Revolución #037, 5 de marzo de 2006

voz del partido comunista revolucionario, eu

El propósito de esta página es imprimir rápidamente todo el número. Es posible que unos enlaces no funcionen y que no aparezcan ciertas imágenes. En este caso recomendamos ir directamente al artículo

Puntos sobre el socialismo y el comunismo

Una clase de estado radicalmente nueva, una visión radicalmente diferente y mucho más amplia de libertad

Bob Avakian, presidente del Partido Comunista Revolucionario

Revolución #037, 5 de marzo de 2006, se encuentra en revcom.us


Nota de la Redacción: A continuación publicamos partes de una charla que dio Bob Avakian, presidente del Partido Comunista Revolucionario, a un grupo de militantes y partidarios el año pasado (2005). A esta edición se le agregaron subtítulos y notas al pie de página.

¿Por qué queremos el poder estatal? ¿Por qué necesitamos el poder estatal?

Vayamos al grano, a un punto sumamente esencial. ¿Por qué hablo del poder estatal al principio de "Escalar las alturas y volar sin red de seguridad"1? ¿Por qué insisto en que queremos el poder estatal?

Empecemos con la respuesta básica: es correcto querer el poder estatal. Es necesario querer el poder estatal. El poder estatal es algo bueno --es algo excelente-- en manos de las personas debidas, de la clase debida, al servicio de las metas debidas: superar la explotación, la opresión y la desigualdad social, y forjar un mundo, un mundo comunista, en que los seres humanos puedan desarrollarse más y mejor que nunca antes.

Para ver esto con claridad, basta con pensar en lo que sufren las masas hoy. Voy a hablar un poco de esto ahora y lo volveré a abordar más adelante. Piensen en todo lo que sufren las masas y en lo que se podría hacer para eliminar ese sufrimiento con el poder estatal revolucionario, y en lo que no se puede hacer porque no tenemos ese poder estatal. Piensen en las continuas humillaciones, malos tratos, violencia y muerte que sufren los que viven en los ghettos y barrios pobres a manos del actual poder estatal, en particular de la policía. Por otra parte, piensen qué pasaría si el poder estatal estuviera en manos de las masas populares y las respaldara para acabar con todos los vestigios de esos atropellos y para abordar de una forma completamente distinta los problemas que surgen en el seno del pueblo, con el poder estatal de su lado.

Piensen en el problema de la violación, un problema enorme, profundamente enraizado en las relaciones fundamentales de esta sociedad. Piensen en lo que se podría hacer sobre eso, inclusive a muy corto plazo, tan pronto como se derribe el capitalismo y se establezca un estado socialista: usando el poder estatal de una forma revolucionaria y comunista (con dirección y objetivos comunistas), se puede reducir en gran medida la cantidad de violaciones, hacer que algo que hoy ocurre todo el tiempo suceda muy raramente y avanzar con toda firmeza hacia su eliminación total.

Podemos recorrer la larga lista de todo lo que sufren las masas populares del mundo porque no tienen el poder estatal: el sufrimiento en el que viven, las enfermedades y la desnutrición; lo que Marx resumió magistralmente con el término "tormentos de trabajo"; la pobreza y la violencia abrumadoras que acompañan y refuerzan esta realidad de miles de millones de personas por todo el mundo; la cantidad de infamias y de sufrimiento innecesario debido a que el poder estatal está en las manos de sus explotadores y opresores, y no en sus propias manos.

Nadie debería llamarse comunista si en este momento de la historia no quiere el poder estatal, si no lo ansía y si no sabe qué hacer con él cuando lo consiga. Esto entraña muchas complejidades; pero ya es hora de descartar todas las excusas por querer el poder estatal; es hora de rebasar las dudas y las vacilaciones existenciales de si es bueno o no que haya estados proletarios. Es algo muy bueno. Les recomiendo que estudien la charla que está dando Raymond Lotta en varias universidades con el proyecto "Pongamos las cosas en claro" sobre la historia del ejercicio del poder en manos del proletariado2 para ver lo que se logró hacer, inclusive con serios defectos, cuando los proletarios ejercieron el poder dirigidos por sus vanguardias comunistas. Si le ponemos una gota de ciencia al asunto, veremos que ninguna de esas cosas positivas y de importancia histórico-mundial se hubieran podido lograr sin el poder estatal. Podremos ver todas las cosas que hay que hacer en el mundo para eliminar los horrores que sufren las masas y para avanzar hacia una etapa de la sociedad en que ya no existan ni haya base para tales injurias, y veremos claramente por qué el poder estatal es algo muy bueno y muy necesario.

Naturalmente, hay que considerar las cuestiones fundamentales de orientación: ¿para quiénes y para qué queremos este poder estatal? Pero con la orientación correcta, querer el poder estatal y tener el deseo y la capacidad de dirigir al pueblo hacia ese objetivo es imprescindible para las masas populares, para su emancipación y, en última instancia, para la emancipación de toda la humanidad.

El balance

Hoy, quizá más que nunca, las calumnias y las tergiversaciones de la historia de la sociedad socialista y del poder estatal proletario son enormes. Y sin una perspectiva honesta y científica no es posible captar correctamente los grandes logros ni las importantes deficiencias de esta experiencia, ni captar la nueva síntesis3 que se requiere para "hacerlo mejor" en la próxima ronda de revoluciones proletarias y de estados proletarios que establezcan.

Primero que todo, pongamos los hechos en la balanza; hagamos un balance. Sopesemos lo que sabemos de la experiencia histórica de la Unión Soviética y de China cuando eran socialistas (y con eso quiero decir de 1917 a 1956 en la Unión Soviética y de 1949 a 1976 en China). Veamos cómo se trataban los problemas y las necesidades del pueblo, y pongámoslo en un platillo de la balanza; pongamos las deficiencias en el otro platillo. ¿Cuál pesa mucho más? Pongamos en la balanza lo que se hizo para superar la explotación y la opresión de las masas en esos países, para crear nuevas relaciones sociales, una nueva cultura, nuevas formas de pensar, nuevas relaciones internacionales. Pongamos eso en la balanza y comparémoslo con el manejo incorrecto (impugnado o real) de algunos problemas, cuyas consecuencias conllevaron el sufrimiento de ciertas personas, por ejemplo artistas e intelectuales.

¿Tiene importancia que hacia 1970 las masas populares de China no se morían de hambre, que por primera vez en miles de años China resolvió básicamente el problema del hambre en 20 años de sociedad socialista? ¿Tiene importancia que por primera vez cientos de millones de campesinos tenían servicios médicos? ¿Tiene importancia para alguien? ¿Tiene importancia que sus habitantes podían levantarse y salir a la calle sin temor a la policía (ni a los demás) porque un nuevo poder estatal hacía posible crear nuevas relaciones sociales? ¿Tiene importancia que por primera vez en la historia de China (y en la historia universal en esa escala) hayan estimulado y guiado a las masas populares a encargarse de los asuntos del estado, y a debatir la dirección de la sociedad y la situación y las luchas de los pueblos del mundo. ¿Tiene importancia?

Así que si se quiere sacar un balance, sí, está mal que se hayan cometido errores e inclusive excesos durante la Revolución Cultural, y hay que tomarlos en cuenta y analizarlos científicamente, junto con todo lo demás; pero no perdamos la perspectiva ni la noción general de lo que ocurría. Varios artistas que vivieron en China en esa época dicen: "No nos dejaban hacer ciertas obras durante la Revolución Cultural". En efecto, hubo problemas en ese sentido, y hay que analizarlos profundamente y desde todos los ángulos; además, repito, necesitamos una nueva síntesis que nos permita manejar todo eso mucho mejor la próxima vez que se presente. Pero, por otro lado, como orientación fundamental, pongamos eso en la balanza y comparémoslo con el hecho de que, por primera vez en la historia de China (y en contraste con toda sociedad del mundo en que el proletariado no tiene el poder estatal, incluido Estados Unidos), las masas populares no tenían que trabajar como esclavos en las fábricas, supervisados por un gerente, trabajar a destajo, a toda velocidad y todo lo demás, y por el contrario eran cada vez más los amos de la sociedad. ¿Tiene importancia eso? ¿Cómo evaluar esto con relación al hecho de que, por ejemplo, durante la Revolución Cultural no se podían organizar ciertas producciones de danza en China?

Recuerdo que oí hablar a Baryshnikov de su experiencia de venir de la Unión Soviética a Estados Unidos, y eso sucedió cuando ambos países eran capitalistas: uno era revisionista (socialista de nombre, pero capitalista en la práctica y en esencia) y el otro, como sabemos, abiertamente capitalista. Baryshnikov fue bastante honesto y dijo que vino a Estados Unidos porque en la Unión Soviética no se podían representar las coreografías de Balanchine, pero por otra parte, si un joven tenía inclinación al ballet y cierto talento, recibía todo el apoyo del estado desde temprana edad y contaba con todos los recursos para aprender ballet. Por lo menos tuvo la honestidad de decir que él aprovechó todo eso hasta que llegó a ser muy bueno para representar las coreografías de Balanchine, y entonces se vino a Estados Unidos, donde sí podía hacerlo. También señaló que la mayoría de los bailarines que conocía aquí a duras penas se las arreglaban para vivir; muchos trabajaban como meseros y en trabajos similares, y no se podían dedicar de tiempo completo a su arte. Recordemos que lo que existía en la Unión Soviética era revisionismo, no socialismo. Pero digamos que en un país socialista no dejaran representar a Balanchine. ¿Tenemos que llegar a una mejor síntesis de eso? Sin duda. Pero, al hacer una evaluación precisa y científica de los hechos, es importante no pasar por alto ni subestimar los tremendos logros y avances de la Revolución Cultural: logros políticos y también artísticos, como en el campo del ballet y la danza.

