Lo peor... y lo mejor...
La profunda diferencia entre la burguesía y el proletariado
Bob Avakian, Presidente del PCR,EU
Obrero Revolucionario #1085, 7 de enero, 2001, en rwor.org
Lo PEOR que se puede decir de nosotros--del proletariado y su vanguardia, de la lucha revolucionaria que hemos librado y de las sociedades socialistas que el proletariado ha dirigido--es que EN NUESTROS PEORES MOMENTOS, Ħquizás no seamos mucho mejor que la burguesía en sus mejores momentos! Pero la mayoría del tiempo y en lo ESENCIAL, encarnamos y damos a luz algo mucho mejor y radicalmente distinto, que la burguesía ni siquiera puede concebir.
Para captar eso en lo fundamental y ponerlo en perspectiva, debemos tener muy presente el hecho de que donde la revolución triunfa y el proletariado conquista el poder, los nuevos estados socialistas están rodeados por estados imperialistas reaccionarios (y es probable que así sea un buen tiempo), lo cual ejerce una presión sobre la sociedad socialista. Además, los restos del capitalismo--una parte de la sociedad burguesa--persisten en la sociedad socialista; es decir, en las relaciones económicas y sociales, las estructuras e instituciones políticas, así como en la ideología y cultura, persisten aspectos de desigualdad, y rezagos del capitalismo y de las anteriores sociedades de clase.
Es así, aunque el propósito y la meta del socialismo es precisamente continuar la transformación de la sociedad en el marco de la revolución proletaria mundial, eliminar esos rezagos de la vieja sociedad, y avanzar hacia la abolición de todas las desigualdades sociales, relaciones opresivas y diferencias de clase, así como las ideas que se desprenden de ellas en todo el mundo. El socialismo se define precisamente como LA TRANSICION DEL CAPITALISMO AL COMUNISMO, y dicha transición no puede realizarse en un corto período de tiempo ni en un solo país socialista, sino a lo largo de un período relativamente prolongado de compleja e intensa lucha en todo el mundo. Sin embargo, repito, desde el principio--al tumbar el capitalismo y establecer el dominio del proletariado--un mundo de cosas será posible.
Como he recalcado, dado que nuestras metas son radicalmente distintas a las de la burguesía y todas las clases explotadoras que han dominado la sociedad, nuestros medios y métodos también deben ser radicalmente distintos. Ese principio se aplica al ejercicio de la dictadura del proletariado y a los métodos de esa dictadura.
En contraste con los demás estados, que benefician a una u otra clase explotadora y buscan FRENAR LA PLENA PARTICIPACION DE LAS MASAS EN LAS DECISIONES Y LA ADMINISTRACION DE LA SOCIEDAD Y LOS "ASUNTOS DEL ESTADO", el proletariado y su vanguardia BUSCAN PRECISAMENTE movilizar más y más a las masas, y ayudarlas a desenvolver los medios que permitan esa participación. Ese debe ser el meollo de nuestro estado; se expresa en la siguiente formulación básica: CUANTO MAS SE FORTALECE LA DICTADURA DEL PROLETARIADO Y CUANTO MAS AVANZA LA REVOLUCION BAJO ESA DICTADURA, TANTO MAS SE DISTINGUIRA RADICALMENTE DE TODAS LAS FORMAS ANTERIORES DE ESTADO, TANTO MAS MOVILIZARA A LAS MASAS A DIRIGIR Y TRANSFORMAR TODA ESFERA DE LA SOCIEDAD, Y TANTO MAS SE ESMERARA POR SUPERAR LAS DESIGUALDADES DE LA SOCIEDAD Y EL MUNDO, QUE DAN ORIGEN A LA DIVISION ENTRE LOS QUE ADMINISTRAN LA SOCIEDAD Y LA GENTE COMUN, ENTRE LOS TRABAJADORES INTELECTUALES Y MANUALES, ENTRE LOS QUE TIENEN LA AUTORIDAD Y LA POSICION SOCIAL DE TOMAR DECISIONES Y LOS QUE CUMPLEN ESAS DECISIONES.
A partir de lo que hemos mencionado sobre el socialismo como transición al comunismo mundial--y de lo que hemos aprendido por medio de la experiencia de la revolución proletaria y la dictadura del proletariado hasta ahora--es evidente que eso no se logrará de un golpe. Pero sí SE PUEDE Y SE DEBE EMPRENDER INMEDIATAMENTE UNA VEZ QUE EL PROLETARIADO CONQUISTE EL PODER, y se debe buscar la manera de AVANZAR CONTINUAMENTE, ola tras ola, en el curso de continuar la revolución bajo la dictadura del proletariado precisamente para que sea posible continuar esa revolución.
La Gran Revolución Cultural Proletaria
La Gran Revolución Cultural Proletaria de China encarnó ese proceso y representa la cumbre más alta de lucha revolucionaria que el proletariado ha escalado, y el mayor avance para la humanidad hasta la fecha. Se inició a mediados de los años 60 y duró una década, de una forma u otra, hasta la muerte de Mao en 1976. Fue una lucha revolucionaria de las masas sin precedentes, totalmente inaudita y sin paralelo en la historia. Ni siquiera se intentó algo semejante antes. Ese levantamiento popular en el seno de la misma sociedad socialista contó con el apoyo de Mao y otros líderes comunistas auténticos del Partido Comunista de China, y con la vigorosa oposición de los líderes revisionistas del Partido decididos a seguir el camino capitalista.
Esa tormenta de lucha revolucionaria lanzó a centenares de millones de personas a muchas formas de debate y lucha política sobre el rumbo de la sociedad: żadelante al comunismo o atrás a la restauración capitalista? Con ese auge de lucha popular, las masas tumbaron del poder a altos líderes del Partido que seguían el camino capitalista (como Liu Shao-chi) y lograron grandes avances radicales en la transformación de la sociedad que permitieron superar desigualdades en la economía, las relaciones sociales, las estructuras e instituciones políticas, los mecanismos de administración y de toma de decisiones, y la cultura e ideología. Se fortaleció el apoyo a la lucha revolucionaria mundial: China sirvió de base de apoyo y bastión de las luchas revolucionarias, y alentó la fundación de auténticos partidos y organizaciones comunistas en todo el planeta. Si bien el golpe revisionista borró esas transformaciones y el propio socialismo en China, ese hecho de ninguna manera resta importancia a los logros de la revolución que se libró en el seno de la revolución. Sigue siendo una fuente de inspiración que ilumina el camino del proletariado internacional y del movimiento comunista internacional.
Todo eso ilustra claramente la diferencia fundamental entre el proletariado y la burguesía, entre la dictadura del proletariado y la dictadura de la burguesía (a pesar de la fachada "democrática" de esta), entre nuestras metas revolucionarias, por un lado, y el papel y la naturaleza reaccionarios de la burguesía y todas las clases explotadoras, por el otro.
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