Revolución #013, 4 de septiembre de 2005, posted at revcom.us
De una declaración de El Mundo no Puede Esperar:
Hay gente muriéndose en las calles de Nueva Orleáns, ¡y eso es criminal! El gobierno de Bush y el Congreso recortaron $71 millones del presupuesto para diques y otras medidas ambientales. Eso aumentó los daños que causaron el huracán y la inundación (daños previstos que se podían evitar). Los científicos dicen que el calentamiento global aumentó la fuerza del huracán, y el gobierno de Bush se ha negado, una y otra vez, a firmar el Protocolo de Kioto para reducir dicho calentamiento.
La frialdad de Bush, que no canceló sus vacaciones a pesar de la muerte y destrucción, es una infamia. Lo que está sucediendo en Nueva Orleáns es un buen ejemplo del tratamiento que este gobierno da a los negros: los abandonó sin los recursos necesarios para evacuar la ciudad y no hizo nada para rescatarlos.
En Irak gastan miles de millones de dólares y movilizan enormes recursos en transporte y servicios médicos para masacrar a la población, pero en Nueva Orleáns la gente se está muriendo por falta de esos mismos recursos.