Por todo el mundo los revolucionarios condenan esta guerra

Obrero Revolucionario #1132, 23 de diciembre, 2001, en rwor.org

De declaraciones de partidos y organizaciones participantes del Movimiento Revolucionario Internacionalista (MRI) y de otras fuerzas revolucionarias:

Partido Comunista Maoísta-Italia

ˇContra la "guerra global" imperialista,
guerra popular hasta el comunismo!

La bestia yanqui se declara, de una manera horripilante, chovinista, xenófoba y racista, la cuna de la civilización y democracia; proclama que sus símbolos y ciudades son intocables, casi sagrados. Para remachar su dominio, con cinismo trafica con el pesar e indignación de la población estadounidense por las víctimas con el propósito de desatar, mediante el bombardeo de Afganistán y su guerra global contra el llamado "terrorismo", una guerra y cruzada contra todos los pueblos oprimidos, contra todos aquellos quienes luchan por la liberación y contra todos los países que no se alinean con ellos. Por medio de su armamento y violencia, apuntan a imponer su dominio de hierro al servicio de la ganancia y de los amos de las finanzas e industria, los barones del petróleo y los señores de la guerra. Todos los Estados imperialistas, sean de derecha o "izquierda", se han unido a esta cruzada fascista, belicista e imperialista...

Los autores de los ataques del 11 de septiembre, sean los Osama bin Laden u otras personas, son una expresión de los señores feudales engendrados, nutridos, financiados y armados con tareas anticomunistas y antiprogresistas por los mismos imperialistas que dicen combatir. En ausencia o por la debilidad de los auténticos partidos comunistas y frentes unidos antiimperialistas dirigidos por el proletariado, estas fuerzas trafican con la rebelión del pueblo, en particular en los países árabe-musulmanes. Representan sectores de las clases dominantes compradoras que ya se alimentan de la explotación del pueblo y venden a precio de remate los recursos y, donde están en el Poder, imponen regímenes reaccionarios y oscurantistas como los de Afganistán, Irán y los países árabe-musulmanes en general. Donde estas fuerzas están en el Poder, oprimen a las masas y el poder económico está en manos de los imperialistas. La forma de lucha que utilizan, en este caso inclusive, si bien genera devastación, nunca contribuirá a fortalecer la guerra de liberación del pueblo ni la unidad entre los oprimidos y los proletarios y los explotados, es decir, la única arma global ganadora contra el imperialismo.

Todos los países imperialistas occidentales, así como Japón, Rusia y China, han declarado su aceptación de esta guerra, pero debajo de esa unanimidad ruge una encarnizada rivalidad por intereses económicos, geoestratégicos, comerciales y financieros, por el control de materias primas, petróleo, etc. Esos intereses, a mediano y largo plazo, no se sacrificarán a los Estados Unidos. Los imperialistas se unen en la misma cruzada contra los pueblos del mundo, si bien con profundas divisiones entre sí, lo que socava en lo estratégico su "potencia de fuego". Además, los costos y consecuencias internos de esta guerra global podrían y llegarán a ser más explosivos para los países imperialistas.

La Guerra Santa del Sr. Bush es agresión imperialista global que en apariencia va contra el "terrorismo islámico" y los "Estados canallas", pero en los hechos va contra las guerras populares, luchas armadas antiimperialistas, rebeliones de los pueblos árabes, palestino y musulmanes, quienes todavía no cuentan con la dirección roja, proletaria que los dirija hacia la victoria, y los gobiernos que no se alineen con el dominio imperialista. Lanzan una guerra global para asfixiar las aspiraciones de los pueblos y países oprimidos.

En los países imperialistas occidentales, la Guerra Santa impone un Estado de guerra, un Estado policial, fascista y nazi moderno basado en la defensa racial de los valores y estilo de vida levantado a costa del hambre de la mayoría de los pueblos del mundo. Necesitan un Estado policial para hacer la guerra contra los movimientos de masas antiglobalización en que --desde Seattle hasta Génova-- la juventud entra a la lucha, desafiando los intereses de los amos del mundo, de los señores de la guerra y sus valores y estilo de vida, la "civilización" a que rinden culto Bush y Berlusconi. Necesitan un Estado de guerra para hacer la guerra contra los proletarios y oprimidos en las ciudadelas metropolitanas, contra los afroamericanos e inmigrantes latinos, turcos, árabes, asiáticos y africanos quienes, por medio de rebeliones y resistencia --desde los Estados Unidos y el Reino Unido hasta Francia, etc.--, luchan contra la explotación, discriminación, racismo y esclavitud...