Una de las cosas que se critica y se calumnia mucho hoy es que durante la Revolución Cultural mandaron a los intelectuales al campo. Como he dicho en varias ocasiones, nadie les preguntó a los millones de campesinos de China si ellos querían ir al campo. ¿Es esta la respuesta completa a la manera en que se trató a los intelectuales durante la Revolución Cultural? No. Necesitamos otro gran paso, necesitamos una síntesis más avanzada y nueva. Pero si tenemos que comparar la importancia de estas cosas, ¿cuál es nuestro punto de partida para esa nueva síntesis? ¿De dónde partimos? ¿Dónde estamos situados? ¿Cuál es nuestra postura básica? ¿Tomamos como punto de partida a las masas populares, sus necesidades e intereses, la meta de revolucionar toda la sociedad y el mundo, la meta de emancipar a toda la humanidad (incluidos los intelectuales y otras capas sociales) de los grilletes de una sociedad dividida en clases y de todas sus consecuencias? No en un sentido burdo de contraponer a las masas y a los intelectuales, no en ese sentido economicista, ni en el sentido de revancha contra los intelectuales y otras capas sociales que han ocupado un lugar de mayor privilegio (aunque no son los gobernantes del sistema ni los explotadores ni los opresores de las masas populares), sino en el sentido de identificar las necesidades y los intereses fundamentales de las masas populares, y de revolucionar todo el mundo y emancipar a toda la humanidad.

¿Cuál es nuestro punto de partida? ¿Partimos del individuo y de las preocupaciones individualistas? ¿O partimos de asuntos fundamentales relacionados con las masas populares y las relaciones económicas, sociales y políticas esenciales de la sociedad, y del mundo, y avanzamos hacia una síntesis partiendo de esa base? Es fundamental que nuestro punto de partida sea el correcto. He afirmado varias veces que nuestra orientación no debe ser pisotear los derechos de los individuos y la individualidad, sino procurar que se desarrollen con más plenitud en la gran mayoría de la sociedad, y en última instancia de la humanidad del mundo entero; pero por otra parte, no podemos darle más peso a las preocupaciones de individuos particulares que a las cuestiones generales de cómo extirpar de raíz toda explotación y opresión, y cómo avanzar hacia la emancipación de toda la humanidad. Volveré a tocar esto, pero hay mucho más trabajo por hacer y no podemos tener una orientación estrecha e ignorante; para hacer lo que necesitamos no debemos fomentar en las masas la ignorancia, el economicismo ni el revanchismo; si realmente deseamos la emancipación de toda la humanidad, como debe ser, nos toca cortar enteramente con todo eso; pero no retrocediendo a la democracia burguesa ni al individualismo burgués, sino avanzando hacia una nueva síntesis, una síntesis más elevada de esto, cimentada en la meta de un mundo comunista, donde todas las relaciones de explotación y opresión se superen y queden enterradas en el pasado.

La forma correcta de entender "Defiendo firmemente, pero no quiero vivir allá"

Ahora quiero hablar de la forma correcta de entender y de aplicar la afirmación de un camarada del movimiento comunista internacional con la que he expresado fuerte acuerdo: "Defiendo firmemente la experiencia de la revolución socialista hasta la fecha, pero no quiero vivir en esos países"4. Esto se puede entender mal y malinterpretar, y así ha sucedido. Hay personas que deberían ser más claras al respecto, que son partidarias de la causa del comunismo pero que se han dejado influenciar o desorientar por el crescendo aparentemente inagotable y ensordecedor de ataques al comunismo, y han aprovechado esta declaración para decir: "Uff, por fin nos podemos quitar de encima todo el rollo de Stalin; ya no tenemos que hablar de eso. Inclusive podemos deshacernos de Mao y decir ‘no, no, nosotros no somos así; nosotros tenemos una nueva síntesis, no queremos vivir allá, así que no somos responsables de eso’". Eso es una distorsión total de lo que quiere decir "defiendo firmemente, pero no quiero vivir allá".

Para empezar, ¿qué quiere decir "defiendo firmemente"? ¿Y cuál es el aspecto principal de esto? El aspecto principal, desde una perspectiva histórica, es defender firmemente. Los grandes logros de la experiencia histórica del socialismo han sido algo sin precedente y muy positivo; por otra parte, también ha habido deficiencias, a veces muy serias, que no queremos repetir y que no tenemos que repetir, a pesar de toda la necesidad que se nos va a presentar. Deberíamos ser capaces de dar grandes saltos y de ir más allá a través de rupturas, al menos en las esferas cruciales. Pero aquí viene la pregunta esencial: cuando decimos "Defiendo firmemente, pero no quiero vivir allá", la pregunta que surge es: ¿comparado con qué?Esta declaración se ha malinterpretado. No es comparado con la sociedad burguesa, NO. Repito, pongamos las cosas en la balanza: si tengo que elegir entre vivir en una sociedad burguesa o en un país donde el proletariado tenía el poder estatal, ni siquiera tengo que empacar mis maletas; ya mismo salgo para donde el proletariado tenía el poder. [risas]Esa no es la comparación. Esa es una distorsión total. "No quiero vivir allá", ¿comparado con qué? Comparado con lo que podemos y tenemos que alcanzar la próxima vez. Eso es lo central. Partir de eso, pero saltar más allá, a través de rupturas, y, sí: hacerlo mejor. De manera que el punto de referencia es: comparado con lo que es necesario y posible alcanzar la próxima vez. Eso es lo que significa la afirmación "defiendo firmemente pero no quiero vivir allá", que claramente busca sembrar discusión.

Hay que ver con mucha claridad cuál es el aspecto principal. Lo principal es defender firmemente,no porque es lo que nos gusta, por "acentuar lo positivo". No, es porque es verdad, porque concuerda con la realidad objetiva. Si la primera ronda de estados socialistas y revoluciones proletarias fuera principalmente negativa, tendríamos que decirlo. Tendríamos que confrontarlo, tendríamos que analizar profundamente por qué fue así, y tendríamos que dar a conocer ese análisis y evaluación. Pero cuando no es así, portarse como si lo fuera, simplemente porque es más fácil acatar los prejuicios burgueses espontáneos y la propaganda anticomunista, es una traición a nuestra causa. No es verdad que esta experiencia histórica haya sido principalmente negativa. Eso no es real. Acatar las ideas espontáneas de la propaganda y el condicionamiento anticomunistas lleva, como dijera Lenin, al pantano. Si tratamos de moldear y adaptar todo lo que decimos para no ofender los prejuicios de los que están siendo golpeados (y no es exageración, golpeados y bombardeados) con propaganda, mentiras y tergiversaciones anticomunistas, acabaremos hundiéndonos. El anticomunismo es toda una industria artesanal en la actualidad. Para dar otro ejemplo de la cultura popular actual, es como apostar al póker. "Mao mató a 10 millones", dice uno. "Acepto esos 10 millones y doblo otros 10 millones". [risas]Eso es lo que están haciendo los seguidores intelectuales del imperialismo, y lo que se está tragando demasiada gente que debería saber que no es así y que no lo aceptaría si no desconectara el pensamiento crítico cuando se trata de ataques al comunismo. Mucha gente de buenos sentimientos (y esto incluye a mucha gente del mundo artístico, intelectual y académico) se está tragando esto.

El escritor Jared Diamond es un ejemplo que he mencionado. Su libro Guns, Germs and Steel tiene ciertos aspectos mecanicistas y faltos de rigor científico, pero en general es un libro muy bueno; sin embargo, de repente dice las cosas más ridículas e ignorantes sobre China y la Revolución Cultural, y va y lo repite en sus charlas en librerías. En el programa televisivo Book TV dijo: "y en medio de eso, en la Revolución Cultural de China, unos idiotas decidieron cerrar el sistema educativo". Me dieron ganas de estirar el brazo, sacarlo de la TV y decirle: "Jared, ¿qué te pasó? Te esforzaste por aplicar la ciencia a fondo con toda seriedad para investigar por qué hay tanta disparidad en el mundo, y cuando llegas a esto te olvidas de la ciencia, repites el ataque de moda, le haces el juego a los prejuicios del momento o tú mismo los aceptas. Vamos, Jared, sé sistemático, sé científico de principio a fin. Y de paso, hablemos un poco de marxismo, para que puedas ser sistemáticamente científico". Por cierto, creo que él sabe un poco de marxismo; por ejemplo, dudo que no haya leído El origen de la familia, la propiedad privada y el estado de Engels. Él también es de los años 60. Pero eso es lo que está pasando hoy; lo que circula es este anticomunismo, así que mucha gente ha olvidado lo que sabía o se ha convencido (con fundamentos chafas) de que lo que sabía estaba mal.

Platicando con una camarada, yo preguntaba una y otra vez: "¿cómo pueden hacer eso; cómo pueden hacer un trabajo bastante científico y, de repente, BLAM, es como si pasaran a otro universo?". La camarada me contestó: "Bueno, tienes que entender que no son como tú, no piensan como tú. Sí, aplican la ciencia, pero han aceptado la idea de que decir esas cosas anticomunistas no es más polémico que hablar del Holocausto. No creen que ninguna persona razonable, que merezca ser oída, va a refutar esas cosas", esas calumnias contra el comunismo. Han pasado a ser "sentido común"; mejor dicho, están profundamente integradas en la cultura, tan profundamente que se aceptan sin cuestionarlas. Por eso una de las grandes metas del proyecto "Pongamos las cosas en claro" es sacar a la luz esas preguntas, hacer que se cuestionen otra vez, poner a pensar en esto: no, eso no es un veredicto definido y, en realidad, no es verdad.

La intención de "Pongamos las cosas en claro" es confrontar esas calumnias de frente y decir: "estas son las mentiras que les han dicho, esta es la verdad... y lo podemos probar".Pero no lo saben. En general, en los círculos intelectuales, artísticos y académicos dan por hecho que esos veredictos son firmes: el socialismo y el comunismo son un fracaso, un desastre, una catástrofe; llevan a la tiranía, al totalitarismo. Al llegar al tema, desconectan el pensamiento crítico porque aceptan ciertas suposiciones. Es cierto que no podemos aplicar el pensamiento crítico a todo todo el tiempo, así que uno acepta ciertas cosas que "están más o menos resueltas". Hoy, se están volviendo a cuestionar muchas cosas que estaban resueltas, como la evolución. Quién sabe qué seguirá: ¿el sistema de Copérnico? Más adelante volveré a este tema.

