Un pasaje de:

LO QUE LA HUMANIDAD NECESITA:
La revolución, y la nueva síntesis del comunismo

Una entrevista de Bob Avakian

Un paladín del "mundo libre": Un asesino en masa a escala horrorosa

BA: También, ya que hablamos de Winston Churchill —aunque no lo estábamos haciendo ahorita [se ríe] pero sí lo mencioné anteriormente— para que no se piense que cuando le tildé de un cerdo reaccionario, que yo lo estuviera atacando gratuitamente o echando retórica revolucionaria trillada u obsoleta; es un hecho que Winston Churchill era un asesino en masa a escala horripilante. Siempre nos cuentan de que Winston Churchill vino a Estados Unidos en 1946 y dio su discurso famoso de cómo una "cortina de hierro" había encerrado Europa Oriental, etcétera, etcétera. Y siempre lo elogian de esa manera como un gran líder del "mundo libre" — quizá no tan grande como los presidentes estadounidenses pero de todos modos un gran líder del "mundo libre". Al mismo tiempo, durante el curso de la Segunda Guerra Mundial, como resultado de decisiones conscientes que tomó Winston Churchill, millones de personas en la India murieron de hambre durante esa guerra. Y luego después de esa guerra, cuando surgió un levantamiento de masas —el levantamiento Mau Mau en Kenia en el pueblo kikuyu— Winston Churchill encabezó el destierro de literalmente cientos de miles de personas kikuyu, a las cuales las encerraron en campos de concentración y las torturaron a escala generalizada y las asesinaron por miles y miles y miles, todo eso con el conocimiento y firme aprobación de Churchill.

Repito, no es ninguna exageración ni hipérbole tildar a Winston Churchill de cerdo reaccionario. De hecho, no le llega ni tantito — sólo he mencionado dos ejemplos de los muchos que se podría mencionar de los enormes crímenes de lesa humanidad que cometió ese "gran oponente a la ‘cortina de hierro’ y líder del mundo libre" en nombre de la libertad y el estilo de vida occidental.

Brooks: Quisiera seguir con una parte de eso — de que, al escucharte comentarlo, me impactó: la contradicción entre Churchill, por un lado, uno de los líderes imperialistas principales, y la realidad de que murieron de hambre millones de personas como resultado de su política bien consciente y deliberada, sin que nadie lo comentara; y por otro lado, aunque sé que abarca mucha complejidad, pero siempre calumnian el Gran Salto Adelante de China y cosas por el estilo, y dicen que Mao fue responsable de todo tipo de mortandad en relación con eso. Sé que eso abarca mucha complejidad, pero lo que haya pasado ocurrió en el contexto de los esfuerzos de superar el hambre y la miseria y la pobreza, y sin embargo siempre acusan a Mao de haber causado todas esas muertes, mientras que personas como Churchill, que en realidad —fue una política consciente y deliberada— millones de personas murieron y nadie habla de eso. Es algo que me impactó mientras hablabas.

BA: Bueno, hay un libro —por supuesto no recibe mucha publicidad, y no lo promueven las autoridades— hay un libro, Churchill’s Secret War (La guerra secreta de Churchill), de Madhusree Mukerjee, y también otro libro, Imperial Reckoning (La hora de la verdad del imperio) sobre Kenia, de Caroline Elkins, y esos libros sí describen algunos de esos crímenes*. Churchill tomó las decisiones sobre la India en las que se centra Mukerjee en el contexto y con el propósito de librar la Segunda Guerra Mundial por parte de Gran Bretaña, como parte de la alianza con Estado Unidos — y con la Unión Soviética, por cierto. Pero fueron decisiones conscientes basadas en la idea, francamente, de que la vida de los hindúes era mucho menos importante que mantener la estabilidad en Gran Bretaña y asegurar que los británicos no sufrieran ni tantito lo que sufría la gente de la India. Los británicos tuvieron que hacer sacrificios durante la guerra y soportaron ciertas privaciones, pero no se compara para nada con la hambruna generalizada que impusieron en la India.

Eran decisiones conscientes que Churchill tomó. Y sí, se tiene que tomar decisiones cuando uno enfrenta contradicciones concretas. Pero de ahí hay que preguntar: ¿Cuáles eran los valores y el punto de vista los que esas decisiones reflejaron? En el caso de Churchill, reflejaron explícitamente —porque él era un chovinista abierto, un racista abierto, para hablar sin pelos en la lengua— reflejaron la orientación de que la vida de los hindúes no valía ni tantito lo que valía la de los ingleses —de que, como dije, la estabilidad en Inglaterra importaba muchísimo más de lo que pasaba en la India, y específicamente lo que pasaba con la gente de la India— y si algunos millones de personas en la India tuvieron que morir de hambre para mantener la estabilidad en Inglaterra durante la guerra, y para librar la guerra, pues ni modo.

También con respecto a Kenia, la orientación fue: Inglaterra debe mantener el control de Kenia —y de todos modos eran puros "salvajes"— eso fue el punto de vista, explícitamente, de Churchill y su círculo más cercano de consejeros: ese levantamiento Mau Mau era un levantamiento de "salvajes", que se merecían que los trataran de "salvajes", de subhumanos. Y definitivamente los trataban así. Repito, acorralaron a cientos de miles, los encerraron en campos de concentración literalmente, donde los torturaron sistemáticamente y los mataron por miles y miles.

