Carta
Revolución #006, 19 de junio de 2005, posted at revcom.us
Unos camaradas de Detroit nos enviaron esta carta:
El sábado 21 de mayo unas 400 personas, de todas partes de Michigan, protestaron contra el presidente Bush cuando fue a dar el discurso de graduación en Calvin College, una universidad pequeña de humanidades en Grand Rapids, Michigan, considerada una "zona roja" (o sea republicana) de conservadores republicanos cristianos ricos. De esta universidad se han graduado republicanos de renombre, como Betsy DeVos, presidente del Partido Republicano, y Richard Devos y Jay Van Andel, fundadores de Alticor, sucesora de Amway Corporation.
Calvin College sigue la tradición evangélica: cada domingo hay misa y cada dormitorio tiene un consejero religioso. Sin embargo, la visita de Bush en vez de tener una amable acogida generó una tormenta de oposición y desplegados en el periódico Grand Rapids Press.
Apareció una declaración firmada por 800 estudiantes, profesores y ex alumnos. La declaración dice:
"Somos ex alumnos, profesores y amigos de la universidad Calvin College que estamos muy preocupados por el hecho de que usted será quien presente el discurso de graduación. A nuestro parecer, muchas de las medidas que su administración ha tomado, tanto en el país como en el mundo, van en contra de los principios de Calvin College".
Otro desplegado, firmado por la tercera parte del profesorado, dice: "Como cristianos nos incumbe ser pacifistas y recurrir a la fuerza solo como último recurso. Pensamos que su administración ha lanzado una guerra contra Irak que es injusta e injustificable".
David Crump, que ha enseñado religión por ocho años y quien está (¿estaba?) a punto de recibir cátedra vitalicia, dijo que se sentía en la obligación de hablar francamente: "Lo que más nos preocupa es la cooptación del discurso religioso por la derecha religiosa y su apoyo total a este gobierno".
El discurso de Bush en Calvin College fue uno de dos que pronunció este año; el otro fue en la academia de la Marina. De hecho, Bush se invitó él mismo, desplazando al profesor de filosofía Nick Wolsteroff, que fue maestro 30 años en Calvin. Un artículo del Grand Rapids Press (20 de mayo) cita el comentario del rector de Calvin: "Creo que la Casa Blanca sabe que Calvin no es un clon de las universidades fundamentalistas, como la Universidad Bob Jones. Es una oportunidad de ampliar su público". Mejor dicho, Bush quiso hacer tragar un fascismo cristiano a los que tienen una interpretación diferente de la religión. Pero las cosas no resultaron tal como el equipo de Bush las había planeado.
La protesta fue organizada por un grupo llamado Enfrentar al Imperio y la Coalición del Oeste de Michigan pro Paz y Justicia. Participaron muchos ex alumnos de Calvin. Uno de ellos, que portaba una manta que "lamentaba la estupidización de Calvin", dijo que la universidad enseñaba a los alumnos a "pensar por sí mismos, a dialogar entre ellos sobre lo que sucede en el mundo y a cambiarlo para bien". Para él, Bush es el responsable de la "estupidización de Estados Unidos con una política que se basa en el temor". Un ex alumno que lo acompañaba dijo que la guerra de Irak se está llevando a cabo como "una guerra santa, como las de la edad media".
Un tema general de los manifestantes fue el deseo de enfrentar los ataques contra la ciencia y el pensamiento crítico. Un maestro condenó que Bush aprovecha el hecho de que "ciertas personas no quieren saber, no quieren pensar, porque les llevaría a tener que cambiar".
Un elemento importante de la protesta fue la presencia de ex combatientes y sus familiares. Conocimos a un ex combatiente graduado de West Point que tiene amigos de alto rango en Irak y una señora cuyo hijo está en la Marina.
Muchos de los que protestaron son cristianos que piensan que Bush "ha secuestrado el cristianismo". Como dijo un graduado: "Quieren secuestrar el cristianismo y darle a su política una fachada religiosa". Otro dijo que "dios desprecia a quienes permiten la pérdida de vidas inocentes". Por un lado es positivo que estos cristianos tracen una línea divisora entre Bush y el absolutismo cristiano; por otro lado, siguen pensado que se puede "dialogar" con fascistas cristianos sobre lo que "en realidad es el cristianismo", lo cual muestra que siguen sin ver el peligro de una teocracia fundamentalista cristiana que existe en este país.