Pero en los campos que mencioné, muchos piensan que ese veredicto negativo sobre el comunismo es algo resuelto. Para la mayoría, sacar un balance de la experiencia de los países socialistas no es su campo de trabajo, pero otros lo han hecho y "todo mundo sabe cuál es la verdad y el veredicto". Por eso tenemos que darles una sacudida: "Un momentico, no han investigado esto. Están pronunciando un dictamen, pero no tienen ninguna base para esos dictámenes. Si una persona fuera a su salón de clase e hiciera lo mismo con la materia que ustedes enseñan, le dirían que se fuera a estudiar el tema antes de ponerse a dar dictámenes. Pero ustedes están haciendo exactamente lo mismo". Esas son las condiciones objetivas, en general y específicamente con "Pongamos las cosas en claro". Si aceptamos eso, nos va a llevar la fregada y lo más fundamental es que no vamos a hacer lo que debemos hacer: conocer el mundo como es en la realidad (y conocer la historia como ha sido en la realidad) a fin de transformar el mundo, conforme a su tendencia y conforme a los intereses de las masas populares de todo el mundo.

De modo que tenemos que defender audazmente y criticar audazmente la experiencia de la revolución socialista y de la sociedad socialista hasta la fecha, pero el aspecto principal es defender audazmente; no porque a priori y con un método idealista dimos la vuelta y decidimos tautológicamente que es así, sino porque, como materialistas y con un método dialéctico, esa es la verdad: el aspecto positivo de esta experiencia efectivamente es el aspecto principal. Como Mao nos enseñó, el aspecto principal en un momento dado determina la esencia de algo, no el aspecto secundario. El aspecto secundario puede ser real, puede ser muy importante, puede ser muy necesario investigarlo y estudiarlo, examinarlo y sintetizarlo minuciosamente, pero no es el aspecto decisivo y determinante. Por eso, cuando digo "defender firmemente" o "defender audazmente" la experiencia de la revolución socialista y de la sociedad socialista hasta la fecha, cuando digo que el aspecto positivo de esta experiencia es el aspecto principal, lo digo porque es verdad. Y porque, a fin de conocer y transformar el mundo como hay que conocerlo y transformarlo, necesitamos una base científica. Sí, hay verdades dolorosas, y no debemos evadirlas ni evadir nuestra responsabilidad de estudiarlas a fondo. Pero no es verdad (dolorosa o no, no es verdad) que la experiencia de la dictadura del proletariado y de la sociedad socialista hasta la fecha haya sido una catástrofe, un desastre, un reino infinito de tiranía, una pesadilla totalitaria, y ni siquiera, principalmente (o remotamente) algo negativo. Es todo lo contrario. Como materialistas, como personas científicas, debemos captar esto y aplicarlo, y hacerlo audazmente en ambos aspectos: defender audazmente, como aspecto principal, y criticar audazmente las deficiencias secundarias pero muy reales e importantes.

Volviendo a la pregunta con que empecé: ¿por qué queremos el poder estatal? Porque es absolutamente necesario pasar a la próxima etapa de la historia humana, porque es esencial para la liberación de la abrumadora mayoría de la gente del planeta y en última instancia de toda la humanidad. Es absolutamente esencial. Si quieren entender esto a fondo, piensen en todas las atrocidades sobre las que no pueden hacer nada ahora: lo que le pasa a la gente que cruza la frontera; lo que le pasa a la gente de los ghettos y colonias pobres; lo que le pasa a la gente en las maquiladoras; lo que le pasa a los niños que trabajan en Paquistán o Haití; lo que le pasa a la gente de África que se muere de hambre o se mata para beneficio de los explotadores y opresores; la violación, maltrato, humillación y degradación de las mujeres. Pasen lista y piensen en todo lo que detestan, en todo lo que los llevó al convencimiento de que se necesita un cambio radical, y verán por qué el poder estatal es algo bueno y por qué debemos ansiarlo; y sí, en el sentido correcto, entendiendo correctamente qué es y para quién es, por qué debemos desear la grandeza en este respecto.

Notas

1. "Escalar las alturas y volar sin red de seguridad", serie publicada en el Obrero Revolucionario del #1195 (20 de abril de 2003) al #1210 (17 de agosto de 2003).

[Regrese al artículo]

2. "El socialismo es mucho mejor que el capitalismo, y el comunismo será un mundo mucho mejor" (en Revolución Nos. 25-33 y 35, del 28 de noviembre de 2005 al 13 de febrero de 2006).

[Regrese al artículo]

3. Además de lo que dice al respecto en esta charla, Bob Avakian habla de esa nueva síntesis en "Dictadura y democracia, y la transición socialista al comunismo", una charla que se publicó del #1250 (22 de agosto de 2005) al #1264 (16 de enero de 2005) y en el libro Observations on Art and Culture, Science and Philosophy (Insight Press, 2005).

[Regrese al artículo]

4. Bob Avakian citó esta declaración por primera vez en la charla "Dictadura y democracia, y la transición socialista al comunismo", Parte 2: La ley de la mafia y otras realidades de la democracia estadounidense, Obrero Revolucionario #1251, 29 de agosto de 2004.

[Regrese al artículo]

Envíanos tus comentarios.

El atentado dinamitero de Samarra y los horrores de la ocupación estadounidense

Revolución #037, 5 de marzo de 2006, se encuentra en revcom.us


En la madrugada del 22 de febrero, el pueblo iraquí descendió a un círculo más profundo del infierno que es la ocupación estadounidense. Un grupo de hombres vestidos de policías detonaron bombas y destruyeron la cúpula de la mezquita Askariya (de la ciudad de Samarra), una de las mezquitas más importantes del islamismo chiíta. Ese ataque reaccionario desató más violencia reaccionaria contra las mezquitas, los partidos políticos y la gente común y corriente del islamismo sunita, la principal tendencia rival.

Bagdad, donde al cierre de esta edición han muerto unas 200 personas (la mayoría sunitas), está bajo toque de queda. La prensa mundial informa que el país está "al borde" de la guerra civil y que los esfuerzos de Estados Unidos para crear un gobierno títere están "en ruinas".

El gobierno de Estados Unidos inmediatamente le echó la culpa a Al Qaeda. Hipócrita consumado, se las dio de moderado y tolerante y se lavó las manos. Pero no se sabe con precisión quiénes llevaron a cabo el atentado; lo han podido realizar varias fuerzas con distintos motivos. Además, este incidente y el derramamiento de sangre que ha causado son el resultado de la guerra ilegal, inmoral e injusta que está librando Estados Unidos contra Irak, al igual que las torturas en el penal Abu Ghraib, los escuadrones de la muerte, el uso de bombas de fósforo blanco contra la población civil y todos los demás horrores de la ocupación. Son crímenes de guerra y, mientras siga la ocupación, esas pesadillas y el sufrimiento del pueblo iraquí seguirán y empeorarán.

Examinemos esto más a fondo en el contexto de las metas de Estados Unidos en Irak y la región.

Irak y la guerra por la dominación mundial sin rival

Antes de la invasión, el gobierno de Saddam Hussein imponía una estructura opresiva con la ayuda de una base social: el partido Baath, un partido laico, que operaba principalmente en las zonas sunitas. El gobierno reprimía violentamente a una amplia gama de fuerzas de oposición: de los comunistas, a los nacionalistas curdos y los chiítas. Hussein no trató de romper su posición subordinada en el sistema imperialista mundial, y ni siquiera de cambiarla, pero puso a pelear entre sí a las potencias imperialistas rivales para sacar provecho. En diferentes momentos y en diferentes grados, Estados Unidos, Rusia, Francia y otras potencias explotaron a Irak y lo utilizaron como instrumento en la contienda por controlar la región. En la década pasada, con el colapso de la Unión Soviética, los imperialistas estadounidenses decidieron "liberar" a Irak, o sea, sacar a Hussein e imponerse como única potencia dominante del país, como parte de una estrategia de dominación regional más firme.

El gobierno de Bush aprovechó los sucesos del 11 de septiembre de 2001 para iniciar una guerra totalmente unilateral contra Irak. A pesar de la falta de conexiones entre el 11 de septiembre e Irak y de que la ONU no encontró "armas de destrucción masiva", en marzo de 2003 Estados Unidos invadió. Además de tomar el control de un importante país productor de petróleo, la meta era crear una base de operaciones militares en la región y un "modelo" para llevar a cabo una reconfiguración de los gobiernos de toda la región y reforzar la dominación imperialista.Los estrategas de Bush pensaban que sería fácil desmantelar el gobierno baathista y crear e imponer una nueva estructura reaccionaria de fuerzas de la oposición (posiblemente con unos cuantos baathistas), bajo la dominación y protección del ejército yanqui y sus bases más o menos permanentes.

Primero desataron un reino de terror en las zonas donde el gobierno de Hussein contaba con cierto apoyo y en otros lugares como Bagdad, la capital. Botaron a centenares de miles de empleados del gobierno, las fuerzas armadas y policiales y las empresas paraestatales (la base social de los baathistas). Pero les salió el tiro por la culata: muchos que permanecieron neutrales (o que no se opusieron directamente) durante el ataque contra Hussein, ahora odian las fuerzas de ocupación y se han metido a la resistencia. Además, las fuerzas de ocupación desencadenaron y apoyaron a varias fuerzas sumamente reaccionarias; también han manipulado las enemistades religiosas para consolidar un nuevo gobierno títere. A veces azuzan la "limpieza étnica" contra los sunitas y apoyan directamente a los escuadrones de la muerte del actual gobierno; a veces apuntalan a clérigos sunitas y ordenan que los acepten en el gobierno; a veces cierran los ojos ante las actividades de las milicias chiítas y otras veces les caen encima; a veces apoyan a las fuerzas laicas; y a veces hacen todo esto simultáneamente.

A pesar de la presencia de más de 140,000 soldados y de esfuerzos febriles para apuntalar un títere tras otro y manipular las divisiones éticas y religiosas, los imperialistas han tropezado con muchas más dificultades de lo que esperaban. No han logrado establecer una nueva estructura represiva estable; la intensidad de la resistencia los ha dejado anonadados y les ha desbaratado muchos planes.