De ahí viene la pregunta: Aparte del punto de vista que infundía esa acción, ¿cuál fue el objetivo? En ambos casos —y es muy marcado en el ejemplo de Kenia— fue la protección de los intereses del imperialismo británico, en otras palabras, el de mantener la dominación y la explotación opresiva. Mantener, en el caso de Kenia, el dominio colonial, a costa de todas esas cosas que he descrito: la tortura generalizada, el asesinato en masa — acorralar y someter a la tortura en campos de concentración a cientos de miles de personas, todo para mantener un sistema opresivo y explotador.

Sistemas radicalmente diferentes: Puntos de vista y objetivos radicalmente diferentes, resultados radicalmente diferentes

BA continúa: Ahora bien, por otro lado, no sólo con el Gran Salto Adelante de China sino también con la experiencia de la Unión Soviética bajo Stalin, se cometieron errores, los que tuvieron consecuencias concretas. Efectivamente parece que —aunque no a la escala de esa tremenda exageración que se acrecienta cada vez más— hubo hambruna, a principios de los años 30 en la Unión Soviética, o durante el Gran Salto Adelante, desde los finales de los años 50 a principios de los años 60 en China. Se perdieron vidas. Hubo dislocación. Ahora bien, como parte del contexto objetivo de eso, en China durante el Gran Salto Adelante, hubo sequías durísimas. Ocurrió en conjunto con el hecho de que la Unión Soviética básicamente trataba de controlar los términos de cómo construir el socialismo en China; daba algo de ayuda, pero las condiciones de esa ayuda básicamente eran que tenían que construir el socialismo en China según el mismo modelo soviético, para poder utilizar la ayuda que daba.

Mao había hecho el resumen de que seguir ese modelo no iba a lograr el resultado positivo por el cual se necesitaba luchar; que, de hecho, hubiera ido en contra de desarrollar concretamente el socialismo en China, y en contra de desencadenar el activismo consciente del pueblo para transformar por sí mismo las relaciones económicas, sociales y políticas, especialmente en el campo. Por eso, cuando Mao se puso a dirigir las cosas en una dirección diferente —de la cual el Gran Salto Adelante era una expresión esencial— los soviéticos retiraron su ayuda. Eso ocurrió al mismo tiempo de que pasaron varios años de sequías severas en China. Y eso —en combinación, sí, con errores y dislocaciones— resultó en que bastantes personas sufrieron de la desnutrición severa o incluso murieron de inanición. Sin embargo, lo importante es que —y la manera en que planteaste la pregunta lo refleja—, a diferencia de Churchill y los imperialistas, lo que se hizo fue parte de desarrollar un movimiento popular de superar las condiciones de privación para las masas populares. Una privación que habían sufrido, no desde que se inició el régimen comunista, sino durante décadas y siglos e incluso milenios en China, donde las masas del campesinado, las que formaban la abrumadora mayoría de la población, constantemente sufrían condiciones de desnutrición grave y pasaban repetidamente por períodos de inanición generalizada. Y muy rápidamente, cuando la experiencia fue examinada científicamente durante el Gran Salto Adelante, y cuando reconocieron y corrigieron los errores, en realidad superaron esos problemas graves y, por primera vez en la historia de China, resolvieron el problema de la alimentación en China a mediados de los años 60. En otras palabras, si bien todavía había ciertas privaciones, la gente se podía alimentarse lo suficiente como para mantener una buena salud. Y eso jamás había ocurrido en la historia de las masas del campesinado en la China rural.

Y eso fue, todo el tiempo, el objetivo de Mao. No era de sacar riqueza del campesinado, para alimentar a una clase élite, por decirlo así. De hecho, eso fue una de las críticas que Mao hizo del modelo soviético del socialismo: de que, en un sentido, les quitó demasiado a los campesinos para desarrollar la industria pesada a toda velocidad. Mao sentía que, si bien era importante fomentar la industria pesada, al hacerlo en efecto quitándole mucho al campesinado, causándole demasiada privación, pues concretamente en primer lugar, iba a causar sufrimiento —sufrimiento innecesario— y en segundo lugar, iba a minar en realidad el desarrollo de una economía socialista balanceada y articulada en la cual ya regían unas relaciones dinámicas entre la agricultura y la industria y se reforzaban mutuamente de manera positiva, para que la economía creciera balanceada y proporcionadamente.

Así que eso fue el objetivo. Y, junto con eso, el objetivo era de movilizar a las masas populares para que ellas mismas superaran y transformaran las relaciones opresivas y explotadoras que la vieja sociedad les había heredado, por decirlo así — relaciones que seguían y aún permanecían en aspectos importantes. Esa fue la meta del Gran Salto Adelante. Ahora bien, en ciertas formas tuvieron éxito, y en ciertas formas cometieron errores serios, pero aprendieron de ellos, y siguieron adelante, y no sólo resolvieron el problema de la alimentación sino también, ya para los mediados de los años 60, dieron grandes pasos en la transformación de esas relaciones opresivas y explotadoras, particularmente en el campo, donde vivía la gran mayoría de la población china, así como entre los obreros en las fábricas urbanas, etcétera.

Así que, cabe repetir: puntos de vista completamente diferentes, objetivos completamente diferentes y resultados muy diferentes, en términos del efecto concreto sobre las masas populares y su papel concreto en la sociedad.

 

* Madhusree Mukerjee, Churchill’s Secret War, the British Empire and the Ravaging of India During World War II (La guerra secreta de Churchill, el imperio británico y el saqueo de la India durante la Segunda Guerra Mundial) (Basic Books, 2010); y Caroline Elkins, Imperial Reckoning, The Untold Story of Britain's Gulag in Kenya (La hora de la verdad del imperio: La historia nunca contada del gulag inglés en Kenia) (Owl Books, Henry Holt and Company, LLC — derechos reservados de Caroline Elkins, 2005). [regresa]

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