Revolución #011, 14 de agosto de 2005, posted at revcom.us
Recibimos la siguiente carta:
El 1¤ de julio se celebró en Chicago una marcha de 40,000 personas, en su mayoría proletarios mexicanos, contra el grupo de reaccionarios Minutemen y la política migratoria del gobierno. Hay más de un millón de latinos en la zona metropolitana de Chicago, pero solo los medios de comunicación en español informaron sobre la marcha.
La protesta la iniciaron El Pistolero (un DJ de la emisora La Qué Buena 105.1, que tiene el programa más popular de Chicago) y el Chokolate (otro DJ, de la emisora La Ley 107.9). Cuando se enteraron de que los Minutemen iban a abrir una oficina en Chicago, exhortaron a protestar en la calle para decirles que no son bienvenidos.
La convocatoria salió en los periódicos en español y se leyó en emisoras. El Pistolero realizó una maratón de 24 horas y recibió llamadas y promesas de participar de radioescuchas de ciudades y estados vecinos, y de 42 iglesias y grupos con vínculos a varios estados mexicanos.
El Pistolero calculó que el 60% de los participantes se ausentaron del trabajo ese día y muchos llegaron en uniforme de trabajo. Al pasar por los talleres y demás lugares de trabajo, llamaban a los que miraban desde las ventanas. Fueron muchas señoras con niños.
Fuimos a repartir el periódico Revolución, la Declaración de Conciencia de No en Nuestro Nombre, el artículo del primer número de Revolución titulado “El mundo no puede esperar, Hay que sacar corriendo al gobierno de Bush” y el DVD de Bob Avakian. Nuestra misión era contribuir a una repolarización a favor de la revolución y conectar a los miles de inmigrantes airados y frustrados con Bob Avakian y el PCR.
La gente fue a defender a los inmigrantes y oponerse a los mil y un atropellos que se cometen a diario. Muchos lemas se quedaban en el marco de la política burguesa, pero vimos que mucha gente pensaba en los grandes problemas del día, como la guerra de Irak, el rumbo de la sociedad y cómo oponer resistencia.
Hacían cola para recibir nuestros periódicos y volantes. Repartimos 900 periódicos y 3,500 volantes, y hubiéramos podido distribuir más pero subestimamos cuántos iban a participar.
Después llamé a varias personas a quienes conocí durante la marcha. Un joven habló un poco de la marcha pero me dijo que lo que realmente le interesa es el DVD de Bob Avakian: “Es magnífico, nos enseña mucho. Aprendí sobre el comunismo, que es diferente de lo que pensaba. Me enseñó la historia de los negros, de la que no sabía mucho”.
Todo esto me hizo pensar: Àqué nos dice sobre la época en que vivimos? ÀQué nos dice sobre el estado de ánimo de sectores clave de la población, el potencial de un movimiento por toda la sociedad para “sacar corriendo al gobierno de Bush”, y la necesidad y posibilidad de lograr una repolarización?
La marcha me dio un vistazo de la respuesta.