La situación es compleja e incierta. Por una parte, está la justa resistencia contra la ocupación. ¡Estados Unidos no tiene ningún derecho de ocupar a Irak! La "estabilidad" que busca imponer entraña más penetración y dominación imperialistas, con enormes crímenes de guerra. Nadie debe aceptar eso. Por otra parte, hay una amplia gama de fuerzas políticas reaccionarias iraquíes (ninguna de las cuales representa a las masas oprimidas) que están compitiendo para colocarse en el poder en el marco de un aparato estatal neocolonial dominado por los imperialistas. Como dentro de la resistencia no hay una fuerza alternativa revolucionaria y antiimperialista, esas fuerzas reaccionarias manipulan la resistencia al servicio de sus propias metas mezquinas. Pero vale la pena repetir que la situación es incierta; el aspecto positivo es que, por una variedad de razones, Estados Unidos NO ha logrado imponer un gobierno servil estable. Por eso existe la posibilidad de que surja algo mejor.

Hervidero de contradicciones

En su obra "Los grandes retos de la nueva situación" (publicada por primera vez en 2002, y de nuevo la semana pasada en Revolución y en el portal revcom.us), Bob Avakian analiza la brutal guerra que está librando Estados Unidos para "reconfigurar la situación mundial" y señala: "Todo esto produce un gran hervidero de contradicciones, con un desenvolvimiento impredecible y el potencial de desembocar en una situación que se les salga de las manos… Pero hay que recalcar que los imperialistas han puesto en marcha cosas que no retrocederán, y será difícil controlarlas".

En Irak los imperialistas han tropezado con una forma especialmente aguda del "potencial de desembocar en una situación que se les salga de las manos".

El 24 de febrero el New York Times informó: "En Irak la violencia que siguió al atentado contra una mezquita chiíta esta semana ha puesto al gobierno de Bush a la defensiva… El proyecto estadounidense en Irak pasa por momentos difíciles en dos frentes, político y militar… ‘La situación es muy, muy mala’, dijo Reuel Marc Gerecht, un investigador del American Enterprise Institute que apoya los esfuerzos estadounidenses en Irak. ‘El atentado ha destruido completamente lo que [el embajador] Zalmay estaba tratando de hacer…".

El Wall Street Journal comentó en un editorial del 24 que los nuevos sucesos "podrían ser la última gota y no se sabe si las fuerzas estadounidenses ni iraquíes volverán a establecer el control".

Esto tiene el potencial de trastornar toda la región. Un funcionario de la ONU le dijo al New York Times el 26 de febrero: "Una guerra civil en Irak recorrerá todo el Medio Oriente como un terremoto. Agravará las grietas que ya existen y creará nuevas grietas en una región que ya es muy frágil y peligrosa".

En vista de estos sucesos y de las metas del gobierno de Bush, ¿qué significa el apoyo fuera de Irak (y especialmente en Estados Unidos) a los planes imperialistas de imponer "estabilidad"? Sin importar las intenciones ni las excusas, tal apoyo no representa nada bueno para el pueblo iraquí ni para los pueblos del mundo; ayudará a Estados Unidos a realizar su "misión" en Irak, como parte de su proyecto imperial mundial; garantizará que continúen el asesinato, la tortura y las demás barbaridades cometidas por Estados Unidos y sus títeres iraquíes; dará apoyo a las fuerzas reaccionarias (especialmente los teócratas); y agravará las divisiones opresivas de la sociedad iraquí y su manipulación de varias formas por décadas.

Por otro lado, si Estados Unidos tiene que retirarse de Irak, esto sí corresponderá a los intereses de la nación iraquí, incluso si a corto plazo lleva a más caos y conflictos. Además, corresponderá a los intereses de los pueblos de todo el mundo, a los cuales no beneficiará en absoluto que se consolide una "base militar de avanzada" yanqui ni un gobierno "modelo" imperialista en Irak. Lo que se necesita hoy es que surja una fuerza revolucionaria laica que se proponga romper el yugo imperialista… y sacar al imperialismo yanqui podría contribuir a que surja tal fuerza. Además, una derrota en Irak le asestaría un duro golpe a toda la campaña de dominación global de Estados Unidos y dificultaría que se lance a más guerras de agresión. Eso a su vez alegraría a los pueblos de todo el mundo y podría atizar nuevas oleadas de luchas antiimperialistas y revolucionarias.

En todo esto, es muy importante que el pueblo iraquí, y los pueblos de la región y de todo el mundo, vean que aquí en Estados Unidos hay una fuerza que se opone a su propio gobierno y a sus metas en Irak y el mundo. Este movimiento tiene que rechazar la posición de "cómo defender mejor los intereses nacionales" y, por el contrario, oponerse a los crímenes de este gobierno, en Irak, el mundo y en este mismo país.

Envíanos tus comentarios.

Damnificados de Katrina regresan al multifamiliar público San Bernardo

Revolución #037, 5 de marzo de 2006, se encuentra en revcom.us


Recibimos la siguiente carta desde Houston:

El 14 de febrero, Walid y yo junto con otras personas comenzamos nuestro camino de siete horas de Houston rumbo a Nueva Orleáns antes del amanecer. Esa tarde, Walid y yo caminamos por el proyecto desierto de San Bernardo (el proyecto de vivienda más grande de la ciudad). Walid creció y vivió ahí durante su juventud. De vez en cuando ha estado en el penal Angola, aprendió el oficio de constructor de gabinetes y vivió en California por varios años. Tuvo que irse de Nueva Orleáns a partir de Katrina y ahora vive en Houston.

"Es muy difícil ver todo esto, sabes. Es como un pueblo fantasma. Hay tantos recuerdos aquí", dijo Walid. "Lo que veo es cómo desplazaron a todas las personas que vivían en San Bernardo. Las han regado por todo el país y ahora tienen más cosas con las cuales lidiar para poder regresar a Nueva Orleáns. Y si llegas aquí, es cuando realmente comienza el problema. Tienes que lidiar con toda esta devastación solo para poder estar aquí, para estar en casa. Como este poste de teléfono que sigue aquí tirado en medio de la banqueta, cinco meses después. Y miren estos edificios, sabemos cómo reconstruirlos pero no lo podemos hacer solos".

El 12 de febrero FEMA (Agencia Federal de Manejo de Emergencias, por sus siglas en inglés) descorazonadamente dejó de pagar los recibos de los hoteles de 14,000 personas que perdieron sus hogares después del huracán Katrina. Miles de personas estaban desesperadas por encontrar un lugar donde quedarse, con sus pertenencias más valiosas metidas en dos bolsas de plástico. Unos damnificados y simpatizantes pusieron una carpa pequeña en las oficinas de la alcaldía de Nueva Orleáns. El 14 de febrero, residentes del proyecto de vivienda San Bernardo junto a otros, con la activista en contra de la guerra Cindy Sheehan, hicieron una protesta en frente del centro comunitario de la vivienda para exigir la reapertura del mismo. La Autoridad de Vivienda de Nueva Orleáns (HANO por sus siglas en inglés) había amenazado poner una cerca alrededor de las viviendas ese mismo día pero lo pospusieron cuando se enteraron de la presencia de los manifestantes. Después, durante esa misma semana, las autoridades de la ciudad trataban de atraer turistas a la inauguración oficial del Mardi Gras, hospedándolos en los mismos hoteles donde días antes habían expulsado a los residentes de Nueva Orleáns.

Jay Arena, miembro de C3-Hands Off Iberville, el grupo que organizó la manifestación el 14 de febrero en San Bernardo, dijo: "Alphonse Jackson, secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda de Bush, dijo que Nueva Orleáns no será tan negro como lo era antes del huracán. No piensan reabrir la vivienda pública, que ahora controla el gobierno federal. El rumbo de HANO está dictado por Washington, así que reciben órdenes de Bush y Jackson. Jackson vino a Nueva Orleáns y dijo que lo que hicieron en los proyectos de Santo Tomás será el modelo para el resto de los proyectos. Bueno, Santo Tomás era un proyecto de 1500 departamentos, aproximadamente el mismo tamaño que San Bernardo, el cual redujeron, con un fraude de ingreso mixto, a 200 unidades. Así que si harán eso con el resto de los proyectos, es una reducción masiva. Es una receta para una limpieza étnica en la ciudad. Una limpieza étnica y de clase".

El abandono en aguas crecientes

Muchos residentes de San Bernardo, cuatro de los cuales manejaron desde Houston ese día, hablaron sobre el porqué de ese largo viaje. Stephanie Mingo nos dijo: "Estaba en el tercer piso ondeando mi bandera para que vinieran a rescatarme y no me hicieron caso. El Guardacostas dijo que mientras el agua permaneciera en el segundo piso, regresarían a rescatarnos. Pero los botes no regresaron hasta que casi todos nos habíamos ido gracias a que los jóvenes estaban buscando botes y regresaban con agua y comida para los niños pequeños. Trajeron canoas para poder evacuar a la gente de aquí. El Guardacostas no evacuó a todos y sí lo hizo a la fuerza con aquellos que no querían irse. Como las personas mayores que tenían miedo de meterse al agua porque no sabían qué les sucedería.

"Esos jóvenes son mis héroes. Especialmente las personas del primer piso que no podían salir. Como una señora en silla de ruedas que no puede caminar. El agua me llegaba al cuello. El sol brillaba como ahorita cuando me metí y vi que el excusado estaba escurriendo. Les dije a mis hijos que la casa se estaba inundando y entonces nos salimos. En lo que caminé de este edificio a aquel, el agua me llegaba al cuello.

"Bush dijo que sus hombres habían hecho un gran trabajo. Su gran trabajo fue el habernos dejado aquí en los proyectos a morir. No ayudaron a nadie. El agua rebasaba los carros. Tú sabes, el huracán no nos hizo nada; solo tuvimos algo de lluvia. Después del huracán, cuando estábamos sentados afuera, fue cuando el agua comenzó a venir.

"Perdí a mi madre en Katrina. ¿Por qué quiero regresar? Porque es mi hogar. Aquí es donde quiero estar. Las personas como Bush no están preocupadas por mí porque tienen su casa. Pago $418 con exactitud cada mes para vivir aquí. Duele mucho. FEMA no ha hecho nada por mí. Solo regrésenme mi hogar".