Contra la guerra global imperialista, debemos responder impulsando guerras populares, de acuerdo a las particularidades y formas para los diversos países, imperialistas u oprimidos, hasta la victoria de los proletarios y las masas y la realización de un mundo libre de imperialismo y guerra: el comunismo.

8 de octubre de 2001
(Traducción de Un Mundo Que Ganar)

Comité Coordinador de Partidos y Organizaciones Maoístas del Sur de Asia (CCPOMSA)

ˇCondenar, oponerse y luchar contra los planes bélicos estadounidenses!

El imperialismo estadounidense, el enemigo número uno de los pueblos del mundo y principal fuente de terrorismo mundial, ha desatado una guerra tras los ataques sin precedentes contra el World Trade Center, símbolo del poderío financiero imperialista, y el Pentágono, centro para su bestialidad militar en todo el mundo. Es importante ver lo ridículo y desvergonzado que es que los verdugos yanquis lloren por los muertos. El imperialismo yanqui siempre ha pisoteado las aspiraciones de democracia, igualdad y libertad y hoy se hace pasar por salvador en lucha contra el terrorismo. Tiene una horrífica historia de soltar bombas atómicas sobre Japón, masacrar a miles y miles de vietnamitas amantes de la libertad, realizar bombardeos en gran escala de gelatina incendiaria (napalm) en Vietnam, desatar repetidos ataques con misiles contra Irak, matar a lakhs [cientos de miles] de personas en diversos países del mundo, y así sucesivamente...

Condenamos enérgicamente la belicosidad del gobierno yanqui que quiere arrastrar al mundo hacia una guerra de gran escala. Convocamos a todos los pueblos democráticos amantes de la paz a oponerse de todas las formas que sean posibles a la campaña bélica estadounidense. Condenamos el servil papel de los gobiernos reaccionarios de esta región, entre ellos, India, Nepal, Bangladesh, Sri Lanka y Pakistán, quienes bailan al son del imperialismo yanqui so pretexto de combatir el terrorismo.

Redoblemos nuestras iniciativas y labores para luchar contra el imperialismo apoyándonos en los pueblos del mundo y en especial en aquéllos del sur de Asia. Impulsemos un movimiento antiimperialista fuerte y poderoso en estas regiones y hagámoslo crecer en todo el mundo.

Comité Coordinador de Partidos y Organizaciones Maoístas del Sur de Asia (CCPOMSA):
Partido Comunista de Nepal (Maoísta)
Partido Comunista de la India (Marxista-Leninista) (Guerra Popular)
Centro Comunista Maoísta (CCM)
Centro Comunista Revolucionario de la India (MLM)
Centro Comunista Revolucionario de la India (Maoísta)
Partido Comunista de la India (ML) (Naxalbari)
Partido Proletario de Purba Bangla (Comité Central)
Partido Proletario de Purba Bangla (Punarghathan Kendra Maoísta)
Partido Comunista de Bangladesh (ML)
Partido Comunista de Ceilán (Maoísta)
24 de septiembre de 2001
(Traducción de Un Mundo Que Ganar)

De Comunistas Revolucionarios (Alemania)

ˇContra la histeria bélica racista de las grandes potencias!
ˇAlto a la guerra de conquista! ˇNo al estado policial!

Los ataques contra el World Trade Center y el Pentágono el 11 de septiembre levantaron mucho polvo, polvo que tenemos que quitarnos de los ojos para ver lo que en realidad está sucediendo, y para comprender y prevenir lo que las autoridades de Alemania y Estados Unidos están tramando...

Sin perder tiempo, la clase dominante de Estados Unidos puso en marcha su maquinaria de guerra. Ahora dice: "O están con América o contra nosotros". Por lo que se refiere a sus aliados imperialistas de la OTAN y los países de Occidente, dice que tienen que seguir obedeciendo si quieren compartir el saqueo. O sea, si quieren compartir el festín tienen que participar en la matanza.

