Parte 2

¿Planificación socialista o "socialismo de mercado"?

Raymond Lotta

Obrero Revolucionario #1168, 29 de septiembre, 2002, posted at http://rwor.org

A continuación publicamos la segunda parte de un artículo del economista político maoísta Raymond Lotta. La semana pasada publicamos la primera parte. El artículo se publicó en el website 2changethe world.info, dedicado a la discusión y el debate del Borrador del Programa del Partido Comunista Revolucionario.

3. Verdadera planificación socialista, no "economía manejada"

Hay mucha confusión y, de plano, tergiversación sobre la teoría de planificación socialista; también hay mucha ignorancia y negación sobre la práctica de tales economías.

No se trata de modelos abstractos; en China, en los años maoístas (1949-1976), un cuarto de la humanidad estaba creando una nueva sociedad libre de explotación y de opresión, y la economía planificada funcionaba bien.

Los expertos burgueses dicen que las economías socialistas son unas monstruosidades burocráticas glaciales; dicen que el pueblo las ha odiado; dicen que las "economías manejadas" están condenadas al fracaso. Mucha gente progresista repite eso sin examinar los hechos.

A. Por qué "economía manejada" no es un término marxista

"Economía manejada". Es interesante porque el término lo acuñaron opositores burgueses de la economía socialista. No es un término marxista ni maoísta.

Si lo que quieren decir con "economía manejada" es que una bola de burócratas da órdenes y directivas arbitrarias, sin considerar las necesidades objetivas de la producción social, pues eso es un absurdo. Si la economía se maneja según los caprichos o las buenas intenciones de los burócratas, seguro se irá a pique. La economía es una serie de fenómenos complejos regida por ciertas leyes.

En esta época de la historia mundial uno de dos mecanismos guiará el desarrollo económico: la ley del valor,en que la producción del valor de cambio y de plusvalía domina la producción y el proceso de trabajo; o la planificación social consciente conforme a los intereses de la revolución mundial.

Un sistema es el capitalista; el otro es el socialista.

Al capitalismo lo guía la "mano invisible" de la ganancia, que opera espontánea y anárquicamente a espaldas de la gente por medio del mercado.

Al socialismo lo guía la "mano visible" de la política revolucionaria, que lleva a las masas a dirigir conscientemente la economía, con el establecimiento de la propiedad social y la planificación social, y a debatir a fondo las necesidades objetivas de la producción social (por ejemplo, la proporción de los distintos sectores económicos).

BrightRedLight escribe: "...Si uno toma en serio la teoría de la explotación de Marx, tiene que preguntarse si en una economía manejada un obrero no está siendo explotado tal como en una economía capitalista. Al fin y al cabo, no recibe todo el producto de su trabajo y (como en el capitalismo) el estado desvía plusvalía para mantener la burocracia, la burocracia parasítica, las fuerzas armadas, la investigación, la infraestructura, etc.".

Aquí hay cierta confusión. En el socialismo, como en el capitalismo, los trabajadores producirán plusvalía: más de lo que necesitan para vivir, más de lo que se necesita para reproducir la sociedad a un nivel dado de desarrollo. Pero el objetivo del socialismo no es devolver todo el producto del trabajo a cada trabajador individual o grupo de trabajadores. La sociedad no podría avanzar ni funcionar si los trabajadores recibieran "el producto de su trabajo sin merma"; lo esencial es poner la plusvalía a disposición de la sociedad.

En el socialismo solo una parte del ingreso nacional creado por los trabajadores se distribuirá directamente como salarios e ingresos.

El estado proletariado destinará el grueso de la plusvalía a:

1. fondos de acumulación para ampliar la capacidad de producción, el transporte, la infraestructura, etc.

2. los sectores de cultura, educación, defensa y administración estatal

3. reservas materiales para casos de guerras, escasez, etc.

4. salario social para necesidades médicas, accidentes y jubilación de los trabajadores

5. apoyo a la revolución mundial

La plusvalía social sirve directa e indirectamente a los intereses del proletariado y de las masas populares.

