Revolución #008, 17 de julio de 2005, posted at revcom.us
Una serie de bombas mataron en Londres a 49 personas el jueves 17 de julio cuando iban al trabajo en la hora pico. El atentado coincidió con la cumbre de los líderes de las potencias imperialistas en Escocia.
Al cierre de esta edición no se sabe quién es el responsable ni cuáles eran sus metas. No hay que fiarse de las explicaciones de la prensa y los gobiernos. Pero hay unas cuantas cosas MUY claras.
Uno: sea quien sea el responsable y cualesquiera que sean sus intenciones, estos atentados además de causar sufrimiento a inocentes benefician a los imperialistas. Bush, Blair y los demás los aprovecharán para continuar su programa de guerra y represión.
Dos: el sistema imperialista causa enorme sufrimiento en el mundo entero y crea condiciones que a veces suscitan actos de oposición muy desatinados. Pero los ataques de Londres y actos similares NO concuerdan con los intereses de las masas del mundo entero.
Tres: en lugar de actos nocivos como estos, lo que se necesita urgentemente en países como Estados Unidos (e Inglaterra) y en todo el mundo es una resistencia y oposición política realmente masiva a lo que hacen los imperialistas, con Estados Unidos a la cabeza: a los muchos crímenes que están cometiendo y a la manipulación que harán de estos atentados para justificar y acelerar su programa de guerra y represión.
Por último: una revolución emancipadora —una revolución comunista — es una lucha de millones y millones de personas resueltas a buscar un cambio radical de la sociedad y el mundo. Se propone tumbar los horripilantes sistemas y relaciones que causan un sufrimiento indecible e innecesario a miles de millones, y que dan pie a grotescas formas de oposición como esta. Tal lucha revolucionaria se caracteriza por la lucha resuelta y consciente de millones, y finalmente miles de millones en todo el mundo, para crear un mundo nuevo sin explotación, opresión ni desigualdad social. Es algo serio y hay que abordarlo con seriedad: con sobriedad, ciencia, compromiso y madurez.