil, una solución rápida al problema de desarrollar la producción agrícola. Por eso respaldó a Lysenko, lo cual me recuerda al personaje de la mitología griega Procusto, quien estiraba a la gente o le cortaba las piernas para adaptarla al tamaño del lecho de hierro de su albergue, como el dicho chino de "cortar los dedos para que el zapato no apriete". O sea, Stalin quería que los métodos de Lysenko produjeran un gran avance en la producción agrícola y por eso lo respaldó; quiso adaptar la realidad a sus propios deseos subjetivos de encontrar un camino fácil en la agricultura y lograr un avance.

El instrumentalismo vs. el materialismo dialéctico

Este es un método erróneo, un método burgués, lo que los intelectuales llaman el "instrumentalismo", es decir, que la investigación científica sea un instrumento de objetivos predeterminados. Por ejemplo, en el proceso de elaborar el nuevo Programa del partido, nos pusimos a investigar muchos rasgos de la sociedad y la situación de distintos sectores sociales, y resulta que efectivamente hay un proletariado muy grande en Estados Unidos, un gran sector de proletarios pobres y explotados o "verdaderos proletarios", como a veces decimos. La investigación objetiva ha comprobado eso.

Pero, si hubiéramos partido de nuestros deseos: "Bueno, nos gustaría que hubiera un proletariado muy grande, así que vamos a `encontrar' muchos proletarios", eso sería muy problemático y sería un método erróneo. Si nos pusiéramos a "inventar" proletarios--por ejemplo, si dijéramos que tal médico trabaja duro así que quizás sea un proletario--y a estirar las cifras para que encajaran en nuestros deseos, eso sería "instrumentalismo". No debemos caer en esa clase de "instrumentalismo", pues no analiza la realidad concreta para captar la verdad con el fin de transformar dicha realidad conforme a sus rasgos, dinámica, desenvolvimiento y contradicciones, sino que la tergiversa para que encaje en ciertos objetivos predeterminados.

En el caso de la agricultura en la Unión Soviética en los años 30 que mencionamos arriba, tanto Lysenko como Stalin cayeron en el "instrumentalismo", es decir, subordinaron la lucha teórica, el debate intelectual y la investigación científica a un objetivo predeterminado y los trataron como un simple "instrumento" de este. Esa metodología va de la mano con el pragmatismo: con tal de que algo funcione--y con tal de que convenga para mis objetivos inmediatos--es verdad, y no existe la verdad aparte de eso.

En oposición a ese método y perspectiva, debemos fomentar un ambiente estimulante que motive a buscar la verdad, y a desenvolver la creatividad en las ciencias y las artes. En particular, bajo la dictadura del proletariado necesitamos encauzar ese proceso para que contribuya a la causa del proletariado y a los intereses revolucionarios de las masas de todo el planeta. (Mao lo llamó que se abran cien flores y que compitan cien escuelas en las artes y las ciencias.)

Necesitamos investigación científica que sirva a las necesidades del pueblo y de la revolución, pero debemos evitar el error de predeterminar los resultados de nuestra búsqueda de la verdad, y de limitar los objetivos y el alcance del debate e investigación intelectual. No debemos limitarlos a los objetivos políticos y metas prácticas del momento, sino por el contrario fomentar un amplio y elevado debate sobre toda clase de ideas, así como la expresión de la creatividad y el espíritu crítico en la esfera de la teoría y en la actividad intelectual en general. De acuerdo con nuestra cosmovisión científica y revolucionaria, y el método del MLM, debemos buscar siempre la verdad con intrepidez y espíritu crítico, dondequiera que eso nos lleve e independientemente de si nos incomoda o no en un momento dado.

En conclusión, hay mucho que aprender de la experiencia de Lysenko así como de otras experiencias negativas en que los líderes de nuestra clase han caído en el instrumentalismo, el pragmatismo y otros métodos que se desprenden de concepciones burguesas. Pero al fin y al cabo, no olvidemos que la burguesía, sobre todo la de Estados Unidos, ¡PROCLAMA Y PRACTICA EL PRAGMATISMO! Y errores como la "experiencia de Lysenko" no son nada en comparación con lo que hace la burguesía, por ejemplo, fomentar y "legitimar" a los fascistas cristianos y sus ridículas teorías de "creacionismo", además de otros ataques contra la concepción científica de la realidad. Repetimos, la experiencia y logros de nuestra clase en oposición a la burguesía y los reaccionarios demuestran que el águila puede volar más bajo que la gallina, pero las gallinas jamás podrán elevarse a la altura de las águilas. He aquí la relación entre su sistema y el nuestro, entre la dictadura del proletariado y sus logros, y lo que eso implica para las masas, por un lado (a pesar de los errores que cometamos y las derrotas que suframos) y, por el otro, su sistema caduco y lo que implica para las masas de todo el planeta.


Este artículo se puede encontrar en español e inglés en La Neta del Obrero Revolucionario en:
rwor.org
Cartas: Box 3486, Merchandise Mart, Chicago, IL 60654
Teléfono: 773-227-4066 Fax: 773-227-4497
(Por ahora el OR/RW Online no se comunica por correo electrónico.)