El regreso a casa

Loretta Lyons dijo que vivió en San Bernardo desde que tenía siete años y ahora quiere regresar. Dijo: "Ahora están pagando nuestra renta, ¿pero qué pasará después de que pasen los doce meses? Estaré en algún lugar de la calle. Perdí todo lo que tenía. No tengo nada, nada. Estaba en el primer piso. No puedo comprar una casa ni nada pero quiero regresar a mi hogar. Hay muchas personas en Houston que quieren regresar a Nueva Orleáns. Hay bastante de qué hablar sobre la gente de Louisiana. Cuando llegué a la oficina de desempleo les dije que he trabajado toda mi vida. Nos dicen en la televisión que Texas tiene mucho trabajo para nosotros. Cuando llegué a la oficina de desempleo y les dije que era de Louisiana, me dijeron "oh no, no tenemos trabajo". Necesito un trabajo, una casa y quiero regresar a Louisiana, a Nueva Orleáns. El dinero de FEMA nunca será destinado para las personas. Hemos perdido nuestro trabajo, nuestro hogar, todo".

Un ingeniero civil que examinó San Bernardo aseguró enfáticamente que el proyecto es habitable. La reinstalación de la electricidad y otros servicios hará que el segundo y tercer piso sean habitables inmediatamente. Y mientras eso sucede, los primeros pisos de los edificios, donde fue la inundación, pueden ser restaurados.

Cindy Sheehan habló fuertemente sobre cómo le afectó su experiencia en Nueva Orleáns: "Cada vez que pienso en nuestro gobierno no me puedo indignar y repudiar más. Se rebajan hasta el grado de asquearme. La última vez que estuve aquí fue después del huracán. No pude entrar porque estaba inundado. Ayer hice un recorrido por el Lower 9th Ward y tengo una pregunta para los medios. ¿Por qué no lo vemos en el resto del país? ¿Por qué los helicópteros no han volado sobre esa zona de guerra y mostrado las imágenes? Porque los medios corporativos no nos quieren mostrar los fracasos y la incompetencia de nuestro gobierno".

Cuando terminó la marcha, Loretta y su hija nos llevaron a la sección de San Bernardo donde vivieron. Gran parte de la vivienda se ve igual a como estaba meses atrás cuando los hicieron salir a todos en la inundación. Las bicicletas de niños siguen encadenadas a los enrejados del segundo y tercer piso. Los asaderos y monos de peluche están en los patios y aún hay fotos familiares en las paredes de los departamentos.

HANO ha colgado letreros de: "No pasar" en todos los edificios en San Bernardo. También han puesto placas de metal sobre las ventanas y puertas de muchos departamentos. Pero pudimos entrar al viejo departamento de Loretta. Las pertenencias de toda su vida, desde los tesoros familiares hasta la tele, siguen ahí, destrozadas, mohosas y podridas por la inundación. Las memorias de su vida, de su familia y su comunidad, ahora dispersa, siguen ahí. Loretta caminó lentamente por su pequeño departamento, señalando las cosas grandes y pequeñas, diciéndonos cuánto significaban para ella.

"Estuve aquí más de treinta años, desde que mi hija era una bebé. Pero no tiene caso llorar por eso. Trabajé muy duro para mantener este lugar y ahora me dicen que puedo venir y limpiar todo. No puedo hacerlo, todo el edificio necesita limpiarse. Esta es la tercera vez que regreso. La primera, no pude hacer nada porque todavía estaba el agua y todo apestaba. La segunda vez, hice lo que pude y me llevé lo que pude. Ves todas estas enciclopedias que compré para mis hijos. Ahora no nos quieren de regreso y no puedo trabajar en Houston. Este sigue siendo mi hogar".

*****

Después del huracán Katrina, Richard Baker, un congresista de Baton Rouge, dijo: "Por fin se ha limpiado la vivienda pública de Nueva Orleáns. No lo pudimos hacer nosotros, pero Dios lo hizo".

El 20 de febrero, el consejo de la ciudad de Nueva Orleáns se reunió para discutir el futuro de la vivienda pública. Oliver Thomas, presidente del consejo, dijo: "Los residentes de la vivienda pública que no estén dispuestos a trabajar, no son bienvenidos". Thomas dijo la indignante y gran mentira de que las personas de las viviendas habían sido consentidas por el gobierno y también dijo "hay un momento en que tienes que decir: no, no, no, no, no". Dos miembros más del consejo y Nadine Jarmon, la cabeza federal asignada del HANO, aprobaron los comentarios terribles de Thomas. Jarmon dijo que ninguna decisión ha sido tomada sobre si todos los proyectos en Nueva Orleáns serán abiertos y que incluso en los que lo serán, "habrá cierto proceso para determinar quién puede regresar", como examinar el historial delictivo y "evaluar la voluntad y habilidad de trabajar de las personas".

Como dijo Jay Arena, miembro de C3-Hands Off Iberville, durante la manifestación del 14 de febrero en San Bernardo: "El alcalde dijo: ‘regresen’. Bueno, ¿qué significa eso si no se abre la vivienda pública de nuevo para las miles de familias que vivían aquí antes del huracán? Solo es muestra la hipocresía de que no quieren que vuelvan. Están haciendo lo posible para que las personas negras de clase trabajadora, la mayoría de la población antes de Katrina, no regresen a la ciudad".

Envíenos sus comentarios.

¡Solo quedan dos semanas, contribuye en revcom.us!

Apoya a Revolución

Revolución #037, 5 de marzo de 2006, se encuentra en revcom.us

"Me dijeron que si no reciben contribuciones, el periódico dejará de publicarse. Yo quiero que Revolución siga saliendo. Lo guardo para que lo lean mis hijos. Y tenemos que sacar corriendo a Bush. El periódico nos dice cosas sobre lo que hace el gobierno que no se pueden leer en ninguna parte. Informa sobre lo que está pasando por todo el mundo, sobre la realidad, y no toda la mierda que uno encuentra en las noticias. Envío diez dólares al mes para apoyar a Revolución. Me gustaría contribuir más, pero Bush me está robando todo el dinero en impuestos".

Un joven oficinista

"El periódico Revolución es un recurso político muy importante que hace pensar. Tiene una perspectiva y la defiende con convicción. Esto es justo, porque además de retar a la estructura del poder y el statu quo, ofrece una auténtica alternativa. Me da mucho placer apoyarlo".

Contribuidor de Illinois

(En revcom.us hay más comentarios de contribuidores).

Ustedes cuentan con nosotros, algo que asumimos con toda seriedad, y nosotros contamos con ustedes. Esto resume la relación entre el periódico y sus lectores. Tal relación es esencial para mantener la autenticidad del periódico y la lealtad a su misión. Tal relación es esencial para forjar la clase de dinámica entre la vanguardia revolucionaria y el pueblo que se necesitará para crear un mundo totalmente distinto. Ahora mismo, esto requiere que los lectores, como tú, contribuyan en revcom.us o envíen cheques o giros postales YA para apoyar este periódico económicamente.

Por qué Revolución es tan importante

Los lectores de Revolución reciben una perspectiva que solo se encuentra en un periódico que representa a la clase de este planeta que no tiene nada que perder, que no tiene ningún interés creado en este sistema, que no necesita andarse con miramientos ni barnizar los atropellos del sistema. Los lectores de Revolución también se enteran de un extraordinario panorama de protesta y rebelión de una gran variedad de sectores: clérigos progresistas, artistas rebeldes, gente del fondo de la sociedad y desertores de la estructura de poder.

Además de documentar las atrocidades que tapa la prensa grande, y la gama de descontento y resistencia de la sociedad, Revolución analiza las causas de los problemas y por qué es posible el cambio revolucionario. Así, conecta a cientos de miles, ahora, con Bob Avakian.

Bob Avakian es el líder del Partido Comunista Revolucionario y mucho más: es un pensador innovador y crítico que ha llevado el marxismo a un nuevo nivel. Es un comentarista singular sobre el baloncesto, la religión, la música doo-wop, la ciencia y muchos otros temas. Es un incansable luchador contra la opresión que no ha abandonado ni su solemne claridad de metas ni su sentido del humor. El periódico Revolución se enorgullece de ser un medio importante para que la gente de este país y de otras partes del mundo se conecte con Bob Avakian.

¿Y tú?

Solo quedan dos semanas de esta campaña para recaudar fondos.

Nuestra meta son 500 contribuidores nuevos y $50,000 en abonos mensuales.

¿Ya contribuiste?


Una base sólida de contribuidores económicos es especialmente importante ahora, cuando hay tanto en juego, y cuando Bush (como concentración de los horrores de este sistema) está encaminando el país hacia un rumbo muy peligroso para el pueblo… aunque ese rumbo también tiene el potencial de crear oportunidades para la lucha revolucionaria. Con una base de contribuidores, podemos ampliar y profundizar nuestros informes, multiplicar la circulación, mejorar el diseño y la accesibilidad de la edición impresa y electrónica, responder a los pedidos de presos y aumentar radicalmente nuestro impacto en la sociedad.

Exhortamos a todos los lectores de Revolución (de la edición impresa o electrónica) a contribuir cada mes de una de dos formas: entrar a revcom.us, ir a "Contribuir" y comprometerse a abonar mensualmente $5, $10, $20, $40 o más por medio de una tarjeta de crédito. O si no tienen tarjeta de crédito, mandar un cheque o giro postal a:

RCP Publications Sustainer Drive
P.O. Box 3486 Merchandise Mart
Chicago, IL 60654

Por ejemplo, grupos del fondo de la sociedad, de todas las nacionalidades, se pueden comprometer a recaudar cada mes cierta cantidad y dársela a su distribuidor o mandarla a RCP Publications.

Cuando te comprometas a mandar una contribución mensual por internet o por correo, mándanos una nota para que todos sepan por qué nos apoyas.

¡Apoya ya!

Todas las personas que se comprometan a abonar $5 o más al mes por internet (o una contribución con tarjeta de crédito, cheque o giro postal por $60 o más) recibirán gratis un ejemplar de la colección "La guerra civil que se perfila y la repolarización para la revolución en la época actual" de Bob Avakian. Si mandas cheque o giro postal, manda una dirección para enviarte el folleto.

Por abonos de $10 mensuales o más (o una contribución con tarjeta de crédito, cheque o giro postal por $120 o más) recibirás una playera de "Se busca". Si mandas cheque o giro postal y quieres la playera, manda una dirección para enviártela e indica el tamaño (S, M, L, XL. XXL).