Viéndolo de esta manera, se empieza a entender cuál es el objetivo de la plusvalía, haya o no haya explotación. Bob Avakian resume esto concisamente:

"Lo decisivo no es si se produce plusvalía ni su tamaño ni la forma más `eficiente' de producir la mayor cantidad; lo decisivo es si la producción y la utilización de la plusvalía se realiza por medios y con principios que permitan dar los mayores pasos a cada momento hacia la transformación revolucionaria de la sociedad y el mundo". (carta inédita)

Si en una sociedad hay propiedad estatal y planificación estatal , pero los dirigentes están divorciados de las masas y no cuentan con ellas -si la sociedad no está superando las desigualdades de la sociedad de clase-- no existe socialismo ni planificación socialista por más que le den ese nombre.

La ley del valor guiará el desarrollo al servicio del capitalismo burocrático. Eso fue precisamente lo que pasó en la Unión Soviética de 1956 hasta 1990-91, y precisamente una causa del derrumbe del sistema soviético en 1991 fue el hecho de que la economía capitalista de estado estaba en una grave crisis.

La situación era totalmente diferente en China cuando Mao murió en 1976. China era socialista y la economía no estaba en crisis.La restauración del capitalismo no ocurrió porque el socialismo "fallara" ni porque la economía socialista no satisficiera las necesidades del pueblo.

Lo que pasó en octubre de 1976 fue que Deng Xiaoping dio un golpe de estado reaccionario y una nueva clase explotadora puso a China en el camino capitalista. Esto no quiere decir que no se presentaran problemas económicos durante los años de Mao. Pero el problema fundamental para Deng y Cía. era el socialismo: las masas tenían poder y las oportunidades para desarrollar el capitalismo estaban bloqueadas.

B. Éxitos económicos de la China socialista

Permítanme aclarar que la China maoísta tuvo grandes éxitos económicos.

Las masas crearon una base agrícola-industrial integral, integrada e independiente. Durante los años de la Revolución Cultural, el promedio anual de crecimiento industrial fue 10%.

El nivel de vida mejoró enormemente. Se solucionó el problema de los alimentos; se producían cada vez más productos de consumo; se construían viviendas; y se creó el sistema de salud más igualitario del mundo (¡lo dice el Banco Mundial!). La esperanza de vida aumentó de 35 años en 1949 a 65 años en 1975. ¡La mortalidad infantil de Shanghai era menos que la de Nueva York! Nada de eso hubiera sido posible sin planificación socialista y coordinación económica.

Eso no se logró por medio de un enorme estado benefactor. Se logró por medio de movilización social y conciencia política. Las masas abordaban y debatían asuntos políticos y culturales en fábricas y comunas. Mao resumió esa orientación durante la Revolución Cultural con la consigna "Empeñarse en la revolución, promover la producción".

Por medio de lucha, se ideaban y se aplicaban nuevas formas de control obrero y de dirección revolucionaria en las fábricas y los centros de trabajo. Se estaban eliminando las barreras entre los centros de trabajo, y entre los trabajadores agrícolas e industriales.

Okay, ¿pero no hay más bienes de consumo ahora en China que en los tiempos de Mao?Sí. Cuando los revisionistas tumbaron a los maoístas e integraron a China al mercado capitalista mundial, aumentó la variedad y la cantidad de bienes de consumo. Pero el problema es que son para las nuevas capas privilegiadas,mientras que millones de trabajadores se desloman en talleres de explotación elaborando productos de consumo para los mercados de los países imperialistas que ellos no pueden comprar. Hablando de un mercado floreciente, en China la "nueva" pobreza lleva a los campesinos sin tierra a vender la sangre, lo que ha causado una enorme epidemia de SIDA en el campo.

C. Cómo funciona de verdad la planificación socialista (¡y de verdad ha funcionado!)

Cuando los críticos hablan de "economía manejada", quieren decir dos cosas.

Primero, que los dirigentes tratan de "micromanejar" todo, desde los principales ministerios hasta las empresas más pequeñas.

