Leslie Rose
Revolución #002, 15 de mayo, 2005, posted at revcom.us
En el otoño de 2003, David Horowitz llegó a Denver y la vida de la Dra. Oneida Meranto — profesora navajo de ciencia política de la universidad Metropolitan State College of Denver— se volvió una pesadilla. El segundo día de clases del semestre del invierno de 2004, un estudiante entabló una demanda contra ella por "atacar a los republicanos, decir que no son capaces de pensar críticamente y mandarlos abandonar la clase". El presidente de la universidad investigó y rechazó la demanda, pero Meranto se vio obligada a grabar sus clases para defenderse de las tácticas chuecas de los estudiantes azuzados por Horowitz, como parte de un ataque contra los profesores progresistas.
El periódico universitario informó que el estudiante que entabló la demanda contra Meranto se inscribió en la clase siguiendo las indicaciones de otro estudiante influenciado por Horowitz. En 2003, ese estudiante —ex infante de marina y presidente del club republicano de Metropolitan State— acusó a Meranto de intimidar a los estudiantes conservadores. Una investigación la absolvió. Pero el estudiante publicó un artículo contra ella en la revista de Horowitz y ella recibió amenazas de muerte ("matemos a la puta comunista"). A raíz de las amenazas, sus estudiantes la acompañan al carro después de la clase ("A Liberal Professor Fights a Label", Jennifer Jacobson, The Chronicle of Higher Education,26 de noviembre de 2004)
¿Quién es David Horowitz? Un izquierdista de los años 60 que se ha vuelto derechista militante, y se describe como "ariete" de la extrema derecha. Últimamente ha recibido mucha publicidad por su ataque ideológico y político contra Ward Churchill, un profesor amerindio radical del departamento de estudios étnicos de la Universidad de Colorado.
Tras el 11 de septiembre de 2001, el gobierno de Bush amenazó (en palabras del vocero Ari Fleischer): "Hay que tener cuidado con lo que se dice y hace". Más tarde Fleischer se vio obligado a retractar la parte de "lo que se dice".
Sin embargo, en Estados Unidos hoy "tener cuidado con lo que se dice" es la posición oficial. ¿Se podrá participar en la investigación crítica y criticar al gobierno, o se amordazará todo disentimiento? Esta es una batalla que se está librando en las universidades de todo el país.
En esto David Horowitz desempeña un papel central.
Horowitz es presidente del Centro del Estudio de la Cultura Popular (un centro de estudios derechista) y fundador de Frontpagemagazine.com. Es el arquitecto de la "Carta de derechos académicos", un proyecto de ley que los republicanos han presentado en las legislaturas de Ohio, Florida, Indiana, Nueva York y California. (ver "A Student Bill of Fights", The Nation, 4 de abril de 2005)
Además, Horowitz ha creado una red de espionaje de estudiantes conservadores, llamada Estudiantes pro Libertad Académica, que hostigan a los profesores liberales y radicales, piden que los despidan y dan testimonio en las legislaturas estatales. A continuación, los blogs y los comentaristas derechistas, como el canal Fox, atacan más a los profesores progresistas.
Los ataques siguen cierto patrón en varias esferas: las artes, los medios de comunicación, la enseñanza de la evolución y las nominaciones judiciales.
Primero, estos fascistas se declaran las víctimas. En las universidades, los estudiantes republicanos dicen que los profesores izquierdistas y radicales los están hostigando. Se quejan de que son prejuiciados y no les permiten presentar su punto de vista, entablan demandas, escriben artículos llenos de calumnias y ponen a los profesores a la defensiva.
Segundo, se presentan como los partidarios de la "imparcialidad". Dicen que a los estudiantes conservadores no les dan buenas notas y que los intimidan. Fingen que lo único que quieren es igualdad y que contraten más profesores conservadores. (¡Se oponen a los programas de acción afirmativa en el caso de las nacionalidades oprimidas pero los adoran en el caso de los derechistas!)
Tercero, intimidan y tratan de callar a todos los que se les oponen. Quieren imponer un estricto "control del pensamiento". Han iniciado una campaña para purgar a los profesores progresistas y radicales. Horowitz dijo: "En la guerra política, no se lucha solamente para prevalecer en un debate; se lucha para destruir la capacidad de luchar del enemigo".
Los bushistas buscan crear una sociedad donde no haya ninguna plataforma para oponerse a su visión del mundo. A los estudiantes de familias religiosas no les enseñarán que la evolución es un hecho. A los que han sido adoctrinados a creer que Estados Unidos hace bien en el mundo, no les permitirán ver la contradicción entre la propaganda y la realidad.
Hace poco un profesor de la Universidad de Nuevo México describió la reacción de los estudiantes a una película que documenta detalladamente los pretextos de Bush para la guerra de Irak: "Todos quedaron estupefactos. Un estudiante se encolerizó y golpeó la mesa con los puños. ’Quiero saber por qué las noticias no nos muestran esto. Nos han traicionado. El gobierno es más peligroso que los terroristas’.". ("The New McCarthyism on Campus: Ward Churchill and the Imminent Destruction of Higher Education", Carolyn Baker, Counterpunch.com, 9 de febrero de 2005)
¿Qué pasará si estos reaccionarios se salen con la suya?