Por abonos de $25 mensuales o más (o una contribución con tarjeta de crédito, cheque o giro postal por $300 o más) recibirás el libro que escojas de estos: From Ike to Mao and Beyond: My Journey from Mainstream America to Revolutionary Communist A Memoir de Bob Avakian, Observations on Art and Culture, Science and Philosophy de Bob Avakian, Preaching from a Pulpit of Bones: We Need Morality But Not Traditional Morality de Bob Avakian, Dispatches from the People's War in Nepal de Li Onesto, o Oil, Power, & Empire: Iraq and the U.S. Global Agenda de Larry Everest. Si mandas cheque o giro postal, manda una dirección para enviarte la playera y el libro. No olvides señalar qué libro quieres y el tamaño de la playera (S, M, L, XL, XXL).

Detalles

Las contribuciones o regalos a RCP Publications no son deducibles de impuestos.

Envíanos tus comentarios.

Mes de la historia de los negros

Una historia de opresión y resistencia Segunda parte: De la Reconstrucción al Movimiento de Derechos Civiles

Revolución #037, 5 de marzo de 2006, se encuentra en revcom.us


Este es el texto de un artículo de Revolución. Consigue el nuevo número para ver las poderosas fotos que lo acompañan

Para aislar y derrotar a los esclavistas, los capitalistas del Norte tuvieron que prometer a los esclavos que los liberarían y tuvieron que prometerles a ellos y a los blancos pobres del Sur tierras y derechos una vez ganada la guerra. Por unos pocos años después de la guerra cumplieron algunas de sus promesas, pero incluso en esos años el gobierno federal mandó sus soldados para aplastar a los negros (y los blancos pobres que a veces se unían a ellos) que demandaban el cumplimiento de todas las promesas. Y en poco tiempo metieron de nuevo por la fuerza a los negros en las plantaciones donde habían sido esclavos.

*****

La guerra les había dado a los capitalistas norteños lo que querían y necesitaban: dominio del país entero y la oportunidad de expandir su sistema capitalista. La igualdad para los negros y el fin al sistema de plantaciones --o sea las promesas que hicieron durante la guerra de secesión-- chocaban con los intereses de los capitalistas. No quedó más que romper las promesas y usar la fuerza para mantener a los negros pobres reprimidos, explotados y segregados, tratados como peones en las plantaciones, bajo el dominio y control absolutos de los capitalistas.

*****

Ahora eran explotados como aparceros ( share-croppers) y jornaleros. Trabajaban para los mismos amos "desde la madrugada hasta el anochecer", amarrados por deudas que no podían saldar y sometidos al terror de grupos como el Ku Klux Klan (KKK); toda una serie de leyes y códigos los encadenaban en nuevas condiciones al sistema de plantaciones.

*****

No fue sino hasta la II Guerra Mundial, casi cien años después de la guerra de Secesión, que se dieron cambios fundamentales en la situación del pueblo negro. Millones de negros se trasladaron del campo a la ciudad. Pasaron de trabajar la tierra, ya sea como aparceros o dueños de tierras, a ser predominantemente proletarios, o sea que no estaban atados a un lugar o trabajo específico sino que tenían que vivir vendiendo a los capitalistas su fuerza de trabajo (su capacidad de trabajar) o caer en el desempleo si los capitalistas no les podían sacar oro.

*****

El mayor cambio se dio después de la II Guerra Mundial. La agricultura del Sur sufrió una transformación radical: se introdujo el tractor en gran escala y otros métodos mecanizados de cultivo. Las máquinas empezaron a remplazar la mano de obra y los patrones de propiedad de la tierra también empezaron a cambiar. La "mano invisible" del capitalismo y su máximo mandamiento --ganancias y más ganancias-- expulsó de la tierra a millones de negros. Incluso de los que se querían quedar --los que tal vez tenían sus tierras y se ganaban la vida con la agricultura-- la gran mayoría las tuvo que abandonar. Antes, las necesidades de los capitalistas dictaron que los negros deberían quedarse en las plantaciones, a la fuerza y por el terror; ahora esas mismas necesidades de los capitalistas dictaban que los negros debían abandonar las tierras agrícolas del Sur.

*****

A raíz de estos cambios económicos se produjeron ciertos cambios políticos y sociales. Se combatió la segregación, se libraron batallas y se derribaron obstáculos. A los negros ya no podían negarles legalmente el derecho a votar o a comer en los mismos restaurantes o a usar los mismos baños y tomar agua de las mismas fuentes que los blancos.

*****

Estas fueron conquistas del Movimiento de Derechos Civiles de los años 50 y 60. Pero, primero que todo, fueron el resultado de grandes luchas y gran sacrificio; no fueron "regalos" de los "poderosos", fueron victorias. Además, lo que concedieron los capitalistas, los cambios que aceptaron, fueron los que estaban de acuerdo con sus intereses y necesidades o que menos amenazaban la existencia de su sistema.

*****

La clase dominante estadounidense se vio ante una militante lucha de masas. Confrontaba el peligro de que esa lucha continuara y se saliera de madre del todo, especialmente a medida que al Movimiento de Derechos Civiles lo remplazaba un movimiento revolucionario de liberación negra a fines de los 60.

Envíanos tus comentarios.

Una nota de Bob Avakian sobre Montesquieu, la esclavitud y la Constitución de Estados Unidos

Revolución #037, 5 de marzo de 2006, se encuentra en revcom.us


Hace poco, Revolución sacó unos pasajes de un ensayo mío que se publicó en 1987: La Constitución de los Estados Unidos: Una visión de libertad según los explotadores. Ahí cito la obra De L’Esprit Des Lois (Del espíritu de las leyes) del filósofo francés del siglo XVIII Carlos Montesquieu, una de las fuentes de inspiración de la Constitución de Estados Unidos y, en particular, de la teoría de separación de poderes. Del espíritu de las leyes se publicó en 1748, y el pasaje citado da una justificación extrema y grotescamente racista de "la esclavitud de los negros". Se ha dicho que Montesquieu escribió eso con ironía, que exageró a propósito ese argumento para polemizar contra la esclavitud de los africanos y que en general sus escritos expresan oposición a la esclavitud. Pero la realidad no es tan simple y ese no era el propósito básico de Montesquieu en esa sección del libro. Se puede decir que en Del espíritu de las leyes Montesquieu se opone en general a la esclavitud y comenta que no es apropiada en países como Francia; pero, por otra parte, menciona varias circunstancias en que la esclavitud puede ser razonable y justificada. Por ejemplo, dice que en las regiones cálidas del mundo, en particular del sur, el clima hace que la gente sea perezosa (indolente) y la esclavitud se podría justificar para hacerla trabajar (dice también que en un país donde hay despotismo y represión de los derechos políticos, es posible que la esclavitud no empeore la vida).

Estos puntos y la discusión de la esclavitud de esa sección (libro 15) de Del espíritu de las leyes son parte de un análisis general de la naturaleza de distintas sociedades y gobiernos de diferentes países y regiones del mundo (libro 15, y también libros 14 y 16), en que Montesquieu plantea que la geografía y en especial el clima determinan en gran medida la naturaleza de diferentes pueblos, y el carácter de sus sociedades y sistemas de gobierno. Es importante ver que aunque hace una refutación lógica de ciertos argumentos a favor de la esclavitud, esto no es una polémica ni a favor ni en contra de la esclavitud ni ninguna forma de gobierno; el tono no es de argumentación moral; lo que busca es explicar por qué varias prácticas y formas de sociedad y de gobierno han existido (y en algunos casos siguen existiendo) en diferentes lugares.

Para decirlo de otra manera, lo que Montesquieu hace en esas secciones de Del espíritu de las leyes (y en general a lo largo de la obra) es una especie de análisis materialista de dichos fenómenos y de la esclavitud en muchos lugares donde ha existido; pero debo subrayar que no es un materialismo completamente científico ni dialéctico, sino un materialismo burdo y vulgar, caracterizado y estropeado por mucho determinismo: es un materialismo mecanicista que traza una conexión directa y lineal entre factores como la geografía y el clima, y la forma de sociedad y gobierno. No describe de forma adecuada ni correcta las verdaderas fuerzas motrices del desarrollo de la sociedad humana y, de hecho, ese tipo de materialismo vulgar se ha aprovechado para justificar varias formas de opresión, por ejemplo la dominación colonial e imperialista. Debemos reconocer que en las circunstancias y en la época en que Montesquieu escribió (hace unos 250 años) ciertos aspectos de lo que quería hacer eran nuevos y rompían con la perspectiva y las convenciones asfixiantes y oscurantistas del feudalismo; pero es sumamente importante captar que las relaciones sociales e internacionales (relaciones en que una parte de la sociedad, y del mundo, domina y explota a las otras) caracterizan y limitan su perspectiva y método, y que estos son una manifestación de dichas relaciones. Ese es el punto básico que quería enfatizar con relación a Montesquieu y la Constitución en La Constitución de los Estados Unidos: Una visión de libertad según los explotadores.

De regreso a la cita sobre "la esclavitud de los negros" en ese folleto, de hecho hay razones para aceptar que Montesquieu no estaba de acuerdo con la justificación de la esclavitud que resume, y que en realidad le estaba haciendo una crítica irónica y satírica. Una interpretación razonable de esa sección de Del espíritu de las leyes (libro 15) es que, según Montesquieu, el argumento de que los negros no son seres humanos no es válido, que en verdad no justifica la esclavitud. Pero luego Montesquieu se pone a buscar justificaciones razonables en ciertas circunstancias; y como menciono arriba, las halla donde hay un gobierno despótico o (mediante la aplicación de un materialismo vulgar y determinista) un clima cálido que hace que la gente sea perezosa y poco dispuesta a trabajar por su cuenta.