Segundo, que las masas solo reciben órdenes y que las mueven como peones de ajedrez.

Bueno, eso no es lo pasó en la China maoísta. Mao y los revolucionarios de China aprendieron de los aspectos negativos de la experiencia soviética. El gobierno de Stalin ejerció un excesivo control vertical, desde arriba, de la economía. Mao dijo que eso congelaba la iniciativa popular y que, además, no daba buenos resultados porque una economía compleja y diversa no se puede manejar con órdenes detalladas de la cúpula.

1) Para Mao, la planificación debe combinar dirección y coordinación centralizada con responsabilidad e iniciativa descentralizada. La dirección no son solamente las personas que dirigen; abarca la línea y las medidas que rigen, las líneas que las personas que dirigen ponen en práctica o luchan por aplicar.

En la China maoísta, el plan socialista incorporaba claras prioridades políticas, económicas y sociales orientadas a desarrollar la agricultura y alimentar a la población, desarrollar un sistema industrial balanceado en términos regionales y tecnológicos, superar la división de campo y ciudad, y revolucionar la gerencia, la organización y el proceso de trabajo.

Una revolución tiene que identificar necesidades centrales y prioridades. ¿Va a apoyar la revolución en otros países? ¿Va a construir primero estadios u hospitales? ¿Dónde se concentra para mejorar el transporte: autos o transporte público?

Se necesita dirección centralizada de los niveles de producción de los principales productos. Hay que movilizar recursos para las necesidades y los sectores prioritarios. Se necesita coordinación de ciertas formas de tecnología (por ejemplo, energía y sistemas de comunicación). También se necesita coordinación centralizada porque las actividades económicas de cualquier nivel tienen efectos económicos, sociales y ecológicos en otros niveles de la sociedad, y los que están en un nivel no pueden anticipar todas las consecuencias, por más que consideren los intereses de toda la sociedad y del mundo.

El plan nacional de la China revolucionaria proyectaba las principales necesidades de las provincias, pero delegaba poderes sustanciales de planificación y administración a las provincias y localidades. La cantidad de materiales que asignaban los organismos centrales era baja en comparación con la Unión Soviética en los años de Stalin. Las provincias y las localidades tenían la responsabilidad de abastecer a las empresas en su campo de operación.

El plan no puede ser rígido. Las metas deben ser alcanzables y flexibles. Si cambian las condiciones económicas o políticas, si se aprende algo nuevo, se necesitarán ajustes, y el sistema de planificación debe contemplar eso. Otro punto es que el plan debe desenvolverse con "múltiples horizontes de tiempo": a largo plazo, como cinco años; y a corto plazo, como un año.

Uno de los grandes avances de los métodos de planificación en la China maoísta fue la planificación de "dos carriles". Por una parte, los ministerios industriales trazaban planes para satisfacer las necesidades de las distintas ramas de la producción. Ese era un carril. Pero el principal carril era la "planificación zonal". La principal responsabilidad por las decisiones de producción y la distribución de recursos recaía a nivel local. Los planes zonales se trazaban con conocimiento directo de las capacidades y los recursos locales, y con interés en la contaminación, densidad de población, desarrollo de zonas residenciales en nuevas unidades de vida económica y social colectiva, y otros asuntos locales.

2) ¿ Cómo se trazaban los planes?

Esto lo traté en un ensayo del libro Maoist Economics and the Revolutionary Road to Communism. El proceso se describía como "dos arriba y dos abajo".

La experiencia de las masas se resumía y se comunicaba hacia arriba.Basándose en esa información y en el avance de la revolución, se formulaba un plan inicial y se mandaba hacia abajo por los canales administrativos y de producción. Las masas revisaban el plan inicial y mandaban sugerencias hacia arriba.Después, se mandaba hacia abajo el plan final con las modificaciones del caso.

Las masas discutían y evaluaban las metas del plan conforme a los objetivos generales y políticos. ¿Hacia dónde debe marchar la sociedad y cómo llegar allá? Un principio rector era superar "las tres grandes diferencias": las brechas y disparidades entre industria y agricultura, campo y ciudad, y trabajo intelectual y manual.