El congresista republicano Tom DeLay y la fundación derechista Heritage repartieron un folleto a todos los congresistas republicanos y a 2,300 conservadores militantes antes de las elecciones de 2000. Karl Rove, el principal estratega político de George Bush, lo describe como "la mejor guía para ganar en el campo de batalla político". Se llama "El arte de la guerra política" y lo escribió David Horowitz tras una discusión con Rove acerca de la candidatura de Bush en Texas en 1998. (Ver The Banana Republicans: How the Right Wing Is Turning America Into a One Party State, John Stauber, 2005). Hanna Rosin informó en el Washington Post (23 de abril de 2000) que durante la campaña de Bush a la gobernación de Texas, Rove le dio tres libros para leer, entre ellos uno de Horowitz. Rosin escribió que en 1997 y 1998 Rove invitó a Texas a "sus pensadores favoritos" —entre ellos Horowitz— para hablar de la estrategia de la campaña presidencial.
En la guerra cultural en las universidades, Horowitz trabaja de la mano con Lynn Cheney (esposa del vicepresidente), directora de la Fundación Nacional de las Humanidades durante el gobierno de Bush padre. Lynn Cheney se disfraza de persona culta, pero a Horowitz no le molesta ensuciarse las manos. Tras el 11 de septiembre, Cheney y su organización Consejo Americano de Directores y Exalumnos (ACTA) prepararon una lista de profesores radicales y liberales para investigar y espiar. No fue casualidad que cuando los medios de comunicación iniciaron el ataque contra el profesor Ward Churchill los gobernadores de Nueva York y Colorado pidieran despedirlo: ambos son miembros del "Proyecto de gobernadores" de ACTA.
Horowitz habla de "equilibrio" en las universidades, pero en sus escritos se ve lo que en realidad busca. Un título típico de su revista de la internet: "La asociación de bibliotecarios: Santuario terrorista".
Horowitz tilda a los que no aceptan la propaganda oficial de "terroristas" y "partidarios del terrorismo". Pinta a la izquierda en las universidades y el movimiento contra la guerra como "aliados de los radicales islamistas". A los que critican los planes imperiales los llama "traidores" (un delito serio). Sus críticas al profesor Noam Chomsky, que la revista The New Yorker describió como "uno de los pensadores más importantes del siglo XX", son un buen ejemplo. Como Chomsky condena la política exterior de Estados Unidos, Horowitz ha dicho que es "demoníaco y sedicioso" y que "su meta es ayudar a los enemigos de Estados Unidos". (Horowitz, The Unholy Alliance, Radical Islam and the American Left,2004)
Los derechistas han atacado ciertas clases y departamentos enteros, que Horowitz dice que son "ideológicos. Estudios de la Mujer, Estudios Americanos, Estudios Culturales, Estudios de la Paz y otros". (" Bowling Green Barbarians", 4 de abril de 2005, frontpagemagazine.com)
Están resueltos a desacreditar a todos los que plantean dudas sobre la historia de Estados Unidos o su papel en el mundo: la brutalidad y el legado de la esclavitud; el genocidio de los amerindios; el robo de las tierras mexicanas; la dominación de otros países por la fuerza. dicen que todo eso son "ataques contra Estados Unidos".
Los reaccionarios temen que nazca un movimiento estudiantil que busque y diga la verdad sobre la historia y el papel de Estados Unidos, y quieren enterrar las lecciones de los años 60. Horowitz dijo: "Cuando hay divisiones en Estados Unidos, socavan al gobierno y minan su capacidad de influenciar la situación y los sucesos mundiales". Traducción: tenemos que impedir que surja un cuestionamiento radical en las universidades y en la sociedad que ponga en peligro el plan del equipo de Bush de dominación global sin precedente. Horowitz: "Como consecuencia, es la guerra interna la que decidirá el futuro de Estados Unidos". (introducción de Unholy Alliance)
Están atacando las universidades con un ariete. El pensamiento crítico y el disentimiento están en peligro. Los derechistas hablan de "traición", "sedición" y "apoyo a los terroristas" para intimidar y callar. En el clima actual, buscan destruir la riqueza de la vida académica, arruinar carreras e incitar a violencia y represión.
La verdad es que no hay suficiente pensamiento crítico o disentimiento, y hay que defenderlos y extenderlos en las universidades y en la sociedad en general. Eso es lo que quieren impedir estos reaccionarios y por eso es que los ataques emanan de los más altos niveles del sistema.
Está cobrando fuerza una contrarrevolución. La campaña de Horowitz y los demás reaccionarios afectará el rumbo de la sociedad y a millones de personas por todo el mundo que odian la dominación yanqui. Solo podrá hacerlos retroceder un poderoso movimiento de oposición en las universidades, en unidad con las luchas que se libran en la sociedad en general. Dos mundos están chocando.