Así que, al investigar y reflexionar más sobre la cuestión, yo diría que es importante captar la complejidad y las matices de lo que Montesquieu escribe aquí (y mi manera de citar a Montesquieu en el folleto sobre la Constitución no lo hace del todo); pero Montesquieu no estaba argumentando contra la esclavitud de los negros o contra la esclavitud en general. Repito, es importante tomar en cuenta que aunque se oponía a la esclavitud por principio y dijo que era bueno que la eliminaran en su país, Francia, y en Europa, no pensaba que la esclavitud era mala o injustificada en todas las circunstancias. Además, parece que Montesquieu no vaciló en invertir en compañías involucradas en la trata de esclavos. Aquí tiene paralelos con John Locke, el filósofo y teórico político inglés que, como mencioné en el mismo folleto de La Constitución, también ejerció mucha influencia en la concepción de la Constitución estadounidense. Como escribí en Democracy: Can’t We Do Better Than That? (Democracia: ¿Es lo mejor que podemos lograr?):

"En resumen, la sociedad de la cual Locke era un exponente teórico y un partidario político práctico era una sociedad basada en la esclavitud asalariada y la explotación capitalista. No es de sorprender que, aunque se oponía a la esclavitud en Inglaterra, Locke defendió la institución de la esclavitud en ciertas circunstancias en su Segundo Tratado, sacó cuantiosas ganancias de la trata de esclavos y ayudó a escribir los estatutos del gobierno de una aristocracia esclavista en una de las colonias de Norteamérica. Como dijo Marx en un comentario mordaz:

"‘El descubrimiento del oro y la plata en América, la extirpación, esclavización y la sepultura en las minas de las poblaciones aborígenes, el comienzo de la conquista, el saqueo de las Indias Orientales, y la conversión de África en una madriguera para la caza comercial de pieles negras, señaló el alba halagüeña de la era de la producción capitalista’".

Envíanos tus comentarios.

Del Servicio Noticioso Un Mundo que Ganar

Los huracanes, el cambio climático y el calentamiento global

Quinta parte: Conclusión: Un desafío histórico

Revolución #037, 5 de marzo de 2006, se encuentra en revcom.us

En una cumbre internacional sobre cambios climáticos realizada en Montreal del 28 de noviembre al 9 de diciembre (la primera desde la de Kioto de 1997), los representantes estadounidenses siguieron negando los peligros e inclusive la existencia del calentamiento global, a pesar de que un científico inglés dijo que es tan peligroso para el futuro de la humanidad como las armas de destrucción masiva. Los observadores de la cumbre, a la que asistieron 190 países, no tenían esperanzas de que llegara a acuerdos internacionales para controlar las emisiones de los gases de invernadero: el principal causante del rápido aumento de las temperaturas globales. Aunque las metas de reducción de emisiones pactadas en Kioto son criminalmente inadecuadas (reducir en el año 2012 las emisiones al 5% por debajo del nivel de 1990), en realidad han aumentado; ni la Unión Europea, que apoyó el acuerdo de Kioto, ha reducido las emisiones como prometió.

¿Cuál es la conexión entre el calentamiento global y las tormentas tropicales? ¿Cuáles son las causas del calentamiento global? ¿En qué medida es el resultado de las actividades de los seres humanos? ¿Qué se puede hacer para pararlo? ¿Qué tan peligroso es? ¿Por qué los gobiernos de Estados Unidos y las demás grandes potencias no hacen nada serio para combatirlo, a pesar de que presagia un desastre para la humanidad? Este artículo examina esos interrogantes. Lo presentamos en cinco entregas. En revcom.us:

Primera parte: Cambios climáticos naturales

Segunda parte: Los cambios provocados por el ser humano

Tercera parte: ¿Qué tan peligroso es el calentamiento global?

Cuarta parte: ¿Qué hacer al respecto?

Esto nos conduce al tercer aspecto de la situación: resolver esta clase de catástrofe en potencia requerirá la experiencia, las ideas, la creatividad, los esfuerzos y en ocasiones los sacrificios de miles de millones de seres humanos de todo el mundo. Tal cosa ni siquiera es concebible bajo el actual sistema global político, económico y social.

Los gases invernadero no acompañan necesariamente al desarrollo. Muchos científicos y activistas ambientales han explorado el concepto de desarrollo sustentable: una economía que puede satisfacer las necesidades humanas sin destruir el planeta en que vivimos. Si se dirigiera la sociedad, y con el tiempo toda la sociedad humana, conforme a los principios del socialismo (y no los del capitalismo), ¿por qué no se podría crear una economía planificada con el objetivo fundamental de la emancipación y el bienestar de la humanidad y del medio ambiente? ¿Por qué tendría la humanidad que continuar el derroche y la destrucción impuestos por el capitalismo? ¿Qué impediría que la sociedad destinara los recursos necesarios para prevenir o al menos aminorar el impacto de las catástrofes naturales?

Por la época en que el capitalismo ponía a la humanidad en el camino hacia el calentamiento global que contemplamos hoy, Carlos Marx y Federico Engels escribieron en el Manifiesto Comunista:"Las relaciones burguesas de producción y de cambio, las relaciones burguesas de propiedad, toda esta sociedad burguesa moderna, que ha hecho surgir tan potentes medios de producción y de cambio, se asemeja al mago que ya no es capaz de dominar las potencias infernales que ha desencadenado con sus conjuros".

La naturaleza puede traer catástrofes predecibles e impredecibles de todas las magnitudes y a todos los niveles en el curso de la interacción humana con la naturaleza. Los desastres golpean a las sociedades socialistas al igual que a las capitalistas. Algunos desastres se deben a las fuerzas destructivas de la naturaleza; otros a las actividades humanas. Sin embargo, la sociedad socialista puede aminorar o sobrellevar el impacto de los desastres de un modo muchísimo mejor que el capitalismo. Es cierto que las sociedades socialistas del futuro tendrán que abordar desafíos ambientales muy serios. Pero para reducir y combatir las calamidades naturales, las decisiones conscientes tomadas colectivamente a nivel de toda la sociedad, y tan pronto como sea posible a nivel global, darán soluciones mucho más eficaces que las decisiones tomadas en las salas de juntas de las corporaciones y en el puñado de burocracias estatales capitalistas. Los recientes huracanes Katrina y Rita que devastaron los estados del golfo de México en Estados Unidos son un caso claro. El sistema capitalista estadounidense, encabezado por la mayor burocracia estatal capitalista y con la maquinaria de guerra más poderosa del mundo, no tomó las más elementales precauciones, que podrían haber ahorrado mucho sufrimiento humano. Para colmo, cuando las masas de pobres de Nueva Orleáns y otros lugares intentaron solucionar los problemas de modo colectivo, las autoridades les echaron encima la policía y la Guardia Nacional, y transformaron una catástrofe natural en un crimen de tremendas proporciones. ¿Quién puede negar que un sistema social basado en las necesidades de los pueblos del mundo manejaría la situación mucho mejor desde el comienzo?

Hace 150 años Carlos Marx escribió en El capital:"Considerada desde el punto de vista de una formación económica superior de la sociedad [el socialismo y el comunismo], la propiedad privada de algunos individuos sobre la Tierra parecerá algo tan monstruoso como la propiedad privada de un hombre sobre su semejante. Ni la sociedad en su conjunto, ni la nación ni todas las sociedades que coexistan en un momento dado, son propietarios de la Tierra. Son, simplemente, sus poseedoras, sus usufructuarias, llamadas a usarla… y a transmitirla mejorada a las futuras generaciones".

En pocas palabras, aunque es necesario librar toda batalla posible para obligar a las compañías y especialmente a los gobiernos a tomar medidas que den resultados concretos, lo único que puede desatar completamente las fuerzas de la humanidad para solucionar este problema es hacer la revolución en todo país donde surja la oportunidad y derrocar al sistema imperialista mundial. La magnitud del calentamiento global cruza todas las fronteras geográficas, nacionales, culturales y sociales, y la solución radica en una ruptura política y social radical con el mundo como está organizado hasta ahora.

El desafío es grande, así como la fuerza potencial de los seis mil millones de personas cuyo futuro está en juego. Las masas populares de la Tierra debemos dar un paso adelante para derribar esta locura imperialista y su destrucción innecesaria del medio ambiente, y crear un nuevo mundo libre de explotación y opresión y de la imprudente destrucción del ambiente que conlleva.

Envíanos tus comentarios.

Construyen el futuro

Nepal: Informe de la primera brigada internacional de construcción de carreteras en una zona liberada
Segunda parte

Revolución #037, 5 de marzo de 2006, se encuentra en revcom.us


Decenas de miles de nepaleses de Rolpa están construyendo una carretera de 92 kilómetros que han bautizado Sahid Marg (Carretera de los Mártires). La guerra popular dirigida por el Partido Comunista de Nepal (Maoísta) se centra en esa zona liberada y, en noviembre de 2005, la primera brigada internacional de construcción de carreteras (siete voluntarios de Australia, Gran Bretaña, Canadá, Colombia, Alemania y Noruega) fue a ayudar en la construcción. A continuación publicamos pasajes del "Informe provisional a la República Autónoma Magarat de Nepal de la primera brigada internacional de construcción de carreteras" (distribuido por el Servicio Noticioso Un Mundo que Ganar). Esta es la segunda y última parte. (La primera parte está en revcom.us).

*****

Dondequiera que íbamos se iniciaba el trabajo con una reunión colectiva. Ondeaban banderas, comenzaban a sonar tambores y cien constructores de la carretera iniciaban su jornada de trabajo. En nuestro segundo día vimos a una joven madre con su hijo atado a la espalda, trabajando con un pico, dejándolo solo ocasionalmente para amamantar al bebé. En un descanso, el líder les explicó a los nepaleses que la brigada iba de muchas partes del mundo para unirse a sus esfuerzos. Aunque la conversación era muy difícil, por los problemas de idioma, se nos acercaban con enormes sonrisas y levantaban el puño en solidaridad. Organizamos discusiones cortas con diferentes personas, y supimos que muchos de ellos han perdido seres queridos a manos del ERN en el curso de la guerra revolucionaria.

Durante una sesión hablamos con un anciano de nacionalidad magar, Lila Darpun, de 65 años, de Corshavan. Cuando le preguntamos por qué estaba ahí, dijo: "Hemos venido acá por nosotros mismos. Nos sentimos bien con lo que estamos haciendo. Esto nos ayudará. Aunque soy muy viejo, si puedo levantar siquiera unas cuantas piedras, estaré feliz. Cuando joven trabajé muy duro, pero este trabajo es diferente, es especial".

Aunque el trabajo era muy exigente en lo físico, muchas mujeres participaban. Cuando le preguntamos al respecto, Ima Kumari, una mujer de 43 años con tres hijos, explicó: "Todavía soy analfabeta. No sé mucho de libros. Pero sé que la carretera es buena. Estamos construyendo un nuevo país. Solía tomar días ir a conseguir sal y ropa, pero con la nueva carretera podemos hacerlo en horas".