Un plan no es simplemente una fórmula de "insumos y productos" o un conjunto imponente de órdenes. Antes que nada, un plan socialista concentra y fomenta los objetivos políticos y sociales de la revolución.

Uno de los propósitos primarios de un plan socialista es hacer que todos entiendan las condiciones de la sociedad y las relaciones en que entran sus miembros: precisamente lo que el mercado oculta y confunde. Las masas necesitan un extenso conocimiento de todo el sistema: las leyes económicas, sus contradicciones y sus metas.

Si las masas no adoptan políticamente el plan, es inútil e inservible... porque las masas son las que tienen que entenderlo y aplicarlo; son las que tienen que definir y cumplir responsabilidades, con las miras puestas en lo que beneficia a toda la sociedad, toda la revolución y todo el mundo. Por eso la planificación tiene que integrarse con movimientos sociales y con campañas políticas que aborden los asuntos más serios que confronta la sociedad.

Resumiendo, el sistema de planificación tiene que basarse en la responsabilidad colectiva. La planificación socialista es la práctica de la "línea de masas": aplicada de acuerdo con los intereses de las masas y basada en su movilización.

4. La importancia del Borrador del Nuevo Programa del PCR

A. El Borrador del Programa del PCR y las relaciones de mercancía

El Borrador del Programa del Partido Comunista Revolucionario explica que en el socialismo no se pueden superar de inmediato las relaciones de dinero y de mercancías Persistirán un tiempo. [Vea la sección. "La nueva economía socialista. Parte 1: Empeñarse en la revolución, promover la producción"].

La ley del valor (el valor de un producto es equivalente al tiempo de trabajo necesario para producirlo) desempeñará un papel secundario en la economía socialista, pero no desaparecerá. La producción socialista tendrá características de la producción de mercancías. Una mercancía tiene dos aspectos: tiene valor de uso (satisface un deseo humano) y tiene valor de cambio (se puede cambiar por otras mercancías según el valor que contenga).

La economía socialista tendrá que practicar contabilidad de costos (con valor/dinero/precios) para estimar los costos de producción, y medir, comparar y promover la eficiencia. Pero las necesidades sociales determinarán qué producir, y en los centros de trabajo estará al mando la política, no la ganancia ni la eficiencia. En el intercambio socialista se usará un sistema de precios. Los individuos comprarán una porción sustancial de los productos de consumo en mercados de consumidores. Pero esos mercados se regularán y controlarán estrictamente para que las necesidades sociales se satisfagan.

Esta es la posición maoísta sobre estos asuntos: en el socialismo existirá de varias formas la producción de mercancías y en diferentes grados el intercambio con dinero; se utilizarán en la economía socialista planificada. Pero esos fenómenos no son neutrales.

Donde haya cualquier forma de relaciones de mercado-dinero-precio, hay elementos y semillas de los problemas que he mencionado:

 diferenciación económica

 polarización social

 contraposición de individuos y grupos

 búsqueda de ganancias, no del bien social, por parte de grupos y unidades

 y en lo ideológico, una actitud egoísta y calculadora

Contemplando el lugar al que tiene que llegar la humanidad, esas relaciones son defectos de la nueva sociedad.

Pero ese juicio, en sí, será algo muy disputado. La lucha de clases en la sociedad socialista decidirá si perpetuar y extender esas relaciones, y restaurar la explotación; o si restringirlas y transformarlas, y seguir la revolución para que la sociedad avance y deje atrás las mercancías, el dinero, el mercado y la mentalidad de "primero yo".

B. Principios y medidas socialistas

Una pregunta común es cómo se deciden cosas como qué clase de industria desarrollar: ligera o pesada; qué investigar; qué artículos de consumo producir, etc.

¿Se decidirá por voto? La respuesta es no.

Para comenzar, ciertas necesidades comunes (vivienda, servicios de salud, etc.) no son ningún misterio. Además, no es un modo práctico de manejar la sociedad. Hay qué preguntarse: ¿con qué criterios y preferencias se va a votar?