Con el estandarte de la "lucha contra el terrorismo", Estados Unidos planea una nueva campaña de conquista para imponer sus intereses a largo plazo en Asia central y sur, el Golfo y el Medio Oriente, para crear, a punta de fusil, un "nuevo orden mundial" a su favor. Tiene una lista negra de 50 a 60 países que amenaza atacar. Al compás de su himno nacional y canciones patrióticas, está imponiendo la ley del más fuerte. Ondeando la bandera, espera crear un clima en el cual los que se oponen a la guerra sean considerados traidores o criminales.

Aquí también en Alemania la clase dominante aprovecha el momento para impulsar el "Cuarto Reich" y reforzar su posición, ya fuerte, en Europa. Se considera aceptable otra vez despachar soldados alemanes a cualquier parte del mundo. Uno tras otro, los politiqueros juran "solidaridad incondicional con Estados Unidos", lo que quiere decir que los imperialistas alemanes quieren ser parte de la rebatiña para mejorar su posición. "Solidaridad incondicional" con los imperialistas estadounidenses no es lo que necesitamos; lo que necesitamos es la unidad de los pueblos del mundo que luchan contra el criminal sistema imperialista y contra los crímenes que están fraguando...

Además, están aprovechando todo esto para desatar un ataque multifacético contra los derechos del pueblo en Alemania. Con el pretexto de la "seguridad interna", han desatado una gran campaña para minar los derechos de pensar y de expresarse, así como para extender el espionaje policial. Quieren callar a todos los que tienen dudas sobre estas medidas con el cuento de que son necesarias para "combatir el terrorismo"y que más vale que las aceptemos. Han desatado una histeria racista contra los árabes y los musulmanes para justificar las restricciones al asilo y a los derechos de los inmigrantes en general. Los derechos de privacidad prácticamente han sido suspendidos. Lo que en "tiempos normales" parecerían medidas intolerables y antidemocráticas, ahora se aprueban con el pretexto de "protección ante el terrorismo"...

La cruzada estadounidense, con su cínico nombre de "justicia infinita", causará mayor sufrimiento y pobreza para millones de personas en los países oprimidos, así como en los países ricos e industrializados. Jamás se ha dado una guerra de los explotadores que beneficie los intereses de la gran mayoría del planeta. No importa lo que nos digan, no importa que nos amenacen, lo que tenemos que hacer es movilizar toda nuestra fuerza para impedir mayores crímenes contra los pueblos del mundo y aprovechar este momento para luchar por un mundo en el que verdaderamente haya "justicia infinita".

20 de septiembre de 2001
(Traducción del OR/RW)

Del Partido Comunista Revolucionario (Comité Organizador), Canadá

El imperialismo no hace justicia:
ˇABAJO LA GUERRA DE LOS RICOS CONTRA LOS POBRES!

La guerra que Estados Unidos está llevando a cabo contra el pueblo de Afganistán y su gobierno, la red de Osama bin Laden, el "terrorismo" y contra cualquiera que se le ponga enfrente, no es una guerra del bien contra el mal, ni una guerra contra el oscurantismo. Es una guerra de un puñado de países ricos contra los pobres del mundo, contra los que sufren a diario a manos del imperialismo, lo que los lleva a la desesperación. También se podría decir que es la guerra de una superpotencia, Estados Unidos, que busca extender y consolidar su poderío en todo el mundo. Los pueblos del mundo no ganan nada si apoyan el bombardeo de Afganistán. Al contrario, debemos parar la guerra y apoyar la lucha justa de los pueblos y naciones oprimidos. ˇDebemos hacer todo lo posible por la derrota de las fuerzas imperialistas! ˇEstados Unidos, Inglaterra, Canadá: Fuera de Afganistán! ˇVictoria al pueblo palestino; Abajo la ocupación sionista! ˇLevanten el bloqueo contra Irak!

ˇNO A LAS MEDIDAS DE CRISIS IMPUESTAS POR LA BURGUESÍA!

Estados Unidos y las otras potencias imperialistas (como Canadá) que participan en la cruzada militar contra Afganistán están aprovechando la oportunidad para imponer medidas represivas contra el proletariado y las masas de sus propios países. Han aprovechado los ataques del 11 de septiembre para justificar enormes despidos en muchos sectores de la economía, como por ejemplo el transporte, el turismo y la hotelería. Pronto dirán que se necesita más dinero para los militares y la seguridad. Así justificarán nuevos recortes a programas sociales. De manera general, la clase alta aprovechará el momento para acelerar el control de la población, para darle mayores poderes a la policía, para imponer mayores medidas de seguridad y espionaje y restringir el movimiento de la población, especialmente en las fronteras, y para imponer medidas de censura (con el pretexto de que el libre debate le hace el juego al enemigo.)