La monarquía y algunos medios de comunicación dicen que la carretera es "trabajo forzado". Hacen comparaciones sensacionalistas con Pol Pot en Camboya y trafican con estereotipos de "totalitarismo". Pero al mirar y hablar con la gente que iba a hacer su aporte, era claro que no había nada de "forzado" en la combinación de buen humor y seria dedicación con que se ponían a trabajar. Quizás a aquellos que han dedicado toda la vida a abrirse camino a zarpazos hacia la cima y a "buscar ser el número uno" les cuesta trabajo imaginar que el pueblo al que han gobernado, oprimido y despreciado se una en una amplia campaña colectiva o, si pueden imaginarlo, están decididos a no permitirle florecer.

La campaña de labrar esta carretera a través de este difícil terreno se ha calado profundamente en el pueblo. Gobierno tras gobierno había prometido que se construiría, pero por alguna razón el dinero nunca llegaba o si llegaba desaparecía en los bolsillos de los políticos corruptos. Después de todo, ¿quién se beneficiaría? Solo algunos campesinos del interior, y eso no era una motivación suficiente para que la élite de Katmandú hiciera algo. Lo que ningún gobierno respaldado por el Occidente jamás hizo, a pesar de los cientos de millones de dólares de ayuda extranjera, hoy el pueblo, movilizado por sus nuevos lideres, lo está haciendo.

Nos preguntaron muchas veces sobre la situación de nuestros países, especialmente acerca de la cuestión de la mujer. Tenían muchas ganas de mostrarnos otros nuevos proyectos en que están trabajando. Hay una "comuna modelo" y dos "escuelas modelo" "no muy lejos"; pero "no muy lejos" en el campo nepalés significa horas de caminata, lo que hizo imposible ir a verlas durante nuestra corta estancia. Han creado una gran granja piscícola, algo nuevo en esta parte del país, que se hizo con la ayuda de gente de una zona liberada de otra región donde es una actividad común. Nos alegró podernos beneficiar directamente de esto; para satisfacción de los nuevos piscicultores, un brigadista dijo que era "el mejor pescado que había probado".

Vimos otras cosas nuevas que había sido imposible hacer con el viejo gobierno. Cuando uno de los brigadistas se enfermó una noche, nuestros anfitriones salieron en la oscuridad a buscar un "médico descalzo": un joven aldeano que ha aprendido fundamentos de medicina. Vino a las 4 de la madrugada y le puso al brigadista un suero intravenoso y permaneció a su lado hasta el día siguiente, cuando se sintió mejor. En el viejo sistema, muchos, quizás la mayoría, de los médicos de Nepal elegían vivir en Katmandú, donde la vida es más fácil, y atender a la clase media. Pero el nuevo gobierno revolucionario ha seguido la experiencia de la China de Mao y tomado medidas de salud con el objetivo de servir a la mayoría del pueblo (los campesinos), y los moviliza para resolver sus propios problemas.

Los miembros de la brigada, al repasar esta experiencia, adquirimos mayor responsabilidad de fortalecer la solidaridad con la lucha de Nepal, una revolución que de repente se salió de los noticieros y adquirió rostros, nombres y voces. A los que íbamos de países imperialistas nos preocupa profundamente que los gobiernos de "nuestros" países, como Inglaterra, suministren armas al ERN. ¿Las bombas de fragmentación y de alto impacto de Estados Unidos o Inglaterra serán las próximas armas contra la gente con que habíamos estado, por el "crimen" de tomar el futuro en sus propias manos y construir su propia economía y sociedad autosuficientes? Eso lo vimos con amargura poco después de irnos, cuando supimos que el camarada Sunil, el comandante del EPL de la región donde se está construyendo la carretera, murió a causa de una bomba lanzada desde un helicóptero suministrado por el Occidente. Apenas un par de semanas antes, el camarada Sunil nos recibió de manera entusiasta en la recepción inicial, y ninguno de nosotros pasó por alto la calidez y camaradería con que lo saludaban los aldeanos dondequiera que iba, y el sincero y profundo respeto que infundía. La noticia de su muerte nos dio duro y alimentó nuestra determinación de acelerar la batalla por difundir las noticias de lo que las masas nepalesas están logrando y por impedir que las grandes potencias sigan ayudando al gobierno fascista de Gyanendra.

Pensamos mucho sobre el potencial para que futuros grupos de jóvenes vayan. A pesar de que en el Occidente dicen que la juventud está hundida en el hedonismo de "vivir el momento", muchos de ellos, por ejemplo del movimiento antiglobalización, están muy preocupados por sus hermanos y hermanas de los países oprimidos. Los países del mundo están divididos entre un puñado de países ricos y una gran masa de países encadenados a la pobreza y la dependencia por las potencias imperialistas ricas, que tienen toda una gama de supuestas soluciones para el desarrollo del tercer mundo. El problema es que ninguna sirve para las masas populares. Unos de nuestro grupo fueron a las protestas contra el G8 en Edimburgo y estamos muy conscientes de que en África el sufrimiento y el empobrecimiento aumentan en directa proporción a la cantidad de dizque ayuda para el desarrollo. Pero lo que presenciamos al trabajar en la carretera era un camino completamente diferente: gente de la más pobre del planeta rompía con milenarias tradiciones y con la forma establecida de hacer las cosas, y forjaba el futuro con sus propios esfuerzos. Fuimos parte de eso y podíamos ver el potencial de que muchos más quieran hacer lo mismo. Muchos jóvenes que contemplan ir no lo han hecho por los estudios, ¡pero esta es una educación que nunca dará ningún profesor o maestro!

Envíenos sus comentarios.

¡Libertad para los arrestados de Washington!

Revolución #037, 5 de marzo de 2006, se encuentra en revcom.us

El 3 de febrero, dos compañeros y yo fuimos al pueblo de Bladensburg, cerca de Washington, D.C., a repartir volantes de la manifestación de El Mundo No Puede Esperar, que iba a ser al día siguiente alrededor de la Casa Blanca con el lema "Bush: Lárgate con todo y tu programa".

Fuimos a la prepa y anunciamos: "Dejaron que miles se murieran en Nueva Orleáns con el huracán Katrina. ¿Están a favor o en contra de eso? Empezaron una guerra con mentiras, han matado a más de cien mil iraquíes. ¿Están a favor o en contra de eso? ¡Que se largue Bush!".

Preguntamos a los estudiantes: "¿Qué clase de futuro quieren?". Les dijimos que la gente de Nueva Orleáns, de Irak, de Guantánamo... cuenta con ellos.

Los estudiantes agarraron los volantes y las calcomanías y se los pasaban.

Una madre negra paró el carro en la mitad de la calle y se puso a oír lo que decíamos. Gritó: "¡Muy bien!". Muchos padres se llevaron volantes.

Un miembro del personal administrativo de la escuela nos dijo que nos apoyaba y le dijimos que organizara a sus colegas y fuera a la manifestación al día siguiente.

Como a los 10 ó 15 minutos llegó una patrulla de la policía escolar.

El tipo gritó: "¡No pueden hacer eso aquí!". Cuando le expliqué que volantear es legal, me gritó: "¡No pueden hacer eso en Bladensburg!".

Paramos un segundo para reírnos de ese George Wallace moderno y seguimos volanteando. (George Wallace fue gobernador de Alabama en la década de 1960; era un racista de hueso colorado y se paró en medio de la policía al frente de una escuela para impedir que entraran estudiantes negros. Dijo: "No estamos en Estados Unidos. ¡Estamos en Alabama!").

Al poco rato llegaron más radiopatrullas. Los policías saltaron y se nos acercaron. Uno dijo: "Si reparten un volante más, me los esposan".

Pasamos más volantes. Dos policías se me echaron encima, me alzaron y me tiraron contra la patrulla. Otros dos se le echaron encima a AT (militante de la Brigada de la Juventud Comunista Revolucionaria).

Nos cayeron encima a los dos negros. Un policía golpeó con el puño a AT. Nos echaron gas pimienta para cegarnos y hacernos toser. En medio de eso, los estudiantes agarraban volantes del suelo y del techo de la patrulla. La policía les gritó que iba a arrestar a los que se llevaran volantes.

Nos acusaron de resistencia a la autoridad y de alteración del orden público. A AT también lo acusaron de agresión. Cuando nuestro abogado fue a la cárcel, no le permitieron que nos viera. No aceptaron el 10% de la fianza para soltarnos, que es lo usual, y nos tocó conseguir todo el dinero. Nos pusieron problema tras problema para salir y, cuando por fin conseguimos el dinero por medio de donaciones, ya había pasado la protesta frente a la Casa Blanca.

¿Por qué sacaron el puño de hierro por unos volantes? ¿De qué tienen miedo?

A mí me pareció que querían que los estudiantes se quedaran en "su lugar". Les da miedo que esos estudiantes negros y latinos se salgan de "su lugar" y se pongan a cambiar la dirección de la sociedad. Les da miedo que se unan con gente de otras razas y de otras partes de la sociedad, unidos por la convocatoria de El Mundo No Puede Esperar, que aporten su experiencia a este movimiento para SACAR CORRIENDO AL GOBIERNO DE BUSH.

¡Anulen las acusaciones!

¡Libertad para los arrestados!

¡Bush: Lárgate con todo y tu programa!


Joe Veale, corresponsal de Revolución,Washington, D.C.

Gira de Comunistas Revolucionarios

Apelación urgente: Se necesitan fondos para la defensa de Joe Veale, miembro de la Gira de Comunistas Revolucionarios, y de AT, militante de la Brigada de la Juventud Comunista Revolucionaria.

En vísperas de la manifestación de El Mundo No Puede Esperar del 4 de febrero frente a la Casa Blanca, a Joe y a AT les echaron mace, gas pimienta, los golpearon y los arrestaron por volantear frente a una escuela de un barrio pobre de Maryland. Se necesitan miles de dólares para defenderlos. Se pueden hacer donaciones en internet en el portal de la Gira de Comunistas Revolucionarios: www.rc4tour.info. Haz clic arriba en "Call for the Tour" y ve a "Make a Donation".

También se pueden mandar donaciones a:

The Revolutionary Communist Speaking Tour
P.O. Box 941 Knickerbocker Station
New York, NY 10002-0900

Envíanos tus comentarios.