Pero los planificadores no se deben divorciar de las masas y el sistema de planificación requiere profunda investigación entre las masas y la reacción de las masas. Por una parte, se necesita prioridades y dirección a nivel de toda la sociedad; por la otra parte, se necesita debate, educación y lucha en toda la sociedad sobre las metas inmediatas y las metas a largo plazo de la revolución. Esto es esencial para que las masas resuelvan los problemas y transformen la sociedad con sus propios esfuerzos.

Nuestro partido ha aprendido de esto. El Borrador del Programa propone una orientación al desarrollo económico y medidas concretas. Quiero resaltar las más importantes.

1) "Empezar por los más necesitados": el nuevo estado proletario debe tomar medidas especiales para "empezar por los más necesitados". Esto se aplica a reconstruir y mejorar los ghettos y barrios pobres, distribuir bienes y servicios sociales (como centros de salud), y dar preferencia al desarrollo de las zonas menos desarrolladas y más atrasadas. Toda la sociedad, gente de todas las capas, se movilizará para superar las desigualdades de la vieja sociedad.

2) "Desarrollo socialista sustentable": paso a paso se desarrollarán tecnologías, sistemas agroindustriales e infraestructura según las normas de productividad económica, racionalidad ecológica y justicia social. La nueva sociedad fomentará la orientación de que la humanidad es el guardián del planeta para las generaciones de hoy y del futuro.

3) "Crear nuevas relaciones urbanas-rurales":se reducirá conscientemente el tamaño de las ciudades; la construcción y la planificaron económico-social integrará trabajo, residencia y comunidad; el modo característico de desarrollo suburbano se detendrá y se invertirá; la población vivirá más cerca de las tierras agrícolas y de la producción agrícola.

4) "Reconfigurar la economía imperialista": la nueva economía socialista hará añicos las relaciones económicas internacionales de la vieja sociedad. De inmediato se desvinculará de instituciones como el Banco Mundial y la Organización Mundial de Comercio, denunciará sus crímenes y luchará contra ellas. El proletariado utilizará las fuerzas productivas que herede para, primero que todo, impulsar la revolución mundial hacia la meta de acabar todas las relaciones de explotación y desigualdad en el mundo.

¿De dónde emanan esos principios?

 Son la destilación de la experiencia socialista y la aplicación de las lecciones de esa experiencia a la situación concreta de la sociedad de Estados Unidos.

 Provienen de análisis concretos de lo que se necesitará para cambiar la estructura económica y la trama social del capitalismo estadounidense.

 Incorporan las ideas de varios movimientos sociales y de teorías sociales de oposición.

 Representan las justas demandas y las más altas aspiraciones de las masas luchadoras de la sociedad estadounidense.

 Corresponden a las necesidades y los intereses de los oprimidos del mundo, quienes quieren quitarse de encima al imperialismo yanqui.

El PCR está promocionando y popularizando estos principios hoy. Está fomentando la causa revolucionaria y una lucha revolucionaria que en última instancia pueda ponerlos en práctica.

En el socialismo se necesitan principios centrales como guías del desarrollo económico y para evaluar el progreso y el retroceso. Principios como los que plantea el Borrador del Programa serán objeto de estudio, discusión y debate de masas. Las masas los asumirán para transformar la sociedad, y así surgirán nuevos conocimientos.

Pero esto no ocurrirá en un vacío. Los atacarán las nuevas fuerzas privilegiadas de la sociedad socialista y del estado, que tendrán prioridades económicas muy diferentes y querrán seguir una dirección social distinta. Por eso se necesita dirección revolucionaria: para enfocar los asuntos cruciales de la sociedad, para darles armas políticas a las masas y organizarlas de modo que puedan librar la compleja lucha de clases necesaria para defender e impulsar la revolución.

Próxima semana: Tercera parte: "La cuestión de los productos de consumo". Todo el artículo está (en inglés) en el website 2changtheworld.info.


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