Los inmigrantes, especialmente de las naciones árabes, y los refugiados han sido las primeras víctimas de la histeria bélica creada por la prensa: ya se ven insultos racistas y hostigamiento sistemático, lo cual podría servir para negarles alojamiento y ciudadanía. ˇTenemos que decir no a las medidas de crisis de la burguesía! ˇLuchemos por igualdad absoluta para los inmigrantes y refugiados! ˇNingún apoyo al ejército canadiense, a la policía o al gobierno que siempre han estado contra la clase obrera!...

13 de octubre de 2001
(Traducción del OR/RW)

 

De José María Sisón, presidente fundador y consejero general de la Liga Internacional de la Lucha de los Pueblos (ILPS) y presidente de la Red Internacional de Estudios Filipinos

CONMISERACIÓN POR LAS VÍCTIMAS DEL WTC Y CONDENA AL TERRORISMO

Últimamente, la oficialidad y la prensa estadounidense han presentado como actos de humanitarismo y diversión audiovisual la destrucción masiva de seres humanos en Irak y Yugoslavia con armas de alta tecnología y misiles cruceros contra la población civil y la infraestructura social.

Estados Unidos e Israel prácticamente han convertido a Palestina en un matadero de palestinos. Con suma arrogancia, el presidente estadounidense Bush alienta al gobierno de Sharon a destruir como quiera a los palestinos y sus propiedades.

Estados Unidos ha cometido terrorismo desde hace mucho: en la guerra contra Filipinas mató a casi el 10% de la población; también es responsable de matar a cientos de miles de civiles japoneses en segundos con bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki; y es responsable de las masacres de millones de civiles en Corea, Indonesia, Indochina y otras partes durante la guerra fría

Como consecuencia de los ataques contra el World Trade Center y el Pentágono, Estados Unidos (el gobierno de Bush con apoyo bipartidario) lanza su propio terrorismo masivo con el pretexto de luchar contra el terrorismo. El Congreso estadounidense le ha dado a Bush poderes de guerra similares a los que le dio al presidente Lyndon B. Johnson tras el incidente fabricado del golfo de Tonkín, y para empezar ha recibido 40 billones de dólares.

Estados Unidos ha identificado a la pandilla de Osama bin Laden como sospechoso principal de los sucesos del 11 de septiembre. Sin embargo, el secretario de Estado, Colin Powell, ha proclamado un "ataque global" contra el "terrorismo en general" por todo el mundo. El vicepresidente y otros altos funcionarios del gobierno proponen descaradas maquinaciones, como contratar violadores de derechos humanos y suspender la prohibición de matar líderes que se oponen al imperialismo estadounidense.

Estados Unidos está aprovechando el incidente para extender el campo de acción de sus fuerzas armadas a otros territorios y para lanzar ataques terroristas contra los pueblos que libran revoluciones, las naciones que luchan por su liberación y los estados que exigen independencia. Por tanto, podemos esperar más actos de agresión, intervenciones y otros actos de terrorismo de Estados Unidos y de sus rastreros aliados y títeres.

Con abyecto servilismo, el gobierno filipino de Macapagal-Arroyo ha ofrecido el territorio nacional como base para la agresión e intervención estadounidense, tal como durante las guerras de Corea, Vietnam, el Golfo y otros conflictos armados. El pueblo filipino debe luchar contra esos tejemanejes de Estados Unidos y el gobierno títere.

Los pueblos del mundo, con las fuerzas progresistas de Estados Unidos, deben advertir al pueblo estadounidense que no se deje llevar por el jingoísmo, la histeria bélica y la campaña contra árabes y musulmanes. No podemos permitir que los imperialistas estadounidenses hagan lo que quieran con su propio terrorismo ni que oculten su responsabilidad por la crisis socioeconómica, el resurgimiento del fascismo y el creciente peligro de guerra...

Solo el movimiento popular revolucionario puede derrotar al imperialismo estadounidense y los reaccionarios criollos, y eliminar toda clase de terrorismo, venga de donde venga. La crisis del sistema capitalista empeora, y el movimiento popular revolucionario del proletariado y de las masas populares está cobrando fuerza e impulsando la causa antiimperialista y socialista.

18 de septiembre de 2001
(Traducción del OR/RW)


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